Nos movemos a una cafetería, donde un par de dementes se miran el uno al otro, ambos llevaban tres meses sin verse, trabajando cada uno en su área, dejando que sus cabezas se enfríen y pensando detenidamente en cual sería el curso de acción a tomar.

Esta reunión que tenían la decidieron luego de tener un encuentro casual, no fue planeado y eso arruino los planes que ambos tenían, pues la imagen que tenían del otro se quebró de mil pedazos.

Ella había ido al cementerio con su familia, lo hacían una vez al año para honrar a los que les habían dejado, a esa parte de su familia que no tuvo la fortuna de conocer, pero de la que escucho tantas historias que podía entender el porque les amaban tanto, era el único día al año en que sus familiares se veían humildes, dejando atrás sus miradas orgullosas e irreverencia, ese día todos se sentían pequeños, todos sabían lo costosa que podía ser una victoria contra un enemigo poderoso y era un precio que no querían pagar de nuevo.

En medio del homenaje, Saori se separó del grupo, pues todos ellos tomaban su turno para dar sus respetos de forma individual por lo que luego de su turno ella quiso recorrer el cementerio, mientras ellos terminaban sus oraciones.

Su recorrido por el cementerio era tan monótono como cabría esperar, tumbas, nombres y ofrendas,  que supone significan algo para alguien pero no para ella, eso la hizo pensar en la muerte, el gran final para todos, el pensamiento de la muerte hace que muchos vean como inútil cualquier esfuerzo que haga porque eventualmente el viento se lo llevará todo, aún si eres grande, eventualmente serás olvidado, pues ¿Cuántos reyes no han sido borrados de la historia? ¿Por qué eso no te pasaría a ti? Un pensamiento deprimente, aunque ella no lo veía así.

Ella creía firmemente que esos pensamientos era una forma en que los perdedores se consolaban, pues al final todos terminamos en el mismo lugar, sin embargo, el si te recuerdan o no, el como lo hacen y cuanto lo harán, es completamente irrelevante una vez mueras, por lo tanto preocuparte por ello es completamente patético, la vida vale la pena por si misma y es valiosa solo para su portador, por lo cual debe aprovecharse en la forma en que su dueño quiera, ella por ejemplo,  sería una heroína y obtendría todo el prestigio que deseaba, todo eso para disfrutar su tiempo en el mundo e irse satisfecha, por lo que si el mundo explotaba justo después de que cumpla sus objetivos y posteriormente muera no tendría la más mínima relevancia, pues ella ya habría muerto.

Ya hablando de la muerte por si misma eso ya le parece una forma de justicia, pues hay muchas personas que si no pudieran morir no le darían la oportunidad a otros de brillar, por lo que la muerte sirve para que tengas la posibilidad de tomar lo que otros dejaron, pues no hay manera que existan varios emperadores al mismo tiempo.

Estos pensamientos la tenían distraída mientras caminaba y seguía pensando en ello, todo mientras miraba las tumbas desiertas o al menos así lo hizo hasta que se topo con cierta persona, esa cierta persona estaba llena de tierra, sacando grandes montículos de tierra con una pala, el estaba en frenesí, hasta que llego a un ataúd el cual destruyo con sus propias manos para llegar al contenido del lugar.

- ¿Qué diablos estas haciendo? - fue la pregunta que salió sin pensar al verlo, Ryoma se volteo a verla y se dio un ligero golpe en la cabeza,  pero rápidamente volvió a su tarea , tenía prisa y debía hacer lo que tenía que hacer, Saori más ofendida por ser ignorada que por lo que hacía, apareció  detrás de el pensando en usar una versión alterna de su técnica especial para inmovilizar su columna,  Zabaniya  delirio inmovilizante.

Su mano espectral estaba lista, sin embargo antes de usarla noto que la tumba no tenía ningún cuerpo, en vez de eso tenía un revolver especial con balas de hule espuma - ¿Qué? - la chica se quedo confundida, nada de esto tenía sentido - ¡Deténgalo! ¡Te vencimos antes podemos hacerlo de nuevo! - varias figuras iban en su contra, figuras musculosas, negras, plateadas y llenas de colmillos. Las figuras fueron detenidas por un gigantesco conjunto de circulos azules que les dispararon sin dar tregua alguna y no les dejaron pasar hacía donde ellos estaban.

