Autor: patozilla23

Reseñador: Pazzenger

Capítulos reseñados: 4

Después de una larga travesía por el cosmos, aburrimiento, turbulencias y algún que otro incidente, llegué al mundo de Avarys. Por fortuna, los habitantes de este planeta me trataron todos con respeto, aunque eso sí, con demasiada seriedad. Al poco rato de abandonar mi nave y dar un recorrido por las hermosas ciudades, llegué al sitio en donde se guardaba, como una antigua reliquia, el libro que alberga la historia de este mundo. Y aquí me tienen, leyendo sus fantásticas páginas.

Avarys pretende contarnos una historia de héroes. Los protagonistas son cinco jóvenes, Azathot (el personaje principal), Ares, Tenebris, Fate y Apolo. Los cinco muchachos han sido elegidos para salvar al planeta Tierra y al planeta de Avarys, que se enfrentan a una terrible destrucción dentro de los cercanos 5 años. No hay tiempo que perder. Las diosas los han elegido junto a una multitud de aventureros, pero ellos han demostrado ser los más aptos. La pregunta es simple, ¿podrán nuestros cinco elegidos salvar ambos mundos o caerán ante la adversidad?

Con esta introducción, es hora de ponernos manos a la obra y cumplir con la misión de Los Antiguos.

Aspectos positivos:

En Avarys, no lees más de una línea de texto para enterarte de lo que está pasando. Desde el primer momento se nos plantean las problemáticas: el planeta Tierra y Avarys están en peligro de destrucción y existe una raza enemiga que planea acabar con ambas civilizaciones; no sabemos quiénes son, no sabemos de dónde vienen, pero podemos darnos una idea de su brutalidad gracias a los sueños que tiene nuestro protagonista. Pronto nos damos cuenta de que en realidad no fueron sueños, sino visiones de lo que va a pasar.

La sociedad en Avarys es mucho más avanzada en términos de magia que la de la Tierra, cosa que no me sorprende tomando en cuenta que acá nos peleamos hasta por pedazos de cielo... Son los habitantes de Avarys quienes tienen conocimiento de la futura guerra, es también en Avarys donde se nos presentan los poderes mágicos que serán importantes en la historia. Tiene sentido que Los Elegidos (como se les llama a los cinco personajes principales) sean entrenados en este lugar.

La manera en la que Azathot llega a Avarys es bastante repentina. El primer capítulo resulta muy explicativo: nos presenta el asunto mediante diálogos explicando un poco de este nuevo mundo, sus dioses, sus poderes y la futura guerra. No se puede negar que esto conlleva una gran muestra de creatividad de parte del autor. La creación de mundos ficticios no es fácil.

El protagonista, Azathot, es un chico que quiere descubrir su verdadero potencial pero le cuesta en un principio, ya que no puede controlar su maná como quisiera. El maná es una especie de poder que se encuentra en el entorno y que los personajes pueden usar para diversos hechizos, ataques o curaciones. Azathot tiene que esforzarse más para alcanzar un nivel deseado de este poder, así que por lo visto, le queda un largo camino por recorrer. Le tocará entrenar duro, con la guía de Borna, la entrenadora de Avarys y mucha práctica contra los dummys: criaturas falsas que sirven como sacos de boxeo. Azathot demuestra su determinación por mejorar y convertirse en un gran guerrero. En los primeros tres capítulos, por lo menos, la historia se centra en su deseo por mejorar. Y sin embargo, no es lo único que sucede. Tenemos al resto de personajes y podemos ver cómo cada uno de ellos lidia a su manera con las dificultades. Por un lado, está Apolo, que al principio de la historia podía controlar su maná incluso mejor que Azathot, pero a medida que pasa el tiempo, nos vamos dando cuenta de que es el más débil del grupo. Ares, por el contrario, parece ser el más poderoso y no le cuesta nada demostrar su poder, y es tanta su confianza en sí mismo, que se toma la molestia de ocupar sus días de entrenamiento en la cocina, creando variados platillos. Por último, Tenebris, es el típico chico misterioso al que le gusta la soledad. Aunque los personajes no están profundamente desarrollados, es posible notar las diferencias en cada uno.

Avarys es un libro que posiblemente nos ofrezca muchas escenas de acción y epicidad...

Y con esa última palabra, procedo a mencionar los...

