Capítulo II

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Me da mucho gusto que el capítulo uno haya sido de su agrado, espero que puedan seguir la historia hasta el final. Gracias por sus votos y comentarios. 

Capítulo II

Esa misma noche Mark había invitado a cenar a Gulf y fueron a uno de los restaurantes más exclusivos y famosos de Bangkok, pues la familia Siwat a la cual pertenecía era de una posición económica privilegiada y él solía frecuentar ese tipo de lugares. 

A Gulf le gustaba hablar con su novio, sin embargo no podía negar que sus conversaciones solían ser aburridas y casi siempre relacionadas con temas de sus trabajos o de las noticias financieras que Mark debía seguir día a día pues al ser secretario de finanzas de la compañía de su padre, era su deber estar al tanto de los movimientos de las bolsas de valores en el mundo. Esos temas eran muy complicados y aburridos para Gulf que casi nunca podía seguir el hilo de la conversación. Era hasta cuando estaban a punto de despedirse cuando Mark se portaba cariñoso con él.

A pesar de que esa noche su novio actuaba diferente y hablaba de cosas más triviales, Gulf no pudo apartar de su mente a Mew, y eso realmente le molestaba muchísimo, no quería pensar en aquel engreído y altanero hombre porque la sola mención de su nombre lo ponía de mal humor. Se preguntaba qué le podía pedir a su jefe a cambio del enorme favor que iba a hacerle, sin duda tenía que ser algo que valiera la pena y que le costara mucho a Mew, pero no un valor económico, algo que fuera muy difícil de complacer. Afortunadamente para él, Mark interrumpió sus pensamientos y pudo dejar de pensar en el primogénito de los Suppasit. 

- Te tengo una sorpresa – le dijo Mark de manera infantil.

Gulf lo observó y se quedó callado, conociendo a su novio y lo predecible que era, probablemente le pediría matrimonio, o que se mudarán juntos, o posiblemente que hicieran el amor, sin embargo el menor estaba muy equivocado.

- ¿Ah sí, qué es? – preguntó muy nervioso.

- Mis papás nos han invitado a pasar el fin de semana con ellos, quieren conocerte – dijo su pareja.

Esa fue una terrible noticia para Gulf, él se imaginaba otra cosa, una no tan... "familiar"... sin embargo, por más que quisiera ir no podía porque ya tenía planeado con Mew la boda de su hermana, en ambos casos se trataba de temas relacionados con la familia, pero siendo sincero, prefería mil veces ir con su novio a conocer a sus padres que pasar todo el fin de semana con Mew y su casta. 

- Mark, lo siento mucho, pero tengo que ir a Francia este fin de semana – comentó apenado.

- Supongo que con ese tipo – dijo Mark desanimado, no era la primera vez que su novio salía de la ciudad con su jefe , aunque si la primera vez que tenían que ir al extranjero. 

- ¿Qué tipo? – preguntó Gulf con inocencia.

- Mew ¿Quién más? – dijo con fastidio. 

A Gulf nunca le había gustado mentir, pero sabía muy bien que a su novio no le simpatizaba nada su jefe por su manera de ser y por la funesta fama que tenía de ser un don Juan, y qué decir de Mew, que por alguna extraña razón tampoco le agradaba su novio y eso que solo lo había visto un par de veces.

- Si Mark, es un viaje de negocios – dijo Gulf, después de todo era verdad, hacerse pasar por novio de Mew era solamente un negocio, pero claramente esa información la iba a omitir.

- No le tengo confianza a ese hombre –

- Mark, pero tú confías en mí ¿No? – preguntó tomando sus manos.

- Claro que sí, yo confío en ti Gulf – dijo mirándolo a los ojos – es en él en el que no confío, yo sé que siempre pone sus ojos en chicos guapos, por eso no me gusta que estés con él –

- No seas tonto Mark, Mew no despierta ningún tipo de interés en mí, pero es mi trabajo y él es mi jefe –

- Eso lo sé muy bien – comentó su pareja – ahora lo que más me preocupa es mi madre, ella estaba muy ilusionada con conocerte, se pondrá muy triste con la noticia –

- Lo siento mucho Mark ¿Es muy importante para ti, verdad? –

- Sí, no es que busque su aprobación para estar contigo, pero quiero que conozcan al chico que está a mi lado – afirmó Mark.