- Una emboscada no tiene mérito alguno - la pistola que el saco del sarcófago fue apuntada contra las figuras y  fue accionada sin piedad alguna, las balas luminosas golpearon a las figuras y estas se iluminaron de forma sorpresiva solo para contraerse en pequeñas esferas de nieve donde los atacantes quedaron sellados.

- ¡Y esos idiotas no me creyeron cuando les dije que esta pista valía la pena! - Ryoma se puso a sonreír mientras  un hilo de sangre recorría su frente, después de todo había tenido 48 horas infernales hasta este momento en donde su instinto y voluntad se sobrepusieron ante la adversidad y tener a su agencia en contra.

- Ya enserio, explica ahora o haré que esa tumba falsa se convierta en una real - ella estaba lista para una explicación larga y rara pero una vez más su rival sabría sorprenderla - Pistola legendaria, contrabandistas, no me creyeron,  me inculparon y encerraron, escape,  la agencia siguió una pista falsa yo me arriesgue por esta, me persigue la junta disciplinaria, pero tomando en cuenta que tengo el arma solo tendré una reprimenda de dos semanas por mi pequeña rebelión - la joven se quedo sorprendida por dos motivos, uno, lo bastante bien sintetizado que estuvo eso  y el otro porque esta vez si desobedeció en lugar de ser el niño bueno respeta reglas.

- ¿Entonces es valido romper las reglas cuando tu eres el que lo hace? - la reprimenda de la chica era obvia - Tu querías romper las reglas para aumentar tu prestigio  yo lo hice para evitar que un arma potencialmente mortal caiga en manos equivocadas - .

- ¿Sigues con eso? Yo desobedecí porque las reglas eran estúpidas, ellos no podían ganar esa pelea sin mi ayuda extra como mínimo, además si tu me hubieras hecho caso habríamos resuelto el caso sin problemas, en vez de hacer que escapen y  todo porque estaban demasiado ocupados para leer mi trabajo y lo dejaron  arrumbado en un escritorio -  ante esa última parte Ryoma tragó algo de saliva.

- Espera ¿Esas notas eran tuyas? - Ryoma comprendió que las cosas eran distintas a lo que creía  - Por todos los cielos, yo creí que todos tenían esas  notas y en base a ello se hizo el plan - su cara transmitía su consternación - ¿Las leíste? - eso era inesperado para ella e igualmente tenía cierta curiosidad - Si las leí, como también leí los expedientes de todos los elementos involucrados en el caso me parecía que sus poderes eran suficientes, ¡Pero si no tenían la información de tus notas los tomarían por sorpresa y ocurriría un desastre! - Ryoma tenía un rostro abatido mientras salía de la tumba e iba por las esferas de nieve, una vez las tomo se dio vuelta y miro detenidamente a la chica, pensando en lo idiota que fue y en que ella tenía razón, sus sentimientos ante eso hacían que las cosas cambiarán de golpe. - Supongo que ahora tengo que disculparme contigo ¿Se te ocurre algo que pueda hacer para compensarte? - si este hombre tenía alguna virtud era el reconocer sus errores y ahora el debía portarse de forma madura y dar el primer paso.

El rostro de su acompañante era de un sentimiento amargo que le daba un aura oscura de corte siniestro, reprimiendo sus deseos de gritar en el cementerio ¿Entonces todo su enfado era un malentendido? - Dame tres mil dólares y luego hablamos- contesto con un tono sombrío.

-Tampoco exageres, en todo caso te puedo ceder mi entrada al próximo concierto de Earphone Jack - con esas palabras solo hacían que el panorama cambiará, ella realmente quería ir al concierto pero no obtuvo entradas y no quería pedirlas a sus amigos de UA para no parecer una interesada.

