Estamos recorriendo un largo pasillo que tiene una alfombra roja, en ella hay rosas amarillas dibujadas. Las finas y exquisitas líneas de los dibujos tienen un trazo característico de un gran artista, uno que debe tener un poder divino. A la izquierda hay muchos cuadros uno al lado de otro, me quedé observando una mujer con el cabello lila, en su nariz un aro dorado y en su mano tiene la cabeza de un demonio negro con sus ojos rojos, similar a Ingnisute. A la derecha hay cuadros que parecen demoníacos y no quiero observarlos, me traen malos recuerdos. Sin embargo, uno me llama profundamente la atención, parece una bella mujer, delgada y con un vestido verde. Su cabello es negro como las penumbras de los infiernos, sus ojos rosados parecidos a la piel de mi madre y su sonrisa, la más malévola que vi en mi vida. En su mano izquierda con uñas largas, hay un hacha de doble filo y en la otra mano, un arco de madera oscura. Se encuentra parada sobre la cima de un acantilado mientras sus cabellos se menean. Detrás de ella hay demonios negros, con sus ojos redondeados de un rojo intenso y con sus dientes blancos. Parece ser la líder de un gran ejército de engendros que buscan la destrucción del mundo humano. La mujer que se encuentra tiesa, gira su cabeza, me mira y me sonríe luego de guiñarme el ojo. Doy dos pasos para atrás completamente asustado, me caigo al suelo, y Kingu me mira sorprendido.

—Por favor continuemos —indica serio.

—Pero...

—No hay peros —me interrumpe—. El tiempo apremia.

Me levanto asustado, observo el cuadro y la mujer sigue en la misma postura inicial; la mente me debe haber jugado una mala pasada. Tengo que tener cuidado con todo lo que sucede aquí sino será un problema separar la realidad de lo mágico.

El techo parece no existir, al levantar la cabeza y observarlo, es como mirar el cielo de noche, negro y con puntos amarillos, algunos tenues y otros brillosos.

Mis pies los siento fríos porque tuve que dejar mis zapatos en las afueras, este es un lugar sagrado y las impurezas no deben ingresar.

—Esta es la habitación del equilibrio, es donde conviven en perfecta armonía el bien y el mal. Muchachito, como rey, como la persona más cercana a Akuma, te diré que el bien y el mal dependen de la percepción de cada uno. Tú dirás que los demonios son seres perversos y yo te diré que son seres a los que se les ha dado una misión y la llevarán a cabo para cumplir con las expectativas de Edaxnios. Tú dirás que nosotros somos los buenos y yo te diré que hemos cometidos errores igual de malos que los demonios. Entonces, siendo el guardián tendrás que dilucidar que es el bien y el mal, la luz y la oscuridad...

—Comprendo —digo escuchando atentamente su sabiduría.

—Perfecto, que así sea, porque esta será nuestra última charla, antes que me vaya a descansar por un tiempo indefinido. Viste el cuadro de la protectora Naita, la que combatió ferozmente contra todas las tempestades. Ella fue la única que venció a Metsiva. Pero no pudo encerrar su alma, y luego fue asesinada por Ingnisute por la espalda en la misma batalla. Metsiva es el demonio de la avaricia y espero que tardes mucho tiempo en conocerla, por la razón que buscará por todos los medios obtener tu poder y tú aún estás inmaduro para batallar contra ella.

»Luke, es primordial que encierres las almas de los demonios, de lo contrario volverán, como lo hizo Hícari contigo. No quería decirte esto, pero pronto se cumplirá la profecía, ellos invadirán el mundo humano. Si eso sucede, será difícil batallar ya que estarán ocultos en diferentes cuerpos, simulando el camuflaje perfecto. A mi pesar, sé que esa profecía se cumplirá y que tú estarás preparado para enfrentarte a todo lo nuevo que se presente. Deberás averiguar la manera de encerrar todas las almas de los demonios y lograr que Edaxnios las devore, si lo logras, eso será el fin.

—Pero eso lo volverá más fuerte —señalo perplejo.

—No —niega con aspereza—; al volver los demonios a su creador, lo destruirán. Su creación se dio cuando Edaxnios quiso eliminar toda la oscuridad que comenzaba a destruirlo luego de asesinar a Akuma. La explosión de poder fue abismal y demoledora. Esas sombras hambrientas de poder, sin razonar, comenzaron a destruir todo a su paso, como sucedió con el planeta verde. Edaxnios quería devastar ese lugar, por eso no detuvo el accionar de Ingnisute, su matanza fue la más sanguinaria. Luego el Dios oscuro les brindó la habilidad de hablar, razonar y controlar su poder. En ese momento, fue cuando Hícari batalló contra Ingnisute y Edaxnios. No tengo tiempo para contarte todo lo que sucedió, tendrás que averiguarlo por tus medios.

Lo miro y asiento, sé que no debo hacerlo enojar.

—Tu misión es recuperar primero el alma que tiene Marcus o verificar si es verdad lo que sucedió o un simple mito. Si logras identificar que la mitad del alma descansa en la vasija oscura, tendrás que liberarla y recuperar todo tu poder. Así, y solo así, lograrás rescatar a Sunshine para que la batalla santa sea más leal.

—Marcus es más fuerte, él tiene una experiencia superior.

—Por supuesto que es así y está custodiado por los Shinshi —dice con dureza—. Pero tu destino es certero y debes batallar contra él.

—No lo sé, su majestad, es muy difícil lo que usted me pide.

—Akuma lo pide, cuando pelees contra Marcus y lo venzas, tendrás que ir a la habitación que se encuentra en la zona central de Coelum y destruir la vasija oscura. Y luego de eso tendrás que encerrar el alma de Marcus con la maldición extium encerrade, y ella quedará en esta caja. —De su mano, como si estuviera oculta en su cuerpo, sale una caja blanca, dorada en la parte superior y un león dibujado en plateado—. Luego de eso, Azura se encargará de que tu poder se complete uniendo las dos partes separadas del alma de Hícari.

—Pero yo no quiero m-m-matarlo —tartamudeo.

—No existe el bien, ni el mal —dice mirándome serio—. Marcus hace tiempo que está muerto y su oscuridad ha hecho que muchos niños desaparezcan para que sus almas alimenten el apetito voraz de Edaxnios.

—Lo siento rey Kingu, pero me está pidiendo algo imposible.

—No —niega con dureza—, no es imposible. Los niños morirán cada vez con más frecuencia, miles de almas puras llenaran el estómago de Edaxnios y cuando se acaben, seguirán con nuestro mundo. Es tu misión, la profecía dice que así será, y no te podrás negar. Excepto que quieras un castigo severo y esperar que algún día llegue un guardián nuevo que quiera proteger a las almas más puras.

—¿Por qué a Nora no le exigen de igual manera?

—Muchachito no estás en condición de preguntar lo que no te corresponde, harás la misión y el tema se cierra en este mismo momento.

—¡No! —niego molesto—. Ya le he dicho a Jerry que estoy cansado de las órdenes que todos me dan.

—Si así lo quieres, así será —me mira, chasquea los dedos y desaparezco del palacio.