Capítulo 12

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Leila

Saber que Cristian se había enamorado de esa estúpida de Anastasia Steele, había sido un golpe muy duro para mí. ¿Qué tiene ella que no tenga yo? Tras de ello se han ido de luna de miel, imaginar lo que hacen en su intimidad me altera y me hace odiarla más cada día.

Jack por su parte me entrego a ese asqueroso hombre, he vivido un infierno con él, es un degenerado, lo peor que el infeliz imaginaba que yo era Anastasia. Recibí cada golpe cada profanación de mi cuerpo con la esperanza que me cobraría con creces cada una de esas veces- La fui a buscar a su departamento y ahí fue donde me di cuenta de que ella se había ido a vivir con él. Luego la noticia en los medios exploto como una bomba, igual que el tipo este.

-¡Es una mierda! He pagado millones en estos dos años para que me tuvieran un prototipo viable. Ahora está casada con ese infeliz. Ahora más que nunca estará fuera de nuestro alcance. Han aumentado la seguridad –"Pedazo de mierda" Morton camina de un lado a otro desesperado.

-Tranquilo los prototipos estarán listos en unos días. Estamos trabajando en los chips de memoria. Con la información que Dalton nos brindó podremos tener parte de la infancia. Del otro prototipo tú, Morton necesito que me des esa información -Él imbécil niega ante Lynch.

-La quiero sin esos recuerdos -Reniega.

-¿Eres idiota? Sin sus recuerdos será como un empaque vacío -Le recuerda el imbécil de mi esposo. La verdad no entiendo que hace aquí no es ni socio y mucho menos personal de la empresa.

Elena y yo los vemos discutir, ella me hace una seña para que salgamos de esta sala. Nosotras solo somos las científicos a cargo de los dos proyectos. Las decisiones las toman ellos. De mi parte destruiría el prototipo dos y me robaría el número uno.

-Cambia esa cara, Leila. De lo contrario Jack te enviará de vuelta con Morton -Elena me reprende como si supiera lo que estoy pensando.

-No tienes ni una idea de lo que estoy pensando Elena -Bufo molesta.

-Claro que sí sé. Te metiste en el apartamento de la chica Steele. Te seguí, si Morton se entera estás muerta -Ella casi grita.

-De verdad no sabes en lo que estoy pensando... -Somos interrumpidas por los hombres que dejamos atrás. Puedo notar que Morton no está y eso me relaja un poco. El tipo me causa arcadas.

-Bien, vamos a la sección restringida, este cliente quiere ver ¿cómo va progresando su inversión? -Nos informa Lynch. El tipo sonríe con cinismo. Jack por su parte ni me determina y es mejor cada día lo odio un poco más. El hijo de perra se niega a darme el divorcio. El maldito está en bancarrota y yo debo mantenerlo.

Llegamos al área en cuestión, los dos prototipos están en sus respectivos cubículos, no se verán de no ser necesario.

-Quiero que la desaparezcan. Morton, vendrá a pedir prueba de su inversión no quiero que la vea. Lo haremos creer que no fue viable, que lo intentaron varios prospectos y ninguno fue viable. Ustedes sabrán que decirle. He hecho la transferencia en su cuenta de islas Caimán -El tipo no se calla.

-Los prototipos están en la etapa final, les estamos implantando los recuerdos. Al prototipo dos le implantamos recuerdos de lo que hemos investigado y de lo que suponemos que Morton hizo -Elena explica los que se ha hecho durante estos dos años.

Las semanas pasan todo el laboratorio va pasando, he estado espiando a la insípida de Anastasia, no he podido acercarme a ella siempre lleva un muro de escoltas a su alrededor. A la hora del almuerzo y la salida siempre es Cristian quien viene por ella o su estúpido padre. El estómago se me revuelve, últimamente me siento mal, creo que algo del laboratorio se me ha pegado. Decido irme, soy una estúpida por torturarme y ver lo felices que son. <<Tú eras feliz con Jack, hasta que te obsesionaste con Grey>> Me regaña mi subconsciente. Es cierto cuando nos casamos lo hicimos por amor. Él también se obsesionó con Anastasia y yo con Cristian por eso no lo entiendo. ¿Por qué me reprocha?

Llego a un hospital privado donde me haré los análisis. Pude habérmelos hecho yo en nuestro laboratorio, la verdad es que no quiero a Elena vigilando lo que hago. Me anuncio con mi nombre de soltera y sin mi título profesional. Me hacen pasa al área de laboratorio, donde me extraen las muestras. Debo esperar por dos horas, como todo lo que como lo devuelvo, decido quedarme.

Luego de esperar las dos horas, de apagar el móvil por las insistente llamadas de Jack, soy llamada por un médico.

