CAPÍTULO 12: EL SUFRIMIENTO DE RIZEL

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"El Cenizas… ¿Quién sera él?" 

"¿Es la razón de todo esto?"

Pensaba Kamiyo mientras veía temblar a Rizel tan solo por pronunciarlo…

Ella se queda muda por los nervios, le era muy difícil pronunciar algo…

Entonces Kamiyo le toma la mano e intenta calmarle…

Kamiyo: Rizel…

Ella empieza a relajarse poco a poco…

Respira hondo y luego…

Rizel: El Cenizas es o más bien era un humano, uno de los principales fundadores de Camposanto y Primer Mensajero del Sexto Cuerpo…

Rizel: Él era quizás el ser humano más querido y respetado de Killa… Nunca un ser humano fue tan amado y tan apreciado por todos…

Eso sorprende mucho a Kamiyo, ella continúa…

Rizel: Para él, no había diferencia alguna, todos éramos iguales ante sus ojos, extendía su mano a todos, si alguien necesitaba ayuda, él la daba sin esperar nada a cambio aunque el costo fuera demasiado grande para él…

Rizel: Mientras los demás construían armas y maquinaria para cualquier posible guerra, el Sexto Cuerpo se ocupaba de construir hospitales y escuelas. Siempre se mantenía al margen de las masacres hechas por Camposanto aunque también contaba bajo sus órdenes a una importante fuerza paramilitar para defender a los que vivían bajo su protección…

Rizel: Los cárteles de Agosti y Dara, el grupo de la Buganvilla e incluso Divine Truth le tenían mucho respeto y admiración y nunca atacaron ni hicieron nada en los sectores y zonas controladas por el Sexto Cuerpo…

Rizel: Gracias a él, la popularidad de Camposanto creció como también creció la envidia y odio de las fuerzas armadas y ciertos sectores políticos ante esto… Cuando inició la guerra civil, se determinó acabar por completo con Camposanto aunque había dudas sobre si atacar o no al Sexto Cuerpo ya que tarde o temprano sus fuerzas iban a involucrarse en el conflicto también y su participación podría ser determinante en el conflicto…

Kamiyo: Ya veo...

Rizel: Ahora te voy a contar lo que me pasó...

Kamiyo: Respira hondo y cuéntamelo por favor...

Rizel: Gracias Kamiyo...

Ella respira hondo y luego...

Rizel: Hace años, me tocó hacer mi servicio militar como a todos y entré al batallón 16 Dimas, en la compañía C. Casi todos los chicos y chicas de mi aldea se enlistaron en esa compañía incluído todos mis amigos… Servimos en ese batallón durante dos años y estábamos por licenciarnos pero cuando la guerra se tornó más cruenta, nos vimos obligados a permanecer en servicio un año más…

Rizel: La guerra no iba muy bien para las fuerzas armadas y el apoyo popular hacia Camposanto era enorme. Entonces el gobierno y el alto mando decidieron acabar primero con el apoyo que tenía Camposanto… y para eso… el ejército recurrió a masacres de pueblos enteros y responsabilizar a Camposanto de eso… sobretodo al Sexto Cuerpo…

Kamiyo: Cobardes...

Rizel: Poco a poco el apoyo fue perdiendo y ante los más contundentes ataques y golpes hacia Camposanto, las fuerzas paramilitares del Sexto Cuerpo deciden finalmente movilizarse y con el Cenizas a la cabeza ingresan de lleno al conflicto dando duros golpes al ejército…

Rizel: Entonces un día, a nuestro batallón nos movilizaron a la selva de Nun, para ese entonces, nunca habíamos entrado en batalla y sabíamos que ahí estaba una importante base de uno de los Cuerpos de Camposanto… Luego nos dijeron que era el Sexto Cuerpo… 

Rizel: Unos días antes de la orden de ataque, nuestro comandante nos dió una terrible noticia… Fuerzas del Sexto Cuerpo habían atacado y asesinado a todos los habitantes de nuestro pueblo sin dejar uno solo con vida. El shock nos invadió a todos… Mis padres y mi pequeño hermano… cielos…

