19. Pacto en el lago Yhness

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Durante mucho tiempo era ese dragón, y de la misma manera que él, he anhelado una amistad, la misma nosotros negamos por temor y la misma que hoy arrodillado ante ti y lleno de temor te solicito"

Sus palabras me han dejado perpleja, pero al mismo tiempo me han abierto hacia una posibilidad que no había contemplado por el mero hecho de que mi destino está sellado y la intervención de las de mi especie vetada. Puede existir una amistad entre dos seres de diferentes mundos e incluso puede que de diferentes líneas temporales, puede el destino ser tan caprichoso, estoy convencida de ello, pero desconozco por qué ahora el destino me ha hecho partícipe de sus locuras. El creador no tuvo suficiente cuando me hizo diferente a las demás, cuando me obligo marcharme del lugar en que nací, cuando me sentí forzada a luchar día tras día para ser aceptada y no ser vista con desprecio o interés ajeno, al parecer al destino aún le quedan fichas para poner en mi camino.

Sé que algo nos estaba pasando y no sabíamos como identificarlo ni como nombrarlo, para mí es algo completamente nuevo, pero tengo una certeza y es que no importa los meses que hayan pasado, soy incapaz de olvidar la voz de sus versos, sobre todo he sido incapaz de olvidarlo a él, el sátiro poeta. En el transcurso de todos estos meses mi don ha evolucionado e incluso mi manera de ver el mundo ha cambiado gracias a las enseñanzas de Madame Blavatsky, pero la sola presencia del sátiro en mis recuerdos ha permanecido inalterable, oculta e inamovible.

Ahora que lo observo postrado delante de mí como si de un caballero se tratase, soy consciente de lo real que ha sido su regreso y de que quizás llamarlo amistad sea la mejor forma de nombrarlo y hacerlo de esta manera calma mi inquietud por esta experiencia jamás vivida. Decido sin mediar ninguna palabra, tender mi mano con firmeza en señal de aceptación hacia su propuesta, ya nunca más será el sátiro poeta, a partir de ahora será para siempre mi poeta, mi sátiro, mi amigo.

Observo impasible a la espera de una reacción en su ser, pero durante 100 largos segundos no hay respuesta ninguna y mi mano comienza a temblar sin poderlo evitar, es entonces en ese instante él me mira directamente a los ojos, el cruce de nuestras miradas se vuelve en cierta manera intenso, me doy cuenta en ese momento que es la primera vez que nos miramos directamente y quedo paralizada por la situación. Él para romper con ese instante sonríe y sin previo aviso se acerca a mí, me da la sensación de ver en su mirada el impulso de brindarme un fuerte abrazo, pero en vez de eso gira sutilmente su cabeza y me dice sonriente:

- Deberíamos de hacer un pacto.

- ¿¡Un pacto!?

- Deberíamos pactar un momento exacto del día para recitar mi poesía

-¿¡cómo!?, ¿pero qué estás diciendo?

- No es bueno para ninguno de los dos alargar tanto estos encuentros, tú tienes tu vida y bueno yo... digamos que tuve la mía.

Me entristece que piense así, me entristece que en cierta manera crea que estoy aquí fuera aparte de mi propia voluntad, cierto es que por lo general mi voluntad sucumbe fácilmente a mi curiosidad innata, pero ya no es así, lo fue en su momento, pero ya no es lo mismo. No negaré que ha vuelto a mí esas ganas de saber y conocer el origen del ulular, el origen de su historia y toda su travesía, pero ahora hay algo, algo que no sé describir, pero tampoco puedo ignorar y que hace florecer en mí la necesidad de ayudarle y calmar todos su sufrimiento. Si ahora me marchó tal y comocreo que él está sugiriendo, volverá esa inquietud por saber si hice o no lo correcto, por saber si en ese mismo instante esta alma atormentada me necesita, porque para eso se supone que estamos las de mi especie aquí para ayudar en el camino de cada ser con nuestra labor, marcharme y dejarlo no entra ni entrará en mis planes.

- No es tan fácil para mí, sabes tan bien como yo que no debería estar aquí, además te estoy ofreciendo una vez al día.

Justo al decir esas palabras, mi bola de cristal flota y se posa en su hombro derecho, se ilumina de color azulado tremendamente apacible y vibra en una sintonía relajante que solo yo puedo percibir, desde que avance en mi don ella ahora es un ser de luz que me guía en mi camino y que en ocasiones es el vivo reflejo de mis emociones, pero como acabo de descubrir también tiene la capacidad de alterar sutilmente mi estado anímico con sus vibraciones.

- Traidora - suspiro aceptando sin remedio mi derrota.

- Cada noche, dos silbidos después de la puesta de sol, cuando luz de la luna alcance el lago Ynhess, resurgiré para transmitir al viento y a los presentes la melodía de mis versos.

Espero que hayan disfrutado de este peculiar capitulo, de ser así no olviden votar, comentar y compartir.

¿Qué te ha parecido el pacto?

¿Qué opinas de la notable evolución del don de nuestra vidente?

¿Estas preparado/a para mas poemas?


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro