—¡Chat Noir!, ¡Centrate en el objetivo!.—Ordeno mi Lord, asentó intentando obedecer, pero me era imposible concentrarme teniéndolo como compañero.

El tipo akumizado me ataco y como torpe que soy no lo esquive siendo salvado así por Lordbug.

—¡¿Eres idiota?!, ¡Pudiste hacerte daño, gato tonto!.—Me regaño Lordbug molesto, tirando su cabello hacia atrás miro molesto al Akuma.—Quedate aquí...—Me ordeno y lo seguí con la mirada. A los minutos ya había purificado al Akuma, estaba asombrado y a la vez frustrado.

Verdaderamente soy un inútil...

—¿Estas bien?.—Cuestionó Lordbug ya frente a mi. Apenado desvíe la mirada para asentir.—Eres un caso...—Soltó y me miro, yo cabizbajo lo mire.—Ten más cuidado, por favor... No quiero perderte.—Me sonrió un poco a lo que me sonroje.

No quiero perderte...

No quiero perderte...

Definitivamente estoy enamorado de mi lord. Este se despidió igual que siempre a lo que respondí de igual forma.

Al des-transformarme suspire un tanto frustrado aún.

—Me siento tan inútil...—Susurré yendome a casa. En el camine tope con una interesante imagen, eran Marino y... ¿Chloe?.

¿Por qué están juntos?.

—Marino... Y-yo...—Chloe sonaba nerviosa, ese tono por alguna razón no me gusto.

Acaso... ¿Planeaba declararse?, pero creí que no se llevaban bien... Estoy confundido.

Preferí irme de allí, no era de mi incumbencia después de todo. Pero... Me pregunto que responderá Marino.

[…]

—Esto es raro...—Murmuro Nino viendo la misma escena que yo. Marino estaba... Hablando con Chloe... Amigablemente.

¿Era el fin del mundo?, ¡Por supuesto que lo era!.

—Nino... Adrien... Diganme que alucinó.—Pidió Alya quien estaba igual o más incrédula que nosotras.

—Si es así alucinamos juntos...

¿Que estaba pasando?, Mi Lord era amable y dulce, Marino era menos tímido conmigo, ¡¿Y ahora era amigo de Chloe?!. ¿Que faltaba?, ¿Que mi padre se comportara como todo padre normal?.

—¡Ah!, ¡Buenos días chicos!.—Saludo Marino con una sonrisa.

—B-Buenos...—Saludo Chloe levemente apenada, eso me extraño, no solía saludarme de esa manera.

—Marino... Tu, yo, patio, ahora.—Ordeno Alya intentando arrastrandolo pues Marino era mucho mas grande y alto que ella.

—Y-Ya voy, Chloe, vuelvo enseguida, ¿si?.—Dijo y la rubia asintió. Enserio esto daba miedo, Chloe actuaba diferente y eso me extrañaba.

—Esto... Chloe.—La llame.

—Adrien, Buenos días.—Saludo un tanto distante.

—¿Te pasa algo?.—Cuestione preocupado.

—Ah... Y-yo... Pues... E-Estoy bien.—Me sonrió, peor no era la típica sonrisa coqueta o arrogante de siempre. Esta era más dulce y real.

Iba a hablar, pero Marino y Alya volvieron. Alya suspiro y se acerco a Chloe con una mirada sospechosa.

—Así que... ¿Es enserio?.—Cuestionó y Chloe asintió. Alya sonrió un poco y le dio la espalda.—Muy bien, pero te estaré observando mi pequeña.—Sonrió burlona.—Por ahora... ¡Bienvenida al grupo!.—Exclamo Alya. Yo y Nino miramos desconcertados las acciones de la morena de lentes.

—Son cosas entre nosotros.—Soltó Marino al notar nuestra mirada.

Por alguna razón me molestaba no entender eso, se que no me concierne, pero...

El salvaje y curioso Chat Noir quiere salir...

[…]

—Esto... ¡Alya!.—La morena volteo a verme.—Y-Yo quería saber... Bueno se que...

—Tranquilo compañero.—Me sonrió juguetona.—Quieres saber porque repentinamente Mari es bueno y amigable con Chloe, ¿no?.

Yo asentí y Alya me sonrió pícaramente.

—¿Y por qué quieres saber?.

Porque a pasado ya una semana y aun no me dicen nada...

—¿Eh?, pues... Porque...

—No sera que...—Alya se me acerco con una maliciosa mirada.—¿Estas celoso de la atención que Chloe recoge ahora de Mari?.

—¡¿Eh?!, ¡N-No es eso!, N-No tendría sentido aquello...—Solté algo nervioso.

—Tranquilo, no le diré a nadie.—Me dio unos golpecitos en la espalda y sonrió.—Chloe quiere cambiar...—La mire sin comprender bien.—Se que suena loco considerando todo lo que Chloe le a hecho a Mari, yo misma se lo dije y supongo crees igual.—Asenti al ver que esperaba una respuesta de mi parte.—Pues Mari le creyó y confía en que quiere cambiar... Ese chico es un idiota ingenuo, pero ahora... Creo que no era tan incorrecto, pues he podido conocer a Chloe y ver que no es mala, aún no confió totalmente pero siempre estaré junto a Mari.

Sonreí un poco ante eso, Alya se parecía un poco a Nino en eso... Ambos son increíbles amigos.

—Ya veo... Me alegra oír eso.

—Sip, pues debo irme, las clases acabaran y puede que Lordbug aparezca.—Sonrió emocionada.

Reí ante eso, seguro Alya seria y yo nos lleve ría so mucho mejor si supiera de mi admiración y amor por Lordbug.

—¿Huh?, ¿Y Alya?.—Voltee al oír aquello. Era Marino.

—Acaba de irse.—Le respondí y este bajo la mirada para verme pues el era mucho mas alto que yo.

—¡¿A-Adrien?!, ¡L-Lo siento no te vi!.—Reí ante eso.

—No hay problema, ¿Por qué buscas a Alya?.

—Ah. Bueno...—Parecía un tanto nervioso.—Iba a decirle que si quería acompañarnos a mi y a Chloe, pues Sabrina no podría ir.

—Ya veo...—Murmuré.—Pasas mucho tiempo con Chloe ahora.—Mencione y Marino me miro unos momentos.

Era mi idea o eso había sonado como alguien... Celoso.

—Q-Quiero decir...—Intente arreglar el malentendido, no quería que Marino pensara mal.—Y-Yo, digo, bueno... En...

La risa de Marino me callo, levante la vista para verlo, este tomaba su estomago a causa de sus carcajadas.

—N-No seas... N-No seas tan adorable por favor.—Pidió sin dejar su risa. Sin evitarlo un fuerte calor subió a mi rostro.

—Ah... Y-yo, bueno... ¡D-Debo irme!, ¡N-Nos vuelos mañana!, ¡Digo vemos!.—Exclame yendome a paso veloz.

¿P-Por qué Marino tuvo que decir algo como eso?.

N-No seas tan adorable por favor...

Mi rostro volvió a arder. ¡¿Por qué esto justo ahora?!.