 - Trato hecho, dame tu entrada pero no te quiero ver ahí - respondió  rápidamente, para no dejar espacio a la duda.

- Esta bien, ya habrá otro concierto al que pueda ir - Ryoma suspiro y luego tomo la pala con la que había estado trabajando - Te daré la entrada luego, ahora debo ir a entregarme, te daré mi nuevo número y nos pondremos de acuerdo  - esa seca despedida tuvo su respuesta pero con cierta confusión.

- Esta bien, te veré después, yo tengo que ir con mi familia ellos están dejando sus respetos en las tumbas más al fondo - Ryoma cambio su expresión de golpe mostrando un tono melancólico.

  - Maldita sea, no pensé en eso, una vez más debo disculparme contigo, si algo hubiera salido mal con mi cacería del tesoro pude haber arruinado un día que tu familia dedica a la solemnidad o incluso algo peor - el no tenía familia por lo cual trataba de evitar que otros se separen de la suya, pues aún cuando se acostumbro a crecer solo, sabía que la soledad podía doler a veces

- Yo me enfadaba contigo porque sentía que me faltabas el respeto pero ahora veo que yo siempre fui el mal educado, perdón por hacerte perder el tiempo con estas cosas, ve con tu familia y continua con tus asuntos, yo ya me tengo que ir - con esas palabras y un ademán de cortesía el pensaba terminar todo, además, por mucho que se hiciera el fuerte sus piernas estaban al límite sosteniéndose a duras penas.

Ella por su parte lo miro en silencio, mientras ponía atención en lo herido que estaba y en como nadie vino a ayudarlo, eso hizo que ella suspire,  aunque  ella no tenía la más limpia de las conciencias eso no implicaba que no tuviera la voluntad de ayudar a otros, por lo cual decidió ser compasiva.

Para cuando Ryoma se dio cuenta Saori estaba  frente a el poniendo un dedo en su frente - Voy a llamar a una ambulancia y la esperaremos aquí, con esas heridas pareces un vagabundo y capaz que no se dan cuenta de que tu los llamaste - un gesto amable y un marcado rápido le dieron esperanza al soldado maltrecho, que por primera vez, decidió tomar una mano amiga, era raro, a el le importaba la gente y el mundo, pero no podía desarrollar relaciones interpersonales fuertes ya que siempre mantenía distancia con las personas, con otras personas el habría insistido en que no era necesario pero por alguna razón, el acepto esta vez, quizá por la herida de bala en el hombro o la herida infectada en la pierna izquierda .

- ¿Eres de esos que se sacrifican a si mismos con tal de salvar a los demás? - pregunto luego de transportar a ambos a la salida del cementerio - No, no soy de esos, en realidad creo que soy un egoísta - Ryoma por alguna razón decidió contar porque hacia lo que hacia - Cuando algo me parece mal y siento que puedo resolverlo, me vuelvo incapaz de dejarlo así, ya que  de lo contrario siento un gran dolor en el pecho y no puedo dormir por la frustración.

 Debido a  ello me enfrasco en cacerías como estas para recuperar mi tranquilidad, ya que aún con todas mis heridas estoy tranquilo pues hice lo correcto, en caso contrario de haber dejado pasar esto mi frustración me volvería loco.

Por ello no soy alguien que se sacrifica por los demás, soy alguien que se sacrifica para alcanzar su propia salvación, eso es todo, por ello es apropiado que sea un simple agente. No necesito ser aclamado por salvarme a mi mismo - Saori escucho con atención, mirando al pobre diablo que por alguna razón le dijo su punto débil y por algo que no pudo entender decidió sincerarse también. 

- Creo que te entiendo, yo también soy egoísta, yo quiero ir a la cima pero es solo porque siento que es mía, es raro, pero, siento que aún cuando no vengo de una familia de héroes ese puesto me pertenece y como es natural uno no puede tolerar que le quiten sus cosas. Yo tomo lo que es mío, así de simple, cuando quiero algo siento que estoy recuperando cosas que ya debería haber tenido desde un principio.

