—Tn... ¿te encuentras bien? —preguntó Taehyung tomándola de los hombros y levantándole la cabeza.
Estaba mareada, avergonzada. La caída la había dejado temblando, de modo que se inclinó sobre Taehyung en busca de apoyo. La expresión de preocupación de su rostro la hizo sentirse mejor de inmediato, pero no bastó para soportar el dolor del tobillo.
—Me he resbalado en el barro y debí haberme torcido el tobillo —explicó ella.
Tn se miró la pierna izquierda y trató de estirarla. Trató de ocultar el dolor que le producía, pero Taehyung se dio cuenta.
—Despacio —aconsejó—, no hagas movimientos bruscos.
—Imposible —contestó ella dándose cuenta de que había caído justo en medio de un enorme charco.
El barro se le metía por los vaqueros y comenzaba a entrometerse en la ropa interior. A pesar de todo no podía hacer nada más que permanecer inmóvil, mientras Taehyung
trataba de levantarla en brazos.
—Mamá, ¿te encuentras bien? ¿Es que no puedes levantarte? —preguntó Jackson tocándole ligeramente el hombro, con ojos de preocupación.
—Sí, estoy bien, cariño —aseguró Tn—. No creo que me haya roto nada además, siempre quise darme un baño de barro. Dicen que es una fórmula ideal de
belleza —observó tratando de arrancarle una sonrisa a su hijo.
—Ahora voy a tratar de moverte la pierna, Tn—anunció Taehyung tomando el pie izquierdo en su mano—. Trataré de hacerlo con suavidad.
Tae lo hizo suavemente, pero a pesar de todo le dolió Tn estaba
apoyada sobre los codos, inclinada hacia atrás. Respiró hondo y cerró los ojos hasta que todo hubo pasado. Cuando volvió a abrirlos, el rostro de Taehyung estaba a escasos centímetros del suyo. Parecía tan preocupado que Tn sintió deseos de alzar una mano y rozar su mejilla. A veces se mostraba distante. Otras, sencillamente,insoportable. Pero en el fondo tenía buen corazón.
— ¿Te encuentras bien? Quizá debamos llevarte al hospital. Puede que necesites que te hagan una radiografía.
—No ha sido para tanto —aseguró ella—. No creo que me haya roto nada, si hasta puedo mover los dedos de los pies. Eso es buena señal, ¿no te parece?
—Vamos a llevarte de vuelta a la camioneta —dijo Taehyung haciéndose cargo de todo—. Luego veremos si tienes algo roto. Jackson, necesito tu ayuda. Abre la puerta de ese lado, métete en el coche y ayuda a tu madre a entrar tirando de ella mientras yo empujo por el otro lado.
—Suena como si fueras a arrastrar un saco de papas —comentó Tn incorporándose en medio del barro—. Bueno, acabemos con esto de una vez —añadió suspirando.
—Tranquila. Ahora, agárrate fuerte. — Taehyung se agachó a su lado, la agarró por la cintura con ambos brazos y la levantó como si no pesará nada. Tn no tuvo más remedio que agarrarse a su cintura e inclinarse sobre él, con la cabeza contra uno de sus hombros.
Él era más fuerte de lo que creía. Por un segundo, en alguna parte de su mente, Tn saboreó la sensación de estar agarrada fuertemente contra su cálido cuerpo.
—Bien, ahora arriba, vamos —dijo él una vez que ella estuvo en pie. Tn consiguió llegar al vehículo apoyándose en Taehyung.  Entonces ella
volvió el rostro hacia él para hablar, pero Tae se apresuró a poner las manos sobre su cintura y la levantó, sentándola en el asiento del coche. Tn se quedó
exactamente a la misma altura que él. Taehyung estaba tan cerca... apenas los separaban
unos centímetros. Le dolía el tobillo, pero contuvo el aliento.
— ¿Te encuentras bien? —preguntó él con aires de preocupación.
—Perfectamente. Muchas gracias por traerme.
—Sí, yo diría que eres un saco de dulces patatas —bromeó él—. ¿Eso te hace sentirte un poco mejor?
—Inmensamente —respondió ella.
Taehyung se echó a reír. Con él empujando por un lado, y Jackson tirando por el
otro, Tn estuvo en medio del asiento delantero en unos segundos.
Jackson se sentó a su derecha, y Taehyung a la izquierda, en el asiento del conductor.
—Cruzemos los dedos —comentó Taehyung mientras metía la llave dispuesto a poner el vehículo en marcha.
