02: Nuestro verano estuvo lleno de bichos, como tu

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Después del colegio, Seokjin volvió a casa con toda la felicidad del mundo y eso era extraño, ya que los últimos días había estado experimentando cambios abruptos de humor, pero, eso era normal, o eso le decían en el colegio, había entrado a la adolescencia una serie de cambios le envolvían estaba más irritable de lo normal o estaba feliz y a veces solo se sentía triste, ni él podía entenderse, pero ese día las clases habían terminado gracias a la llegada del verano. Su alergia se había mantenido al margen gracias a sus cuidados y era por ello que estaba feliz hasta que la fachada de la casa de sus padres fue totalmente cubierta por un camión de mudanzas, su entrecejo se frunció, giró la cabeza solo un par de grados y observó a un grupo de hombres bajando cajas, al parecer tendría nuevos vecinos.

Seokjin entró a su hogar aun sorprendido por la mudanza, no podía negar que se sentía curioso por conocer a los nuevos vecinos, así que, sin dejar aun sus cosas, se acercó a la ventana, se acomodó las gafas redondas y estiró su cabeza para poder ver algo.

—¡Hijo! Ya estás aquí, vamos a comer, preparé tu comida favorita — su madre le sorprendió provocando que Seokjin se sobresaltara y con ello se golpeara la frente con el cristal de la ventana, se alejó y observó a su madre —. Veo que ya te diste cuenta de que tenemos nuevos vecinos, más tarde iremos a visitarlos para darles la bienvenida.

—Yo no quiero ir mamá, solo ve con papá — la mujer se acercó a su hijo y le ayudó a quitarse la mochila.

—No inicies Seokjin iremos como la familia que somos, así que ve a lavarte las manos y baja a comer.

Entre refunfuños, Seokjin fue a su habitación, aquella felicidad fue tan pasajera, ahora sus emociones cambiaban a frustración y aburrimiento. Tal como su madre le ordenó esa tarde después de comer y ducharse se vistió casual, se acomodó los anteojos y bajó a la sala donde su madre y su padre ya le esperaban para hacer una visita a la casa de al lado, la señora Kim llevaba una caja con galletas y el señor Kim llevaba una botella de vino.

—Por favor hijo no pongas esa cara, sonríe — la mujer reprendió a su hijo cuando la pequeña familia se encontró frente a la casa de la nueva familia, cuando la mujer inspeccionó que su hijo sonrió llevó su puño a la puerta de madera, tocó aquella y con paciencia esperaron por alguna respuesta.

Una mujer salió a la puerta con una enorme sonrisa, aquella portaba un delantal, observó a la familia que le visitaba y no dudó en invitarlos a pasar, después de todo, no conocían a nadie y era bueno tener amistades en su nuevo vecindario. Jin entró a la casa con la mirada en el suelo, era curioso, pero no le gustaba inspeccionar su entorno por respeto, no quería ser mal interpretado por ser un chismoso, así que caminó justo detrás de sus padres que con toda confianza se adentraron a la sala de aquella casa donde un hombre se encontraba sacando cosas de enormes cajas de cartón.

—Cariño, deja eso y ven a saludar, han llegado visitas — la mujer se limpió las manos en el delantal y aun con una sonrisa miró a la familia — Namjoon baja ya, ven a saludar.

Esa simple frase atrajo la atención total de Seokjin sobre la mujer, aquel nombre se le había hecho tan conocido, algo dentro de él le decía que ese nombre era muy familiar, a la cabeza de Seokjin se le vino aquella imagen de un niño torpe, molesto y horrible que siempre le molestó, Kim Namjoon, el niño que fue su enemigo durante toda su vida en el jardín de niños, no podría olvidarse de todas las malas experiencias que pasó a lado de Namjoon, así que escuchar ese nombre de nuevo le había hecho soltar un suspiro profundo en la espera de que el chico que estaba bajando las escaleras no fuera el Namjoon que él conocía. Pero su fortuna estaba ausente.

—¿Saludar? — Namjoon preguntó cuando por fin bajó del último escalón, miró atento al matrimonio desconocido y mostró una sonrisa antes de hacer una referencia.

—Este es mi hijo, se llama Kim Namjoon y mi esposo es Kim Jooyuk — la mujer presentó a su familia tomando los hombros de su hijo adolescente que miraba curioso al matrimonio y justo detrás miraba la cabeza de un chico — y yo soy Lee Yooyoung.

Los padres de Seokjin hicieron una reverencia, después tomaron su turno para presentarse y con ello enviar a Seokjin por delante para poder presumir a su único hijo. Esa misma noche la familia de Namjoon invitó a los padres de Seokjin a tomar una copa del vino que les habían obsequiado, esa era la razón por la cual las seis personas permanecían en la sala, los adultos reían y conversaban de temas de poco interés para el par de adolescentes, Namjoon mantenía el mirar clavado e Seokjin y Seokjin mantenía sus ojos clavados en los ojos de Namjoon, era una guerra de miradas, Namjoon veía al chico de enormes gafas con una sonrisa divertida al percatarse de que su ahora vecino era el niño que solía molestar en su infancia, pero por otro lado estaba la mirada de Seokjin, quien mantenía su ceño fruncido, no podía creer cuan pequeño es el mundo, ¿por qué tenía que ser su vecino el niño odioso que asistió con él al jardín de niños? La vida lo odiaba, eso era seguro.

