Capítulo X:
Caminata Matutina

El sol brillaba a través de las cortinas, anunciando un nuevo día lleno de posibilidades. Jungkook estaba en medio de un sueño profundo cuando su teléfono emitió un sonido de notificación que lo sacó de su descanso. Con un bostezo y los ojos entrecerrados, agarró su teléfono y se sentó en la cama. Parpadeó un par de veces para enfocar la pantalla, y sus ojos se abrieron de par en par cuando vio que el mensaje era de Taehyung.

Sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujó en su rostro. Leyó el mensaje de Taehyung, en el que le proponía una caminata en el parque a las diez de la mañana. Sin pensarlo mucho, Jungkook respondió con un entusiasta "¡Sí! ¡Claro! Allí nos vemos."

Entusiasmado, Jungkook lanzó su teléfono sobre la cama y estaba a punto de levantarse para empezar su día con energía. Sin embargo, olvidó que había dejado algunas cosas tiradas en el suelo la noche anterior, y al levantarse apresuradamente, tropezó y terminó cayendo torpemente al suelo.

"¡Ay, eso dolió!" murmuró mientras se levantaba con un ligero rubor en sus mejillas. Miró la hora en su teléfono y sintió un ligero pánico al darse cuenta de que ya eran las nueve de la mañana. Se había emocionado tanto con el mensaje de Taehyung que había olvidado por completo que todavía tenía que ducharse, alistarse y llegar al parque a tiempo.

Sin perder un segundo más, Jungkook se apresuró al baño y tomó una ducha rápida, intentando hacerlo lo más eficiente posible. Se vestía y peinaba a toda prisa, asegurándose de verse presentable. A pesar de la torpeza y el apuro, su emoción no disminuyó ni un ápice. La idea de pasar tiempo con Taehyung le llenaba de entusiasmo y nerviosismo a partes iguales.

Finalmente, tras un esfuerzo sobrehumano, Jungkook logró alistarse y estar listo para salir. Miró su teléfono y vio que ya eran las nueve y media. Suspiró aliviado al pensar que aún tenía tiempo para llegar al parque a las diez en punto. Con una sonrisa decidida en el rostro, salió de su apartamento con una sensación de emoción en el pecho, listo para encontrarse con Taehyung en una caminata matutina.

Jungkook logró llegar a las diez en punto al parque, e inmediatamente se dirigió hasta aquel lugar donde por primera vez había entablado una conversación con Taehyung, maravillosa sorpresa se llevó cuando se encontró justo con Taehyung, resultaba que los dos habían pensado igual, se saludaron como de costumbre con una bella sonrisa en sus labios y buscando el contacto visual del otro en busca de aquella conexión única que sólo ellos dos tienen con el otro.

Así empezó la caminata tranquila por el parque que permitía que Taehyung y Jungkook disfrutaran de la compañía del otro en un ambiente relajado. Había una conexión entre ellos que hacía que cada momento compartido fuera especial. Taehyung notó que, a pesar del tiempo que había pasado desde su última conversación, seguía sintiéndose cómodo y feliz en la compañía de Jungkook.

Después de algunos minutos de caminata, Jungkook decidió romper el silencio que se había formado entre ellos. "¿Has tenido un buen día desde la exposición de arte?", preguntó con interés genuino.

Taehyung sonrió, agradecido por el interés de Jungkook. "Sí, han sido dos días bastante tranquilos. He estado dibujando un poco y reflexionando sobre la exposición. Pero lo que más me alegra es encontrarme aquí contigo".

Jungkook sonrió a su vez, apreciando las palabras de Taehyung. "Me alegra mucho también. Siento que hemos conectado de una manera especial desde que nos conocimos. Es raro, pero en un buen sentido".

Ambos compartieron una risa amigable, y Taehyung asintió. "Tienes razón, es extraño pero maravilloso. Supongo que hay personas con las que simplemente te sientes en sintonía, y tú eres definitivamente una de esas personas para mí".

Jungkook asintió con aprobación. "Me siento igual. Es como si nuestras conversaciones fluyeran naturalmente y no tuviéramos que esforzarnos para entendernos".

A medida que seguían caminando, Jungkook decidió cambiar de tema para mantener la conversación ligera. "Oye, ¿has comido algo? Aún es temprano, pero si no lo has hecho, podríamos ir a la cafetería que está cerca y tomar algo. Te invito".

Taehyung consideró la oferta por un momento, y finalmente asintió con una sonrisa. "¡Eso suena bien! Acepto tu invitación, además, seguro que tengo hambre".

Jungkook sonrió ampliamente, sintiéndose contento de haber propuesto la idea. Juntos se dirigieron a la cafetería cercana, continuando con su charla animada en el camino. Hablaban sobre sus comidas favoritas, compartían anécdotas graciosas y bromeaban el uno con el otro.

La cafetería resultó ser un lugar acogedor, y ambos se acomodaron en una mesa junto a la ventana. Mientras miraban el menú, Jungkook sugirió algunas opciones y finalmente hicieron sus pedidos. Mientras esperaban por su comida, la conversación seguía fluyendo de manera natural y agradable.

Taehyung se sentía afortunado de estar pasando ese tiempo con Jungkook. La emoción de la exposición de arte y el encuentro en el parque habían dejado una marca en su corazón. Estaba claro que su conexión iba más allá de lo superficial, y Taehyung estaba emocionado por seguir conociendo a Jungkook en un nivel más profundo.

Luego de un pequeño tiempo en la cafetería y de compartir una amena charla, decidieron que era momento de moverse de lugar, siendo su nuevo destino un hermoso lago.

El pequeño lago aportaba una sensación de serenidad al ambiente. Taehyung y Jungkook se sentaron en una banca cerca del agua, continuando su conversación en un tono cálido y relajado. Hablaron sobre sus pasiones y sueños, compartiendo detalles de sus vidas que nunca antes habían contado a nadie más.

La idea de una exposición de las fotografías de Jungkook emocionó a Taehyung, quien estaba ansioso por ver su trabajo en un formato más grande. Sin embargo, Jungkook confesó sus dudas e inseguridades acerca de mostrar sus fotos en público. Taehyung no dudó en brindarle palabras de aliento y apoyo, recordándole lo talentoso que era y cuánto significaban sus fotos para él.

A medida que la conversación continuaba, el tema cambió hacia la pintura que Taehyung le había regalado a Jungkook. Ambos compartieron risas y anécdotas sobre cómo había llegado a estar en la sala de estar de Jungkook. Sin embargo, la charla dio un giro cuando llegaron al tema del amor.

Taehyung habló con sinceridad sobre sus experiencias pasadas en relaciones y cómo había sentido que sus parejas anteriores no habían apoyado su arte. Jungkook, sintiéndose un poco nervioso pero decidido, mencionó a Rosé, su novia, y cómo ella había sido una influencia positiva en su vida.

Taehyung luchó por ocultar sus emociones mientras escuchaba a Jungkook hablar sobre el amor y la felicidad que compartía con Rosé. Aunque sonreía por fuera, por dentro estaba lidiando con una tormenta de celos y deseos no expresados. Sin embargo, mostró su apoyo y alegría sincera por la relación de Jungkook.

Los ojos de Taehyung brillaban con falsa felicidad mientras decía: "Espero que duren, el amor es una de las cosas más hermosas en la vida".

Jungkook sonrió y agradeció las palabras de Taehyung, ajeno a los verdaderos sentimientos que se escondían detrás de su sonrisa. Mencionó que algún día Taehyung podría conocer a Rosé, un comentario que llenó de expectación y anhelo el corazón de Taehyung, aunque lo ocultara bien.

El sol seguía iluminando el día y la brisa acariciaba sus rostros mientras continuaban charlando. A pesar de los secretos y las emociones complicadas que se escondían bajo la superficie, Taehyung y Jungkook compartieron un día hermoso y significativo en el parque.