- Muy bien, iré a conocerlos pero será en otra ocasión, esta vez tendrán que esperarme ¿De acuerdo? – 

- De acuerdo Gulf, gracias – le dio un beso en la frente y siguieron charlando de cosas poco importantes. 

La cena terminó de la mejor manera, Mark llevó Gulf a su departamento y después de tomar un té con su pareja, se fue suyo; Gulf quería simpatizar con la familia de su novio, los padres de Mark sabían que estaba saliendo con un chico y no se oponían a la decisión de su hijo, imaginó que sus suegros serían mucho mejores que sus padres, pero no podía evitar sentirse nervioso.

El resto de la semana fue muy estresante para Gulf, con mucho trabajo pendiente y con los preparativos de su dichoso viaje a Francia, y para su completo infortunio el día jueves había llegado demasiado rápido, por más que quería evitarlo el tiempo era algo de lo que no tenía control.

Mientras estaba preparando su equipaje, pensó que había cometido un gran error al gastar mucho dinero en ropa nueva y cosas personales para ese viaje, después de todo solo estarían el fin de semana. Sin embargo, tampoco quería presentarse con cualquier vestimenta, él sabía perfectamente que la familia Suppasit era de las más ricas del país y que cuidaban mucho su apariencia por ese motivo siempre se les veía vestidos con suma elegancia. Además sentía, por alguna extraña razón que debía demostrarle a esa tal Jai que Gulf Kanawut era mucho mejor que ella.

Cerró la maleta y la arrastró hasta la sala del departamento, seguramente Mew no tardaría en llegar, solo debía esperarlo pero esperar a una persona, quién sea que fuera y por el motivo que fuere siempre lo ponía nervioso, a él no le gustaba esperar por nadie, no podía hacerlo sin sentirse intranquilo pues eso solo ocasionaba que su mente le jugara malas pasadas con sus recuerdos.

Sus pensamientos lo llevaron a cuando él se encontraba esperando a su antiguo novio para contarle una maravillosa noticia, una que finalmente había terminado en una desgracia, pero San nunca llegó... 

El sonido del interfono lo sacó de sus recuerdos e inmediatamente se encaminó a la columna donde colgaba el aparato.

- ¿Quién es? – preguntó

- Tu novio ¿Esperas a alguien más? –

- No estés de broma Mew – le dijo – sube, es el último piso –

- Cariño el personal de mantenimiento está reparando el elevador – indicó el mayor con preocupación. 

- No te quejes son solo tres pisos – replicó el menor y "su novio" subió molesto debido a que no había podido usar el ascensor. Minutos después estaba tocando a la puerta del departamento. 

- Deberías cambiar de piso – le dijo en cuanto lo vio de frente.

- Deja de estarte quejando, lo dices como si no estuvieras en forma – le dijo - además es muy tarde por eso hacen el mantenimiento cuando no hay mucho flujo de inquilinos. 

- Iré directamente contigo cuando necesite consuelo – comentó Mew con ironía - ¿Eso es todo lo que vas a llevar? –

- Sí, no pienso pasar toda mi vida contigo, solo es un fin de semana –

- Será el mejor fin de semana de tu vida cariño –

- Cállate – le dijo Gulf rodando los ojos y tomó sus cosas indicándole al mayor que se podían ir.

Ambos tuvieron que bajar por las escaleras, mientras el empresario platicaba la historia de su madre y de su hermana; Mew creía que el matrimonio de su hermana no iba a durar mucho porque en su familia las relaciones sentimentales no se les daban muy bien, y que ese era el destino de la familia Suppasit, el cual ya había aceptado desde hace mucho tiempo.

Subieron al lujoso vehículo de Mew para partir rumbo al aeropuerto, extrañamente esa noche había mucho más tráfico de lo habitual por lo que llegaron con el tiempo justo para abordar el avión. A Gulf no le había dado tiempo de comprar pastillas para el mareo antes de subir a la aeronave y esperaba que las azafatas pudieran proporcionarle una. 

- Ya puedo respirar tranquilo, ya estamos en el avión – dijo Gulf.

- Lo conseguimos – rio Mew recordando el nerviosismo en el joven porque pensaba que no llegarían a tiempo.

- Desde aquí las cosas irán mejorando hasta que estemos de regreso en Tailandia – el menor quiso sonar optimista.

- Eso es lo que tú crees Gulf, nunca has estado con mi familia –

- Mew, deja de hablar así de tu familia, no creo que sean tan malos como los has descrito. Recuerda que conozco a tu abuelo –

- Bueno él es el único miembro rescatable de la familia – dijo Mew con una bonita sonrisa en los labios.

Gulf miró con detenimiento la sonrisa de su jefe, sin duda era un tipo muy atractivo y con esa sonrisa entendía porque tenía a todo el mundo comiendo de su mano.

- Eso me da a entender que si quieres a alguien después de todo – soltó Gulf – hablas con mucho amor de tu abuelo –

- Claro que sí, él ha sido la única persona estable en mi vida, tan solo espera a que conozcas a mi familia y sabrás de lo que hablo –

- Creo que estás exagerando – sonrió el menor.

- Y ahora cuéntame de tu familia – dijo Mew.

El menor se tensó de inmediato, su familia era algo de lo que no quería hablar. No quería recordar el pasado que había vivido gracias a su padre. Él, desde hace un buen tiempo no tenía familia.

- Yo no tengo familia – dijo con seriedad viendo por la ventana.

- Lo siento cariño – se disculpó Mew – no sabía que tus padres estuvieran muertos ¿Pero no tienes hermanos? –

Gulf no quería explicar nada más pero conocía a su jefe y sabía que le gustaba molestarlo, no iba a dejarlo en paz hasta que contestara sus preguntas, no obstante él estaba dispuesto a dejarle claro que aunque supuestamente fueran "novios" eso no significaba que tuviera que saber de su vida personal.

- Jamás dije que estuvieran muertos – comentó el menor de manera sombría.

- ¿No sabes quiénes son? – preguntó curioso el mayor.

- Tampoco dije eso – respondió – me gustaría cambiar de tema – pidió molesto.

- Eso no es justo yo ya te hablé de mi familia – se quejó Mew.

- Yo no pedí que lo hicieras, voluntariamente me hablaste de ellos –

- Eres un tramposo Gulf – Mew se cruzó los brazos.

- Mira quién habla – lo miró directamente a los ojos – tú me engañaste para conseguir que te acompañara a la boda –

- No cambies el tema cariño ¿Me hablaras de tu familia? –

- No –

- Gulf... -

- De acuerdo, te contaré algo pero si prometes que ya no preguntaras nada más – el menor trataba de negociar con su jefe.

- Oye, con tanto misterio siento que me vas a revelar los secretos de la NASA –

- ¿Lo prometes o no Mew? –

- Sí, lo prometo, cuéntame tu historia – dijo como si nada. 

Gulf dudó un poco en decirle algo de su familia a Mew, estaría en grave peligro si lo hacía, le daba armas para que lo siguiera molestando. 

- Para mi familia ya no existo – dijo el menor.

- ¿Y qué más? –

- Eso es todo lo que pienso decirte Mew –

- ¿Estás de broma verdad, acaso piensas dejarme con la duda? –

- Prometiste no preguntar nada más – recordó Gulf.

- Pero no me has dado nada de información – le dijo el mayor molesto.

- Entonces cambiemos de tema –

- Eres muy malvado Gulf, no te conocía así –

- Te diré algo Mew, la curiosidad mató al gato –

- Estás jugando conmigo ¿Cierto? – preguntó el mayor.

