Una semana. Una larga e inaguantable semana fue lo que nuestro joven albino tuvo que soportar para que finalmente llegara el día. Sus tareas estaban hechas, no tenía nada qué hacer con sus hermanas o sus padres. Bueno, técnicamente fue la semana escolar, pero el hecho era que Lincoln tenía todo planeado para que este viernes fuera algo inolvidable.

- Ok, Lincoln, este es tu día ¿Ropa? Listo ¿Dinero? Listo ¿Determinación? Más que listo –Decía Lincoln viéndose en el espejo, dándose autoconfianza-

Tras ponerse su mejor atuendo para la ocasión, la cual consistía de un jean oscuro, sumado a una elegante camisa naranja, e incluso llevando un collar de plata con calaveras que Lucy le regaló en navidad, y que sin duda lo ayudaría a encontrar a su alma gemela. Todo eso y más, Lincoln estaba listo para su noche. Lincoln le pidió a Lori que lo lleve al parque de diversiones, llegó con tiempo de sobra, por lo cual decidió ir a uno que otro juego. Eran ya las 8:30, había pasado casi una hora, y aún no llegaba su chica, pero en lo que dudaba de sus esperanzas, ahí la vio. Ronnie Ane iba con ropa algo decente, siendo que llevaba unos shorts, de esos que se ven un poco rotos, su chaqueta purpura de siempre. La verdad parecía que estuvo muy apresurada para ponerse lo mejor que tuviera en su closet.

- Hola, Lincoln. Vaya, te ves muy bien esta noche –decía algo alagada-

- Sí, es que la verdad quería sorprenderte. Ven, vamos por algunos juegos. Yo invito -Dijo extendiendo su mano, totalmente confiado para la ocasión-

Lincoln y Ronnie ane pasaron por uno que otro juego, desde dispararle a unos patos de madera, montaña rusa, etc. Incluso uno el cual era difícil vomitar por la gravedad y lo intenso que era.

- Joder, creo que no volveré a un juego como ese –Decía Lincoln al borde de vomitar todo lo que había comido antes de venir-

- Es que no tienes las agallas, patético. Pero hey, quizás a la próxima seas mejor –dijo tras darle un codazo, pero ambos se rieron –

El momento finalmente había llegado. Lincoln y Ronnie ane fueron a la rueda de la fortuna. La vista era hermosa cuando se llegaba a lo más alto, y por ello era el momento indicado

- Ronnie ane, yo... /

Pero ella le puso el dedo en sus labios.

- Ahórrate la molestia ¿quieres? -suspira- ¿hiciste todo esto por alguna razón especial, no?

Lincoln se sentía acorralado, por lo visto su plan no fue tan ingenioso.

- Ronnie, sé que llevamos siendo amigos un buen tiempo, básicamente desde la primaria. Yo...... pensé que quizás tú y yo ...

- Me iré de Royal Woods, Lincoln -dijo de forma cortante, dejando un largo momento de silencio –

Quedaron así hasta que llegó el momento de salir de la rueda, en ello decidieron parar a charlar en el estacionamiento.

- Lincoln, no me malentiendas, pero no puedo hacer nada al respecto. Me iré con mi mamá a donde mis abuelos por cosas de negocios, una mejor vida. Ya sabes, esas cosas.

- Oh, eso suena bien. A-aún así podríamos ser pareja desde distancia ¿no crees? –Lincoln jugó las pocas cartas que tenía en el asunto. La verdad toda esa confianza se esfumó en un parpadeo-

Ronnie ane se tomó un largo suspiro para lo que estaba por decir.

- ............ No te amo, Lincoln. Lo siento, pero no creo que podamos ser algo más que amigos.

Y con ello, su mundo se quebró. Lincoln no pudo hacer más que mantenerse calmado en lo que un taxi se detuvo cerca de ellos.

- ¿Vas a estar bien? –dijo ella, preocupada de lo que le pueda pasar, pero para su sorpresa él mantenía su sonrisa en lo que estrechaba su mano-

- No te preocupes, estaré bien. A decir verdad, espero seas feliz a donde vayas.

Ambos se dieron la mano, posteriormente ella se subió al vehículo, y se alejó hasta perderse en la oscuridad. Lincoln se quedó un rato viendo nada más que la nada misma, hasta que finalmente decidió irse a casa, caminando.....

Al llegar a casa, todas sus hermanas y madre lo estaban esperando, pero al verlo a los ojos se quedaron aterradas, como si hubieran visto un fantasma. Sus ojos rojos de tanto llorar, su sonrisa quebrada. Sin duda no le fue nada bien. No dijo nada en lo que subió las escaleras hasta su cuarto, mucho menos durmió en toda la noche.
........... Estaba roto. 

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