Las sirenas resuenan por toda la ciudad, el caos es inmediato, muchas personas corrían de un lado a otro buscando refugio...

Unos iban a refugiarse a los túneles subterráneos del metro y otros trataban de salir de la ciudad...

Las tropas estacionadas también se preparan para repeler cualquier ataque, alistando su artillería y trayendo grandes cajas de madera con munición de todo calibre dentro...

Kamiyo y Rizel se dirigen hacia las colinas donde ya había muchas más personas reunidas que sabían que no iban a estar seguras dentro de la ciudad...

Entonces se escucha el rugido de motores, levantan sus miradas hacia arriba y observan grandes formaciones de aviones bombarderos bimotores zurcar los cielos...

Varios cañones antiaéreos comienzan a disparar aunque no logran alcanzarlos debido a la gran altitud que vuelan estos...

Entonces los aviones cazas que habían despegado del aeródromo se elevan, llegan a la altitud de los bombarderos y los atacan...

Varios son derribados, desde el suelo se podían ver como algunos caían en picada envuelto en llamas...

Estas formaciones, sin embargo, no sueltan sus bombas sobre la ciudad sino pasan de largo...

Al ver eso...

Rizel: Su objetivo debe ser en otro lado...

Kamiyo: Es por eso que no atacaron aquí...

Tras quince minutos de tensión, las formaciones continúan su camino hostigados por los cazas que los persiguen...

Luego de un momento de calma, parecía que todo ya había terminado, muchas personas comenzaban a retirarse y otras salían de sus refugios en los subterráneos...

Rizel: Parece que todo terminó, habrá que volver a la posada... ya que tienes tus documentos...

Kamiyo: Un momento Rizel... creo que es mejor quedarnos aquí un rato más...

Rizel: ¿Ehh...? ¿Porqué?

Kamiyo: No lo sé... tengo un mal presentimiento... como que esto no ha terminado aún...

Rizel: Ahora que lo dices... también siento algo... quizás tengas razón... esperemos media hora y si no pasa nada volvemos...

Kamiyo: Está bien...

Se ponen a caminar en la colina buscando un sitio para descansar...

Pero no pasan ni diez minutos cuando el presentimiento de Kamiyo se hace realidad y vuelven a sonar las sirenas, el caos invade de nuevo en la ciudad, sobretodo en el puerto del lago...

Rizel: ¡Rayos! Tenías razón... hay que quedarnos aquí y estar atentos a cualquier cosa...

Observan que muchos barcos de guerra comienzan a zarpar de los puertos del lago dirigiéndose al oeste, algunos para resguardarse de cualquier ataque y otros para dar apoyo la defensa...

A lo lejos, observan algo acercarse...

Un enorme segundo grupo de aviones venía acercándose a la ciudad volando bajo y sobre el lago...

Era una formación mucho más grande que el primero...

Y tanto Kamiyo y Rizel como muchas otras personas se dan cuenta de algo... ningún caza aparece para repeler a este segundo grupo...

El primer grupo parecía haber sido usado como distracción para alejar a los cazas de la ciudad ya que no había ninguno sobrevolando cerca...

Ahora la defensa dependía de los buques de guerra, cañoneras y monitores y de toda la artillería puesta en la ciudad...

A medida que se acercaban se distinguían las siluetas de estos aviones y eran muy extrañas...

Este segundo grupo estaban conformados por unas aeronaves muy raras... los llamados Mistel...

Eran dos aviones unidos como uno solo, un avión monomotor pequeño iba encima de un avión bimotor más grande...

En este tipo de avión, el más grande estaba cargado de explosivos y el pequeño de encima se encargaba de transportarlo y lanzarlo como una bomba sobre su objetivo...

Las cañoneras y monitores abren fuego con sus baterías principales y antiaéreos llenando el cielo de bolas de humo y fuego de diferentes tamaños...

Algunos de estos aviones son derribados pero no venían solos, iban escoltados por varios cazas a reacción...

Desde las colinas, se podía ver todo lo que sucedía...

Rizel: Había escuchado de ellos pero es la primera vez que veo ese tipo de avión...

Kamiyo se da cuenta que se refiere a los cazas de reacción ya que los aviones que había visto hasta ese momento eran de hélices, de unos diseños casi idénticos a los de la Segunda Guerra Mundial...

Algo que llama la atención era que muchos de estos aviones de la Buganvilla iban pintados de diversos colores... Azul, amarillo, rojo, blanco, púrpura, etc...

Solo los bimotores bomba estaban pintados de color plomo con manchas oscuras, aunque el morro y la cola tenían rayas rojas y blancas...

Los cazas, veloces como rayo, atacan con ametralladoras a las cañoneras y monitores, perjudicando su ataque a los aviones Mistel...

Entonces el cielo sobre la ciudad se llena de fuego antiaéreo. Todo cañón se pone a disparar sin parar para derribar o mantener alejado a los atacantes...

Muchos Mistel caen ante esa cortina de fuego, pero varios logran atravesar y volar bajo sobre los edificios de la ciudad en busca de sus objetivos...

Cuando los localizan, sueltan sus aviones-bombas que se estrellan a sus blancos y los monomotores tratan de huir de la ciudad...

Otros se lanzan en picado desde grandes alturas liberando su carga a cierta altura. Uno de estos impacta contra el palacio de los marqueses de Tressville...

Ante la oposición de los buques de guerra, algunos Mistel se desvían y atacan a los barcos. El más osado de estos se acerca y logra impactar su avión-bomba en el casco de un portaaviones que estaba siendo remolcado dejándolo escorado a estribor...

Los cazas, volando a casi ras del agua, hunden un monitor y dañan a varias cañoneras, el fuego antiaéreo naval intenta derribarlos pero es casi imposible por la alta velocidad que vuelan estos...

Uno de estos cazas sobrevuela sobre la ciudad y al intentar esquivar todo el fuego antiaéreo, se dirige a la colina donde estaba Rizel, Kamiyo y muchas más personas...

Kamiyo: ¡Carajo! ¡Ese maldito viene hacia nosotros!

Rizel: ¡Cielos! ¡Al suelo Kamiyo!

De inmediato tanto ellos como muchas otras personas se agachan o se lanzan al suelo...

El caza pasa volando sobre ellos casi a ras del suelo, el flujo de aire que deja a su paso voltea a algunos que no se agacharon a tiempo...

Algunos se levantan y observan como el caza comienza a elevarse y alejarse hasta perderse de la vista...

Kamiyo (levantándose): ¿Estás bien Rizel...?

Rizel: Eso creo...

Kamiyo: Estuvo cerca. Pensé que se estrellaría...

Rizel: Yo también...

Mientras recuperan el aliento, el ataque continúa otros cinco minutos más y los aviones atacantes que sobrevivieron se alejan de la ciudad que tenían varios lugares y zonas en llamas...

Y se retiran justo a tiempo porque ya algunos cazas defensores, que persiguieron al primer grupo, habían regresado y sobrevolaban la ciudad, pero casi nada podían hacer, el ataque había sido un rotundo éxito...

Durante y después del ataque, los bomberos y equipos de rescate se movilizan por toda la ciudad intentando apagar el fuego, rescatar y ayudar a toda víctima del ataque...

Rizel: Hay que volver a la posada de inmediato... estaba cerca de un edificio importante que podría haber sido un blanco...

Kamiyo: Sí Rizel...

Se van de inmediato...

En el camino, pueden ver el terrible resultado de este ataque y varios daños colaterales...

Algunos Mistel derribados habían caído y explotado en varias casas provocando mucho daño y destrucción...

Entre las ruinas, los bomberos y grupos de rescate sacaban a los sobrevivientes que estaban bajo los escombros de sus viviendas...

Y también para tristeza y horror, también retiraban los cuerpos de aquellos que habían fallecido, los reunían juntos en las calles y cubiertos con sábanas...

Kamiyo: Cielos... nunca pensé ver esto...

Rizel: Es doloroso Kamiyo, lo sé...

Continúan su camino tratando de no ver aquella escena...

Cuando llegan, observan sorprendidos que la zona donde se encontraba la posada estaba envuelta en llamas, varios policías cerraban las calles evacuando a los que podían y muchos bomberos llenan el lugar intentando apagar las llamas...

Kamiyo: Cielos... ojalá el señor Eufrón esté bien...

Rizel: Eso espero también...

Ellos tratan de pasar pero los policías se los impiden.

Kamiyo: ¡Debemos ir de inmediato ahí...! ¡Un amigo nuestro podría continuar estando ahí...!

Rizel: ¡Sí oficial! ¡Por favor...!

