Capítulo 29

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cuando JiMin entró a la casa, se encontró a JungKook parado justo al lado de las puertas corredizas, este tenía los ojos húmedos y enrojecidos, una expresión desolada cubría su rostro. Todo lo que JiMin pudo hacer, fue meterse entre los brazos de su hermano y darle un reconfortante abrazo.

—Todo va a estar bien, Kook. —Él restregó su cabeza en el pecho de su hermano y acarició suavemente su espalda. JungKook levantó los brazos y le envolvió apretadamente contra él.

—Me duele verlo así, JiMin.

—Lo sé, JungKookie —arrulló—, pero mira el lado positivo, finalmente he sido capaz de convencerle para que asista a terapia con la doctora Shin, ese ya es un gran paso.

—¿En serio? ¿Cómo lo convenciste?

JiMin se alejó de los brazos de su hermano y carraspeó, dándole una mirada avergonzada, porque definitivamente no estaba orgulloso de sus métodos e incluso sabía que no habían sido para nada correctos.

—¿JiMin? ¿Qué hiciste? —JungKook preguntó con preocupación, mirando la espalda de su omega sentado en el pasto en el medio del patio trasero de la casa de seguridad.

—Lo siento, Kook, pero tu mismo debes haberte dado cuenta de lo hermético que TaeHyung se ha estado volviendo con el pasar de los días. —JiMin también posó sus ojos en el omega menor—. Han pasado más de dos meses desde que despertó y dijiste que apenas hace un par de días lograste que saliera de su habitación y ya habían pasado semas desde que se recuperó, JungKook.

—¿Qué fue lo que le dijiste, Minnie?

—He estado ahí, JungKook, sé lo que se siente, el querer ayuda pero no ser capaz de pedirla, el tener miedo de pedirla, el pensar que tal vez ni siquiera valía la pena intentarlo. —JiMin suspiró con pesadez—. Solo le di un empujón para que nuevamente comenzara a ser consciente de su alrededor.

—¿Qué estás tratando de decir? —JungKook le encaró, su ceño estaba profundamente fruncido.

—Le dije que él no era el único que estaba siendo afectado por lo que le sucedía, que claramente nadie podía entender completamente la magnitud con que le afectaba a él, pero que aunque en menor alcance, todos estaban siendo afectados, porque él es importante para todos nosotros y nos preocupa y duele verle en ese estado.

JiMin hizo una mueca, una vez más sabiendo lo duro que realmente había sido, sin embargo, él realmente odiaría que TaeHyung llegara a estar en el punto en que una vez él mismo estuvo.

—Le dije que pensara en ti, que eras quien más directamente estaba siendo afectado, porque eres su compañero y lo amas y también te duele lo que sucedió, probablemente más que a nadie. —JiMin tomó una de las manos de su hermano y le dio un ligero apretón—. También le dije que pensara en lo que una vez me dijo a mí, porque también queremos ayudarlo, pero no podemos si nos sigue empujando fuera.

—Fuiste duro con él. —JungKook cerró los ojos y tomó una profunda respiración, pero él no parecía realmente enojado.

—Lo sé, no estoy orgulloso de mis métodos, pero al menos funcionaron, después de recordarle lo fuerte que realmente era, que él nunca dependió realmente de su parte animal para ser el tenaz, valiente y boca suelta TaeHyung que siempre ha sido. —JiMin sonrió, porque no pudo evitar recordar algunas de las ocurrencias de su cuñado—. Le confesé que era una de las cosas que más admiraba de él.

—¿Oh?

—Sé que nunca antes lo había dicho —JiMin asintió—, pero lo hago. TaeHyung me hizo entender de una vez por todas que sin importar tu raza o rango, que seas una "presa" o un "depredador", eres tú mismo quien mide qué tan grande quieres ser, que podemos trabajar para ser fuertes, que no porque la "naturaleza" diga que eres el eslabón débil, tú debes considerarte a ti mismo así, que debes aceptarlo o realmente serlo.