Rizel: Entonces nos invadió una gran rabia por eso y decidimos atacar la base un día antes de la fecha señalada, fuímos los primeros en atacar… nuestra rabia era tal que hicimos una verdadera carnicería entre las filas del enemigo. No pensábamos tomar prisioneros… después, el resto del batallón se uniría más tarde…

Rizel: Todos, incluso mis amigos se unieron a la matanza, pero yo no tuve el valor para hacerlo, ver todo ese horror me paralizó. Entonces una granada estalló cerca de mí y me hizo caer por una pequeña pendiente. Me dí cuenta que mi rifle se había trabado y estaba indefensa ante un posible ataque… Me escondí en unos arbustos y entonces lo ví… ahí estaba él… El Cenizas…

Rizel: Estaba herido y solo pero armado con una pistola disparaba contra mis compañeros del batallón que poco a poco se acercaban… Entonces pasó por mi mente el recuerdo de mis padres y mi pequeño hermano y al saber que murieron por su culpa, un odio enorme me nubló la mente y me dió el valor de hacerlo…

Rizel: Calé bayoneta y me lanzé a toda prisa detrás de él y antes de que se dé cuenta le apuñalé en la espalda… En ese momento recuperé el juicio y al ver lo que había hecho me sorprendí tanto que caí al suelo. El Cenizas, herido, me apuntó con su pistola, pensé que me iba a matar pero por alguna razón no disparó, en cambio puso su mano en mi hombro, le miré a su rostro y me sonrió y luego cayó de rodillas al suelo…

Rizel: Entonces escuché sonar la trompeta del batallón, era la orden de retirada, habían llegado refuerzos del Sexto Cuerpo y nuestra compañía estaba siendo superada. No tuve más remedio que salir huyendo y a tiempo porque llegó un compañero humano rubio a ayudarle al Cenizas… Este comenzó a dispararme pero ví que el Cenizas lo detuvo… Aún no sé porqué lo hizo…

Rizel: Nos retiramos a nuestro campamento y nos sorprendimos por el festejo que hacían nuestros comandantes. Nos dijeron que en ese ataque fallido, habíamos dado de baja al Cenizas y nos felicitaron… El festejo fue enorme… No sabían que fui yo quien lo mató, pero eso no importaba, lo que valía era que uno de los grandes Mensajeros de Camposanto había muerto… Todos estábamos contentos, todos menos yo. Por alguna razón extraño sentimiento de culpa me invadía…

Rizel: A pesar de todo, el Cenizas era la persona más admirada y querida por todo el país. Fueron días de luto a nivel nacional, durante una semana cesaron las operaciones de todos los grupos y organizaciones…para demostrar su dolor y respeto por el Cenizas...

Rizel: El día de su entierro, centenares de miles se reunieron y despidieron su féretro. Creo que nunca hubo en toda nuestra historia un acontecimiento así... Y durante esos momentos ocurre algo…

Kamiyo: ¿Que sucedió?

Rizel: De regreso a nuestro cuartel, en la noche ingresaron algunos jóvenes entre los que se encontraban mi pequeño hermano. Una gran alegría me invadió al verlo vivo, pero lo que nos contaron nos paralizó y nos horrorizó…

Rizel: Nos relataron que fueron tropas del mismo ejército quienes atacaron nuestro pueblo entre ellos estaban nuestros propios comandantes de nuestro batallón. Solamente 17 niños había logrado escapar…

Kamiyo: Cielos… (viene a la mente de Kamiyo el recuerdo de la aldea en ruinas que había encontrado al llegar aquí) Así que eso fue lo que pasó…

Rizel: Esa misma noche, nuestra compañía y las demás, junto con algunos de nuestros instructores nos amotinamos y acabamos con nuestros comandantes… logramos engañar al estado mayor haciéndoles creer que fueron muertos en una emboscada de Divine Truth… Pero no sabíamos que el castigo para la compañía C estaba muy próximo…

Kamiyo: ¿.....?

Rizel: Meses después nos licenciamos y volvimos a tratar de rehacer nuestras vidas, pero ninguno de nosotros tenía la menor idea de que absolutamente todos estábamos condenados… Todo comenzó la mañana del día 19 del mes X del 5838, yo había comenzado a trabajar en una tienda de abarrotes, iba de camino al trabajo cuando ví una gran multitud reunida alrededor de un viejo árbol. Mi curiosidad fue grande, me acerqué y entonces con horror ví el cuerpo sin vidq de mi amiga Hindral amarrada en el tronco. No pude evitar el mareo, las náuseas y el dolor al verla así, tenía señales de que había sido torturada salvajemente antes de acabarla. Pero había algo en su vientre que me llamó la atención. Una marca hecha con fierro al rojo vivo, eran letras y números que decían "KC-01"

Rizel: No pude aguantar más y me volví a la posada donde vivía con mi hermano. Pasaron unos días y en la radio informaron que habían sido encontrados dos cuerpos maniatados y acribillados con la misma marca en sus cuerpos… Empezé a sospechar y fue cuando hallaron en el río el cuerpo flotando de nuestro teniente de la compañía C. Según la autopsia había muerto días antes que Hindral y entonces me enteré que por ese tiempo el cuartel de nuestro batallón había sido asaltado, se robaron muchos documentos y habían secuestrado a varios instructores incluyendo a nuestro teniente…

Rizel: Cuando aparecieron muertos otros dos compañeros de mi compañía, mis amigos y yo nos reunimos de emergencia al darnos cuenta que estábamos siendo objeto de una cacería… Pudimos averiguar que el KC-01 era un grupo de radicales que se había separado del Sexto Cuerpo y formado su propia unidad y su principal meta era vengar la muerte del Cenizas… Con los documentos robados sabían quiénes eran los integrantes de la compañía C.

Rizel: Decidimos abandonar todo y huir. Esa misma noche, mi hermano y yo nos fuímos de ahí… ¿Pero adónde podríamos huir…? Mientras pasaban los días, más y más de mis compañeros aparecían muertos y no conformes con eso acababan también a cualquiera que les ayudaban o estaban junto a ellos…

Rizel: Mientrás más nos alejábamos, más me daba cuenta que estaban más cerca de nosotros. Mi hermano corría peligro estando junto a mí y no vacilé en arrojarlo al vagón de carga de un tren que iba al sur… Con mucho dolor lo ví alejarse… No lo he vuelto a ver desde ese momento ni tengo noticias de él, solo tengo la esperanza de que, donde sea que esté ahora, esté a salvo…

Rizel: Viajé al norte para tratar de desviar su atención antes de ir al sur a buscar a mi hermano. Pasé por ciudades y pueblos donde en cuanto sentía la presencia del KC-01 por ahí tenía que irme… Sus actividades y tácticas fueron muy sádicas que incluso ha molestado mucho al mismo Camposanto…

Rizel: Después de mucho viajar, me instalé en la casa de mi amigo de la infancia Theo. Tenía contactos con falsificadores y me consiguió varios documentos de identidad falsos para poder viajar… (le muestra a Kamiyo muchas de esas identificaciones falsas) Pero un día, fue descubierto por KC-01, que vinieron a la casa. Theo me escondió bajo el piso de madera ya que había un gran espacio oculto ahí, ellos entraron y por una rendija ví que agarraron a Theo y lo golpearon…

Rizel: Entonces ingresan dos hombres, un ciervo de aspecto tosco y un humano a quien reconocí de inmediato. Era aquél rubio que intentó matarme luego de herir al Cenizas… El ciervo le pregunta si Theo era aquél que mató al Cenizas…

Rizel: Y entonces todo estaba claro… todo este tiempo me estuvieron buscando. Todos mis amigos y compañeros y sus familias habían muerto por lo que hice… Todo había sido mi culpa…

Rizel: El humano no me había visto bien en ese momento, porque dudaba al ver a Theo. Aún así, el ciervo ordena golpear a Theo y entre todos los que lo acompañan lo golpean salvajemente incluso con las culatas de sus fusiles…

Rizel: No pude aguantar ver eso, ver que mi amigo sufría por lo que había hecho y decidí salir a entregarme esperando que esta carnicería parara de una vez. Pero Theo me vió mover la puerta oculta del piso y de inmediato se lanzó sobre ella para que no la abriera. Empezé a gritar para que me oyeran pero Theo gritó aún más fuerte para silenciar mi grito… los otros seguían golpeándolo pero él trataba de no moverse de ahí…

Rizel: Me dolía mucho verlo siendo maltratado y más cuando fue marcado en la espalda, pero él me miraba por la rendija del piso de madera, y a pesar de todo ese sufrimiento, él sonreía. No entendía porque lo hacía y en ese momento, el ciervo sacó un sable y de un solo golpe le perforó la cabeza con él, traspasó el piso de madera y pasó muy cerca de mi mejilla… su sangre empezo a gotearme sobre mi rostro…

Kamiyo no podía aguantar las lágrimas al escuchar su relato…

Rizel (llorando): Después de matarlo se fueron. Yo salí y abrazé el cuerpo inerte de mi amigo, me fijé que no había nadie afuera, esperé un poco, luego lo saqué y lo enterré al lado del jardín de rosas que él cuidaba con mucho cariño. Tomé mis cosas y me fuí de ahí… Deambulé varios días y varias noches sin ninguna meta ni objetivo hasta que un jeep del ejército y alguien que había sido una instructora de mi batallón pero no de mi compañía me reconoció y me llevó a su cuartel… Ella había estado buscando a muchos de mi compañía para intentar rescatarles y protegerles de la cacería del KC-01. Fue enlistada de nuevo pero siempre protegida dentro del cuartel durante seis meses… Esperaba que ella rescatara a alguien más y lo trajera pero no volví a ver a mis amigos y a nadie de mi compañía, yo era la única y la última que seguía con vida y me provocaba un enorme dolor y culpa. Tanto que tengo horribles pesadillas todas las noches donde los veo a todos y veo como mueren por mi culpa y yo intento alcanzarlos para ayudarles, les grito, hago todo lo posible pero no puedo, siempre se alejan de mí…

Eso explicaba porqué prefería dormir alejada del cuarto de Kamiyo…

Rizel: Finalmente decidí terminar con todo y pedí mi baja del cuartel, me fuí y llegué a Finnas. Aunque mi deseo de volver a ver a mi hermano era grande pero sabiendo que podía correr peligro decidí que era mejor no buscarlo… Pensé que si yo me iba, esta pesadilla acabaría...

Rizel: Pero... justo cuando mi decisión estaba ya tomada… Volviste… volviste a mi vida Kamiyo… A pesar de todo lo que pasé, a pesar de todo esto, verte de nuevo fue la mayor alegría que tuve en estos últimos tiempos. Mi corazón palpitó de alegría al volver a estar contigo Kamiyo, como nunca lo había hecho…

Kamiyo: Igual yo Rizel… lamento todo lo que te ha pasado…

Rizel: Ahora sabes que estoy senteciada a muerte y cualquiera que esté a mi lado correrá mi misma suerte… (agacha la cabeza) No te odiaré si decides abandonarme…

Kamiyo: Te dije que no te abandonaré… No me importa el riesgo o cualquiera que sea el enemigo no te dejaré…

Rizel: Kamiyo… podrías morir…

Kamiyo: No me importa, de todas formas moriría si desapareces de mi vida otra vez. Esta vez no te dejaré, te protegeré aunque compartamos el mismo destino, estaré siempre a tu lado…

Esa respuesta estremece el corazón de Rizel que no evita derramar algunas lágrimas de emoción…

Rizel: Alguien tan bueno como tú no debería correr esos riesgos...

Kamiyo: No digas eso Rizel... (pasan por su mente varios recuerdos de toda su vida de estos últimos años, sobretodo de su madre) Yo... nunca he sido una buena persona...

Rizel: ¿Ehh...? ¿Qué quieres decir...?

En ese instante…

Kamiyo: ¿Oyes eso…?

Ambos se levanta de inmediato…

Rizel: Sí… son sirenas… son sirenas de ataque aéreo…

Entonces algo pasa velozmente sobre ellos que los obliga a agacharse…

Luego un segundo más y un tercero…

Eran aviones de combate…

Muy cerca de ahí, había un aeródromo...

Kamiyo: ¿Qué está pasando…?

Rizel: Es un ataque aéreo eso si es seguro… debemos alejarnos de aquí, ir a las colinas fuera de la ciudad…

Kamiyo: Está bien…

Guardan todas sus cosas y se retiran a toda prisa mientras más aviones de combate pasan y se elevan para enfrentarse al enemigo que estaba llegando…

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