01: Te odie tanto como a la primavera

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Seokjin no entendió porque cuando se encontró frente a la puerta del jardín de niños sus piernas temblaron, el día anterior tenía la emoción desbordando su cuerpo, se había pasado el día entero admirando su mochila, su pequeña lonchera de superhéroes, sus libros de cuentos y los libros para colorear también los bonitos crayones que sus padres le habían comprado, todo para que el pequeño niño de 4 años iniciara la vida de estudiante. Pero la vida de estudiante conlleva a tener responsabilidades y una que otra libertad, así que, bajo ese argumento, Seokjin juraba y perjuraba que era ya un niño grande, un niño grande con un anhelo estratosférico de tener amiguitos con los que podría compartir sus juguetes, pero también quería ser como su padre, un hombre respetuoso de profesión que se la vivía trabajando sin descanso, Seokjin quería ser como él.

Pudo ser un hermoso inicio escolar, pues incluso el pequeño niño se había levantado antes de que el despertador sonara, cuando su madre subió a su habitación después de prepararle el desayuno encontró al pequeño dando saltitos en la lucha por alcanzar el uniforme que prendía de su armario, la ternura invadió a su madre que no dudó en ayudar a su pequeño. Pero la idea de un buen inicio, se vio afectada cuando la brisa abrazó el pequeño cuerpo de Kim Seokjin, la primavera se había hecho presente después de que el inverno tomará sus maletas y le diera el testigo a la primavera, la más hermosa estación relevó al invierno, las flores comenzaban a observarse en los jardines aledaños. Un pequeño estornudo le indicó que la brisa suave llevaba consigo polen, Seokjin era alérgico, durante todo el camino su nariz no dejo de escurrir y su cuerpo no dejó de temblar.

—¿Estas listo Jinie? — su madre dio un apretón en la manita del pequeño, el niño sorbió su nariz y elevó su mirar, tembloroso asintió.

Su madre le llevó a la puerta del salón donde un par de niños ya se encontraban acomodados en las mesitas, Kim Seokjin solo atino a acomodar sus gruesas gafas y tímido asomó la cabeza dentro del colorido salón de clases.

—Maestra buenos días, este es mi hijo Kim Seokjin — la mujer apretó los hombros del niño con orgullo.

—Hola pequeño, puedes pasar y elegir el lugar que sea de tu agrado, yo tengo que hablar de algunas cosas con tu mami — la mujer de mediana edad le sonrió al pequeño, en respuesta aún con nervios Seokjin le sonrió, se despidió de su madre y entró por cuenta propia.

El niño sorbio una vez más su nariz, pero aquella acción inocente solo conmovió a uno de los niños que esperaba sentado en una de las sillas del frente, Kim Seokjin se sorprendió por el llanto que el niño ajeno soltó, y es que el menor confundió la alergia de Seokjin con un llanto, el niño creyó que Seokjin lloraba, eso provocó que el niño llorara también por la intensa necesidad de querer a su mamá. Jinie se asustó ante aquella reacción por ello, a pesar de querer sentarse en el frente, prefirió elegir un lugar en el fondo del salón, además en el fondo había un niño, así que Seokjin no perdería la oportunidad de conseguir su primer amiguito.

—Hola, mi nombre es Kim Seokjin — Jinie dejó su mochila sobre la mesita e hizo una pequeña reverencia.

—¿Te vas a sentar conmigo? — el niño preguntó curioso, en su mesa estaba un carrito rojo, su pequeña mano lo había dejado en cuanto se percató de la presencia de Seokjin — Soy Kim Namjoon.

—¿Me prestas tu carrito? — Jin solo se sentó entusiasmado, tomó en sus manos el pequeño auto rojo y con una enorme sonrisa comenzó a jugar con él, Namjoon por su parte se emocionó así que dibujó en su pequeño cuaderno un circuito para que Seokjin tuviese un camino por el cual conducir, aunque su dibujo era imperfecto, Jin se desplazó gustoso.

Tras el pasar los minutos y al ver que el grupo estaba completo, la maestra se postró en medio del salón y saludó con una enorme sonrisa al grupo de niños que no le prestaron atención, la mujer en un intento por atraer la atención de su grupo dio una serie de indicaciones que a los niños les parecieron llamativas.

—Hoy es el inicio de la primavera, el invierno nos dijo adiós hace un par de noches, por ello hoy podemos sentirnos calientitos — la mujer usó gestos corporales para dar un mejor entendimiento de sus palabras —, la primavera nos regala las bonitas flores que adornan los jardines de casa y en nuestra escuelita tenemos un invernadero, así que todos iremos.

Después de emocionarse, los niños se levantaron de su silla y gustosos observaron a la maestra, Kim Namjoon se encontró tan emocionado que al querer levantarse lo más rápido posible se cayó junto a su silla, las risas no se hicieron esperar, Namjoon estaba tan avergonzado que solo pudo levantarse y escuchar como la maestra le llamó la atención al resto de niños, poco después le preguntó al pequeño Kim por su bienestar.

