Capítulo 3: Fiebre.

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—¡Tikki transformame!.—Exclamo el azabache para así con su yo-yo ir a la torre Eiffel.

Al llegar apreció como Chat Noir se encontraba ahí... Dormido.

—Y se supone que el hace el primer turno, ¿verdad?.—Lordbug golpeo su frente para agacharse donde el minino.—Chat... Chat...—Intento moverlo suavemente y suspiro.—Mon Chaton.—Susurro en su oído provocando un leve estremecimiento en el dormido minino quien dio un salto sonrojado.—Buenas noches.—Soltó un sarcástico Lordbug.

—¡My lord!.—El minino sonrojado llevo su mano a su oído al recordar el susurro anterior y arder nuevamente.

—Chat Noir... ¿Qué te he dicho sobre dormir en las guardias?, puede ser peligroso.—Lo regaño suavemente.

—Lo siento... Estos días han sido muy cansadores.—Admitió avergonzado. Lordbug se le acerco un tanto preocupado, conocía a Chat y si estaba cansado era serio, pues este era el más hiperactivo de los dos.

—Si ese es el caso puedes irte, ya me ocupare yo solo.—Soltó el de traje rojo y negro.

—¡No!, ¡No le dejare todo el trabajo!, ¡Un akuma podría aparecer y...—Chat callo sobre Lordbug desprevenidamente.—Y-Yo... Lo siento...

Lordbug sorprendido tomo de los hombros y miro el rostro del minino el cual estaba sonrojado, acercando su rostro al del minino unió ambas frentes para hacer un nuevo descubrimiento.

—¡Tienes fiebre!.—Exclamo y el minino como pude desvío la mirada.—¡Si te sentías debías haberlo dicho antes, idiota!.

Chat paso su brazos por el cuello de su lord. Este por la molestia no le dio importancia a aquel acto. Chat se percato de eso por lo que aprovecho su lo abrazo.

—¡C-Chat Noir!.—Gruño avergonzado el azabache.

My Lord...—El minino se separo un poco para mirarlo frente a frente aún con los brazos en su cuello. Se notaba a leguas la diferencia de estatura de ambos. Chat estaba por perder la conciencia, lo sabia por lo que aún—algo—cuerdo unió sus labios con los de su lord para así luego de unos momentos separarse e irse. Si se quedaba más tiempo caería desmayado y ahí su identidad se vería revelada. Paso la yema de sus dedos por sus labios y sonrió un poco.

Que dulce...

[…]

Mi primer beso... ¡Mi primer beso había sido con Chat Noir!.

—¡Maldito gato tonto!.—Exclamó tapando su rostro con la almohada.

—Pero... M-Marino, ¿No que Chat Noir era Adrien?.

El azabache la miro y bufo para así volver a tapar su rostro.

—Eso es imposible... Lo pensé, pero ahora no lo creo... Adrien es demasiado adorable... Y Chat demasiado... Idiota.—Rodó lo ojos el azabache. Tikki suspiro sin comprenderlo bien.

Al otro día, en la escuela el pobre azabache estaba todavía pensando en aquel beso. Debía luego aclararlo con Chat.

—¿Marino?, ¿Estas bien?.—Cuestionó Chloe. Este le sonrió dando a entender que si.

—Estoy bien.

—No mientas, de este bien hubieras notado que Adrien no vino.—Gruño Alya y Marino miro frente a el. Era cierto, Adrien no había venido.

—¿Por qué no vino?.—Cuestionó aun distraído.

—Dijo que estaba enfermo.—Contestó Chloe.—Lo llame hace un rato, supuse que querrías saber.—Menciono Chloe un tanto sonrojada ante la mirada del chico, quería dejar en claro su ya no interés por Adrien ayudando al muchacho.

—Hmp...

—¡Marino!, ¡Dejale después de clases los apuntes a Adrien!.—Soltó Alya y Chloe sonrió.

—¡Gran idea!, ¡Yo puedo avisarle a Nathalie!.—Aseguro Chloe y Alya sonrió, Marino dudo ganando así una mirada aterradora de la rubia y morena.

—P-Pues...

—Iras, ¿no?.

—Verdad que si, Marino.

Marino aterroriza de las miradas de ambas asintió a lo que ambas se sonrieron victoriosas.

—Malditas amigas me ganó...—Murmuro el azabache ya enfrente de la mansión Agreste.

—¿Es usted el joven que menciono la joven Bourgeois?.

—S-Si, soy yo.—Respondió algo nervioso.

—Adelante por favor.—Pidió la femenina voz a lo que Marino obedeció mientras las rejas se habrían. De no ser por Chloe seguro no lo dejaban ni entrar.

Al encontrarse ya dentro Nathalie le enseño el camino al cuarto de Adrien. Donde se retiro la muchacha dejando al nervioso chico.

Muy bien Marino, tu puedes, solo respira y no entres en pánico, es la casa de Adrien... ¡Es la casa de Adrien!.

El azabache entro al cuarto al no oír respuesta luego de su toquido a la puerta.

—¿Adrien?.

Al entrar noto lo grande que era el cuarto, se sorprendió al ver que era unas 10 veces mas grande que el suyo mismo. Caminando y examinando el lugar se topo con una puerta, al abrirla se encontró con una peculiar escena, Adrien... Cambiándose de ropa.

—¿M-Marino?.

—Y-Yo... ¡Lo siento!.—Exclamo para cerrar rápidamente la puerta. Puede que ambos fueran chicos y todo, pero seguía siendo Adrien de quien se trataba.

Luego de unos momentos Adrien salio. Marino lo miro apenado.

—L-Lo siento, y-yo...

—N-No te preocupes, somos chicos después de todo.—Sonrió con un leve rubor el rubio.

Marino no dijo palabra alguna, estaba aún con el recuerdo de Adrien sin camisa. Su rostro tomo un tono carmesí.

Adrien estaba también apenado por lo que quiso iniciar la conversación.

—Esto... ¿Q-Qué haces aquí?.

—¡Ah!, cierto... Traje tus apuntas, Nino estuvo deacuerdo en que yo te los entregara, al igual que Alya... Y Chloe...—El muchacho suspiro al sabe que sus amigos ya lo tenían planeado todo.

—Pues te lo agradezco mucho Marino.—Sonrió con dulzura provocando un sonrisa en el algo azabache.

—Todo por ti, pequeño.—Soltó sin conciencia alguna. Adrien y Marino reaccionaron a los segundos después para así sonrojarse. Marino cual tomate, Adrien solo con un leve rubor algo inquieto.

—G-Gracias Marino...—Dijo sin mirarlo Adrien, estaba algo sonrojado.

—P-Por nada...—Respondió de igual forma rojo cual tomate tampoco mirándolo.—¡Y-Yo mejor me voy!

—¡No!.—Adrien lo detuvo tomándolo del ante brazo. Marino volteo el rostro para verlo, un tanto desconcertado.—¡Ah!, D-Digo...—Adrien se son rojo cual tomate para soltarlo.—Yo... L-lamento eso, p-puedes irte...

Marino lo miro un momento, definitivamente moriría luego de aquello.

—Adrien.—El nombrado elevo el rostro recibiendo así un dulce beso de parte de Marino... En la frente.—Mejorate por favor, no es lo mismo sin ti.—Le sonrió Marino para así irse.—Bye.

—¿Eh?... ¡¿Eh?!.—Adrien sonrojado y hechando humo tomo su rostro mientras Plagg reía.

Verdaderamente el pobre Adrien estaba muy confundido.

—0—

Gracias por sus dulces comentarios ^^

Aquí otra foto de Lordbug

*-* es hermoso

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