— Pequeño amo — escuché la voz de Taehyung llamarme

Estaba escondido, no quería que me vieran, estábamos jugando a las escondidas, si Taehyung no me encontraba en cinco minutos podría comer galletas.

— ¡Pequeño amo!, ¡Jungkookie! — exclamó Taehyung buscándome

Yo trataba de escabullirme por las sombras, pero tanta era mi emoción que quería reírme sin parar, estaba muy nervioso. Con los años supe como evitar que me encuentre, yo podía hacer que se asustara.

— Taehyung — escuché la voz de Eunha que me llamó la atención

— ¿Qué pasa? — preguntó Taehyung con su voz seria

Con el tiempo me di cuenta de muchas cosas, Taehyung hablaba con los demás de forma no muy agradable, no era lo mismo conmigo a quien sonreía ligeramente e incluso contaba historias con voz suave. Taehyung solo usa su tono serio en las clases o cuando hago algo malo, como comer muchas galletas.

— Que bueno verte por aquí — la escuché decir con un tono algo raro

La curiosidad me ganó y me acerqué un poco al lugar de donde provenían las voces.

— Aún puedo recordar perfectamente lo de ayer — vi como ella estaba cerca a él, tenía su cuerpo recargado en el de él y no dejaba de sonreír

— Eunha... — dijo Taehyung de forma seria

— No sabía de las habilidades de los demonios de segunda clase — dijo ella pasando su lengua por la cara de Taehyung — fue sensacional — dijo juntando sus bocas, Taehyung no hizo nada para separarla, de hecho la agarró de la cintura

Me sentí raro, no era raro de asco, era raro de triste. De pronto me sentí molesto, salí de mi escondite y vi los vi separarse rápidamente, ella se veía apenada, pero él serio, como si no fuera nada.

— Pequeñ... —

— Ya acabó el juego — dije dándome la vuelta para irme corriendo

— Pequeño amo... — escuché la voz de Taehyung pero yo no paré de correr — ¡Amo! — exclamó apareciendo adelante mío

— Es-estábamos jugando — dije sintiendo lagrimas en mis ojos — pero, tú, ella... —

— Amo... —

— ¡No quiero escuchar nada! — exclamé retrocediendo

— Amo cálmase —

— No-o... — dije retrocediendo, pero caí de trasero al no ver por donde iba

— Amo cuidado —

— Taehyung... —

— No, puede dañarse amo, usted es una bella flor — dijo acercándose a mí

— Tú... —

— Lo siento mucho amo, no volveré a dejarlo por otros, no dejaré que nadie le haga daño, ni siquiera yo — dijo cargándome

— ¿Solo tú y yo? —

— ¿Perdón? —

— Taehyung y Jungkook, solo nosotros, ella no es parte de nosotros —

— Sí mi amo — dijo abrazándome

— Cantame Taehyung, me gusta como cantas — dije abrazándolo por el cuello

— Como desee mi amo —

(Dos años después)

— Jungkook quieto —

— Quiero tener el cabello suelto, no amarrado —

Mi cabello había crecido mucho, estaba a la altura de mi hombro, un poco más abajo y me gustaba tenerlo suelto.

— Hoy vendrá alguien —

— Siempre viene, pero nunca lo veo —

— Eso no importa mi amo, lo importante es que él lo vea —

— No es justo, siempre dices que viene, pero no lo veo, no sé si quiera si es lindo —

— ¿Lindo? — preguntó riéndose

— No te burles de mí, a mí me gustaría mucho que tú fueras mi prometido — dije sonriendo pero dejé de hacerlo al ver a Taehyung parar de peinarme — ¿Taehyung? —

— Amo, yo soy su mayordomo, soy solo un sirviente que tiene como tarea cuidar de usted —

— Tae... —

— No puede decir que soy lindo o que le gustaría que yo fuera su prometido, eso está mal — dijo viéndome serio, nunca había visto esa mirada en él, no para mí — si un día llega a sentir algo por mí debe decirlo, yo inmediatamente me iré y alguien más se hará cargo de usted —

— Taehyung... —

— Amo no se fije en un ser como yo — dijo saliendo del cuarto, dejándome completamente solo dentro de tanto grande cuarto

Me levanté dispuesto a salir, me sentía decaído por lo que dijo Taehyung, sé que suena tonto pero me gusta, su manera de tratarme y consentirme me gusta mucho, él es muy lindo, en éstos años juntos siento que sin él no hay nada.

Salí viendo mis zapatos blancos con piedras brillantes y mi vestido blanco, era el único que vestía, solo ese color, Yoonhye decía que eso era porque yo era diferente, Yoonhye es una sirvienta del lugar, es algo seria, como todos, pero al menos habla conmigo. Ella también me dijo la razón por la que no puedo salir, dijo que existen más de diez tipos de demonios. Los de clases diez son los más bajos, como los espectros, son huecos, los de primera clase los más poderosos, esos solo son los dioses oscuros y demonios de alta gama, aquellos que están ligados a un dios y que son letales para humanos. Los de los otros niveles, los más bajos consumen humanos, mediante varias formas, puede ser absorbiendo el alma o carne.

— Buenos días — dije viendo a Yoonhye limpiar

— Buenos días amo... veo que Kim no está con usted — dijo Yoonhye viendo para ambos lados

— Se enojó conmigo — dije viendo hacía afuera — ¿Has visto a mi prometido? —

— El señor no llega aún, nunca se sabe cuando está aquí — dijo sonriendo

— ¿Cómo es? — pregunté agarrándome el vestido

— Es algo diferente a usted —

— ¿Diferente? —

— El señor no es humano, tampoco tiene esos ojos luminosos como los suyos o ese cabello delicado... es diferente —

— ¿Cómo Taehyung? — pregunté acercándome a ella, pero no lo suficiente

Yoonhye hace mucho me dijo que los de niveles bajos tenían dificultad para resistirse a un humano, sólo los más altos podían vivir entre ellos. Yoonhye era un demonio de clase cinco y era inteligente como para saber que era peligroso.

— ¿Le gustaría ver las rosas? — me preguntó Yoonhye sonriendo

— ¡Me gustaría mucho! — exclamé poniéndome de pie

— Venga conmigo —

Seguí a Yoonhye hasta la parte del norte, ahí había un gran patio que sólo podía ver por mi ventana. El cielo no era real, pero tenía una ilusión que lo hacía ver como en mi libro, algo gris, pero igual.

— Salga joven amo — dijo Yoonhye viéndome desde afuera

No me atrevía a pasar, estaba justo en el filo de la mansión, solo un paso y estaría afuera. Di el paso rápidamente, cerré los ojos y salté, no me pasó nada en ese instante así que abrí los ojos, vi a Yoonhye al frente mío, a unos quince pasos.

— Lo hic... —

— Amo Jungkook — escuché la voz de Taehyung para luego sentir como era jalado bruscamente del brazo

— Tae-taehyung... —

— ¡LAS ÓRDENES SON CLARAS!, ¡NO PUEDES SALIR DE LA MANSIÓN! — gritó furioso — ¿¡ACASO ERES CONSCIENTE DE TU ATREVIMIENTO!? — gritó mirando a Yoonhye quien de inmediato se puso pálida

— Taehyung... —

— ¡NO PUEDE SALIR Y TODOS LO SABEN!, ¡VAS A TENER TU CASTIGO! —

— Se-señor Kim — dijo Yoonhye arrodillándose — no era mi intención —

— Lo vas a pagar muy caro Yoonhye —