—Creo que los temas que estamos tratando ahora son poco interesantes para nuestros hijos, Namjoon ¿por qué no llevas a Seokjin a tu habitación y le muestras tu colección? — la madre de Namjoon ofreció y sin duda alguna el muchacho aprovechó la idea para molestar un poco al chico.

—Claro mamá, ¿me acompañas Seokjin? — el muchacho se acomodó las gafas, quería negarse, pero su padre le animó golpeando su hombro, así que, con pesadez terminó por seguir los pasos de Namjoon escaleras arriba — ¿Te acuerdas de mi mocoso?

—¿Cómo no acordarme de ti? Aun estoy luchando por olvidarte — Jin pronunció entre dientes.

—Deja eso, solo éramos niños, vivamos como buenos vecinos sin rencores — Namjoon se giró un poquito y miró a Seokjin solo para mostrarle aquella bonita sonrisa.

—Claro, sin rencores.

Esa tarde de verano seria marcada por la presencia de Namjoon, solo que esta vez sería diferente, Seokjin había jurado que se vengaría del niño torpe, claro si es que por asares del destino lo tenía enfrente una vez más, así que esa tarde era su momento, era una valiosa oportunidad para vengarse, pero aun teniendo a Namjoon enfrente y recordando esa tortura vivida en el jardín de niños, no supo cuál sería su venganza.

—¿Te gustan los bichos? — Namjoon preguntó una vez abrió la puerta de su habitación, pero esa pequeña e insignificante cuestión atrajo a Seokjin de nuevo a la tierra — tengo una colección impactante de ellos, te mostraré.

El chico de tes canela se adelantó hacia una de las cajas que aun permanecía sellada por la cinta adhesiva, con sus manos rompió la tapa y entonces sacó una caja de cristal dividida por múltiples separaciones de metal, en cada recuadro, un bicho disecado tenía lugar. Eso le parecía tan asqueroso a Seokjin, pero a Namjoon le parecía simplemente maravilloso, así que compartiendo su emoción dejó sobre las manos de Seokjin aquella caja, pero, a pesar de que los colores de aquellos escarabajos eran sorprendentes Jin no pudo evitar en pensar en aquella venganza que desde niño soñó, cuando Namjoon se giró para extraer de la caja de cartón un nuevo compartimento de su colección Jin tomó la oportunidad que tanto esperaba, sus manos fueron mantequilla y la caja resbaló premeditadamente estallándose en el sueño, los cristales se dispersaron y los escarabajos secos se trozaron.

—Mira nada más ¿qué es lo que has hecho cuatro ojos? — al escuchar el estallido, Namjoon se giró de inmediato, ante sus ojos encontró una parte de su corazón destruida, sus rodillas se cayeron al suelo y con sus manos comenzó a rescatar los bichos que aún permanecían intactos — eres un idiota Seokjin.

Pero Seokjin no respondió estaba en shok la culpabilidad le había abordado. Un temblor en sus piernas le indicaba que había hecho mal, así que se inclinó junto a Namjoon y pronto comenzó a recoger los pequeños bichos, era asqueroso, pero, tenía que hacerlo.

—Yo... lo siento se me ha resbalado.

—Ni creas que te salvas de esta, ahora tendrás que ayudarme a cazar más bichos durante todo el verano — Namjoon sentenció antes de que los pasos de su madre se aproximaran escaleras arriba.

—¿Qué? De ninguna manera Namjoon — el chico avergonzado por sus hechos dejó los escarabajos sobre las mantas de la cama de Namjoon, la recolección de bichos solo significaba una cosa, exponerse a las plantas y con ello al polen de las flores.

—¡Claro que sí, o si no voy a acusarte! — esa fue la excusa perfecta para poder someter a Seokjin justo como cuando eran niños, podría molestarlo todo el verano si lo deseaba.

—Pero ¿qué sucedió? — la madre de Namjoon entró a la habitación con una enrome preocupación, cuando observó el desastre corrió a procurar a su hijo — Namjoon, ¿estás bien?

—Si mamá, solo fue un accidente, quise mostrarle mi colección a Seokjin, pero la caja se me resbaló de las manos, Jin estaba muy preocupado así que se ofreció a ayudarme a recuperar mi colección durante todo el verano — Namjoon le sonrió a su madre, sus pequeños hoyuelos se mostraron en sus mejillas y entonces después de un abrazo cálido de su madre, Nam miró los ojos de su acompañante, Seokjin permanecía con los ojos entrecerrados.

Así que, a partir del día siguiente, Namjoon se dio a la tarea de ir a la casa de Seokjin cada tarde. Solía llevar un frasco de vidrio, una lupa y una linterna, tocaba la puerta de su vecino y esperaba con una enorme sonrisa maliciosa, cada tarde era igual a la anterior, a Namjoon le encantaba molestar a Seokjin, juzgaba sus enormes anteojos o incluso le quitaba objetos que para Seokjin eran importantes, incluso más de una vez tiró agua sobre la cabeza de Seokjin imitando las acciones que hacía de niño, cuando un Namjoon travieso tiraba resistol sobre los cabellos del niño bonito. La enemistad continuaba en su adolescencia, esta vez Jin aborreció el verano y aborreció a Kim Namjoon una vez más.


🌼🌿 El Recuerdo del Olvido 🍂❄

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro