Punto de vista de Dominic Elliot.

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¿Cuántas probabilidades existían en mi vida de volver a tropezarme más de una vez con una chica de mi pasado?

Encontrarla una vez hace casi más de 10 años...

Darte cuenta que vivía al otro extremo de la ciudad, pero al igual que en su niñez siempre estaba metiéndome en problemas.

¿Era posible?, Pero, ¿ Sería codicioso querer no envolverte en su vida después de volvernos a ver 20 años?

Pues, ya veremos...

Me siento como en un chiste mal contada.

¿Una mala jugada del destino?

En mi vida, jamás imaginaría que en ese momento la que chica que había "aromatizado" mi baño era ella. Sí, era la mismísima Eleine. Joe me contó cómo se había comido casi más de dos kilos de helado de distintos sabores y por lo visto esto le había golpeado el estómago.

¿Acaso pensaba que aún era una adolescente que podía comer todo el helado que quisiera? Ya a los 25 la acidez se presentaba ¿Comer más de dos kilos? Si yo hacía eso hubiera muerto ya en el primer cono.

Presentándose frente a mi con su cabello revuelto y gotas de sudor cayendo por sus cienes, con un vestido azul ceñido a su cuerpo mostrando más sus caderas y sus pechos, se veía realmente atractiva luciendo así. ¿Esa muchacha había sido capaz de comerse todo eso?

— Señor Dominic Elliot... ¿Qué haces aquí? —Me señaló llevándose las manos al rostro sorprendida.

— ¿Qué hago? Es mí casa, aquí vivo... si no te has dado cuenta, niña— Señalé los retratos familiares que estaban en la mesa, mi hijo aparecía en todas ellas a mi lado y en algunas fotografías estaba con mi madre o al lado de mis hermanas.

— Elliot... Barnes... ¿Cómo que son...?— Nos señalaba sorprendida de lado a lado.

— El apellido de mi madre es Barnes... me gusta ser Joseph Barnes. No un Joseph Elliot.. ¿Ya terminaste de arruinar nuestro baño? ¿Era por esto que no querías hacer en un baño público?— le Preguntaba Joe con insistencia, él era ácido siempre con sus comentarios, y con esté me había hecho reírme sin control, haciendo que la muchacha se pusiera mas roja de lo que estaba.

— Teníamos algo de "confianza", pero no pensé que estarías viniendo a mi casa a reafirmarla— me burle aún tratando de calmar aquél ataque de risa.

— ¿Papá tu conoces a esta loca?

— Joe.. — lo regañe y él giró los ojos.

— Disculpa papá... ¿Tu conoces a ésta "señorita"? — respondió irónico haciendo que ambos lo fulmináramos con la mirada.

— Si la conozco, lo que no entiendo es como ustedes se conocen— Los señale y suspiré recordando lo que había ocurrido antes de llegar, atando cabos al ver a los dos juntos me lo imaginé —¿ Ella es ahora mi "nueva esposa"? De tu colegio me llamo insultándome tu profesora de música, de alguna forma me dijo que la traicioné y que estaba casado... ¿ Qué hiciste Joe?— Le pregunté molestó, no era que saliera con esa mujer, ni con las otras tres profesoras que me llamaron, pero enterarme que yo estaba "casado" no me lo imaginaba, él se encogió entre hombros mientras Eleine se iba deslizando hacia la puerta aprovechando mi descuidó — ¡Alto allí, pequeña! tú también estás en problemas.— llamándola con el dedo hacía mi, le señalé el asiento.

Ambos se sentaron cabizbajos cómo dos niños. No tenía idea lo que había hecho Joe que terminó envolviendo a Eleine y el misterio de como tenían esta extraña amistad. Con la misma expresión en el rostro, al parecer tenía que cuidar a dos niños, y ésta niña era un desastre por donde pasará.

¿Mi karma de detestar a la morena y a mis hermanas cuando era casi un adolescente la vida me lo cobraba con Joe?

— Yo... me la encontré en la calle y...

— ¿Qué hacían en el colegio? Tú cómo mi esposa... y — le interrumpí al muchacho antes que me envolviera con su "verdad—, le preguntó a Joe y no a ti Eli, que de cualquier forma dirás una respuesta que evitará cualquier cargo de responsabilidad entre joe y tú — ella miró muchacho nerviosa esté tartamudeando apenas la primera frase, Eleine saltó sobresaltada.

— ¡Eras de la mafia!... lo sabía ahora me van a matar sin compasión... yo la cague con Joe y ...

— No te voy a hacer nada Eleine. Tu me conoces... — le respondí fastidiado.

¿Era enserio que ella decía eso? ¿Después de todo lo que yo había hecho...

— ¡No, no, no...! tú no me conoces ni yo a ti... y ahora voy a morir... te lo juro que fue su idea— se quejó de forma dramática, señaló a Joe y empezaron a discutir de quien había sido idea eso, molestó por el ruido golpeé la mesa y se quedaron en silenció.

— Ella me ayudó porque no quería que fueras al colegio ¿Ya? ¿Estas Feliz? ¡Hasta una desconocida me ayuda mas que tú! se quejó furioso haciéndome enojar.

¿Qué era esto? ¿ rebelión en la granja?

— Pero yo soy tu Padre... y

— Siempre vas a hacer un escándalo y ves... lo estas haciendo. — me señaló y Eleine lo sostuvo de la mano para calmarlo.

— Cálmate pequeño... o me matará a mi— le susurró.

— Joe, no actúes tan infantil... Si, estas siendo infantil. Deja de actuar como un niño— le aconsejé antes que explotará mi rabia en los dos.

Estaba frustrado, de un lado Eleine decía que la iba a matar y del otro lado mi hijo me apuñalaba con sus palabras.

¿Era un mal padre?

¿Cuándo empezó la gente a mi alrededor verme como un ogro? 

Por mas quw intentará  hacer las cosas bien, aquellos dos seres me juzgaban como si yo había  sido culpable  de ls explosión  de Chernobil.

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