—No tienen por qué reírse niños, fue un accidente — la mujer caminó directo al sitio donde Namjoon se encontraba — ¿te lastimaste?

—No señorita — Namjoon negó de inmediato con las mejillas rojas.

—Todos por favor, formen una fila y tómense de las manos, no queremos causar accidentes debemos aprender a cuidarnos los unos a los otros — el grupo de niños se acomodó en una fila deforme y aunque no querían tomarse de las manos, lo terminaron haciendo por la insistencia de la mujer.

Jin entrelazó su mano con la de Namjoon justo como la maestra lo había indicado, sin embargo, Kim Namjoon se sobresaltó al sentir la suavidad ajena, el pequeño niño de cabellos revueltos clavó su mirar en la espalda del niño con anteojos enormes, Seokjin también se había reído cuando cayó al suelo.

—No me toques de ese modo, esto es asqueroso, vi que te limpiaste la nariz con esa mano, tienes mocos en tu mano, por eso se siente mojada — Namjoon se soltó del agarre de Jin y de inmediato se limpió en su uniforme, su rostro se descompuso en uno de asco y siguió el caminar de aquella fila.

—No es cierto niño — Seokjin reprendió ante la conducta, había negado totalmente que haya hecho eso, pero cuando los niños salieron del salón de clases y se dirigieron al invernadero, Jin sintió su nariz escurrir, lo cual le obligó a limpiarse con el dorso de la mano manchando su piel blanca con la mucosidad, un estornudo vino después.

—¿Ves? Te lo dije eso es muy feo, que asco — el resto de los niños soltaron sus manos entrelazadas y corrieron entre los pequeños pasillos del invernadero lleno de plantas, las niñas corrían para ver las más hermosas flores, las más coloridas, los niños por su parte, se entretenían con los pequeños bichos, pero Kim Seokjin se había quedado ahí, el escurrimiento nasal y los estornudos no le permitían andar.

—¡Cállate niño! — Jin reprendió una vez más, en sus mejores intentos por continuar con la activad se acercó a las flores, grave error, su piel se erizó ya que el temblor no le permitió hacer más nada, sus estornudos incrementaron, los ojos llorosos y su nariz llena de mocos le prohibían disfrutar de la visita al invernadero. Jin era alérgico al polen, pero él ni sus padres lo sabían.

—¡Mira eso! — Namjoon sorprendido señaló una flor blanca y esponjosa, estaba emocionado, pues su madre le había enseñado que esas peculiares flores cumplen un deseo si las soplas con fuerza al aire, los dientes de león habían desaparecido durante el invierno, por ello la emoción del niño al ver nuevamente uno, aquella emoción atrajo la atención de Seokjin, el pequeño niño que ya podía verse cansado.

—¿Qué es eso? — la pequeña nariz de Seokjin estaba tan roja como la nariz de Rodolfo el reno, pero aquello no le impidió seguir los pasos de Namjoon, se sentía tan curioso a la nueva flor desconocida.

—Es un diente de león, mi mami me dijo que si lo soplas, te cumplirá un deseo — Namjoon miró a la maestra quien supervisaba a los otros niños y al ver que no le estaba viendo, con sus manos arrancó la flor aterciopelada, se giró frente a Seokjin y cerró los ojos con fuerza, entonces sopló — ¡Si! ~

Jin observó las acciones inocentes de aquel niño, la pequeña flor se había desecho sobre su rostro, sintió la suavidad en sus mejillas justo antes de sentir el picor de estas, entonces, Seokjin comenzó a llorar. Ese día Namjoon confundido observó como la maestra se llevaba al niño llorón, no sabía por qué el niño lleno de mocos estaba llorando, miró en sus manos el tallo y solo pudo rascarse la nuca, el diente de león había sido el causante del llanto ajeno, entonces intuyó que realmente esa flor blanca y esponjosa, como él le llamaba, era poderosa, pues le había permitido cobrar venganza por la burla de Seokjin cuando Namjoon se cayó, así que a partir de ese día Namjoon se daba a la tarea de llevar un diente de león al colegio, lo dejaba sobre su mesita y malicioso molestaba a Seokjin. Ese fue el inicio de una enorme enemistad, Jin aborrecía a la primavera y sobre todo aborrecía a Kim Namjoon.


🌼🌿 El Recuerdo del Olvido 🍂❄

Si alguien tiene duda de cuál es el proceso de un Diente de león, aquí les dejo un gif:

Cadena de todas aquellas personas que fueron engañadas por la creencia de que los dientes de león cumplen deseos, yo inicio x1

Nos leemos el próximo miércoles 

Att: Jen  

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