Capítulo 10

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-Cuando una persona sufre un accidente, su primera reacción es cerrar los ojos - El médico comenzó la explicación de una manera tranquila - Probablemente ella hizo eso en el accidente. El cerebro de Valentina manda los impulsos nuevamente al sentir que ella está en peligro, el cerebro hace que sus ojos parpadeen de esa manera.

¿Pero eso no podría llegar a ser peligroso? - Preguntó Juliana un poco temerosa.

-No, solo es una especie de pequeña secuela - respondió - Afecta su área emociona, entonces es probable que cuando ella se sienta avergonzada, con miedo, enojo, rabia, celos o fuera de su zona de confort, ese parpadeo se manifieste.

-Oh, gracias a Dios. - Juliana respondió más aliviada.

-A veces podría ser que no suceda, pero probablemente va a suceder con frecuencia - continuo el médico - No representa ningún peligro, pasa su salud, solo que ella va a tener que aprender a lidiar con eso y también puede ser que eso desaparezca con el tiempo.

-Está bien. Muchísimas gracias Doctor. En verdad. No podía dormir de lo preocupada que estaba - Juliana dijo cruzando los brazos, esa madrugada era un poco fría.

-En verdad te preocupas por ella, ¿verdad? - Le dijo con una sonrisa tierna y Juliana asintió.

-Sí. Ella es especial - Respondió Juliana devolviéndole una sonrisa tierna, el solo hecho de saber que Valentina estaría bien la hacía sentir mucha tranquilidad.

-Está bien, Señorita. Ahora ve a descansar, mañana tendrán un largo día - La morena asintió y le deseo buenas noches al médico antes de volver a la habitación y cerrar la puerta.

-¿Me cuentas una historia? -Valentina pregunto bostezando, estaba muy cansada, a lo que Juliana respondió afirmativamente, tomando su sudadera y poniéndosela, pues tenía frío. Vio a Valentina dar unos golpecitos en la cama, indicándole que debería volver allá, subió y sintió a Valentina recostarse en ella, una cosa que se estaba volviendo bastante habitual y a Juliana no le molestaba para nada.

-¿Tienes frío? - Juliana le preguntó al ver los vellos de su brazo erizados, a lo que la rubia asintió. Rápidamente, Juliana se quitó la sudadera que se acababa de colocar y se la puso a Valentina, volviéndose a acostar mientras que la rubia se acomodaba sobre su cuerpo nuevamente -¿Así está mejor?

-Sí - Valentina dijo bajito. Juliana asintió y comenzó a acariciar la espalda de Valentina, iniciando con la historia.

A los pocos minutos notó que la ojiazul estaba totalmente dormida; suspiró y se permitió mirarla. La chica era tan hermosa, tan dulce; de ninguna manera parecía haber perdido tanto tiempo de su vida.

Juliana durmió poco después, sintiendo la cálida y rítmica respiración de Valentina tocar la piel de su cuello.

[...]

-¿Juliana? - La voz de Elena hizo que la morena abriera los ojos lentamente y se encontró con la sonrisa de la mujer y después analizó su propio cuerpo, el cual estaba entrelazado al de Valentina, quien tenía una pierna entre las de Juliana y su rostro estaba totalmente enterrado en su cuello. Un brazo de la rubia abrazaba a Juliana posesivamente, mientras que uno de los brazos de la morena se mantenía en la espalda de Valentina y el otro en su cintura.

-Buenos días, doña Elena - Dijo estirándose un poco -¿Qué hora es?

-Buen día, querida. Son las 8 de la mañana - Respondió gentilmente mientras que Juliana se separaba cuidadosamente de Valentina para no despertarla - El doctor me dijo lo que paso en la noche, no debes haber dormido casi nada.

-No se preocupe por mí - replicó la chica - lo importante es que ella está bien.

-Sí, ¿te dio mucho trabajo?

- La verdad es que no, Valentina es un amor de persona - Respondió sinceramente - Voy a ir rápidamente a casa por un uniforme limpio y a comer algo. A la 1:00 pm estaré aquí para que vayamos juntas al área de fisioterapia. ¿Está bien?

-Claro. Muchas gracias por haber cuidado de ella por mí, en verdad. No tengo a nadie que me apoye y... - Elena se aclaró la garganta antes de proseguir - Definitivamente significa muchísimo para mí.

-No tiene nada que agradecer - Respondió sinceramente Juliana - ¿Durmió bien? ¿Se alimentó como Dios manda? - Elena rio y asintió.

-Oh, niña, cuidas más de nosotras dos que de ti misma - dijo la mujer dulcemente. - Eres un ángel, pero también necesitas cuidarte.

-Me cuidaré, usted no se preocupe - Dijo mirando hacia Valentina antes de inclinarse y dejar un beso en su mejilla, y tomándose un momento para acariciar su rostro - En caso de que ella pregunte, dígale que no tardaré, por favor.

-Lo haré - respondió Elena en medio de una sonrisa.

-Gracias - Entonces nos vemos más al rato - Dijo Juliana, atreviéndose a dejar un beso en la frente de la madre de Valentina antes de tomar su mochila.

-Hace frío afuera, ¿No traes chamarra? - Elena pregunto confundida al ver los brazos desnudos de Juliana.

-Si la traje, pero le está siendo de mayor utilidad a otra persona en este momento - Juliana respondió sonriendo y saliendo de la habitación.

Elena frunció el ceño, pero cuando miró a su hija, sonrió. La sudadera blanca de la chica estaba en Valentina. Definitivamente, esa chica era un ángel.

[...]

-¿En dónde estabas, loca? - Jim pregunto al ver a juliana arrojarse al sofá.

-Qué onda, loco. - Así se trataban entre ellos, a final eran mejores amigos - Estaba en el hospital con Valentina.

-¿Quién es Valentina?

-¿Kate no te contó de la chica en coma? ¿No te dijo que tenemos un milagro? - Preguntó riendo, sintió como sus piernas fueron levantadas solo para recargarlas en las piernas de su amigo que se había sentado en el mismo sillón.

-¿Entonces es verdad? - preguntó sorprendido - Pensé que estaba jugando ¿Quieres una cerveza?

-No puedo beber hoy. Pronto tengo que irme al hospital para las prácticas.

-Beberemos en la noche entonces. Mañana es sábado, no tendrás que ir al hospital.

-Por supuesto que beberemos esta noche- respondió ella.

-Oh, casi lo olvido. Yirena vendrá esta noche. Dijo él, viendo bufar a Juliana.

-Pensándolo bien, mejor dejamos lo de beber para mañana, estaré demasiado cansada esta noche.

-¿En verdad estás huyendo del sexo?

-No, estoy huyendo de Yirena - respondió riendo.

-Ella está buena y quiere salir contigo, no te entiendo. Necesitas tener sexo ¿Lo sabías? No puedes vivir satisfaciéndote nada más con la mano.

-La verdad es que sí puedo - respondió Juliana mientras su amigo la veía sin ningún tipo de reacción. - Ella me dijo que me ama ayer en la noche - Juliana confeso, viendo a su amigo voltear los ojos.

-El poder de Juliana Valdés - Dijo riendo - ¿Quién te manda ser tan guapa? La chica se enganchó.

-Estoy hablando en serio, Jim. Sabes que ella es la ex de Ash, jamás podría verla con otros ojos.

-Ash es un idiota, no cuenta. Acuéstate con ella para ver cuál es la sensación que...

-Sabes que no puedo acostarme con alguien solo porque sí.

-Por eso estás soltera y teniendo que estar usando la mano para medio quitarte lo gruñona. - El resoplo y dio un suave golpe en su brazo.

-Es mejor eso que acostarme con muchas chicas distintas y al final del día no tener a quien abrazar - replicó la morena.

-y a todas estás, ¿de casualidad dormiste abrazada de alguien esta noche? Yo creo que no, entonces estamos empates.

Dijo él con una sonrisa victoriosa en su rostro, pero, al ver la boba sonrisa naciendo en los labios de Juliana, frunció el ceño. La mente de Juliana parecía haber viajado a otro lugar, pues negó con la cabeza, como si estuviera espantando algún pensamiento.

-¿Qué fue esa cara Juliana? - Preguntó desconfiado.

-Nada, amigo, voy a tomar un baño - Juliana sé levando rápidamente y corrió, sabía que su amigo iría tras de ella. Se encerró en el baño antes de que la alcanzara, haciendo que Jim se quedara confundido.

¿Por qué carajos había sonreído de esa manera?

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Esta historia NO me pertenece, es una traducción y adaptación realizada con la autorización de su autora JULIETEBS

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