-Puedes subir, querida - Dijo Elena sonriendo y Juliana se acercó a ella, dándole un fuerte abrazo.

-La extrañaba mucho - Dijo Juliana sonriendo en cuando la abrazó - No tuve tiempo de venir esta semana, lo siento mucho.

-No te preocupes - Dijo Elena - Oh, estoy preparando unas galletas riquísimas, más tarde le diré a Valentina que te lleve algunas a tu casa.

-Estoy segura de que usted es la mejor suegra del mundo. -Dijo Juliana sonriendo - Muchas gracias.

-No hay de que - Dijo acariciando la mano de Juliana - Ahora sube, Valentina me dijo que irían a comprar un carro desde la semana pasada.

-Sí, íbamos a ir la semana pasada, pero tuve que cambiar mis horarios - explicó - Voy con ella, con permiso.

-Estás en tu casa - Escuchó Juliana antes de subir las escaleras. Caminó hasta el cuarto de Valentina y dio tres toques en la puerta.

-¡Pase! - Escuchó la voz de su novia y sonrió, tenía 2 días sin verla.

-¿Aquí ordenaron a una chica que extraña demasiado a su novia? - Preguntó Juliana sonriendo y Valentina la miró con los ojos brillantes.

-¡Juls! - Exclamó animada Valentina, levantándose y corriendo hasta su novia, dándole un fuerte abrazo antes de dejar un beso en sus labios.

-Estás haciendo cambios, ¿cierto? - Dijo Juliana al darse cuenta de que había quitado algunas cosas de las paredes.

-Sí, mi cuarto no coincide con mi edad, pero no sé qué es lo que debo quitar.

Juliana asintió y tomó a Valentina de la mano, guiándola para sentarse en la cama mientras la rubia se sentaba en su regazo.

- Mi amor, no necesitas quitar las hadas por esa tontería de la edad - Dijo Juliana - Yo misma amo los seres místicos y si pudiese tendría mi cuarto igual al tuyo.

-¿En verdad? - Valentina preguntó y Juliana asintió.

-En verdad. Si quieres cambiar el estilo de tu cuarto porque ya no te gusta, te puedo ayudar, pero si es para encajar con los patrones de la sociedad, mejor olvídalo.

-¿En serio me ayudarías?

-Por supuesto - Dijo Juliana, haciendo sonreír a su novia - Solo no quiero que aceptes ninguno de los póster de Kate, ya que habrá mujeres desnudas en ellos, estoy segura, y me voy a poner celosa - Dijo Juliana riendo y Valentina abrió la boca, sorprendida.

-Juls... - Dijo la rubia antes de esconder su rostro en el cuello de la morena.

-Solo dije la verdad - dijo Juliana riendo.

-Ya que estamos hablando de eso... - Comenzó Valentina, acariciando la clavícula de Juliana - Logré hacerlo yo sola.

Juliana parpadeo lentamente hasta que entendió de lo que estaba hablando Valentina.

-no... no necesitabas decirme eso... - Dijo Juliana mordiéndose el labio inferior, el solo hecho de saberlo hacía que a Juliana le subiera la temperatura corporal.

-Creí que era justo decírtelo, después de todo, lo hice pensando en ti - Dijo Valentina, y Juliana podría Jurar que había un poco de malicia en su voz que generalmente salía dulce e inocente.

-Tu mamá podría venir, la puerta está... - Juliana comenzó, pero fue silenciada automáticamente al sentir los labios suaves de Valentina en su cuello- Abierta.

-¿Tú lo has hecho pensando en mí? - Preguntó Valentina, mirándola antes de morder el labio inferior de Juliana.

Seguramente Elena podría escuchar el martilleo que daba el corazón de Juliana, no, ella juraría que se podría escuchar hasta en la luna.

-Ya - Confesó - pero nunca pude terminar, ya sabes... siempre fui interrumpida por alguien. - reveló, sintiendo los brazos de Valentina enroscarse en su cuello.

-Yo podría ayudarte con eso, Valdés - Susurró la ojiazul, y Juliana sintiendo como su cuerpo elevaba aún más su temperatura, haciendo que su respiración fuera irregular.

-Te estás volviendo una seductora experimentada - Dijo Juliana entrecerrando los ojos y Valentina sonrió, asintiendo.

-Lo estoy, ¿no es así? - preguntó riendo, antes de acariciar la nuca de Juliana e inclinarse, capturando los labios de su novia en un suave beso.

Juliana gimió bajo gracias a la nostalgia que había sentido de ese contacto; jamás se cansaría de aquel beso. Juliana la cintura de Valentina al sentir la mano de la chica descender y adentrarse en su blusa, acariciando su vientre.

-Te extrañé... - Valentina susurró antes de volver a profundizar el beso, haciendo que el corazón de Juliana se acelerara aún más cuando la chica subió la mano por debajo de su blusa - ¿Puedo tocarte?

-La puerta, amor... - Juliana susurró casi sin aire y Valentina se levantó y fue corriendo a cerrar la puerta.

-Problema resuelto - Dijo Valentina antes de volver al regazo de Juliana -¿Y ahora? - preguntó llenando de besos lentos la clavícula de su novia.

-Hazlo... - Juliana soltó con un hilo de voz, sintiendo la mano calidad de Valentina rodear enseguida su seno, apretándolo sin utilizar mucha fuerza.

La morena gimió bajito al sentir como sus senos se endurecían delante del toque.

-Amo el hecho de que jamás uses sujetador - Dijo Valentina - Casi siempre logro ver su forma - volviendo a besar a Juliana de manera intensa.

Juliana mordió el labio inferior de Valentina y apretó aún más su cintura, pero sus ojos se enfocaron en el reloj en medio de la pared que estaba detrás de la rubia.

- Esto es muy, muy, muy rico, amor, pero tenemos que irnos a comprar el carro. Necesito ir a trabajar - Dijo Juliana con dificultado, haciendo que Valentina retirara la mano de su ceno antes de darle un beso corto.

-Está bien - estuvo de acuerdo la chica, levantándose del regazo de Juliana, tirando de su mano para salir de la habitación.

[...]

Juliana escuchaba atentamente lo que el vendedor decía sobre dos carros, mientras tenía un brazo al rededor del hombro de Valentina y mientras que con la otra tenían entrelazados sus dedos.

-¿Me podría volver a decir su nombre? - Preguntó Valentina, y el hombre le sonrió gentilmente.

- Roberto - Le informó y Valentina asintió.

- Bueno, Roberto, No estoy nada feliz porque dijiste que este es el modelo más económico y que es el último modelo lanzado, siendo que tú y yo sabemos muy bien que este modelo no es para nada barato y que aún hay un modelo más nuevo. Este modelo en específico salió con un defecto en la caja de transmisión - Dijo Valentina - Así que te pido encarecidamente que no nos mientas, porque mi novia está dispuesta a comprarse un carro, prácticamente es su regalo de cumpleaños, y no estaré nada contenta si por cualquier cosa llega a odiar lo que está comprando - El hombre la miró desconcertado y Juliana la miraba boquiabierta.

-Yo... lo siento mucho, señorita - Dijo

-No lo sienta. Mira eso, parece que ahí hay otra vendedora disponible. Gracias por su tiempo, pero ya no necesitaremos de sus servicios. - Dijo Valentina jalando a Juliana hacia la otra vendedora.

-¿Cómo sabes todo eso? - Preguntó Juliana y Valentina sonrió, dándole un beso en la mejilla.

-En el hospital solo había revistas de moda y de carros - Dijo Valentina riendo - y odio la moda.

-Absorbes muy rápido todo lo que lees, ¿sabías? No sé si sentirme orgullosa o tenerte envidia - Dijo Juliana riendo, dándole un beso en los labios a su novia antes de acercarse a la otra vendedora.

-Puedes sentir ambos, te doy permiso - Y frente a la graciosa carcajada de Juliana, Valentina inevitablemente rio con ella.

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Esta historia NO me pertenece, es una traducción y adaptación realizada con la autorización de su autora JULETEBS