Es como eso que decía Aristóteles, que nosotros no aprendemos nada, solo recordamos cosas que ya sabíamos cuando éramos libres de esta prisión que es el cuerpo, lo mismo pasa conmigo no es que le quite cosas a otros, simplemente tomo lo que siempre fue mío, se que suena arrogante y si Stain o sus imitadores siguieran aquí vendrían por mi cabeza pero yo creo que mientras no cometa ningún acto reprobable no tengo culpa alguna, soy ambiciosa, es verdad, pero no creas que soy alguien sin escrúpulos como AFO, en lo personal me defino más como una chica que le gusta tener cosas bonitas ¿Tiene eso algo de malo? - la respuesta a su pregunta final definiría si era su enemigo o no.

- Pues, si para "recuperar tus cosas" vas a trabajar con el mismo nivel de excelencia con que elaboraste tus notas del caso en donde nos conocimos, no veo que tendría de malo que te vuelvas la número 1, me duele decirlo pero aún cuando eres arrogante no puedo negar que tiene muchas de las virtudes que presumes, desde las superficiales hasta las más profundas, así que por mi has lo que quieras mi único consejo es que no hagas nada de lo que puedas arrepentirte - una vez termino de hablar la ambulancia y la patrulla llegaron a la salida. 

- Lo tendré en cuenta, de mi parte, yo te recomiendo lo mismo, no hagas nada que lo que te arrepientas, como ser un obstáculo en mi camino.  - Ryoma al oírla solo se rio mientras entregaba el arma que consiguió a la policía junto las esferas de nieve, el reía porque sintió que esa amenaza era inocente, pues si ella fuera tan mala como le parecía al inicio ella le robaría el arma.

Saori solo dio una sonrisa mientras se despedía con la mano y el vehículo se retiraba, y luego se golpeo la cabeza por no tomar el arma que convierte a la gente en esferas de nieve - ¡¿Por qué deje que entregue esa cosa?! - si era lógica, esa arma sería exageradamente útil, pero por alguna razón, ella realmente no tenía deseos de tomarla, como si sintiera que tomar esa arma le haría perder otra cosa.

- Parece que no perdiste el tiempo - Katsuro miro la última parte a lo lejos, parado en la punta de un árbol seco mientras los cuervos volaban a su alrededor, su mirada se hizo severa, y su rostro tomo un tono agresivo, solo había visto a Ryoma en fotos, y al verlo en persona pudo sentir un aura familiar que le molestaba, sobre todo al estar en este cementerio - Tendré que mirarlo personalmente un par de veces más, y luego decidiré si mi niña puede conservar su mascota - una vez dichas esas palabras el desapareció para luego retomar el resto del día con normalidad, sin que su hija supiera que el vio todo.

Este raro encuentro  llevo a ambos jóvenes a la cafetería donde ahora están sentados  juntos tomando café y devorando pastelillos, sería raro para cualquiera que supiera de su ascendencia, el hijo de la familia maldita y la hija del Smile Man, gente que debería matarse entre si, teniendo una cita o bueno algo parecido, pues ella está grabando todo.

- No confió en el, es poderoso y desinteresado, eso lo hace peligroso pero al mismo tiempo útil, quiero que trabaje para mi, y honestamente dudo que sea necesario manipularlo creo que solo basta con que sea mi amigo -
Ella hablaba con su tía Azami que vigilará la reunión entre ambos aunque no sin molestarla.

- Está bien, vigilaré a tu novio para ver si no tiene a otras - le respondió la mujer a su sobrina - Tía, tu humor esta muy pasado de moda - la chica estaba confiada y arreglada de forma más seria, con un suéter verde de cuello de tortuga debajo de un saco abierto de color negro. Algo lindo pero no revelador, sin embargo servía para resaltar lo bello de su rostro cándido y ojos de ámbar adornados por sus largas pestañas, su pelo castaño y puntiagudo le bajaba los hombros, como si fuera una cascada..

- Solo te digo que si ese tipo te hace daño lo aplastaré con mis propias manos - Grim también andaba ahí, cuidando de la joven, Katsuro habría ido pero tenía que realizar una operación ese día, por lo cual tuvo que confiar en sus aliados, cosa que no era difícil, el confiaba en ellos con su vida.