- Digamos que tu curiosidad me divierte mucho – dijo el menor y Mew miró al joven a su lado con ojos entrecerrados y se quedó serio. No le gustaba perder, y mucho menos con Gulf.

El más joven giró su vista y se concentró en la revista que la azafata le había dejado en la pequeña bolsa del asiento delantero. Pasaba las hojas sin prestarle realmente atención, eran cosas sin importancia para él y esperaba quedarse dormido en el vuelo. Acomodó su asiento de manera que pudiera estar más cómodo, y cerró los ojos. Se encontraba muy cansado por lo que no tardó en quedarse dormido.

Un par de horas después despertó al sentir que alguien lo estaba llamando y cuando abrió los ojos se sintió un poco desorientado y tardó  en entender dónde se encontraba.

- Cariño, has tenido una pesadilla – le susurró Mew – por eso te he despertado –

Gulf sintió un extraño calor al sentir las manos de Mew sobre las suyas, nunca lo había tomado de las manos de aquella forma tan... íntima. Aquellas manos eran endemoniadamente varoniles, con las venas visibles debido a la rutina de ejercicio que cumplía con disciplina diariamente, debía admitir que las extremidades de Mew eran hipnotizantes. 

- Mew dime, ¿Estaba haciendo mucho ruido? – preguntó preocupado.

- No, solo sollozabas y te movías mucho –

- Gracias por despertarme, haz hecho lo mejor –

- ¿Sueles tener muchas pesadillas? – preguntó con genuina preocupación, algo que Gulf nunca había visto en él.

- De vez en cuando – respondió con sinceridad.

Gulf se quedó pensando en la pesadilla que acababa de tener, había soñado que su padre lo echaba de la manera más cruel en la que se pudiera botar a alguien, le decía cosas brutales y lo trataba peor que a un animal.

- Oye cariño, regresa por favor, es claro que no quieres estar en ese mundo – comentó Mew al ver la expresión de congoja en su rostro.

- Bueno, es que no es fácil dejar de pensar en eso –

- Yo sé que para muchos el pasado no es agradable, pero tienes que superarlo – trató de reconfortarlo.

- Me sorprendes Mew, no pensé que pudieras dar consuelo a alguien – dijo Gulf tratando de cambiar de tema.

- Ese comentario ha sido muy duro Gulf –

- Lo sé, pero tú tienes la culpa – se defendió el menor.

- Bueno, supongo que me lo merezco – admitió el mayor muy serio - ¿Y qué ha dicho Mark acerca de que has venido conmigo? –

- Nada –

- ¿No le parece raro que vengas conmigo? – preguntó Mew sin poder creerlo.

- No –

- Espera... - lo miró divertido – yo sé que hay algo más Gulf... él no sabe que vienes como mi novio ¿Cierto? –

- Bueno, tú no le gustas nada a Mark, por eso no creí conveniente mencionarlo – reveló el menor.

- ¿Qué no le gusto, dices? –

- No tienes por qué gustarle a todo el mundo – dijo Gulf – a mí tampoco me gustas –

- A ti no te gusta mi manera ser, pero a Mark... -

- ¿A Mark qué? –

- Él tiene miedo de que me fije en ti cariño –

- Le dejé claro que no despiertas ningún interés en mí – comentó el menor.

- Lo sé, me lo haces notar cada día – suspiró resignado. 

Después de esa conversación, no volvieron a hablar el resto del viaje. Gulf estaba seguro de que su jefe lo miraba con detenimiento, y eso lo hacía sentir demasiado incómodo, porque comenzaba a crecer en él un calor que no tenía ninguna explicación. ¿O sí?

Continuará... 

¿Será que poco a poco lo que sienten el uno por el otro va cambiando?... 

Recuerden que se aceptan todo tipo de comentarios, pero me reservaré de responder ofensas e insultos. 

¿Nos leemos en la próxima? (๑'•.̫ • '๑)

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