—Sé de lo que hablas. —JungKook sonrió—. Es precisamente una de las partes que más amo de él.

—Entonces, ¿por qué no se lo has recordado? —JiMin le arqueó las cejas—.El ha perdido literalmente un pedazo de su persona, pero eso no lo hace menos, porque quién es nunca se debió al animal que era, se debía a TaeHyung el hombre.

—Tienes razón. —JungKook asintió, apartando la humedad de las orillas de sus ojos—. He sido un tonto, ¿no? Porque he estado dejando que mi omega olvide una de las partes más importantes de él mismo.

—Lo eres, pero considerando que también has estado pasando por un mal momento, te lo dejaré pasar. —JiMin fingió un bufido decepcionado y JungKook rio por lo bajo, acercándose a él para sostener su nuca con una de sus manos y besar cariñosamente su frente.

—Gracias por esto, Minnie, definitivamente tú y TaeHyung son mi voz de la razón en este tipo de situaciones —confesó—. Ahora tengo que ir a recordarle a mi omega la grandiosa persona que es y lo mucho que lo amo, no, tengo que recordarle que todo ese amor nunca se debió precisamente a nuestro lazo y a que somos compañeros, porque aunque influyó en que nos juntáramos, de quien me enamoré fue de TaeHyung, no de su tigre.

—Así se habla, ahora ve allí y trae a nuestro TaeTae devuelta, ¿está bien?

—Eso haré —afirmó el alfa, antes de soltarle y apurarse hasta el lado de su omega.

JiMin se quedó a apreciar la interacción, alejándose luego de un largo rato cuando TaeHyung se echó a los brazos de su hermano y comenzó a llorar. Bueno, él había ayudado todo lo que podía, en adelante era un camino que solo ellos podían recorrer, aunque por supuesto, se mantendría cerca para apoyarles en lo que necesitaran.

Cuando JiMin entró en la sala, se encontró a los líderes Kim y a su propio compañero sentados en los sofás mientras bebían una taza de café.

—Hey, ¿cómo te fue? —Fue SeokJin quien preguntó, naturalmente el omega mayor había estado más allá de preocupado por su hermano.

—Tae aceptó ir a terapia —dio las buenas nuevas, los Kim no disimularon el suspiro de alivio que se escapó de sus labios. JiMin sonrió y se sentó junto a su compañero.

YoonGi le rodeó con uno de sus brazos de inmediato y besó cariñosamente su sien.

"Bien hecho, cariño".

"TaeHyung siempre ha sido un chico fuerte, es solo que al igual que todos, de vez en cuando, también necesita un empujoncito".

"Hum... tienes razón, de todas formas, estoy seguro de que todos están profundamente agradecidos de que le hayas dado ese empujoncito".

"No fue nada".

—Por cierto, tengo la ligera intuición de que las cosas mejorarán mucho desde ahora.

—¿Por qué lo dices? —NamJoon cuestionó y JiMin se encogió de hombros.

—Solo lo presiento así. TaeHyung es un chico fuerte, después de todo, esto no es algo que lo mantendrá abajo por mucho más tiempo.

—Hay algo que no nos estás diciendo, pero lo dejaré pasar, siempre y cuando el estado de TaeHyung mejoré, yo estaré feliz —SeokJin concedió.

JiMin solo esperaba que las cosas realmente fueran a mejor a partir de ese momento. Ellos lo merecían.

DakHo, miró con ojos muertos hacia el suelo del vagón en la camioneta de alta seguridad que estaba siendo transportado. Finalmente, después de meses de largas y estar posponiendo su traslado, él estaba siendo llevado hasta el consejo y por consecuente, hacia su muerte.

Él iba a morir, lo sabía, porque ellos no iban a ser tan condescendientes como el líder Kim, ellos no guardarían por un compañero, en todo caso, probablemente lo usarían en su contra. Si DakHo no les decía lo que querían escuchar, iban a matarlo y desde que él no estaba dispuesto a decir una mierda, bueno, el desenlace era obvio.

