El lunes se hace conmigo, aunque por suerte mi primera clase empieza a las once, sin embargo me despierto temprano, la cafetería está casi vacía a estas horas y no me interesa demasiado relacionarme con las sombras, a más alejado de ellas, mejor.

Abro la puerta de mi habitación, voy vestido con un chándal, después de desayunar iré a correr un rato alrededor de la Universidad, lo tengo todo planeado, por lo que no me preocupa el tiempo ni el poder llegar tarde a clase.

Mis ojos se abren con sorpresa al encontrarme a Ha-Yun frente a mi puerta, está vestida igual que yo, sin embargo no me mira cuando doy un paso hacia delante, parece estar hablando con alguien por el móvil, me encojo de hombros, si tengo suerte seguirá ensimismada y no se dará cuenta de mi presencia. Debo maldecir mi suerte, ¿por qué mi cuerpo decide estornudar justo cuando estoy dos pasos delante de ella?

—Buenos días JungKook, ¿desayunamos juntos? — tal vez si sea tonta, anoche la eché de mi habitación y, puedo asegurar que, aparte de escuchar alguna que otra maldición por su parte, también la escuché prometerse no volver a hablarme.

Al parecer sus promesas están vacías, sin significado alguno. A lo mejor ayer me equivoqué y sí es una sombra de sí misma.

—Como no me respondes y sólo me miras... me lo tomaré como un sí. — me sonríe, amable, realmente me preocupa que esta chica tenga algún problema psicológico. Comenzamos a caminar. —¿Podrías ayudarme con el significado de los colores? — su pregunta me sorprende, pero no me agrada. —La Universidad me ha propuesto encontrar un tutor para mí, me encanta el arte, pero los colores no son lo mío. — la escucho reírse, me da igual.

—¿Qué ganaría yo a cambio? — se queda en silencio, eso pensaba, soy egoísta y no me preocupa aceptarlo, siempre espero algo si doy algo, al que no le gusta siempre está libre de retirar su propuesta.

—Ahora mismo no puedo responderte, no sé cómo hacerlo, — deja de hablar durante unos segundos. —pero soy una cabezota sin remedio JungKook, conseguiré que me des clases de apoyo. — veo una nueva sonrisa en su rostro, una de determinación.

No me gusta esa sonrisa.

—Nos vemos. — se despide de mí con la mano, no tengo ni idea de qué está pasando, pero suspiro tranquilo, al menos ahora no tengo a nadie que me moleste.

***

Escucho mi nombre por los parlantes de la institución, acaban de llamarme al despacho del director, el profesor sigue con su clase mientras recojo mis cosas, Fotografía* es una de mis asignaturas favoritas, no me agrada el hecho de tener que irme en mitad de la clase.

Noto un golpecito en mi espalda, me giro y veo a Ha-Yun, otra sonrisa adorna su rostro, una sonrisa de victoria que no me da buena espina en absoluto, bufo y pongo mi bandolera sobre mi hombro, después, salgo de clase.

Nunca he tenido que ir al despacho del director, de hecho nunca le he visto, suspiro, tampoco tenía la intención de hacerlo.

El director me invita a pasar, es un hombre anciano, con el pelo blanco y ojos casi negros, supongo que son marrón oscuro, me siento en la silla que me señala, no miro el despacho, lo único que quiero es que me explique qué narices hago aquí para poder volver a clase cuanto antes.

—Ha-Yun ha venido a verme hace unas horas. — Mierda, ¿a esto se refería? —hemos estado hablando, me ha contado sobre la propuesta que te ha hecho y tu negación, Ha-Yun realmente necesita ayuda en cuanto a las asignaturas con color se refiere.

—Sabe usted que soy acromático, ¿cierto? — el hombre asiente, no tardo en darme cuenta de que es una sombra de sí mismo.

—En efecto y, sin embargo, es usted quien mejores notas tiene en cuanto a las asignaturas de color nos referimos. — asiento, en este momento me maldigo por amar de tal manera los colores. — Ha-Yun necesita aprobar las materias de color si quiere pasar al tercer curso, sabe usted que para pasar de curso se necesita una nota media, ¿cierto? — nuevamente asiento, es algo que me encanta de esta Universidad, las mejoras deben mostrarse cada año. —Bien, pues ella no da la media y estamos ya a la mitad del curso, si consigue sacar buenas notas en los próximos exámenes podrá pasar.

—Ese no es mi problema, debería haberse esforzado desde el inicio. — me encojo de hombros, esa chica no me agrada demasiado en este momento. —Además, en caso de ayudarle, ¿qué ganaría yo a cambio? —escondo la sonrisa, esa pregunta siempre noquea a los que me piden algo, nunca saben cómo responder.

— Ha-Yun ya me habló de esa pregunta, — mierda. —y tengo tu respuesta, Jeon. — espero paciente, si no me gusta la propuesta no tendrá nada más que ofrecerme y, siendo sinceros, a mí no suelen agradarme las propuestas ajenas, son contadas las ocasiones en las que lo hacen. —Ella puede mostrarle los colores, no visualmente, pero sí puede ayudarle a entenderlos sin la necesidad de memorizarlos.

—Imposible. — ¿realmente debo decir en alto mi opinión? Esa idea es una gilipollez.

—No lo es, si es cierto que Ha-Yun es incapaz de aprenderse algo tan básico como los significados de los colores, sufre un problema de visión, una enfermedad visual, — frunzo mi ceño, eso es imposible, no me lo creo, ella parece ser capaz de ver todos los colores a la perfección. —su enfermedad carece de nombre ya que se han dado tan sólo cinco casos en el planeta.

—¿Se puede saber en qué me afecta eso a mí? — me da igual si no tiene nombre, quiero saber sobre que va su enfermedad o lo que sea que tenga.

—Ella ve los colores con mucha más intensidad que los demás, un amarillo demasiado brillante puede llegar a deslumbrarla sin problemas, o un blanco demasiado claro. — espera, ¿puede ver los colores con tanta intensidad como para cegarse en unos segundos? —Además, tiene la extraña capacidad de ayudar a aquellos que no disfrutan demasiado de los colores. He visto sus dibujos Jeon, usted sólo dibuja en blanco, negro y tonos de gris a pesar de ser capaz de diferenciar los colores dependiendo de su tono grisáceo, Ha-Yun podrá ayudarle a dar un paso más hacia delante con los colores y sus obras de arte.

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3/7

Black.