- No te preocupes, si el quisiera jugar conmigo yo le robaría el corazón como castigo - las miradas de sus tíos se clavaron en ella cual navajas, aunque eso realmente no le afectaba- De forma literal por supuesto - ahora era su turno de reírse un poco mientras su mano se llenaba de humo negro, su técnica no solo era letal por poder arrancarte un órgano, lo peor de su técnica era la poca energía que gastaba podía ser usada más de treinta veces antes de que eso fuera un problema.

- Saori, no hagas que sienta pena por el tipo - Grim puso sus manos en sus bolsillos al tiempo que la joven se iba a la cafetería - Exageran mucho, se que tienen malas experiencias con los tipos como el pero algo me dice que este como mínimo puede ser útil, por eso quiero que nos vigilen un poco, por si se me escapa algo o por si el trama algo, estoy segura que hablar con el me dará información muy útil - 

5 Minutos después 

- ¡No inventes! ¿En serio creía que era una Tsundere? - comentó ella a la historia que le contaban.

- Difícil de Creer ¿Verdad? - Ryoma devoró una galleta para seguir con su anécdota - Yo le dije "Amigo, la vida no es un anime y si lo fuera, tu no serías el protagonista", pero ya ves, no me hizo caso  - las risas de ambos sonaron más allá de su mesa, por lo que ambos no eran muy apreciados por la gente a su alrededor - Es lo malo de basar tu forma de ver a las mujeres en animes de temporada - comentó Saori que no paraba de reír. 

- Y que lo digas, tuve que sacarlo a rastras del baño luego de que fue humillado públicamente, aunque fue más porque necesitaba usarlo que por querer darle una mano, la verdad se merecía eso por idiota - si bien el estaba dispuesto a ayudar, sabía ver cuando algo era causa perdida o no valía la pena.

- Estoy de acuerdo, un tipo así necesita recibir golpes de realidad - los dos estaban alegres, se suponía que solo iba a darle la entrada pero se quedaron conversando para terminar de limar sus asperezas - Me pregunto que fue de el - respondió el joven mirando a la chica frente a el.

- No creo que eso importe realmente,  probablemente su mayor logro en vida ha sido hacernos reír -

- Qué cruel de tu parte - el sorbió su café - Aunque no seré hipócrita y admitiré que también lo he pensado -  el decir eso les hizo ver otro detalle de su relación - Empiezo a creer que la razón porque seguimos peleando luego de conocernos es por el hecho de que, aunque me duela decirlo, tenemos demasiadas cosas en común - comentó ella.

- Y por eso tenemos roces, vemos lo que odiamos de nosotros mismos en el otro, en mi caso, al igual que tu siento que soy más inteligente que la gente a mi alrededor y que debería estar a cargo en lugar del fósil que tengo por jefa - comentó dejando ver que su ADN si influía en el.

- Mierda, me tienes, pienso igual, mira, mis amigo me agradan pero ninguno tiene lo que hace falta para la posición de número uno, algunos son más fuertes que yo pero siguen sin ser tan poderosos como Deku, por lo que aún con eso sin mi ingenio no podrán evitar el colapso inminente que vendrá cuando Deku se retire, la historia se repetirá si nadie hace algo pronto - ella rebeló más de lo que debía.

- Opino lo mismo, y la agencia aunque sea eficiente revise sus programas y la mitad de sus planes anti crisis eran homicidio sistemático, desde que todo volvió a la normalidad hay una cacería de brujas ahí dentro, no se los antecedentes pero tal parece que hubo una célula rebelde que intento un golpe de estado hasta que el villano desaparecido Smile Man los mató a todos, pero, el problema es que ellos se encargaban de cosas pesadas que ahora debemos resolver - esa declaración no paso desapercibida a la joven que empezaba a sospechar que el sabía la verdad, que ella era hija de Smile Man.