-Señorita Williams, sígame por favor -No entiendo, solo debían darme los resultados y listo. No entiendo ¿por qué este doctor me lleva a un consultorio?

-Señorita Williams, soy el doctor Baxter. Me enviaron sus análisis porque sus niveles de GCH son muy altos... -Dejo de escuchar sé a lo que se refiere no puede ser, esto es una pesadilla. Jack no me ha vuelto a tocar desde que regresé.

Me levanto en shock ni termino de oír lo que el doctor me dice, lanzo unos billetes a la recepcionista por el examen no por la consulta esa no la pedí. Camino sin rumbo fijo, lloro y lloro como Magdalena. ¿Por qué me tiene que pasar esto? Nunca quise ser madre y menos de ese asqueroso viejo.

Me siento en la banca del primer parque que encuentro en mi camino, pienso que voy a hacer. Jack nunca me va a creer si le digo que fue el viejo. Tenía un implante, me reviso y lo que tengo es una cicatriz. Alguien me lo extrajo, debe haber sido el viejo. Ni crea que lo voy a parir. En el laboratorio puedo encontrar lo que necesito para deshacerme este engendro.

Me dirijo al laboratorio con la determinación en mi mente.

Peter

"No, no me pegues. Duele. ¡Mamá!"

"Golpéame a mí. Deja a mi hijo. Haré lo que me pidas"

"Así me gusta zorra de mierda. Tengo a unos amigos que quieren divertirse y deja tu bastardo encerrado no queremos que vea como nos follamos a su madre"

Mi madre se marcha después de darme un beso y encerrarme, lloro por horas hasta quedarme dormido. Al despertar todo está en silencio. Salgo de la habitación y la encuentro tirada en la sala, desnuda, corro a mi habitación por una cobija para ella. Mamá tiembla de frio, le pongo la manta sobre el cuerpo. Tiene un ojo morado y sangre en su boca. La abrazo para darle colar.

"Perdóname hijo. Todo esto lo hago por ti mi amor. Mejor yo que tú, te amo Cristian nunca lo olvides"

Me despierto desorientado, miro a mi alrededor tratando de descubrir ¿dónde estoy? ¿Cómo me llamo? ¿La mujer del sueño me decía Cristian? El sonido en la habitación me desquicia, trato de levantarme más no puedo estoy amarrado; forcejeo, un crujido suena en mi pecho. He roto la amarra de mi pecho. Voy a soltarme los pies, de repente unos hombres ingresan a la habitación son muy fuertes. De pronto entra una mujer rubia, me pincha un brazo con algo y me vuelvo a dormir.

-Vamos Peter, despierta tienes que levantarte, alguien ha venido a verte. Es la voz de una mujer que no reconozco, no es de mi madre. Niego con los ojos cerrados. Tratando de soltarme para salir corriendo de aquí.

-Vamos, abre los ojos – Ella me acaricia el cabello.

-No soy Peter. Me llamo Cristian -La corrijo.

-No, te llamas Peter -La mujer sigue acariciándome la cabeza y me tranquiliza por lo que decido abrir los ojos.

Trato de enfocar, todo es borroso, mi corazón late muy rápido, me cuesta respirar. Con forme pasa el tiempo mi vista es más clara, comienzo a distinguir a las personas, una mujer que no es mi madre.

-¿Dónde está mi madre? ¿Qué han hecho con ella? -Pregunto al ver que no estoy en mi casa.

-Peter, no estas en tu casa -La mujer se acerca a mí.

-¡ME LLAMO CRISTIAN! -Le grito a la mujer.

-Tranquilo, estás confundido. Tu eres Peter, no Cristian. Cristian fue tu hermano -La mujer me mira a los ojos.

Ya mi vista esta más clara puedo distinguir bien a la mujer y a los hombres que me están sujetando.

-Yo no recuerdo haber tenido un hermano -Le gruño.

-Tuviste un accidente -Me dice la mujer.

-No te conozco. No te creo. Quiero a mi madre -Le insisto.

-Yo puedo llevarte con tu madre. Si haces lo que Elena te dice -Vuelvo a ver al hombre que habla. Me congelo. Es el mismo tipo que me golpea y a mi madre.

-Quiero que él se vaya. Él me golpea y a mi madre -Quiero soltarme y golpearlo.

-Dalton, es mejor que te vayas -La tal Elena le ordena a ese hombre.

-Yo te puedo llevar con tu madre, Peter. Piénsalo -No lo miro, concentro la mirada en la mujer que tengo en frente.

No confío en nadie, sin embargo, jugaré su juego y buscaré a mi madre. Le haré creer a la rubia que confío en ella.

-Bien, suéltame y cuéntame que hago aquí -La mujer sonríe alegremente.

-Suéltenlo. Primero antes de hablar debes de comer -Asiento sonriendo para que me crea.


PD: Comienza el juego

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