La intercepción del radio de uno de los guardias frente a él le distrajo de sus cavilaciones, pues una voz informaba que estaban cerca, lo que significaba que sus horas de vida eran en realidad menos de la que había pensado.

¿El tiempo había pasado tan rápido? DakHo juraba que no podían llevar más de dos horas de camino y según sus cálculos, les tomaría más de tres llegar hasta la sede del consejo. Suspirando, él desechó el pensamiento, no es como si hubiera tenido mucha consciencia de su entorno desde que fue capturado por su compañero.

Su compañero, el hombre que le había visitado cada día y prácticamente rogado por su colaboración para que pudiera salvar su vida. El hombre que DakHo estaba dejando morir.

No importaba, DakHo nunca podría haber hecho suficiente y el hombre y él estaban en diferentes bandos, tenían ideales diferentes, ellos nunca podrían haber llegado a ser algo.

La camioneta se sacudió violentamente durante unos segundos y el miró alrededor, ¿qué demonios había sido eso? Los guardias a su alrededor parecían ponerse alerta y sostuvieron su armas cuando la camioneta paró.

—Aquí ave a comando, reporte —el guardia a su lado preguntó mediante su radio, mas no recibió respuesta—. Ave a comando, ¿qué sucede? ¿Por qué nos detuvimos? ¿Ave a comando?

Cuando siguieron sin recibir respuesta, los guardias se miraron entre sí y uno de ellos se puso de pie. DakHo miró todo sin haber bien qué pensar.

—Ave a comando, responda —exigió otro de ellos, teniendo la misma suerte que el anterior—. Maldición, esto no puede estar pasando. Ave y águila vigilen al prisionero, iré a revisar.

—Como ordene, señor —estos contestaron.

El ceño de DakHo se profundizó y él miró como el guardia se acercaba a las puertas dobles de la camioneta. Introduciendo el código de seguridad, él empujó las puertas abiertas y segundos después, fue abatido a balazos.

—¡¿Qué demonios?! —DakHo gritó, deslizándose hasta quedar pegado junto a la "pared" que dividía la cabina donde estaba, del área de los conductores.

A partir de ahí, todo se volvió un caos, en especial cuando uno de los guardias se giró y disparó contra otro de los suyos, matándole en el acto. El olor a sangre y muerte inundó el aire, y no pasó mucho antes de que el otro guardia fuera asesinado, entonces el traidor se gro en su dirección.

—Choi DakHo, estamos aquí para llevarle con el líder —este dijo, agachándose para sacar las llaves el traje del cadáver de uno de los guardias, entonces se acercó y le quitó los grilletes—. Será trasportado a un lugar seguro, desde donde recibirá instrucciones para que haga el resto del camino hasta el líder por sí mismo.

—¿Líder? ¿Quiénes son ustedes? —DakHo preguntó, empujando las cadenas fuera de sus muñecas y tomando las llaves de la mano del hombre para deshacerse de las sujeciones en sus pies.

—Estamos bajo las órdenes del líder Choi SeungYeop —respondió—. Tenemos que irnos, el resto de nuestros hombres no podrán distraer al resto de los guardias del consejo por mucho más.

El guardia tiró de él fuera de la camioneta y DakHo vio a un grupo de cuatro hombres más, considerablemente armados, rodeando la camioneta.

—Espera, ¿por qué SeungYeop mandaría por mí? ¿No está Dong SeoHyuk muerto?

—En efecto, el líder Dong murió en un enfrentamiento meses atrás, en cuanto a los motivos del líder Choi, nosotros no cuestionamos, solo acatamos ordenes.

—Pero... —las palabras de DakHo murieron cuando repentinamente comenzaron a disparar contra ellos.

Todos se pusieron a resguardo y el guardia que le había quitado las esposas, quien parecía ser el líder del equipo, maldijo y ladró ordenes hacia el resto de los hombres.

—¿Cómo llegaron aquí tan rápido? ¿Qué pasó con el equipo dos?