Aspectos mejorables:

¿Por qué recalco la palabra "epicidad"? Mi opinión es que Avarys tiene toda la pinta de ser una historia épica de dioses y mortales peleando contra fuerzas oscuras por el bienestar de las naciones. El caso es que la epicidad de esta historia se ha tomado a la ligera. Lo de empezar la historia de una vez, sin introducciones largas ni rellenos, se puede convertir en un arma de doble filo si no se implementa bien. Cuando el autor describe la problemática de la guerra y los poderes de los dioses, lo hace de una forma muy resumida, como saliendo del paso. Entonces, elementos tan importantes como los dioses, el poder del maná, el propio mundo de Avarys y las razones de esta futura guerra, no se les da la importancia que merecen. Sé que debajo de esas breves descripciones se esconde una gran historia con sus luces y sombras. Es posible que el autor lo tenga claro pero no sepa cómo abordarla de buena forma, o es posible que el propio autor aún no sepa cuál es esa épica historia. Sea cual sea el caso, quisiera ofrecerle unos consejos para mejorar varios de esos puntos flojos.

1. El mundo: el autor debe hacerse las mismas preguntas que un lector se haría cuando le presentan un nuevo mundo ficticio. ¿Qué es Avarys y por qué está en peligro de destrucción? ¿Desde cuándo Avarys sabe de la existencia de las civilizaciones terrestres? ¿Ha mantenido contacto con la Tierra? ¿Ha influido de algún modo en la Tierra? ¿Cuál es la historia de Avarys? ¿Cómo está dividida su sociedad? ¿Contra quiénes luchan? Esta y muchas otras interrogantes deben ser respondidas incluso si no se van a mostrar en la historia final, porque son una buena herramienta para que el autor se convenza de que está escribiendo sobre un mundo real. Además, no solo el lector se hará todo tipo de preguntas similares, los propios personajes del libro se las harán, ya que no es cosa de todos los días que te teletransporten de un mundo a otro (más info en el segundo punto).

El problema de las descripciones sucede a lo largo de todo el libro: al llegar a la extraña dimensión en la que son teletransportados los elegidos, no se crea una atmósfera que te haga sentir que estás ahí. De nuevo, el suceso se toma muy a la ligera, a trazos rápidos; no hay profundidad del escenario. Cuando aparece el avatar de la diosa, obsérvese, que la forma de describirla es "como un ángel", pero dicha descripción peca de ser muy ambigua, pues, ¿a un ángel lo imaginas como un ser humano muy bello, vestido de blanco y con alas blancas en su espalda o como un monstruo repleto de ojos con una forma no muy definida? En el primer caso, me puedo imaginar una figura parecida a una persona con alas, con algún traje bellísimo estilo gladiador, o algo así... los lectores más imaginativos usarán su poder para dotar a dicho personaje de la apariencia que más les convenga, pero en este proceso se pierde la esencia del personaje: no hay algo que lo identifique, para todos va a ser diferente.

Así que, en otras palabras, el problema con Avarys, es que necesita más elementos que hagan memorables sus lugares y sus personajes y en lugar de decir "fuimos a una especie de campo de entrenamiento", decir algo como "llegamos a un edificio de techo de cristal con forma de rosquilla, rodeado de un extenso campo abierto..."; en lugar de decir "solo veía un par de dummys", decir "nos dieron la orden de practicar luchando contra una especie de dummys, que eran más bien robots humanoides, torpes, pero fuertes...", algo así. Comprendo que la historia es apenas un boceto, por eso espero que el autor implemente mis consejos con el tiempo, y en lugar de dibujar trazos sencillos de los lugares, se ponga en la tarea de dibujar, trazar pinceladas, colorear, sombrear los paisajes por los que se mueven sus personajes. Y no olvidemos resaltar las partes de la pintura que merezcan ser resaltadas y difuminar esas otras que el lector pueda rellenar por sí mismo con su imaginación.

2. Personajes: en primer lugar, necesitamos conocer más a Azathot, es nuestro personaje principal y sus motivaciones por mejorar su control del maná podrían quedarse cortas. No sabemos nada de su vida anterior al entrenamiento, nada sobre su familia, sobre sus amigos (si los tenía), solo nos cuenta que no tenía mucho que perder, pero jamás vuelve a mencionar nada relacionado a su vida pasada y esto es limitante, nos impide saber cómo es con la gente, cuáles son sus miedos, cuál es su verdadero propósito. Y lo mismo pasa con los demás. Con este primer boceto, se quedaron por fuera muchos de esos detalles.

