Hola querido diario.

Finalmente papá no va a poder llevarnos al parque de atracciones como había prometido, por lo que parece ha estado abandonado tanto tiempo que tardarán mucho en limpiarlo y dejar las atracciones listas para usarlo. Les pregunté a papá y mamá el porque, si era un sitio tan divertido, estaba abandonado durante tanto tiempo. No quisieron contármelo, así que tuve que pedírselo de forma amable. Mamá se siguió negando, pero papá me explicó que debido a un incidente muchos sitios y ciudades habían quedado deshabitados. Al ver que por el rostro de mamá caía una lagrima no quise seguir preguntando por el tema del incidente.

POR TU CULPA MAMÁ HA VUELTO A APARECER DE REPENTE DANDO SUSTOS DE MUERTE.

Al final hoy papá ha venido contento, pues aunque el parque de atracciones esta cerrado, los vecinos le han dicho de una feria que habían montado en un pueblo cercano. ¡Y nos va a llevar esta tarde a todos!

Ya estamos de regreso diario, mamá esta un poco enfadada, pero me ha permitido quedarme con mi premio. Jejeje. Bueno, empiezo por el principio.

Ha sido la primera vez que he estado en una feria y me sorprendió ver a tanta gente allí reunida con niños paseando felices. Estaba todo lleno de puestos de juegos y comida. Incluso Lupa se olvidó de estar todo el rato enganchada a papá. También habían varias atracciones, como un pulpo con carros en sus patas que los alzaba y daban vueltas o un enorme barco que se alzaba y caía simulando surcar las olas. Lupa y yo nos montamos en el pulpo, peor acabé muy mareada. No me gusto esa atracción.

TAMBIÉN ERA MI PRIMERA VEZ EN UNA FERIA. LA PRÓXIMA ME ASEGURARÉ QUE PAPÁ Y MAMÁ NO SE SEPAREN A DARSE BESOS. EL PULPO FUE GENIAL, QUIERO REPETIR.

Cuando me recuperé un poco Lupa seguía emocionada y quería volver a montar, por suerte papá la convenció de probar el resto de atracciones. Creo que la que mas me gustó fue el carrusel, Lupa se montó en un unicornio y yo escogí le jeep militar. También daba vueltas, pero no mareaba y mamá nos saludaba cada vez que pasábamos delante de ellos... o eso o nos estaba lanzando uno de sus hechizos.

Lo mejor de todo fueron las paraditas. Papá nos compró unos dulces de azúcar que llamo, Nubes de Algodón. Estaban riquísimos y a Lupa se le acabó enganchando parte en el pelo por hundir la cara en el. 

ESO NO FUE DIVERTIDO, ME TROPECÉ.

Después probamos algunos juegos de las paradas, había uno muy difícil en el que se debía colar un aro en una botella. El primero lo lancé de forma normal y cuando vi como rebotaba entre las botellas intenté calcular la mejor trayectoria para que en uno de los rebotes acabase encajando en una de las que tenían premio. Por mucho que pensé el diámetro de los aros y la posición de las botellas hacían que solo se pudiese meter si caía justo recto desde encima. Intenté utilizar los dos intentos que me quedaban, pero no lo logré. Conseguí hacer entrar un aro tras hacer que diese tres rebotes, pero no descendió hasta abajo. No sabia que los juegos esos fuesen tan complicados. Pero Lupa si lo consiguió. Al feriante no le hizo gracia que mi hermana le lanzase el aro a su enorme nariz para conseguir que rebotase y se colase en una de las botellas premiadas, pero finalmente le dio el premio pidiéndole que no volviese a esa parada. Yo habría escogido otra cosa, pero Lupa escogió en peluche de un gato negro con un cuchillo de felpa atravesándole el corazón y los ojos en cruz.

EL SEÑOR BIGOTES ZOMBIS ES PRECIOSO.

Después llegó el gran momento, la mejor parada del mundo mundial. No podía creer lo que veía. Una caseta de TIRO. Papá y mamá me dejaron participar. ¡POR FIN HE PODIDO DISPARAR UN ARMA! Si, no era como la de los militares, esta no utilizaba balas sino unos remaches pequeños que salían impulsados por el pequeño rifle con la fuerza del aire. Después del primer tiro, pude calcular a la perfección cuanto de desviado estaba el cañón del arma y la resistencia de las bolas que se debían derribar. Conseguí tumbarlas todas consiguiendo rebotes, pero me regañaron un poco cuando intenté tumbar la mas grande de todas. Se ve que aquello solo era una luz de colores para llamar la atención y no otra bola que derribar. Estaba tan feliz que papá me dejó jugar dos veces mas, pero a mamá no le hizo mucha gracia y tirando de la oreja de papá lo obligó a escuchar varios de sus poemas mientras yo seguía disparando.

Finalmente logré el premio que quería. Tuve que pedirle amablemente a papá que me dejase tenerlo, pero mamá no se encontraba nada convencida, no quería que lo tuviese. Fue el mismo feriante que la convenció de que me dejase escoger el premio, era yo quien se lo había ganado. Con uno de sus suspiros me permitió tenerlo. Una replica de una Smith and Wesson MP9 que dispara bolitas de plástico con la fuerza de un muelle. !TENGO MI PROPIA REPLICA DE UNA PISTOLA¡ La próxima vez que Lupa quiera asustarme transformada en chucho le dispararé a la cola.

ATREVETE NIÑATA Y VERAS COMO SON MIS DIENTES.

Ahora voy a lavarme los dientes y a dormir abrazada a mi premio. Creo que la guardaré siempre debajo de la almohada.

Buenas noches diario.

Lexa Loud

Y LUPA