Autor: Ashleynox_

Reseñador: Wolfgang (HelmholtzYWolfgang).

Capítulos reseñados: 4 capítulos, 5 partes.

La muerte caminaba de un lado a otro, rodeando una improvisada fogata que Wolfgang había hecho con varios muebles viejos. De vez en cuando se acercaba a su compañero, quien se encontraba sentado en un antiguo trono frente al fuego y tenía un libro abierto entre sus manos.

—Ya voy, Huesos, ya voy— respondió él, mientras intentaba ponerse cómodo en el arcaico mueble.

Se encontraban dentro de un enorme y majestuoso palacio, que indudablemente había pertenecido a alguna antigua familia de la ciudad. Ahora estaba lleno de polvo, con los muebles carcomidos por el tiempo y las paredes impregnadas del olor a olvido, pero aún conservaba un ridículo atisbo de grandeza.

Llevaban todo el día metidos en ese lugar, habían llegado al mediodía, pero con el paso de las horas, el orejudo entendió que iba a ser necesario pasar la noche entre aquella arquitectura desgastada.

El espectro lo había llevado hasta ahí, justo como habían acordado y, aunque Wolfgang pensó que su destino era una antigua biblioteca, avanzó junto a su compañera hasta la sala del rey. Ahí, justo en el trono sobre el que ahora se encontraba sentado, encontró un antiguo libro que de inmediato llamó su atención.

—¡He terminado! —soltó triunfante, mientras cerraba el tomo y soltaba un largo suspiro.

»La autora de este libro tiene una forma de narrar muy extraña... —agregó, mientras miraba la imagen de un puñal ensangrentado que adornaba la portada—. La historia de un linaje corrompido y una guerra por el trono.

Su mente divagaba mientras su mirada intentaba recrear el pasado, perdiéndose entre los contornos y la inmensidad del recinto, apenas iluminados por las ondeantes llamas. Pensó en todas las muertes que habían sido necesarias para erigirlo y en la forma en que la opulencia y la ambición pueden corromper la percepción de cualquiera, creando verdaderos monstruos insaciables.

Una voz masculina y furiosa, nacida de alguna parte del castillo, resonó como un eco que lo sacó de sus cavilaciones. Miró hacia la entrada del salón y también por los enormes ventanales que adornaban uno de los muros y por los cuales se podía apreciar un hermoso jardín, repleto de plantas silvestres que habían crecido a su conveniencia durante años.

Pero no encontró rastro de ninguna otra alma, solo estaban él y su compañera, quien ya se había sentado a un lado de la fogata, esperando el monólogo del orejudo.

—Hay algunos que nunca aprenden a soltar, ¿no crees, Huesos? —dijo con ironía, restándole importancia a la cacofonía y guardando el libro dentro de su gabardina.

»Pero en fin, toca contarte de qué va «Sangre Cruzada». —Se levantó del trono y caminó hasta estar cerca de la fogata, recogió el palo que había traído consigo, volvió a sacar las salchichas y procedió a cocinarlas.

»En las primeras páginas del libro la autora colocó varios recursos que te ayudan a transportarte al reino donde toda la historia acontece: Tesodoth; un mapa de los lugares que lo componen, un prefacio que te muestra una antigua leyenda sobre el destino y origen de aquellas tierras, así como varios collages de fotos y retratos incompletos para representar no solo la apariencia física de los personajes involucrados, también la esencia de cada uno.

Sacó las salchichas del fuego, se las comió de un par de bocados, tragó rápidamente y volvió a poner al fuego un par más: las últimas del paquete.

—Vaya que leer da hambre —dijo, taciturno—, el próximo lugar al que me lleves procura que tenga comida.

La muerte asintió levemente con la cabeza y se acostó por completo sobre el suelo, mirando hacia la fogata.

—En fin, al iniciar la historia, nos encontramos directamente desde la perspectiva de uno de los personajes principales: Thaérih Fileas. Una muchacha clarividente que está encerrada en una cabaña dentro de los territorios llamados Colinas del Tornado. A través de algunas interacciones con personajes, que en un inicio dan la apariencia de ser los NPC's de turno, se nos revela parte de la historia y del complejo trasfondo político y cultural que se desarrolla dentro de Tesodoth, una tierra llena de seres quiméricos, mortales, clarividentes y quién sabe qué otras cosas más.

»Luego conocemos a otro de los personajes: Evander Fileas, es él quien mantiene encerrada a Thaérih.

La muerte se levantó e, incrédula por lo que acababa de escuchar, miró a Wolfgang, quien había retirado del fuego sus últimas salchichas y, resignado, las empezó a comer. Luego miró a su compañera y negó con la cabeza.

—No, no es incesto, Huesos. Thaérih es una huérfana que fue adoptada por la familia Fileas. Todo un quilombo que no te voy a resumir. El punto es, que Evander tiene una relación bien totsicota con la pobre Thaérih, la mantiene cautiva en aquella cabaña, enferma, violentada y maltratada. Sin embargo ella lo ama o al menos lo amó, pero es consciente de su situación, aunque parece estar más muerta que viva.

»Hasta aquí podríamos decir que la historia de este mundo lejano es lo suficientemente compleja como para atraer tu atención y perderte entre sus tragedias. Pero para el segundo capítulo, que funciona como una remembranza, nos enteramos de que el antiguo rey de Doraen, uno de los territorios dentro de Tesodoth, era un cornudo de los grandes.

Las huesudas manos del espectro subieron hasta su rostro, que permanecía oculto en la sombra de la capucha, expresando su sorpresa a tan abrupta revelación.

—¡Seh! Al rey Ártorus le estaba comiendo el mandado su propio hermano. ¡Madre santa, su propio hermano, hijo de la misma madre pero no del mismo padre! ¿Y sabes qué es lo peor? ¡Que el muy imbécil, aunque sospecha, OJO, QUE SOLO SOSPECHA, se convence de que no es cierto solo porque su hermano le sabe sobar el ego!

Wolfgang, aunque se encontraba cansado y somnoliento, comenzó a reírse a carcajadas que, como la voz masculina que había escuchado momentos atrás, resonaron por toda la estancia.

—Lo importante en esta parte, más allá de la bomba que te acabo de soltar, es que te cuentan parte del momento exacto que inició con la decadencia del reino de Doraen. El día en el que nació la hija que el rey Ártorus Cleandre tuvo con su esposa mortal y dio inicio una guerra, o quizá un sacrificio aconteció, y la Marea Roja se fortificó, manteniendo aisladas a las Islas Expandidas, del resto de Tesodoth.

Se hizo el silencio y la muerte miró confundida a Wolfgang.

—Si quieres saber qué son todas esas cosas vas a tener que leer, porque yo no te voy a contar —respondió él, luego se levantó y fue hasta una esquina del salón real, ahí se encontraban varios trozos de muebles que había reunido para usarlos como leña.

»Luego de ese pequeño flashback, volvemos al presente, donde se nos presenta a un nuevo personaje: Coraliz Perbussy. Una pelirroja mamadísima con un carácter más apestoso que los refugios de Helmholtz, pero de buen corazón. Nos explican que ella trabaja como Centinela en una organización conocida como La Orden Plateada, cuyo principal propósito es proteger al reino de Doraen. Pero actualmente, aunque muchos siguen cumpliendo con su cometido, una buena parte de ellos, sobre todo los pertenecientes a la casta más baja, se han convertido en ladrones, criminales y asesinos sin escrúpulos.

Tomó un sillón polvoso, partido por la mitad y lo lanzó hacia las llamas, provocando que algunas brasas escaparan hacia al aire. Luego volvió a acostarse a un lado de su compañera.

—La historia de esta mujer se entrelaza con la de nuestra olvidada Thaérih, pues uno de los NPC's resulta ser compañero de Coraliz y la lleva, junto con otros, hasta el sitio, bajo la sospecha de cosas turbias. Al llegar se encuentran con Evander, sangre en el suelo y Thaérih en la cama, convaleciente, con una herida en la frente. La cosa se pone peliaguda y luego de un «tira-toma-te doy-nos damos» de pura palabrería, Evander, bajo amenaza, se marcha a buscar un médico para Thaérih y, Coraliz, prometiendo cuidar a la muchacha, se queda en la cabaña.

»Es entonces cuando la pelirroja se acerca a la moribunda y, con daga en mano, está a punto de cortarle la lengua por no recuerdo qué motivo, pero tiene que ver con Evander. Justo en ese momento, Thaérih despierta el ultrainstinto de los videntes y recita, con voz de profeta bíblico, el nombre y el linaje de Coraliz. Ella se saca de pedo, recibe una mordida de Thaérih, le aplican la gran 13-14 y termina en el suelo mientras nuestra rubia favorita escapa por fin de su prisión, roba un caballo y se aleja galopando hacia el horizonte.

»El penúltimo capítulo que leí nos traslada a la sala del rey, donde ya no es Ártorus quien gobierna sino Denaydan, su hermano el folla-esposas-ajenas. Esta parte nos brinda contexto sobre los líos políticos y las consecuencias de tener un gobernante que solo busca su placer, y también muestra la verdadera personalidad del medio hermano traicionero.

»Pasa algo bastante impactante al final de este capítulo, pero eso no te lo voy a contar, Huesos. Te va a tocar leerlo a ti, que se notan las ganas que le tienes —confirmó Wolfgang, luego soltó una risa y carraspeó un poco.

Se quedó callado durante un rato, pues su mente comenzaba a exigirle horas de sueño. Pero otro grito, esta vez femenino y cargado de dolor, recorrió los pasillos del palacio abandonado.