—No responden, señor —uno de los hombres dijo—. Creo que han caído.

—Maldita sea, joder, no podemos permitir que nos capturen. —Ellos dispararon en contra de los otros y el líder de equipo le encaró una vez más—. Tienes que irte, hay un vehículo a un kilometro en el bosque, sigue derecho hasta el riachuelo y desde ahí el camino a la carretera, si no lo alcanzamos dentro de una hora, entonces váyase.

—Espera, ¿quiénes son los que nos atacan?

—El resto de la gente del consejo, ya te lo había dicho, realmente no pensaste que solo te mandarían con esta vigilancia, ¿o sí? Venían a un par de metros tras nosotros y tienen la camioneta monitoreada, saben cuando estamos en movimiento y cuando no, así como el lugar exacto donde nos encontramos. Otro equipo les emboscó hace unos minutos, pero parece que fueron superados.

—Entiendo.

—Ahora salga de aquí, cambie y corra, no se detenga hasta estar en la camioneta, allí tendrá el curso hacia nuestro lugar seguro, espere durante una hora, ni un minuto más, si no llegamos, déjenos atrás, nosotros resolveremos.

Uno de los hombres cayó cuando las balas le alcanzaron y el líder de equipo volvió a soltar una cadena de maldiciones.

—Váyase ya, si fallamos en esta misión, el líder Choi tendrá nuestras cabezas.

DakHo dudó durante un momento, porque todo era muy confuso y extraño, mas cuando otro de los hombres cayó abatido, él se transformo y corrió directamente hacia el bosque. Tenía que alejarse de allí, no importaba lo raro que fuera todo por el momento, él podría pensar acerca de ello después.

Porahora, lo importante era que estaba libre y había algo que podía hacer.

Cuando JiMin entró en el despacho, YoonGi se estaba despidiendo de alguien por llamada y una sonrisa se extendía por su rostro. Arqueando las cejas, él camino hacia el alfa, quien alzó la mirada y sonrió aún más ancho cuando se percató de que era él.

—Esto sí es una sorpresa. —El rostro de YoonGi se arrugó en confusión ante sus palabras.

—¿A qué te refieres? —El alfa preguntó, corriendo su silla hacia atrás cuando JiMin rodeó el escritorio y fue directamente a su lado.

—Verte sonreír después de una llamada —contestó, acomodándose de costado en las piernas del alfa, YoonGi besó su mejilla y el devolvió el gesto, solo que lo hizo en los labios del mayor.

—¿Qué quieres decir con que no suelo sonreír?

—Hum, lo digo porque el noventa y nueve por ciento de los casos, solo pareces ponerte furioso después de hablar por teléfono con alguien, ¿paso algo bueno esta vez?

—Sí, de hecho, acaban de informarme que la operación que teníamos con DakHo ha sido un éxito —informó, luciendo bastante satisfecho—. El hombre "escapó" y debería llevarnos hasta Choi SeungYeop en un par de días.

—Todavía no me convence del todo este plan, quiero decir, entiendo que lo tienen monitoreado con el chip que le implantaron, pero... no lo sé, ¿qué pasa si de alguna forma se da cuenta y logra deshacerse de él? —Cuestionó.

—En primera instancia, es poco probable de que de alguna forma pueda llegar a ser consciente del chip, además, el plan fue más sólido de lo que se podría pensar —YoonGi acotó—. Literalmente usamos los contactos de Choi SeungYeop, o al menos lo que este cree eran sus contactos.

—¿Cómo? ¿Por qué no sabía de eso? —JiMin preguntó con genuina curiosidad.

—Choi cree que hay un grupo infiltrado en el consejo que aún no ha sido descubierto y utilizamos eso, hicimos que los hombres "armaran el plan bajo sus órdenes", para que "rescataran" a DakHo.

—Entonces DakHo al final no sospechará nada porque cuando se ponga en contacto con SeungYeop, este realmente lo estará esperando y confirmará que el plan era de él —supuso.

