Hola querido diario.

Ya ha pasado una semana sin escribirte nada, pero hoy a sido muy instructivo y gracioso.

Para empezar en clase otro chico se le ha declarado a Lupa. Ya hacia meses que eso no pasaba. Creía que este si que conseguiría una cita con mi hermana, pero acabó como los otros. Corriendo por su vida mientras Lupa lo perseguía con unas tijeras en la mano. Ya podría aceptar a alguno.

PARA MI SOLO HAY UNO QUE ES LO SUFICIENTEMENTE HOMBRE PARA ESTAR A MI LADO.

En la tarde nos llevaron a ver los campos de practicas de tiro. Me encantó ver a todos aquellos soldados con sus pistolas disparando. Pero me extrañé al ver a un par que en vez de estar de pie se encontraban en el suelo tumbados y el arma que llevaban era muy larga.
A demás, tenían un compañero dictándoles diferentes valores sobre el viento y la distancia. ESTABA SUPER EMOCIONADA.

FRIKI

Lo que hacían combinaba tanto las armas como la aritmética. Pero parecía que no se les daba muy bien, los cálculos que hacían no eran correctos. No calculaban el peso de la bala ni la curvatura del terreno. Les pedí amablemente que me permitiesen ayudarlos.

Cuando terminé los cálculos, el soldado ajustó en arma según mis indicaciones y realizó el disparo. Al estar cerca el sonido casi me deja sorda, pero vi que el soldado se alegraba mucho. El compañero fue a traer el blanco en un jeep y quedaron encantados. Había dado justo en el centro. ¡Un blanco a 900 metros!

El Capitán Ramirez se acercó y me dijo que tenia grandes dotes para ser francotiradora cuando fuese mayor. Me emocione mucho, si seguía estudiando allí podría conseguir que me dejasen disparar uno de esos. Pero entonces sucedió algo que me dio miedo. El otro chico en el suelo disparó y lanzó un grito terrible. Parece que no tenia bien apoyada el arma y su brazo se salio de sitio cuando disparó. Eso me dio miedo.

Creo que prefiero las mas pequeñas. Cuando alzaron una vi que era enorme. Casi tan alta como los soldados, casi el doble que yo. Prefiero las pistolas, son mas fáciles de llevar y menos ruidosas. Seguro no pueden llegar tan lejos, pero si uno sabe esconderse, no es necesario. Y con una hermana que es una tramposa jugando al escondite, me estoy volviendo una experta.

OLFATEAR TU RASTRO NO ES HACER TRAMPAS

Lo mejor ha sido esta tarde, nos han anunciado que la próxima semana empezaremos a dar clases de defensa personal y nos han entregado a cada uno una navaja de madera para entrenarnos. Jejeje. Mamá no ha podido negarme el que me la quede. Ya he leído muchos libros de Judo, Karate y otros artes marciales, pero nunca he podido practicarlos. Tengo ya ganas de empezar, aunque por poco Lupa consigue que no me dejen participar. La muy tonta se puso a decirles a los instructores que era demasiado pequeña y que por haberme adelantado unos cursos por ser lista no quería decir que estuviese preparada para entrenarme en combate. Por tener solo 4 años mas que yo se cree mejor.

LA TONTA ERES TU. Y LO DECÍA POR TU BIEN. TODOS SOMOS MAS GRANDES Y TE PODEMOS DAÑAR

Pues por el momento, esto es todo por hoy. Ahora me voy a bañar con el nuevo champú que me ha comprado papá. Dice que era el favorito de mi tía Lola. Me hubiese gustado conocer a todas mis tías. En fin, me conformo con las historias que me cuentan papá y mamá.

Hasta pronto, 

Lexa

Y LUPA

P.D.: Al volver del baño he visto que Lupa ha estado escribiendo cosas en mi diario. La próxima vez que se transforme le lanzaré una bola de pimienta molida a su nariz por meterse en mis cosas.