Capítulo VII:
Instantes Capturados

El sol de la tarde bañaba las calles de la ciudad, creando una atmósfera cálida y vibrante. Jungkook caminaba por una zona pintoresca, su cámara en mano mientras se dejaba llevar por los detalles que lo rodeaban. El lente de la cámara era su ventana al mundo, y cada instantánea que capturaba estaba llena de emociones y significado.

Mientras se concentraba en tomar fotos de objetos, paisajes y personas que le transmitían algún tipo de emoción, Jungkook se topó con alguien inesperado. Un choque accidental lo hizo chocar con Hoseok, un joven de expresión amistosa que inmediatamente comprendió que no había culpa de por medio.

"¡Oh, disculpa! Fue mi culpa, estaba demasiado absorto en mis pensamientos", se disculpó Jungkook, su mirada ligeramente apenada.

Hoseok sonrió con sinceridad. "No te preocupes, en realidad fue culpa mía también por estar caminando mientras miraba el teléfono."

El carácter social y extrovertido de Hoseok se hizo evidente cuando decidió entablar una conversación con Jungkook. "Por cierto, ¿qué tipo de cámara estás usando? Me parece interesante."

Jungkook levantó su cámara con orgullo, compartiendo su pasión. "Es una cámara digital réflex. Me encanta capturar momentos y emociones en imágenes."

Hoseok asintió con interés. "Eso suena genial. De hecho, tengo una propuesta para ti. Tengo un amigo que es un bailarín increíble y estamos a punto de organizar una presentación. Estoy buscando a alguien que pueda capturar la esencia de su baile en fotografías. ¿Te interesaría?"

El interés brilló en los ojos de Jungkook. Aunque no tenía mucha experiencia fotografiando danza, la idea de ganar un poco de dinero extra y ser parte de algo significativo lo emocionaba. "Sí, me interesa. ¿Cómo funciona?"

Hoseok sonrió ampliamente. "Perfecto. La presentación de mi amigo Jimin es en cinco días. Si puedes capturar la esencia de su baile y lo que transmite en tus fotos, te pagaré bien. ¿Qué dices?"

Jungkook asintió con determinación. "Estoy dentro. Será un desafío emocionante."

Después de intercambiar detalles y establecer un plan, Hoseok y Jungkook se despidieron con una sensación positiva en el aire. Hoseok se encaminó hacia su destino inicial, y Jungkook continuó su camino con un nuevo propósito en mente.

En medio de los momentos capturados por su cámara y las emociones que flotaban en el aire, Jungkook estaba listo para enfrentar este nuevo desafío que se cruzaba en su camino.

En algún rincón distante de la ciudad, en un bar iluminado por luces de neón y la mezcla de risas y música, Taehyung buscaba liberar las emociones que habían estado revoloteando en su mente. El aroma a vodka impregnaba el aire mientras unas cuantas copas llenaban su copa, la cual sostenía entre dedos que parecían estar en un estado constante de movimiento.

Con cada trago, Taehyung trataba de reducir la intensidad de sus emociones, sobre todo la anticipación que sentía por la exposición de arte que se avecinaba. Sabía que al día siguiente estaría frente a frente con Jungkook, y la idea de eso le hacía latir el corazón con una mezcla de emoción y nerviosismo.

A medida que el vodka comenzaba a hacer efecto, Taehyung decidió que había tenido suficiente y se puso de pie, decidido a regresar a casa. Sin embargo, en su camino hacia la salida, se vio abordado por alguien que se acercó con determinación. Un chico de estatura baja pero con una figura llamativa y rasgos casi perfectos le bloqueó el camino.

"¿Te gustaría bailar?" el chico bajito preguntó con una sonrisa traviesa.

La resistencia de Taehyung se desvaneció bajo los efectos del alcohol y la emoción de la música. Aunque en el fondo sabía que debía alejarse y regresar a casa, el deseo de experimentar un momento efímero de liberación era abrumador. Asintió con una sonrisa, aceptando la oferta.

Ambos se dirigieron al centro de la pista de baile, donde los cuerpos se movían al ritmo de la música. La energía del lugar era contagiosa, y Taehyung y el chico bajito se dejaron llevar por el momento. Sus cuerpos rozaban y se fundían con los de los demás, una fricción que generaba una sensación electrizante.

En medio de los movimientos y el pulso de la música, el chico bajito se inclinó hacia Taehyung y murmuró en su oído. "¿Por qué no vamos a tú casa y bajamos esta calentura?"

Las palabras resonaron en los oídos de Taehyung, una propuesta tentadora que chocaba con su sentido de responsabilidad. Sin embargo, el alcohol y la excitación nublaron su juicio, y antes de que pudiera considerarlo demasiado, asintió.

En el exterior del bar, subieron a un taxi que los llevó hasta la casa de Taehyung. Una vez dentro del hogar de Taehyung, el chico bajito se presentó como Hwang HeeYoon, y Taehyung hizo lo mismo y se presentó. La atmósfera estaba cargada de anticipación mientras ambos comenzaban a besarse y quitarse la ropa con una urgencia que reflejaba su deseo.

La pasión entre ellos los llevó a un lugar de intimidad en el que los instintos parecían tener el control mientras el calor del momento iba en aumento y ambos cuerpos se complacían de manera perfecta.

Tiempo después, Taehyung se encontró mirando al chico dormido a su lado después de haber compartido esa experiencia. Un sentimiento de vacío y culpa lo inundó, pues se dio cuenta de que había buscado refugio en los brazos equivocados mientras el rostro de Jungkook seguía rondando su mente.

En medio de la oscuridad de la habitación, Taehyung se sintió más solo que nunca, cuestionando sus decisiones y enfrentando la verdad incómoda de que había buscado escapar de sus emociones en un encuentro pasajero. Mientras observaba al chico dormido a su lado, la imagen de Jungkook seguía brillando en su mente, una presencia que no podía ignorar.

En medio de la penumbra de la habitación, Taehyung se encontraba sumido en una mezcla de emociones. La figura dormida a su lado representaba un recordatorio de sus decisiones impulsivas y las emociones que había buscado ahogar. La culpa y la soledad se cernían sobre él, formando una tormenta en su interior.

Con cuidado, Taehyung se levantó de la cama, tratando de no perturbar al chico dormido. La habitación estaba envuelta en un silencio que parecía amplificar sus pensamientos. Se acercó a la ventana, dejando que la luz de la luna se filtrara a través de los cristales y bañara su rostro.

El recuerdo de Jungkook seguía siendo inquebrantable en su mente, una presencia que no podía ignorar. La conexión que habían compartido, las emociones que habían surgido en su encuentro en el parque y la posibilidad de una amistad más profunda lo perseguían, incluso en este momento de introspección.

El rostro del chico dormido en la cama se volvió una representación de sus elecciones. Taehyung se encontraba en una encrucijada, enfrentando las consecuencias de sus acciones impulsivas y preguntándose si estaba dispuesto a dejar atrás su pasado para abrazar un futuro que se sentía más auténtico.

Con un suspiro resignado, Taehyung volteó a mirar al chico que yacía dormido. Sabía que debía ser honesto consigo mismo y con los demás, sin importar cuán complicado fuera. La mirada fija en la luna fuera de la ventana, Taehyung se prometió que enfrentaría las emociones que había estado evitando y tomaría decisiones que fueran fieles a su verdadero ser.