Oficial (un hombre-ciervo): ¡Imposible! Ahí se encuentra el edificio del duque y era usado como almacén de municiones, no lo hicieron impacto directo pero las llamas están llegando a la estructura. Es muy peligroso estar aquí... podría explotar en cualquier momento... ¡Váyanse de inmediato!

Rizel: No puede ser... será mejor irnos Kamiyo, es muy peligroso estar aquí...

Kamiyo: ¿Pero el señor Eufrón...?

Rizel: No sé Kamiyo. Hay posibilidades que ya se fuera de este sitio y esté en otro lugar. Pero también podría estar...

En ese momento...

Kamiyo: ¡Mira¡ ¡Ahí está el señor Eufrón...!

Al verlo, Kamiyo y Rizel le gritan y le hacen señas para que los vea...

Eufrón los reconoce y se acerca a ellos a toda prisa...

Eufrón: Chicos, menos mal que están bien...

Kamiyo: Igualmente, pensamos que te había pasado algo...

Eufrón: Bueno, solamente perdí mi casa y negocio... el fuego llegó muy rápido ahí...

Rizel: Por lo menos estás bien y eso es lo más importante...

Eufrón: Gracias, aunque logré rescatar algunas cosas personales... pero mejor vámonos de aquí, es muy peligroso...

Kamiyo: Tienes razón, hay que huir a las colinas...

Los tres se retiran de ahí y se vuelven a dirigir a las colinas...

Tras correr a toda prisa, llegan muy cansados y se sientan sobre el pasto...

Eufrón: Al menos estaremos a salvo aquí por el momento...

Entonces le gruñe el estómago...

Eufrón: Vaya, a todo esto me dió hambre...

Rizel: Yo también estoy hambrienta... creo que por aquí cerca hay algunas tiendas. Iré a comprar algo de comer... Espérenme aquí, ya vuelvo...

Rizel se retira...

Eufrón: Rayos, este ataque realmente fue terrible, nunca pensé que la Buganvilla iba a deshacerse de sus viejos aviones así...

Kamiyo: ¿.....?

Eufrón: Los aviones que usaron como bombas son de un modelo muy antiguo. Eso lo sé porque tuve la oportunidad de verlos en acción hace muchos años, aunque no como ahora claro...

Kamiyo: Ya veo...

Recordando lo que Rizel le dijo sobre la Buganvilla...

Kamiyo: Dios... ¿Pero qué tendrá en mente esa Buganvilla para lanzar estos ataques tan indiscriminados?

Eufrón: Ni idea, nunca pude saber lo que esa persona pensaba. Algunas veces hace cosas con una crueldad difícil de describir. Pero otra veces se comporta con una extraña bondad, sensatez, solidaridad y hasta como ustedes los humanos dirían "humanidad" jeje sinceramente es una persona algo extraña y misteriosa en verdad...

Kamiyo: Lo dices como si la conocieras en persona...

Eufrón: La conozco Kamiyo...

Kamiyo: ¿Ehh...?

Eufrón: Estuve en el Grupo hace años, aunque decidí alejarme para buscar redención...

Kamiyo: ¿Redención?

Eufrón: Vivía en Pentevesia con mi esposa e hija. Era uno de los encargados de la logística del Grupo en el transporte de armas de tu mundo al nuestro...

Recordando lo que dijo Eufron anoche...

Kamiyo: ¿Así que a eso te referías con comerciante?

Eufron: Sí... al principio trabajaba para Camposanto pero entonces fuí enviado para trabajar con el Grupo y ahí conocí personalmente a la Buganvilla unos años atrás cuando aún hacía ese tipo de negocios y se podría decir que me hice amigo de ella y de su círculo cercano...

Kamiyo: ¿Te hiciste amigo de semejante persona?

Eufrón: Sabía que era alguien peligrosa pero no me imaginaba que lo fuera a tal magnitud. A veces trataba de convercerla de no cometer tales cosas pero ella tenía una personalidad muy sádica y siniestra aunque... algo que me sorprendía era que también ocultaba otra faceta suya que a veces me hacía preguntar con quién estaba tratando...

Kamiyo: ¿Qué otra faceta?

Eufrón: Solo te diré que ella puede tanto disfrutar y gozar de una horrible masacre como también sufrir y llorar por una masacre horrible. Tuve oportunidad de ver esas dos extrañas facetas de ella y aún así no logro comprender lo que quiere o lo que ella busca realmente...

Kamiyo: Parece que ella es una persona muy complicada. Aunque con todo lo que he visto y escuchado, me parece una completa psicópata y...

Eufrón: Un monstruo Kamiyo... un verdadero monstruo... Si alguna vez el destino hace que se cruzen sus caminos, te aconsejo que te alejes de ella lo más lejos y rápido posible, que no se dé cuenta ni de tu existencia siquiera Kamiyo. Nunca se sabe con ella y es mucho peor si te considera alguien no grato o peligroso... Y eso va también para su círculo cercano, Elypam, NN, Felicia, Gaspar, Vinagreta y Palas. Todos pueden ser unos grandes santos y al mismo tiempo un grandes monstruos, unos malditos y grandes monstruos...

Las palabras de Eufrón sorprenden y atemorizan a Kamiyo...

Kamiyo: Ya veo... y a propósito... Dijiste que quieres redimirte... ¿Porqué? ¿Acaso tú...?

En ese momento aparece Rizel trayendo comida en algunas bolsas...

Rizel: Disculpen la tardanza, habían muchas personas en las tiendas y en algunas ya se agotaron la comida. Pero por suerte había unos puestos ambulantes y de ahí compré...

Eufron: Bueno, por algo dicen que la paciencia da frutos... o en este caso comida jeje...

Rizel les reparte la comida, se sienta y come junto con ellos...

Cuando terminan...

Eufrón: Gracias por la comida...

Kamiyo: Igualmente...

Rizel: Estoy satisfecha...

Eufron (se levanta): Bueno chicos, es hora de despedirme de ustedes...

Rizel: ¿Te vas Eufrón...?

Eufrón: Así es, por suerte tengo algo de dinero depositado en el banco para poder comenzar de nuevo en otro lado... y es de suponer que ustedes también tienen asuntos que atender en otro lado ¿verdad?

Rizel: Es cierto...

Eufrón: Bueno, cuídense y a ver si tenemos la oportunidad de vernos otra vez...

Kamiyo: Cuídate Eufrón...

Se despiden y Eufrón se retira...

Rizel: Ahora Kamiyo es hora de irnos también... claro... si quieres estar a mi lado...

Kamiyo: Te dije que pase lo que pase no te dejaría Rizel... no me voy a separar de tu lado...

Eso hace sonrojar un poco a Rizel, aunque por el pelaje no se nota...

Rizel: Está bien Kamiyo...

Kamiyo: Pero ahora que recuerdo, dejaste esa maleta tuya en casa... Debiste tener muchas cosas importantes ahí adentro...

Rizel: El fuego debió haberlo consumido, no hay nada que hacer. Por suerte traigo todo mi dinero en esta bolsa, junto con esa pistola y algunos documentos también... Y ahora que tienes tus papeles, podríamos conseguir trabajo en algún lugar y luego seguir nuestro camino...

Kamiyo: Está bien, entonces vámonos...

Cuando estaban caminando, Kamiyo se detiene...

Rizel: ¿Te sucede algo Kamiyo?

Kamiyo: No... no es nada importante Rizel...

Continúan su camino...

Kamiyo (en su mente): Ahora que recuerdo... ¿Porqué quería redimirse Eufrón? Y recuerdo que mencionó Pentevesia... la ciudad destruída por la Buganvilla... ¿Tendrá algo que ver Eufrón en eso...?

Rizel: ¿¡Porqué te retrasas Kamiyo!?

De tanto pensar, Kamiyo ralentizó su paso y se quedaba atrás. Ante la llamada de atención de Rizel apresura su paso para alcanzarla...

En otro lado...

Eufrón pasaba muy cerca de la zona en llamas donde estaba su posada...

Los bomberos evitaron que el fuego llegue al palacio del Duque e hiciese estallar el almacén de municiones de ahí adentro...

Mientras observa el lugar, algo pasa por su mente que lo obliga a detenerse y quedarse inmóvil y pensativo un rato...

Luego saca de su bolsillo una vieja foto medio chamuscada que era una de las cosas personales que había rescatado del fuego...

En la foto estaba él junto a su esposa y su pequeña hija...

Los mira en completo silencio y deja caer una lágrima sobre la foto...

Eufrón: Ojalá puedan perdonarme. (Mirando las ruinas que había a su alrededor, un doloroso recuerdo pasa por su mente) Por mi culpa los perdí en Pentevesia...

Se embolsilla la foto y continúa su solitario camino en medio de las caóticas calle de Enna...