—¡Dejen dormir! —gritó Wolfgang, enojado, mientras la muerte lo miraba, expectante—. Sí, sí, ya sé que no te he contado todo. Ya voy, ya voy, no hablas pero cómo jodes —bromeó Wolfgang, antes de empezar con su análisis.

»Los puntos más fuertes que tiene «Sangre Cruzada» sin duda se encuentran en todo el lore que hay detrás. Aunque admito que, cuando leí los nombres en el mapa, lo primero que se me vino a la mente fue un sitio muy colorido al que alguna vez fui, llegabas a él en un autobús volador... Pero más allá de los nombres extraños, son la trama política, el drama personal y el chismesito entre clanes, los que te hacen interesarte por la historia.

»Me recuerda mucho a los trabajos de Tolkien o R.R. Martin. Es una obra a la que le pusieron mucho amor y cuidado, como si quien la contara hubiera sido testigo de la decadencia de todo un mundo y nos dejara sus memorias sobre ese viejo trono para que algún curioso reviviera el pasado a través de sus líneas.

»Sin embargo hay unos cuantos puntos que me dificultaron mucho su lectura. El primero es la extraña narrativa y la sintaxis que maneja la autora, pues en todo el texto te encuentras con enunciados que son difíciles de entender porque están construidos de manera antinatural o porque contienen adjetivos que no se asocian bien con lo que intentan describir. Por ejemplo, hay una parte que dice:

«Su silueta se arrodilló, no sin antes tomar un bocado de aire y agitar sus rizos dorados».

—Para este punto ya se sabe que se está hablando de Ártorus y «silueta» es una palabra que suele usarse para referirse a algo más abstracto, o para centrarse en alguna parte específica del cuerpo (la silueta de su figura, la silueta de su abdomen). En esta misma oración sigue una descripción que, si bien no está mal escrita, se siente antinatural, ¿cómo alguien traga un bocado de aire y agita sus cabellos? Yo creo que quedaría mejor algo como:

«Soltó un suspiro y agitó suavemente su cabellera, luego se arrodilló».

—Aunque tampoco estoy muy seguro de si eso es lo que la autora quería expresar. Pero, como te dije, esto pasa en muchas oraciones. En otra indica que Coraliz abre una puerta «rodándola», cosa que no tiene mucho sentido porque no se trata de una puerta giratoria. Mi recomendación es que la autora lea varias veces las partes que lleva escritas, mejor si lo hace en voz alta, así irá identificando con mayor facilidad las pausas tan abruptas que tiene su narrativa.

»Otra de las cosas que me dificultó seguirle el ritmo, es la abundancia de vocabulario. Usualmente esta es una característica que se aprecia, pues aprendes nuevas palabras mientras lees una buena historia. Sin embargo, cuando son demasiadas, a veces usadas de mala manera y teniendo un lore lleno de lugares y nombres extraños, solo logra que la experiencia se vuelva más pausada, pues el lector se pierde entre tantas interrupciones y búsquedas de significados.

»Por último me gustaría hablarte sobre el lore que la escritora inserta en medio de las escenas. Por ejemplo, mientras sucede algo muy frenético como la confrontación entre Coraliz, Evander y Thaérih, de pronto aparecen varios párrafos que te cuentan cómo Coraliz dejó de sentir compasión por los seres quiméricos. Yo no recomiendo meter párrafos tan densos en escenas dinámicas, porque en el caso de este libro, sumado a lo que ya te conté, también aporta a la lentitud de la narración.

Soltó un bostezo y estiró brazos y piernas, luego se acurrucó, listo para dormir. Sus ojos se cerraban y el calor de la fogata lo invitaba a descansar.

—Pero en fin, ya te darás cuenta cuando empieces a leerlo —agregó, mientras sacaba el libro de entre las telas de su abrigo y lo dejaba a un lado de su compañera.

»Por cierto, hay un capítulo que me olvidé contarte, trata sobre los dos hijos del rey Denaydan, pero más allá de mostrarte sus personalidades, verlos galopar, contarte parte de su historia y que uno sea secuestrado por quién sabe quién o qué, no pasa nada relevante. Ahora sí, buenas noches.

Apenas hubieron pasado unos segundos desde aquella despedida, cuando los ronquidos de Wolfgang comenzaron a resonar en la oscuridad.

La muerte, que no necesitaba dormir, tomó el libro con sus esqueléticas manos y fue a sentarse en el trono, posó su atención sobre las antiguas páginas y se sumergió en la lectura. De pronto, de entre las paredes, varios fantasmas salieron y se acercaron a ambos. Estaban vestidos con ropas que recordaban a un lejano pasado medieval: caballeros, criados, campesinos, mozos y gente de la realeza. En sus caras podía verse la agonía y el desespero de permanecer atados a un lugar condenado al olvido.

Miraban a la muerte leyendo y a Wolfgang durmiendo, la mayoría se amontonaba alrededor de este último, curiosos y nostálgicos, como si hubieran pasado eones desde la última vez que pudieron estar cerca de alguien vivo.