De regreso a casa, casi toda la familia estaba exhausta. Claro, Rita era quien conducía, y en asiento de copiloto estaba su hija mayor, Lori, teniendo una video llamada con su novio. Ya de ahí en los asientos de atrás, la mayoría estaba, o dormida, o a poco de quedar dormidas ya que Luna más que cantar parecía estar soñando que estaba en un concierto, Lynn pateaba los asientos pensando que estaba en un partido de Futbol, y Lucy que estaba en un ataúd. La verdad que no se sabía si estaba dormida, o simplemente quería imaginar que estaba en el más allá.

De entre todos en los asientos, por un lado, tenemos a Lucy, quien en realidad no estaba dormida, solo pensando sobre un sinfín de cosas, tales como sus sueños de ser una reconocida escritora, vidente, y poder viajar por todo el mundo, recolectando artefactos con historia, sea bueno o de artes oscuras. Ella deseaba lograr muchas cosas en su futuro, pero sobre todo tener a su alma gemela a su lado. Al cerrar sus ojos, se imaginaba viviendo en una mansión, tenía una biblioteca con extensa variedad de libros que ha recolectado, al igual que algunos que ella misma haya escrito, pero su atención se centraba en la habitación matrimonial, donde ella se encontraba en brazos de su amado, haciendo estragos en la cama. Se imaginaba con minucioso detalle la sensación, el placer de sentir todo el amor de su amado. Tanto fue, que tomó una toalla oscura para cubrirse por lo sonrojada que se encontraba, e incluso excitada.

Por otro lado, tenemos a Leni, quien simplemente estaba viendo el atardecer. Ella se imaginaba poder crear un vestido que refleje tan majestuosos colores y sentimientos que estaba experimentando en algo tan común, pero a su vez tan hermoso.

Ahora cambiamos con nuestro albino, quien estaba con su celular, indeciso si llamar o no a la persona que tenía en mente. Sí bien el consejo de su abuelo podría ser arriesgado, solo dando el esfuerzo sabrás si es la indicada o no. Estaba a nada de llamar, pero decidió mejor revisar en internet un buen lugar para comenzar el plan.- ¿Y bien? ¿Qué tal la pasaron, familia? -Dijo Lynn padre al ver a toda la familia salir de la Van, aunque se notaban con mucho sueño o exhaustos. Incluso tuvo que ayudar a cargar a las gemelas ya que Rita tenía a Lisa y Lily en ambos brazos-

- Maravilloso, cariño. La verdad hubieras venido con nosotros, papá estaba ansioso de tener una lucha de fuerza contigo.

Haber escuchado eso puso nervioso a Lynn, ya que, si bien se salvó de ir porque su restaurante iba a tener una inspección de seguridad y posiblemente salir en los periódicos, también quería evitarse pasar un poco de tiempo con su suegrito. Aún lamenta haberle dicho que la vejez hacía que uno se vuelva débil, y si bien no fue por decirlo como insulto, la verdad se ganó que Albert lo retara a un concurso de fuerza. Tarde o temprano tendría que afrontar las consecuencias.

Cada quien fue a su respectiva habitación para dormir un rato o hasta la hora de cenar. Mientras tanto, Lincoln estaba preparando todo para uno de sus más grandes planes. Ya tenía las entradas para el parque de diversiones que estaba abierto por todo el mes, tenía dinero ahorrado para las atracciones a las que irían, pero sobre todo............ estaba preparado para lo que diría cuando llegara el momento.

La operación Cupido estaba por dar inicio.