Semanas después de lo sucedido perdí el trabajo.

Supongo que haber trabajado todos los días sin descanso para que a ti y a Macarena no les faltara nada logró salirse con las suyas, ya que eso me impedía pasar mucho tiempo con ustedes, pero por sobre todo: cuidar a nuestra hija.

En ese momento aquello me estaba pasando factura, no tenía idea de cómo sería cuidar a una niña de tres años, ella lloraba a cada segundo y no estaba seguro del porqué, además de que era bastante inquieta y correteaba por toda la casa, nunca lograba seguirle el paso (estaba seguro que a ese ritmo le iría muy bien como corredora profesional en el futuro).

Como mis padres vivían en otra ciudad a seis horas de la nuestra no podía dejar a Macarena a cargo de ellos mientras yo iba al trabajo; sería muy complicado.

Todo se estaba complicando a decir verdad.

Se me pasó por la mente llevarla conmigo, pero estaba seguro de que no me lo permitirían, cuidarla me estaba costando días perdidos en el trabajo y sin trabajo, no conseguiría mantenerla. No fue sino hasta que revisando mis correos, encontré con que me habían despedido por mis faltas.

Me desmoroné por completo, no podía perder el trabajo en un momento así en donde todo lo que tenía en mi vida se me iba de las manos, así como tú.

Lo había perdido todo, sin ti las cosas solo estaban yendo de mal en peor. Y fue entonces que, en un momento en el que me encontraba al punto del colapso, Macarena se me acercó... y solo sonrió.

Bastó únicamente su sonrisa para darme cuenta que aún no lo había perdido todo como creía.

***

Y como lo había prometido ¡nuevo capítulo! Sinceramente no esperé que alcanzara las 150 leídas en tan solo 2 días, es más... ¡superó las 150 así como también las 200 leídas!

Mil gracias en serio, y cuídense mucho❤😊