- Suena horrible ¿Por qué me cuentas eso? ¿Quieres que sienta pena por ti? - le respondió condescendiente. - No, solo te cuento esto porque por triste que suene eres la única persona a la que puedo recurrir para que guarde esto - el saco una especie de canica, un monóculo y un botón rojo el cual presiono de forma inmediata, generando una luz que envolvió toda la cafetería dejando a todos, salvo a ellos, completamente paralizados aún si eso no tenía sentido, incluso el café se paralizó en sus gargantas y las migajas de pan se quedaron en el aire.

- ¿Qué hiciste? - Ella reflexionó sobre eso - Eres la persona que más veces me ha hecho repetir esa frase, ahora explica - sus reclamos serían rápidamente satisfechos

- Mira, AFO no es el único que experimenta con Quirk's, hay mil y un cosas raras ahí afuera como el arma de las esferas de nieve.

Me he topado con varias de ellas y al final me quede con este Time Stop junto esta esfera que no te diré que es todavía, pero si que esta cosa podría resolver la crisis energética global o  invocar un ente Lovecraftiano que destruya el mundo, la posibilidad es 50/50 y eso porque aún no la comprendo del todo - como es obvio ella estaba sorprendida, era obvio que no mentía por el hecho de que acababa de detener el tiempo, pero lo increíble era el hecho de que le diera eso significaba una oportunidad como ninguna otra.

- ¿En serio esa canica es tan importante? - ella la sostuvo un momento, la canica era de color negro con un espiral en movimiento en el centro.

- Usa el monóculo y mira por ti misma - ella lo colocó en su ojo y miro la canica, su inicial escepticismo se iba desvanecido mientras contemplaba aquello que debía cuidar.

Aún cuando esa era solo una imagen pudo sentir como cada uno de sus sentidos era estimulado simultáneamente, ella miro la luz en la más oscura de las cuevas, escucho la triste canción del silencio, tocó el vacío del espacio, olfateo el perfume de las galaxias y por último su boca sintió el sabor de la energía contenida en la canica.

- Es hermoso ¿No lo crees? - comento Ryoma a Saori, la cuál se veía maravillada, como una niña leyendo el más bello de los cuentos, como si todas sus respuestas fueran respondidas y como si sus necesidades se resolvieran de forma instantánea - Si, es increíble, y la verdad comprendo porque te estas arriesgando tanto por esa cosa, cualquier cosa que vallas a hacer, creo que vale la pena - ella fue sincera, la verdad aquello que el tenía era increíble pero aún si estaba fascinada con los artefactos a los que tenía acceso, no se dejaría manipular por el, aunque su interés  creció de forma considerable  - Pienso enviar esta cosa al CERN en un embarque que  será hasta dentro de seis meses, hasta entonces tu deberás cuidar esto, lo haría yo, pero en estos meses tendremos  como siete auditorias - comento el agente desquiciado.

- Ya veo, tu trabajo da asco, pero las baratijas lo valen, solo quiero dejar en claro que esto no será gratis - ella se sereno para reflexionar, aprovechando el tiempo detenido para hacer ligeros estiramientos en el lugar, el le pregunto porque hacía eso y ella contesto que necesitaba centrarse para negociar, pues las revelaciones cósmicas la tomaron con la guardia baja.

- Muy bien, ofrece y yo decidiré si me convences, todavía existe la posibilidad de que te atrapen y te ahorquen por traición, asunto en el cual no quiero embarrarme, por lo que debes hacer que el riesgo valga la pena - con lo directa que fue Saori esperaba una buena suma de dinero o algo parecido.

- Te dará mi botón para detener el tiempo, es mi oferta - eso fue mejor de lo que imagino - Oye ¿Eso no es apresurado? Esa cosa es tan valiosa y tu me la das así, como si no fuera nada - ella estaba roja de emoción, ese era el mejor regalo que alguien le podría haber dado en su vida - Es valioso pero solo funciona una vez a la semana, así que es bueno, pero no tanto - eso le bajo los ánimos de forma estrepitosa - Esta bien, aprecio que seas honesto, pero eso aún no me convence del todo a arriesgarme contigo, necesito otra garantía o cosa en particular - ella estaba sorprendida de no haber tenido que hacer mucho para obtener todas estas cosas.