Los personajes aceptan de inmediato su destino, porque sí, casi no cuestionan nada de lo que les dicen los habitantes de Avarys. Tampoco se hace hincapié en por qué fueron elegidos ellos y no otros; si fue así, es porque eran especiales, ¿no? Significa que sus vidas fueron particulares, o, al menos, en algún momento del pasado habrán sentido que eran diferentes a los demás, pero no conocemos nada de sus vidas. No digo que haya que hacer toda una biografía sobre cada personaje, pero podrían contarse fragmentos mediante diálogos y recuerdos. El desarrollo de personajes se realiza a lo largo de la historia, mientras se cuenta la historia, con los obstáculos que plantea la historia; dichos obstáculos nos permiten conocer las reacciones de los personajes, y dichas reacciones nos dicen mucho acerca de ellos. ¿Por qué actúan de tal forma? ¿Qué los motiva?

Con todos los personajes sucede ese problema, así que mi consejo, en general, es que el autor los conozca más.

3. La narrativa: la historia se cuenta en primera persona, pero a veces se cambia al narrador omnisciente y luego regresa a la primera persona desde el POV de Azathot. No conseguí entender por qué ocurrían esos cambios de narrador; personalmente, no los vi necesarios, pero creo entender que el autor se vio limitado en algunas partes de la historia por cosas que Azathot no podía contar ni saber. Un ejemplo es la escena del bar, el misterioso encapuchado y la camarera en apuros. No está mal alternar de narradores, muchos escritores lo hacen, pero es esencial mantener un orden. Me refiero a que, en medio de una escena de lucha (como la del cuarto capítulo en donde los héroes se enfrentan a los dummys en un torneo) no me parece necesario cambiar de narrador. Es posible escribir la misma escena sin recurrir al cambio de narrador y podría entenderse perfectamente. En el caso de la escena del encapuchado misterioso, sí es necesario, a menos que el encapuchado sea el propio Azathot, que en ese caso, el POV se mantendría; o también, si Azathot hubiese sido testigo del suceso del encapuchado, narrándolo en primera persona mientras lo observa desde la distancia. Si el autor quiere usar dos narradores, está perfecto, pero debe saber usarlos en los momentos adecuados y que los lectores los puedan identificar fácilmente. O sino, debería elegir si quiere contar la historia en primera persona o en tercera.

El paso del tiempo es otro detalle. Muchas veces lo que percibimos leyendo no corresponde con lo que dicen los personajes. De este modo, una clase que "va para rato", según Borna, se describe como una clase que apenas dura un par de minutos. Esto afecta la continuidad del relato, pasamos muy deprisa de un momento a otro y en ocasiones parece que leemos un resumen en lugar de una historia. Incluso en ocasiones se olvidan detalles, o se dejan sueltos y no vuelven a conectarse en la trama. Por ejemplo: en el primer capítulo Azathot dice "éramos como 20 o 30 personas", pero más adelante, cuando los cinco Elegidos se presentan con sus nombres, no se vuelven a mencionar más personas. ¿Qué se hicieron todas las demás personas? ¿Desaparecieron?

Con el tema de la ortografía, no tengo nada que decir, primero porque es un boceto, y nadie debería preocuparse tanto por la ortografía de un buen borrador (plasmar las ideas es más importante), y segundo, porque Patozilla tiene muy buena ortografía. Lo único que puedo mencionar son algunas tildes y mayúsculas mal colocadas, que perfectamente se le pueden adjudicar a errores de dedo.

Para resumir esta reseña/crítica:

Me gusta que la historia no dé vueltas y vueltas en detalles sin importancia.

La trama es sencilla, pero se puede profundizar mejor y dar giros inesperados.

Los personajes necesitan mayor desarrollo.

Hay que cuidar la continuidad narrativa. Procura que la historia fluya de manera coherente.

Hay muchos libros con tramas similares en los que te podrías inspirar y ver cómo hicieron los autores anteriores a ti. Por mi parte, recomiendo el libro Cómo escribir ciencia ficción y fantasía de Orson Scott Card.

Por mi parte, pasajero del cosmos, me despido de este curioso planeta. Regreso a mi nave para continuar mi travesía en busca de más historias. ¡Que el universo te ilumine, querido escritor!