Rn hizo algo más que cruzar los dedos. Cerró los ojos con fuerza y rezó una oración en silencio.
Si aquel no hubiera sido un día lluvioso, si hubiera contado con las dos piernas, habrían llegado a casa andando en poco tiempo. Sin embargo, en esas condiciones...
El motor hizo un ruido extraño, y  Taehyung juró en voz baja. Tn se desanimó.
—Vamos, en marcha, cariño —comentó Taehyung tratando de alentar a la camioneta a que funcionara mientras volvía a intentarlo.
A pesar de las circunstancias, Tn esbozó una sonrisa al oír aquel tono de voz suave, persuasivo. De haber sido ella la que estuviera estancada en el barro, habría echado a caminar solo por él, nada más oírlo. Segundos más tarde el motor se puso en
marcha milagrosamente, y los tres continuaron su camino.
—Buen trabajo —lo alabó Tn
—Esperemos que podamos volver sin quedarnos atascados otra vez en el barro
—contestó él—. Trataré de evitar los baches —añadió en tono de promesa mirando el
tobillo de Tn.
—Estoy bien, de verdad —aseguró ella—. He sido una tonta resbalándome así,
debería haber tenido más cuidado.
—Tonterías, ha sido un accidente. Y si hay que echarle la culpa a alguien, es a mí. No debí dejarte salir a la calle con este tiempo.
—No seas tonto, Taehyung, yo sabía lo que estaba haciendo. Nunca se me ocurría culparte por.....
—Por supuesto que no se te ocurriría culparme, tú no eres de esas —la interrumpió él—. No obstante la culpa es toda mía, y lo siento mucho. Espero que
aceptes mis disculpas —añadió en el tono más humilde de que fue capaz. Taehyung desvió la vista hacia ella. De pronto, Tn se sintió terriblemente consciente de su proximidad. Estaban sentados hombro con hombro. La expresión de él era seria, su mirada sincera, arrepentida. Taehyungla miró durante unos instantes y por fin volvió la vista hacia la carretera.
Ella no supo qué decir. Ya le había dicho que no lo culpaba. Impulsivamente alzó una mano y tocó su hombro.
—Bastará con una aspirina y un poco de hielo, enseguida me pondré bien.
—Tranquila, yo voy a cuidarte,Tn.
Taehyung volvió los ojos hacia ella, y Tn sintió un vuelco en el corazón al sostener su mirada. No sabía qué era lo que tenía ese hombre, pero siempre conseguía llegar hasta ella. Conseguía conmoverla en lo más profundo de su ser.
De modo que seguirían juntos unas cuantas horas más, pensó. Taehyung parecía resignado a quedarse otra noche. Aquello la animó, le hizo olvidar la herida del tobillo.
Al mismo tiempo, sin embargo, deseaba huir. Cuanto más lejos, mejor.
—Quizá podamos jugar luego al Brain Quest—comentó Jackson esperanzado.
—Buena idea —convino Tn viendo en el juego la excusa perfecta para mantener alejado de ella a Taehyung—. Este chico es una enciclopedia andante, te lo advierto, Tae. Sabe muy bien que nos va a ganar a los dos. Me temo que lo único que quiere es lucirse.
—Pueden jugar juntos sí quieren, los dos contra mí —propuso Jackson.
— ¿Lo ves? —contestó Tn.
—Así que quieres que tu madre y yo combinemos nuestro poder mental, ¿eh? Ni siquiera estoy muy seguro de mi propia capacidad —bromeó Taehyung con una sonrisa— Se me dan bien esos juegos de preguntas y respuestas.
— ¿En serio? Mamá dice que la gente que sabe un montón de respuestas tiene la
cabeza llena de información útil —contestó Jackson.
— ¡Jackson, no hace falta que te las des de listo! —advirtió Tn.
Taehyung se echó a reír. Fue una risa cálida, profunda, una risa que provocó la sonrisa de Tn.
— ¿Sabes? Puede que tu madre tenga razón —respondió
sorprendiéndola—. Tendré que pensarlo.
Al llegar a casa, aparcó la camioneta cerca de la puerta trasera. Ayudó a TN a entrar y la dejó sentada sobre una silla en la cocina. Luego acercó otra silla y
le levantó la pierna herida quitándole la bota y el calcetín.
Todos observaron el tobillo herido. Estaba hinchado por un lado, y le dolía cuando lo movía.
Pero Taehyung, que parecía saber mucho sobre primeros auxilios, la examinó
detalladamente y dijo que no creía que tuviera ningún hueso roto.