Quinto capítulo

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¡Taehyung! — exclamé poniéndome adelante de él

Entre amo — dijo sin mirarme

Yoonhye no tiene la culpa, yo lo pedí

Ve a dentro, no voy a repetirlo más amo

Pero no tuvo la cul...

¡VE A DENTRO Y DEJA DE SER DESOBEDIENTE!, ¡VE A ARREGLARTE PARA TÚ SEÑOR AHORA MISMO!

¡NO IRÉ A DENTRO!, ¡ESCÚCHAME!, ¡SOY TU AMO!

¡Y YO EL RESPONSABLE DE TÍ!, ¡MÍ TRABAJ...!

¡ES TÚ TRABAJO LO SÉ! — grité interrumpiéndolo — sólo soy un trabajo para tí Taehyung... ¿Es eso?

Es mi trabajo cuidar de tí hasta tu mayoría de edad, cuando cumplas la mayoría de edad tu destino vendrá por tí, ahora ve y encierrate en tu habitación, ponte algo en el cabello y espera sentado, pronto mi señor llegará

Te-e odio — dije para salir corriendo

Me sentí herido, nunca me había gritado, nunca había visto esos ojos azules volverse negros, me sentía humillado y roto.

Subí las escaleras rápidamente, podía escuchar los lamentos de Yoonhye y me dolía eso. Me encerré en mi cuarto y me senté al frente de mi tocador, mis mejillas estaban mojadas y mis ojos rojos.

Lo-o odio — dije secando mis lágrimas

¿En serio lo odias? — escuché una voz que me sorprendió y asustó

¿Quién es? — pregunté viendo en cada rincón

Soy alguien...

Mi prometido... — dije poniéndome de pie — eres tú, déjame verte, sé que eres tú

Ay pero que demandante, Taehyung te crío muy mal mocoso — dijo riéndose — eres un niño muy petulante y engreído, tú no mandas

Déjame verte, tengo derecho a conocer a la persona con quien me casaré — dije viendo el espejo, podía ver una sombra atrás mío

Eres algo inteligente para solo tener trece años... interesante — dijo sonando burlón — siempre te veo Jungkook, ésta es mi casa y siempre paro en ella... solo que tú no puedes verme, aún no

¿No puedo saber tu nombre tampoco? — pregunté viendo la sombra desaparecer — ya no estás aquí... — dije suspirando

Cuando volteé vi sobre mi cama una caja, me acerqué curioso a ver que era lo que traía esa caja adentro, deslicé suavemente el lazo rojo que traía y lo abrí, adentro había un vestido azul con una nota en medio.

" Eres muy lindo, me gustaría verte con otros colores fuera del blanco, cuando desees puedes ponértelo, espero que sea de tu agrado, mi lindo omega " decía la nota

Es muy grande para mí — dije sacando con cuidado el vestido de la caja — cuando tenga unos quince años esto seguro me quedará

Esa noche no vi a Taehyung, estaba preocupado, tampoco sabía nada de Yoonhye. Busqué por cada rincón pero nada, estaba por el lado sur cuando escuché un goteo, sonaba como a un eco, me guíe con el sonido hasta encontrarme unas escaleras hacía bajo, el fondo era oscuro y amplio, se notaba con dificultad por la iluminación.

¿Taehyung? — pregunté mientras bajaba lentamente cada escalón, había un olor peculiar, azufre

¡No debes mirar a mi amo! — escuché la voz de Taehyung que me paralizó, no era Taehyung, su voz era aún más gruesa y sonaba distorsionada — ¡Mi amo no debe salir! — lo escuché exclamar para luego escuchar el sonido de un látigo — ¡Te arrancaré pedazo por pedazo esa asquerosa carne que tienes!, ¡Te mataré maldita!

Mi corazón se paró, me paralicé a medio camino, no podía moverme de miedo, podía escuchar los lamentos miserables de Yoonhye y los látigos de Taehyung. Lágrimas, lágrimas empezaron a brotar nuevamente de mis ojos, al igual que mis hípidos, fue mi culpa, ella está ahí siendo golpeada por mi culpa. Me agaché en medio de las escaleras y tapé mis oídos, no podía seguir escuchando, no podía dejar de imaginar escenas sádicas y el sufrimiento que debo de estar causándole a Yoonhye.

Amo — vi una sombra al frente mío que me hizo retroceder con pavor — amo... — dijo Taehyung sosteniéndome pero eso no mejoró nada, no paraba de temblar de miedo

Ya-a no le hagas daño — dije sin dejar de llorar — ya no

De pronto todo se volvió negro a nuestro alrededor, aparecimos en mi habitación, todo estaba oscuro.

Lo siento mucho amo — dijo Taehyung abrazándome — usted no debía de presenciar eso, no debía manchar sus oídos con eso

Ta-taehyung — dije abrazándolo

No volverá a pasar, no mientras usted se quede adentro, sin mí no puede salir, le podrían hacer daño — dijo separándose de mí — si le pasa algo mi amo yo me mato, no sin antes matar a todo ser sobre esta tierra — dijo agarrándome de las mejillas — usted es mí amo y yo su mayordomo, mi trabajo es cuidar de usted por toda la eternidad o hasta donde se me permita — dijo sonriendo — es por lo que vivo mi amo — dijo soltándome

Duerme conmigo — dije sujetando sus manos — no quiero dormir solo, tengo miedo Taehyung — dije viéndolo fijamente

Como desee mi amo

Mentí, si tenía miedo, pero era miedo de que si él se iba volvería a maltratar a Yoonhye, si se quedaba conmigo no le haría nada. Taehyung me cargó hasta la cama y me sentó en ella, se alejó un poco, pero sin dejar de verme.

¿Desea bañarse mi amo?

Hoy no — dije viendo como sonrío

Entonces alcé los brazos para ponerle su pijama — dijo asiendo aparecer en su brazo las prendas

Yo lo haré — dije extendiendo mi brazo — estoy grande Taehyung, puedo cambiarme yo solo — dije viéndolo fijamente

Podía ver algo en sus ojos, era como si no estuviera contento con lo que le decía, fastidio y algo de tensión podía notar en él.

Amo, yo puedo hacerlo

Yo también puedo — dije parándome en el colchón para luego cruzar mis brazos — Taehyung haz caso a lo que tu amo dice, yo puedo y quiero cambiarme solo

Él no dijo nada, simplemente extendió las prendas y se volteó.

Cambiese si gusta amo, yo estaré aquí por su seguridad

Me saqué mi vestido, solo era desatar el lazo en mi espalda, me saqué el vestido con cuidado y me puse rápidamente mi bata.

Ya puedes voltear — dije sentándome en la cama — tú también deberías cambiarte — dije viéndolo de arriba hacia abajo

Como desee — dijo chasqueando sus dedos, solo con eso logró cambiarse de pies a cabeza

Me eché en la cama y le hice un espacio, era la primera vez que dormíamos juntos, la primera después de mucho, cuando cumplí ocho dejó de hacerlo, nunca explicó nada, simplemente dejó de dormir junto a mí.

Taehyung...

¿Sí amo?

¿Soy bonito? — pregunté recordando lo que decía la nota del vestido

Lo es amo, es un omega muy lindo

¿En serio? — pregunté sintiendo mis mejillas quemar

Claro que sí mi amo, soy su mayordomo, no tengo que mentirle

Sí... mi mayordomo

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