—Exacto. Además, pensará que ese grupo ha sido abatido o como mínimo capturado durante el rescate, porque nos aseguraremos de que los "rumores" lleguen a sus oídos, de forma que crea que sus últimos contactos dentro del consejo ya no estarán más.

—Suena bien, podría funcionar —JiMin aceptó—. Esperemos que todo salga bien.

—Como dije, la primera fase ya ha sido un éxito, por lo que ahora es solo esperar a que todo siga el curso planeado. La gente de NamJoon se encargará de monitorear todo. Si tenemos esto y Khang tiene éxito, Choi SeungYeop caerá en poco tiempo.

—¿Khang? ¿Hablas de JuWon? ¿Qué hay con él?

—Salió esta mañana junto a HoSeok y uno de los líderes centinelas de NamJoon hacia Gwanju.

—¿Están volviendo hacia Gwanju? ¿Por qué? —JiMin pregunto con sorpresa.

—Bueno, tengo entendido que tienen ciertos asuntos personales que atender con Park JaeMin y, en palabras del mismo JuWon, no podían seguir posponiéndolo por más tiempo. —YoonGi sonrió—. Creo que el problema de GwanJu está a punto de ser controlado y ahora que el mismo consejo también está desplegando sus fuerzas, definitivamente Park JaeMin caerá.

—Sí, eso podría tener más que ver con un rencoroso JuWon yendo tras su trasero que cualquier cosa —JiMin meditó e hizo una mueca, YoonGi soltó una baja risa—. Esta vez irá directo a por ello, no está tratando de esconderse, por lo que debería ir con todo, ¿no?

—Creo que tienes razón, el tipo es tenaz y me recuerda mucho a tu hermano —YoonGi confesó.

—Sí, he notado que tienen ciertas actitudes muy similares —JiMin aceptó divertido—. Creo que por eso comenzaron a llevarse bien tan rápido, siento que se volverán mejores amigos dentro de muy poco si tienen la oportunidad de interactuar con más frecuencia.

—Estoy de acuerdo y porque me recuerda a JungKook es que sé que Park no tendrá ninguna oportunidad en esta ocasión. —Por alguna razón, JiMin sentía que YoonGi hablaba con admiración acerca del hombre y su hermano—. Pero cambiemos de tema, ¿cómo te fue hoy? No había podido verte en todo el día.

—Hum, lo más relevante que hice fue reuniré con el director del hospital, quería hablar con él por mis faltas —dijo—. Ya te imaginaras mi sorpresa cuando me dijo que mi querido alfa ya lo había hecho.

—Sé lo importante que es para ti, así como sé que de ninguna forma tendrías cabeza para tratar el asunto con todo lo que estaba sucediendo —explicó—. Prometo que no di demasiados de talles de nada.

—Está bien, lo sé y gracias por eso. —JiMin sonrió—. El director dijo que cuando me sintiera listo para volver, siempre habría un cupo para mí disponible.

—Eres bueno en lo que haces, por supuesto te tendría en cuenta, además, es un hombre sensato y sabe que lo que pasó estaba más allá de tus manos. —YoonGi le apretó los brazos aún más a su alrededor y dejó un beso sobre la marca temporal en su cuello.

JiMin suspiró y prácticamente se derritió contra él, apoyando la cabeza en el hombro del mayor, se relajó por completo y bebió del exquisito aroma de su alfa.

—Puede ser, aunque yo creo que tiene que ver más con que está tratando con la luna de esta manda —bromeó, YoonGi rio.

—Oh, ¿finalmente aceptas que eres la luna de la manada Min?

—Bueno, desde que soy compañero del alfa de ella, yo diría que no hay forma de que pudiera seguir negándolo, soy la luna de la manada Min de Daegu, la luna del alfa líder Min YoonGi —acotó.

YoonGi gruñó y ronroneó ante sus palabras, sacando su cabeza de su hombro e inclinándose para saquear su boca deliciosamente.

—Hum... te gusta cómo se oye eso, ¿no? —JiMin murmuró entre divertido y extasiado, aún sintiendo el sabor de su alfa en su boca.

