Capítulo 12

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Taehyung se había dedicado a buscar el origen del dolor de ______

—Me parece que se trata simplemente de una torcedura —comentó al fin,colocándole el pie sobre un cojín, en la silla—. Por supuesto, lo mejor es llevarte a que te hagan una placa de rayos X en cuanto las carreteras estén despejadas. Es una medida
de precaución,deja que te ponga un poco de hielo creo que, por el momento, es lo único que se puede hacer.
Taehyung preparó una venda fría con hielo del congelador y, mientras tanto, Jackson
ayudó a _________  a quitarse la gabardina. La sudadera que llevaba debajo estaba
empapada, así que se la quitó. Sin embargo enseguida se sintió violenta por quedarse solo con una camiseta, que estaba también mojada.
Aquella camiseta resultaba... indecente, pensó contemplándola.
___________ se cruzó de brazos, pero eso no ayudó mucho.
—Jackson, ¿quieres subir a traerme la sudadera blanca de la cremallera, por favor?
Su hijo se marchó, y Taehyung aplicó la venda al tobillo de _______ mientras le preguntaba:
— ¿Tienes algún analgésico?
le explicó dónde los guardaba, y él le preparó dos pastillas y un vaso de agua. El hielo le hacía sentirse mejor, pero le daba escalofríos en el resto del cuerpo, cubierto con ropa mojada. Mojada y sucia de barro.
Mojados, la camiseta y el sujetador resultaban de lo más revelador.
_________ seguía de brazos cruzados, por suerte, Taehyung parecía más interesado en el tobillo que en otras partes de su cuerpo.
De pronto ______ se quedó helada e inmóvil al sentir que la mirada de Taehyung vagaba lentamente por el resto de su cuerpo,al llegar al pecho creyó verlo parpadear....
Sin embargo era un caballero, así que no se quedó mucho tiempo observando.
Bueno, no el suficiente como para que ella se escandalizara. Por fin sus miradasse encontraron.
—Estás helada hasta los huesos, Tienes que quitarte esa ropa mojada ahora mismo y tomar un baño caliente.
—La bañera está arriba, así que será mejor que tome una ducha aquí abajo.
—No, te romperás la pierna en esa ducha —dijo él—. Tranquila, yo te llevaré arriba y te meteré en la bañera,no es problema.
—Sí, sí es problema —contestó ella con una sonrisa tensa—. No te conozco lo suficiente como para dejar que me ayudes hasta ese punto.
— ¿En serio? —rió él al verla nerviosa—. ¿Y hasta qué punto tienes que conocer a un tipo para concederle ese privilegio, si puede saberse?
—Pues, para que lo sepas, mucho más de lo que tú piensas quedarte por aquí.
________ creyó que aquella respuesta lo enfadaría pero, si fue así, no lo demostró.
Taehyung se quedó de pie, mirándola pensativo.
—Pobre  —murmuró retirándole un mechón de cabello de la frente—No te gusta que nadie haga nada por ti, ¿verdad?
—Deja ya de tomarme el pelo-  fingía que su contacto no le afectaba, pero el corazón le latía acelerado.

Sintió cómo se ruborizaba y esperó que él no se diera cuenta.
—No te estoy tomando el pelo —protestó él sin levantar la voz, acariciando aún sus cabellos—, era simplemente una observación, creo que no tienes mucha experiencia con eso de dejar que alguien te cuide, eso es lo que te pasa.
—Quizá —murmuró ella.
—Tranquila, seré como un ciego, como los voluntarios que salen de entre el público para actuar en un truco de magia —añadió acariciando su mejilla como para sentir su suavidad—. Tu vergüenza, mi bella dama, será preservada. Lo juro por mi
honor.
________ contempló sus ojos negros, sinceros y de pronto dejó de preocuparse por su vergüenza, como él decía. Era su propia voluntad lo que en realidad la preocupaba.
—Subiré a poner el baño. Ya verás, todo saldrá bien —añadió en tono de promesa.
—Está bien.
En cuanto él abandonó la habitación, ella pensó que se había comportado como una tonta, Como una ingenua y una provinciana. Probablemente Taehyung estaría en ese instante riéndose a sus espaldas. Después de todo eran dos adultos, él sólo pretendía ayudar. Su intención no era mirarla furtivamente, como un adolescente,
mientras estaba en el baño. ¿Qué le hacía pensar que podía resultar tan irresistible para él?
En realidad, pensándolo bien, Taehyung tendría en la ciudad una legión de mujeres a sus pies. Mujeres elegantes, con glamour, maquilladas y seguras de si, perfectamente acordes con su estilo de vida, como los zapatos italianos o la corbata de seda. Kim Taehyung lo tenía todo: éxito, inteligencia, buen aspecto y, según palabras de Mina, mucho dinero. Por el hecho de que la hubiera besado la noche anterior no tenía por qué suponer que se sentía atraído hacia ella. En realidad, por lo poco que sabia de él, quizá incluso tuviera alguna relación seria con otra mujer.
Era ridículo pensar que un hombre como él podía sentirse atraído hacia ella. Por supuesto, en ese momento le prestaba atención, pero solo porque se sentía culpable, responsable de la herida de su tobillo. ¿Acaso no se lo había dicho? Estaba tan poco acostumbrada a recibir atención masculina durante los últimos tiempos que enseguida dejaba volar su imaginación. Y sus emociones.
Era lamentable, se dijo consolándose mientras se ajustaba la venda al tobillo, pero aquel millonario no estaba interesado en una madre soltera, procedente de un pueblo, de escasos ingresos y dudoso pasado. Quizá en las novelas románticas ocurriera así, pero no en la realidad.
— ¿Es esta la que querías, mami? —preguntó Jackson volviendo con la sudadera.
Mejor tarde que nunca, se dijo en silencio, apresurándose a ponérsela antes de que Taehyung volviera a la cocina.
se mostró ansiosa mientras la subían por las escaleras, a pesar de que consiguieron hacerlo sin incidencias. Tal y como Taehyung había dicho, ________ mantuvo intactas sus vergüenzas, y aunque él no fuera ciego sí consiguió convencerlo al menos de que colocara un sillón junto a la bañera para poder salir y entrar ella sola.
A pesar de todo aquel no fue el baño más relajante de su vida. Taehyung insistió en quedarse junto a la puerta abierta todo el tiempo, por si acaso. Ella sabía que todo era producto de su imaginación, que Taehyung no estaba mirando por el ojo de la cerradura, pero le ponía nerviosa quedarse ahí sentada, absolutamente desnuda,mientras él permanecía a escasos metros.
_________ se quedó muy quieta y escuchó. Hubiera jurado que lo oía respirar.
—_________.... ¿estás bien? —la llamó él, alarmado de pronto.
—Sí, solo me estoy ahogando en mis propias fantasías —contestó ella en un susurro—. Por ejemplo, me encantaría que me frotases la espalda con esta suave esponja, Taehyung... apuesto a que das unos masajes perfectos con esas fuertes manos.
— ¿Qué has dicho? —Preguntó él elevando un poco la voz—. No te he oído bien... ¿te encuentras bien?
________ escuchó que movía el picaporte— No se atrevería a entrar. ¿O sí?
Alarmada, se enderezó y salpicó agua en todas direcciones.
— ¡Estoy perfectamente! —se apresuró a gritar—. Saldré dentro de un minuto.
—Ten cuidado al salir. Quizá deba entrar yo a ayudarte —añadió él preocupado.
Un poco más de ayuda, y lo que necesitaría sería una ducha fría, reflexionó _______.
— ¡No... por favor! —insistió ella.
La maniobra fue acrobática, pero ________ se las ingenió para levantarse, agarrarse a la silla y salir de la bañera. Por desgracia al hacerlo golpeó un armario, y el jabón, el vaso y los cepillos de dientes salieron despedidos al suelo.
— ¡Voy a entrar! —gritó Taehyung en tono de advertencia, antes de abrir la puerta de golpe, igual que un superhéroe.
_______ apenas tuvo tiempo de alcanzar la toalla más cercana y taparse. Lo miró, balanceándose sobre el pie sano, agarrada a la silla con una mano y a la toalla con la otra.
—Taehyung... ¡por favor! .Estoy bien, simplemente se me cayó algo al suelo.
Taehyung se quedó en el umbral de la puerta. Su rostro pasó de la preocupación a la sonrisa, una amplia sonrisa y  a sus expensas, reflexionó Georgia.
— ¿De qué te ríes, por el amor de Dios?
—No puedo evitarlo. Pareces un precioso flamenco—contestó él reprimiendo la risa.
—Prometiste mantener los ojos cerrados —le recordó ella con los dientes apretados—. Ibas a hacerte el ciego.
—Bueno, está bien —contestó él cerrándolos—, ¿Te parece mejor así?
—Bueno —suspiró ella. Bien, había llegado el momento de que él se marchara, se dijo. Sin embargo, en lugar de ello, comenzó a acercarse a ella con los ojos cerrados—. ¿Qué demonios crees que estás haciendo?

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