Capítulo IX:
Un Nuevo Amanecer de Sentimientos

El sol se filtraba a través de las cortinas de la habitación de Taehyung, pintando rayos cálidos en la superficie de su cama. A medida que despertaba, una sensación de euforia llenaba su ser. Recordó el emocionante día anterior, la exposición de arte y la conexión especial que había compartido con Jungkook. Aunque el recuerdo traía un rubor a sus mejillas, Taehyung se sintió ligero y lleno de esperanza.

Sin perder tiempo, se levantó con entusiasmo y se vistió con rapidez. Aunque todavía tenía su mente llena de las emociones del día anterior, también sentía la necesidad de capturar el presente. Decidió dirigirse a su café favorito, donde sabía que podría sumergirse en su arte y disfrutar de un café caliente mientras dibujaba lo que el día le transmitía.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Jungkook también despertó con una sonrisa en los labios. Había revivido los momentos compartidos con Taehyung una y otra vez en sus sueños. Se levantó de la cama y se estiró, lleno de gratitud por la experiencia que habían compartido. Ajustó los ajustes de su cámara, sabiendo que tenía un día ocupado por delante, lleno de nuevas oportunidades para capturar momentos especiales a través de su lente.

Después de arreglarse y revisar sus equipos, Jungkook salió de su apartamento con un brillo de anticipación en sus ojos. Sabía que había mucho por delante, y la energía positiva que había compartido con Taehyung parecía impulsarlo a aprovechar al máximo cada momento.

Mientras Taehyung tomaba asiento en su lugar habitual del café y dejaba volar su creatividad en el papel, y mientras Jungkook exploraba las calles con su cámara en busca de momentos inmortales, ambos jóvenes parecían destinados a encontrar la belleza en cada rincón de sus vidas.

Un nuevo amanecer les brindaba la oportunidad de continuar creciendo, explorando y compartiendo experiencias. Aunque estaban separados por la distancia en ese momento, la conexión que habían formado seguía vibrando en sus corazones, recordándoles que cada día estaba lleno de posibilidades y emociones listas para ser descubiertas.

Mientras Taehyung se sumergía en su dibujo en la cafetería, la sorpresa llegó en forma de Yoongi y Jimin, quienes se sentaron a su lado con una sonrisa. Taehyung los saludó efusivamente, agradecido por su compañía.

Yoongi rompió el hielo: "Me alegra verte por aquí."

Jimin agregó con una sonrisa traviesa: "Sabía que estarías aquí. Se nota que es tu cafetería favorita."

Una conversación amigable se desarrolló, con risas y bromas compartidas. Jimin elogió la exposición de arte de Taehyung del día anterior, causando que Taehyung se sonrojara ligeramente. Pero las cosas tomaron un giro inesperado cuando Jimin mencionó al misterioso fotógrafo de la exposición, destacando su increíble belleza.

Taehyung, incapaz de ignorar la oleada de celos que lo invadió, habló sin pensar: "No lo mires mucho, que ya lo estoy viendo yo."

El silencio cayó sobre el grupo, incluso Taehyung estaba sorprendido por sus propias palabras. Yoongi finalmente rompió el hielo, agregando un toque de humor: "Espero que lo logres con ese fotógrafo. Y no te preocupes por Jimin, él es más de cosas de una noche."

Jimin, recuperando su actitud traviesa, añadió: "Yoongi tiene mucha razón, él lo sabe mejor que nadie ¿no?" Y aprovechó para jugar con las mejillas de Yoongi, desencadenando risas en el grupo.

Mientras tanto, en otro rincón de la ciudad, Jungkook se encontraba sumido en su pasión por la fotografía, capturando la esencia de un edificio abandonado. Su concentración se vio interrumpida por la llegada inesperada de Rosé, su novia. Su alegría por verla se mezcló con la incomodidad de haber ignorado sus llamadas.

Rosé expresó su frustración, pero Jungkook intentó explicar que estaba ocupado tomando fotos. La situación se suavizó cuando Rosé le recordó lo importante que era para ella estar a su lado. Jungkook le besó las manos y pidió perdón, y todo pareció arreglarse.

Sin embargo, mientras Jungkook besaba a Rosé, un pensamiento fugaz pasó por su mente. No sintió el mismo destello mágico que sentía cuando pensaba en Taehyung. A pesar de eso, sonrió y aceptó la idea de ir por un helado con Rosé, intentando dejar de lado cualquier duda que pudiese surgir.

Después de compartir risas y charlas en la cafetería, Taehyung, Jimin y Yoongi decidieron dar un paseo por las animadas calles de la ciudad. Disfrutaron de la compañía mutua, intercambiando bromas y conversaciones amenas mientras caminaban sin rumbo fijo.

Sin embargo, la tranquilidad se interrumpió cuando el teléfono de Yoongi sonó con insistencia. Al revisar la llamada, Yoongi decidió contestar, y tras unos minutos de conversación, anunció que tenía que marcharse con urgencia debido a un asunto con su amigo Hoseok.

Las despedidas fueron rápidas pero afectuosas, con Jimin transmitiendo saludos a través de Yoongi. Una vez que Yoongi se marchó, Jimin aprovechó la oportunidad para hablar con Taehyung.

Con un tono juguetón, Jimin comentó: "Ayer no tenías que mentirme sobre el fotógrafo y su novia. Pudiste haberme dicho que estabas interesado en él."

Taehyung rió un poco nerviosamente, pero su risa sonaba un poco forzada. Cuando Jimin insistió en la pregunta, Taehyung finalmente admitió con timidez: "En realidad, es verdad."

Jimin quedó sorprendido por un momento, pero su mente siempre estaba en movimiento. "¿Quieres que te ayude a eliminar a la novia del camino?" preguntó con una expresión traviesa.

Taehyung se sonrojó aún más, negando rápidamente. Pero antes de que pudiera aclarar sus sentimientos, Jimin entendió por sí mismo. "Oh, entiendo. No quieres interferir en una relación."

Taehyung asintió, sintiéndose un poco incómodo por cómo habían tomado un giro sus palabras. Pero sabía que no podía explicar completamente la situación, así que decidió dejarlo así por ahora. A pesar de su sonrisa y charlas, Taehyung llevaba una tormenta de emociones en su interior, lidiando con la confusión que se había intensificado desde que conoció a Jungkook. Sin embargo, estaba decidido a enfrentar sus sentimientos y tomar decisiones con valentía, sin importar las dificultades que pudieran surgir en su camino.