—No tienes idea de cuánto —YoonGi ronroneó, JiMin besó su mandíbula.

—Pensaba que no eras del tipo de alfa que se sentía especialmente acariciado por este tipo de cosas. —Le arqueó las cejas.

—Tú sabes, yo realmente no estoy a favor de los pensamientos misóginos y alfistas, pero eso no significa que mi león no se sienta satisfecho cuando nuestro compañero anuncia tan abiertamente que nos pertenecemos. —YoonGi sonrió—. Estoy trabajando eso con él, pero como te imaginaras, mi parte animal no está teniendo nada de eso.

JiMin no pudo evitar reírse por las ocurrencias del mayor y este le acompañó no mucho después. Por supuesto, aunque su parte humana pueda trabajar en esos aspectos, su otra parte todavía era animal y había instintos arraigados en ellos que simplemente eran imposibles de erradicar.

Sentirse posesivos y satisfechos con mostrar su pertenecía en cuanto sus compañeros era uno de ellos.

—Entonces, ¿debería comenzar con los preparativos para presentarme oficialmente con la manada? También hay que hacerlo oficial ante el consejo, ¿no? ¿Qué tanta gente debería venir? —JiMin divagó.

—Bueno, en realidad lo hacemos por separado, primero lo oficializamos ante el consejo, para ello suelen mandar uno o dos representantes y necesitaríamos a un par de líderes de otras manadas para que sirvan como testigos.

—¿NamJoon y JeongHan estarían bien?

—Técnicamente, pero dada nuestra estrecha relación, sería bueno si invitáramos otros pocos, así no quedaría en duda la legalidad ante cualquier posible altercado —YoonGi meditó—. Luego de ello, podemos hacer una reunión con las principales entidades de la manda y cualquier otro que esté dispuesto a asistir. Se suele televisar de forma local, para aquellos que no puedan hacerlo o simplemente no estén de ánimos para salir de casa —YoonGi se encogió de hombros.

—Eso es bastante conveniente. —JiMin asintió para sí mismo, aunque aún así sintiéndose tocado por el ajetreo que significaría.

—Siempre contamos con ayudantes y asesores, yo mismo estaré ahí para ti, no te agobies —YoonGi consoló, acariciando cariñosamente su brazo—. Además, no es como si estuviera a punto de pasar, primero tendríamos que enlazarnos oficialmente para ello y eso solo sucederá cuando estés realmente listo.

—Bueno, en realidad, sí es algo de lo que tendría que preocuparme, después de todo, para mañana por la mañana estaremos oficialmente enlazados —JiMin repuso.

YoonGi tomo una brusca inhalación y él vio a JiMin con incredulidad, aunque su mirada rápidamente se convirtió en cautelosa.

—Minnie, ¿estás tratando de decir que...? ¿Tú quieres que...? No quiero mal interpretarte —dijo, balbuceando un poco en el proceso.

JiMin le dio una sincera y amorosa sonrisa. Levantando la mano, él acarició cariñosamente le mejilla del alfa.

—Estaba planeando que tal vez podríamos hacerlo esta noche —murmuró—. Quiero estar contigo, YoonGi. Te amo y te deseo, alfa —esta vez dijo, su tono bajo y rayando en lo seductor.

La respiración de YoonGi volvió engancharse. —¿L-Lo dices en serio?

—Completamente —JiMin afirmó, acercándose para dejar un húmedo y concienzudo beso en los labios del mayor—. Estoy listo para ti, alfa.

JiMin supo exactamente el momento en que sus palabras llegaron a él, porque los ojos de YoonGi se oscurecieron y el deseo salió en oleadas desde su cuerpo. JiMin inhaló y un suave jadeo se escapó de sus labios, su aroma desplegándose y espesándose en respuesta a la excitación de su compañero.

—Llévame a la cama, YoonGi —pidió y esta vez, YoonGi no dudó.

Stars_Of_Saturn.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro