Pov: Jacob

     Aquí estoy yo, embobado con esta mujer. Observando cada detalle de su rostro y tatuandolos para que queden plasmado en mi cerebro.

   Es tan bella que no necesita un gramo de maquillaje, tan tierna que la piel de un bebé no es nada a comparación con ella y lo más importante; es toda mía. Mía, sólo mía, hasta el resto de nuestros días.

   Bendito sea Dios por habérmela concedido y maldito sea el diablo si algún día intenta separarla de mi, pero eso nunca pasara porque yo me encargare de mantenerla siempre a mi lado, aunque sea preciso bajar al infierno y matar al diablo.

    Mía se remueve entre mis brazos y no le permito separarse de mi, al contrario la atraigo mas a mi. Como quisiera atarla a mi para siempre sentirla, como quisiera pegarla a mi como si fuera mi segunda piel.

-Si me sigues apretando así, creo que moriré de asfixia.- dice con dificultad. La suelto inmediatamente.

- ¿Esta bien? Perdón, sólo quería tenerte un momento más sólo para mi. Necesitó tu calor, necesitó de tu caliente corazón para derretir el témpano que llevó aquí dentro.

- No digas tonterías. Para mi no ahí corazón mas caliente que el tuyo.- sentencia y me regala una de sus hermosas sonrisas. Me recuesto en la cama y cuando le voy a responder una voz nos interrumpe.

-Hijo, perdón que te interrumpa pero tu padre quiere hablar a la de ya contigo.- maldición, ¿No podía esperar a que pasara mi momento romántico con mi mujer?

-Lo siento bebé, debo ir.- le doy un beso y salgo de la cama.

Pov: Mía

-Uhh!!..como le amo.

   Al Jacob haberse ido y yo ya no tener sueño, me levanto de la cama y me dirijo al baño. Ya en este, me paro frente al espejo, me recojo el desastre que tengo como cabello y me dispongo a llenar el Jacuzzi para darme un relajante baño.

  Una vez lista el agua, entro a la habitación, busco mi iPhone y vuelvo al baño. Busco en mi música algo divertido que escuchar. Selecciono Fill this moment de Pitbull y Cristina Aguilera.

    Mientras la canción suena, yo la tarareo y me relajo en el agua. Mis manos tienen vida propia, van de un lugar al otro y de repente me encuentro pensando en Jacob y que son sus manos quienes me acarician y no las mías.

   Sus dedos tan atrevidos acarician con lentitud mi estómago, mi ombligo, mis piernas, para luego dirigirse a la cara interna de mis piernas. Me acarician, me tientan y yo tiemblo de anticipación.

   Sus dedos juegan con mis labios vaginales causando que mi boca gima en voz alta. La lujuria se apodera de mi, muevo mis caderas en busca de mas, cierro mis piernas con fuerza causando una fricción mas intensa entre sus dedos y el vaivén de mis caderas. Tiemblo, suspiro, sus dedos van mas profundo y me libero con un grito de completa satisfacción.

    Cinco minutos después de haber experimentado tal glorioso orgasmo abro los ojos y me doy cuenta que ese placer no lo ha causado los espectaculares dedos de Jacob, sino los mios. Yo me he dado placer pensando en mi hombre, esto es tan nuevo para mi que me siento un poco desubicada, pero luego viene a mi el recuerdo del placer que experimente y no me arrepiento, al contrario, quiero volverlo hacer.

     En la bocina del iPhone aún se escucha la canción de Pitbull y Cristina Aguilera ya que lo tengo para que se repita, me levanto del Jacuzzi, tomo una toalla y me envuelvo en ella. Salgo del baño y me encamino al closet, agarro unos shorts negro, una blusa holgada rosa y las coloco en la cama. Voy al cajón donde se encuentra mi ropa interior y elijo unas bragas blancas al igual que el sostén.

   Una vez vestida y calzada con unas sandalias negras, me encaminó a la puerta. Bajo las escaleras y me dirijo a la cocina a por mi desayuno. Ya en la cocina me sirvo un vaso de jugo de naranjas, agarro dos tostadas de la mesa y una manzana roja. Me siento en el desayunador, y empiezo mi tarea.

   Cuando he acabado mi desayuno, salgo de la cocina y me dirijo a mi lugar favorito... El jardín.

Pov: Jacob

-...papá, tu sabes que no puedo permitir que ese desgraciado se acerque a mi mujer. Tú eres el menos indicado para pedirme eso.- le digo a mi padre entre dientes por enésima vez.

-Hijo...-

-Hijo nada papá!!. Si ese mal parido se acerca a lo que es mio nuevamente le mato, te juro que le mato.-digo con todo el coraje que tengo. Salgo del despacho echando más que chispas fuegos pirotécnicos.

   Pero ¿Cómo se atreve mi padre tan sólo a sugerirlo? ¿Es que se esta volviendo loco? A menos que la edad ya le este afectando.

   Ese hijo de puta no vuelve a pisar mi casa, no me importa si teme por su madre, no me importa que tema que la vayan a matar. Eso me vale mierda. No los quiero a ningunos aquí, pues se que si la mamá viene a vivir aquí, él se la pasará metido aquí también con el pretexto de que viene a ver a su madre. Ni muerto lo voy a aceptar. No quiero que se acerque a Mía... Mía.

   Ahora que pienso no la he visto desde la mañana, ya que la conversación con mi padre se extendió mucho. Me dispongo a buscar a Mía por la casa y no la encuentro. Busco en nuestra habitación, la cocina, la sala y nada. Me encuentro con una de las chicas del servicio y le preguntó ha lo que esta me responde que la vio en el jardín de mi madre. Sin perder tiempo voy hasta haya y la veo tendida entre las flores con los ojos cerrados.

   La vista que me da es preciosa, ella es preciosa.

   Me acercó con cuidado de no espantarla. Me tiendo a su lado y le beso sus sabrosos labios. Sus ojos se abren y me miran soñolientos, sonrió y la vuelvo a besar.

- ¿Como te fue con tu papá?- su pregunta me hace tensar y trato de no mostrar nada que le diga mi enojo en cuanto a ese tema. Me mira de forma expectante y le vuelvo a sonreír para tranquilizarla.

-Bien. Todo fue con relación al reino.- ella asiente y me abraza, la atraigo más a mi y nos quedamos así por un buen rato en silencio hasta que sus palabras llenan el ambiente y me hacen sonreír de satisfacción.

-Te amo J.- dice como sin nada.

-Yo te amo mas. ¿Sabes? Tú no eres ni virgen ni santa pero en mi haces milagro. Me tienes secuestrado, amarrado, enredado y me encanta estar así.- le digo lo más serio que puedo y sus ojos brillan de felicidad.

    Sus brazos me aprietan con más fuerza y yo beso su frente con amor...

**"** 
Lo se. He tardado pero culpen a mi inspiración. Este capítulo lo empecé a escribir la semana pasada pero me atasque, no supe como terminarlo y hoy una canción que amo me dio inspiración para terminarlo.

PD: Hola nuevas lectoras. Gracias por sus Votos, comentarios y su hermosa paciencia..les quiero. Besos.

Chaito