- Bien, por cada mes te daré uno de los artefactos que tengo en mi colección privada, están enterradas y ocultas en diversos lugares, tengo armas de plasma, armaduras, sables de luz, agentes memeticos, entre otras cosas, te daré un catálogo y tu escoge lo que quieras - fue su respuesta de negociación.

- Ok, eso suena razonable, creo que aceptare tu muy generosa oferta pero antes debo preguntar ¿Qué pasa si fallo? - preguntó ella a su socio, preparando su genio en ver sus reacciones y lenguaje corporal, pues sabia que lo necesitaba para ver que hacer ahora mismo, el estaba muy vulnerable ahora, prácticamente se entrego en bandeja de plata, si ella quería podía denunciarlo ahora mismo y de paso quedarse sus cosas.

- Nada, solo romperás todas mis ilusiones, todos mis sueños y me llevarás a la depresión. Mira, esto es una gran apuesta para mí, te elegí como mi boleto a la victoria debido a que soy consiente de que si quisieras podrías llevar al país al colapso con tu técnica especial, por ello quiero creer en tu mente brillante y la bondad de tu corazón, quiero creer que más allá de cualquier opinión que puedas tener de mí, tu entenderás lo importante de esto - el tomo aire, se levanto de su silla y luego se inclino como si fuera a pedir matrimonio, solo que en lugar de una argolla tenía su canica.

 - No hago esto solo por el bien del mundo, hago esto por mi, porque cada fibra de mi corazón me dice que esto es lo que quiero hacer, necesito ver esto realizado, no puedo dejar pasar mi oportunidad, así que dime ¿Aceptas arriesgarte conmigo? - Saori se llevo las manos al pecho, realmente estaba roja, se le habían declarado muchas veces pero nada era como esto, el amor que tenían sus palabras era palpable, un amor a la vida que realmente la conmovió, una pasión por aquello que quería comprender, un amor parecido al de su padre por ella, definitivamente el seria un gran amigo.

- Me arriesgo, fuiste convincente, pero a parte de todos tus regalos me explicarás todos los secretos que guardas, me darás acceso a todas tus investigaciones, me ayudarás cuando te necesite y te usaré como ese amigo con el cual mis amigas pueden darle celos a sus novios - si ella estaba conmovida el se estaba arrepintiendo.

 - No me mires así, a cambio, yo también estaré para ti - eso tomo por sorpresa a Ryoma tanto que su rostro era la viva imagen de la confusión - Te ayudaré a desparecer si lo necesitas, te sacaré del país si lo necesitas, fingiré tu muerte si lo necesitas y seré tu cuartada siempre que lo quieras ¿Es un trato justo no es así? - la mutua sonrisa de ambos así ver que eran unos bastardos, tanto literal como metafóricamente.

- Es el trato más justo que he cerrado desde las guerras secretas con la gente topo - el volvió a tomar su asiento y saco su control del tiempo - Ahora el tiempo retomará su curso, así que actúa natural - todo volvió a la normalidad, la gente comía, bebía y platicaba como si nada hubiera pasado, sin darse cuenta de lo que estos dos habían acordado, algo que les permitiría cumplir sus sueños y más allá.

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- Oh Dios mío - cuando el tiempo volvió a su curso una persona que había doblado la esquina los vio por la ventana de la cafetería, esa persona solo quería un café, pero al acercarse a ver las caras soñadoras y de complicidad entre esos dos pensó lo peor.

- No, no, no, no, por favor no - Susuki Akiko tenía miedo, ella sabía de dónde venían ambos, por lo que sabía lo aberrante de esto, aunque si esos dos le contarán su plan real, ella no estaría tan aterrada y no estaría corriendo del lugar como si hubiera visto al diablo en persona.

- Parece que reiniciamos nuestro juego, la única diferencia es que esta vez, nadie me traicionará y en esta ocasión, no derramaré ninguna lagrima por el fantasma o el caballero -