"Pasarela"

Esta última semana ha sido bastante agitada para mi, entre las fotografías para el taller, también he estado ayudando a Lander con algunas cosas para la obra, los murmullos y miradas hacia mí no se han detenido, varios chicas y chicos se acercaron a mi para pedirme disculpas, creo que queda mas que claro que la mayoría de ellas no fueron sinceras.

El viernes me llamó Armando, resulta que el desfile se iba a volver a celebrar, los diseñadores siguen queriendo que yo sea la chica que porte los vestidos insignia y aunque no lo quiera admitir en voz alta, muero por modelar esos vestidos.
Recuerdo la sensación de la tela suave en mi piel, esos vestidos me quedaban como un guante así que no puede decir que no.

Y aquí me encuentro en el mismo hotel de la vez pasada pero obvio que en otra habitación, ya no hay Devon que perturbe mis planes, ya no está ese ser tan despreciable que en serio no quiero volverlo a ver en mi vida.
Mis ojos están cerrados por mientras que siento las manos de la estilista pasar las brochas con maquillaje por mi piel, otra chica está detrás de mi arreglando mi cabello, todo se siente tan natural.

-Esto va a estar genial.-el chillido de Mandy me hace sonreír.

Como es fin de semana tuve la oportunidad de traer a mis amigos, mi hermano y Tristan estarán aquí en algunos minutos.
Los chicos están en su habitación alistándose por mientras que Mandy y Keyla están siendo arregladas por dos maquillistas más.

-¿Nos dejarás ver los vestidos?-pregunta entusiasmada Keyla.

Cuando ya no siento las manos de la chica sobre mí decido abrir los ojos, me topo con mis amigas ya listas viéndome a la expectativa.

Sus sonrisas se amplían cuando ven mi rostro maquillado.

-¡Estás fabulosa!-me alaga la pelinegra, Keyla asiente en acuerdo.

Les sonrío agradecidas.

-No les puedo enseñar los vestidos por que no los tengo yo.-me acomodo en mi lugar.

En estos momentos solo llevo una bata color negra y abajo de la misma mi ropa interior color carne, unas medias largas de la misma tonalidad que mi piel.

Keyla hace un puchero decepcionada.

-Esto ya está listo.-la estilista que se estaba ocupando de mi cabello se aleja un poco de mí y sonríe orgullosa por su trabajo.

Me giro en mi lugar para verme al espejo, el maquillaje es bastante sencillo, esta noche lo que debe se resaltar es el vestido es por eso que mi cabello está medio recogido, el maquillaje es simple pero hermoso, como voy a modelar dos vestidos hoy necesito que el maquillaje vaya a juego con los dos vestuarios.

-Ustedes son geniales chicas.-las elogio.

Aunque me hubiera gustado tener a Nilton junto a mi el día de hoy, estás dos chicas saben perfectamente lo que hacen y su trabajo es simplemente hermoso.
Las mejillas de las dos chicas se sonrojan levemente.

-Es nuestro trabajo.-le resta importancia.

Las dos estilistas que arreglaron a mis amigas se fueron apenas que terminaron ya que debían de arreglar a dos chicas más, Mandy y Keyla proceden a ponerse los mismos vestidos que les regalé tiempo atrás.

Nahla y Sasy-son los nombres de las estilistas- me pidieron una foto para sus redes y yo con gusto me las tomé, ellas me contaron que era la primera vez que asistían a un evento tan grande, llevaban dedicándose a esto desde hace dos años, ellas son unas chicas bastante divertida y habladoras.
Me cayeron tan bien que decidí proponerles algo.

-Como ustedes sabrán yo me retiraré de todo este mundo del modelaje.-retuerzo mis dedos nerviosa.-pero en serio me gustaría dedicarme a la fotografía, en su momento pensé que era un pasa tiempo, pero en estos últimos meses me he dado cuenta que me gusta fotografía a las personas, hace unos días he decido que cuando termine el internado comenzaré con mi trabajo como fotógrafa.-las chicas me miran con atención, incluso Mandy y Keyla me miran atentamente.-me gustaría aue ustedes dos me ayudaran con el tema del maquillaje y peinando, y aunque no tengo nada en concreto me gustaría que ustedes dos fueran parte de mi equipo.-tomo una gran bocanada de aire, creo que hablé muy rápido.

Sasy y Nahla comparten una mirada antes de gritar emocionadas.

-¡Vamos a trabajar con Olivia de Luca! -dijeron a la vez mientras saltaban en círculos a mi alrededor.

Sonreí.

Ellas serían de gran ayuda, además tengo la sensación de que podremos ser grandes amigas.

Hace unos días estuve pensando en mi futuro, yo en serio me quiero dedicar a la fotografía, además podría ser mi propio jefe, comenzaría a mostrar mi trabajo por mis redes sociales, hoy en día las redes pueden ser de gran ayuda para cumplir tus sueños y aunque a veces no sea fácil yo estoy segura que lo podré lograr.

—Estaríamos en contacto, quiero comenzar mi carrera la más rápido posible, cuando termine de estudiar me pondré en contacto con ambas—me acerco a la mesa y tomo un lapicero con mi número y se los paso.—por favor no le pasen este teléfono a nadie.—les tiendo el papel.

Sasy lo toma apresuradamente y lo agenda en su celular, Nahla hace lo mismo cuando su compañera le pasa el papel.

—¡En serio muchas gracias!—me sonríen entusiastas y me dan un fuerte abrazo.

Las chicas guardan todas sus cosas antes se salir se la habitación.

—No sabía que te querías dedicar a la fotografía, o sea sabía que te gustaba pero pensé que era solo un pasatiempo. —Me sonríe Keyla.

La observo unos segundos, el vestido le queda hermoso, su maquillaje sencillo y su cabello recogido la hacen ver simplemente espectacular.
Paso mi mirada a Mandy, ella al igual que Keyla lucen espectaculares, su maquillaje es un poco más trabajado pero se le ve hermoso, su cabello negro cae en cascada sobre su espalda.

—Chicas se ven hermosas—me acerco a ellas—Y respondiendo a tu pregunta, siempre quise dedicarme a fotografía, supongo que toda mi vida he estado del lado opuesto.—me encojo de hombros.

En toda mi adolescencia y parte de mi niñez fui fotografiada, y aunque en un principio me fascinaba, al crecer me di cuenta que prefería ser la persona que estuviera detrás de el lente, no frente a el.

—Todo es gracias a ti.—

Las dos se acercan y me dan un fuerte abrazo el cual correspondo.

—Kyle y Lukas nos van a adorar con estos vestidos.—una sonrisa bobalicona aparece en el rostro de Mandy.

Me separo confundida de ellas, ¿no se suponía que la que había caído por uno de los hermanos Morton fue Keyla y que Mandy tenía algo con mi hermano?.

—¿Te gusta Lukas? —Pregunté confundida.—Y si es un sí, desde cuando lo estás que nunca me enteré.

Nunca se me pasó la posibilidad de que Mandy le gustara el otro hermano Morton, ¡Esto es como un cliché muy penoso!.

Las tres mejores amigas enamoradas de los otros tres mejores amigos.

—Desde hace rato dejé de hablar con tu hermano, al parecer no le gustaba lo suficiente.—se encoge de hombros restándole importancia.

Frunzo mi ceño, lo más seguro es que mi hermano haya sido todo un troglodita, yo en serio amo mucho a mi hermano pero no voy a negar que cuando mete la pata lo hace hasta el fondo.

—Cuéntame más.—me cruce de brazos.

Mandy comparte una mirada con Keyla antes de tragar grueso.

—Al parecer tu hermano le da su teléfono a muchas de sus clientas en la panadería.—baja su mirada al piso.

Siento mi rostro arder por la vergüenza, sé que los actos de mi hermano no deben porqué afectarme a mí, pero me da pena con Mandy después de toda su experiencia con chicos mi hermano está entre los cavernícolas que juegan con las chicas.

—Ese chico nunca aprende.—llevo una mano a mi cabeza mientras niego.

—Ya es agua pasada.—le resta importancia.—Lukas y yo emos estado saliendo desde hace dos semanas y aunque todavía no es nada oficial en serio me gusta estar con él.—un brillo en sus ojos me confirma sus sentimientos, ella no lo está utilizando ni nada para olvidar una mala experiencia, al parecer el chico en serio le atrae.

Le ofrezco una sonrisa sincera, si ella es feliz todos somos felices.

Y lo digo en serio cuando Mandy está enojada es mejor alejarse unos cuantos metros de ella si queremos seguir con vida.
Miro la hora en el reloj de la pared y me sobresalto, debía de haber estado hace diez minutos en los probadores.

Me van a matar.

—¡Me tengo que ir chicas llego tarde!.—me puse en los pies lo primero que vi, las pantuflas blancas que hacían juego con la bata no era mala opción, me despedí de ambas con un vago «Adiós», no me quedé mucho tiempo como para saber si me respondieron.

Salí de la habitación como alma que lleva al diablo, por suerte los pasillos están desérticos, no quería correr porque podría sudar y adiós maquillaje si se soltaban los ganchos de mi cabello Rip Olivia.
Entre lo más rápido al lugar designado para colocarme los hermosos vestidos y esperar mi turno.

—¡Dios santo pero que tarde llegas niña! —una mujer entrada a su tercera edad me lanza una mirada furibunda.—¡Tu abrirás el desfile esta noche con este vestido! —su dedo apunta al vestid rosa con mangas.

Me detengo a examinar a esta mujer, lleva unos auriculares y un intercomunicador, en su mano lleva una libreta y unos cuantos lapiceros, por su aspecto cansado y al borde de un colapso la reconozco como la organizadora de todo este evento.
Decido no decir nada y hacerle caso, tomo el vestido y los zapatos plateados con plataforma de unos cuantos centímetros.
Aparto las pantuflas y me pongo primero los zapatos, les aseguro que ponértelos después de tener el vestido es mucho más complicado.
Cuando ya los tengo puestos procedo a ponerme el vestido lo más cuidadoso posible.

Si le hago algún rasguño a este vestido seré degollada por cientos de personas.

La señora se apiada de mi al verme pasar un poco de trabajo al querer subirlo, se coloca a mis espaldas y lo sube.

—Vamos a ser que brilles.—me sonríe, chasquea los dedos, automáticamente dos estilistas aparecen detrás de ella.

Alzo una ceja sorprendida.

Y si yo chasqueo los dedos aparecerá Shawn papi Mendes o Harry divino Styles, los chasqueo disimuladamente pero nada sucede.

Esta señora hace magia o qué.

—Retoquen su maquillaje y peinado, esto va a comenzar en dos minutos.—les ordena antes de alejarse.

Esperece señora...

Se le olvidó volver a chasquear los dedos para ver si aparecen mis platónicos o por lo menos dígame el secreto, no sea egoísta.

Muevo un poco mi cabeza, ya deja de divagar Olivia y concéntrate, vas a salir allá fuera, vas a modelar este hermoso vestido y dejarás a todos con la boca abierta, no puede haber ningún solo error.

Repito dos o tres veces lo mismo, antes de cada pasarela me decía lo mismo, son mis palabras de aliento.
Las dos estilistas se apartan de mí cuando su trabajo ya está terminado.

—¡Olivia sales en diez segundos! —Grita la señora detrás de la pasarela.

Ella no se puede ver desde afuera ya que una gran pared cubre su figura, camino lo más rápido que mis tacones me lo permiten, la mayoría de las modelos ya se encuentran en fila esperando su turno, cada una de ellas luce hermosa y delicada.
Me hacen espacio al verme pasar, escucho varios jadeos a mi alrededor.

Al parecer no habían visto el vestido o la verdad no se por qué tanta conmoción.

Me posiciono al principio de la fila, detrás de mi está la modelo Ucraniana de la vez pasada.

Kloe Müller si no me equivoco.

—Te ves genial Kloe.—me aventuro a decir.

Si ese no es su nombre pasaré la pena más grande de mi vida.

Sus ojos brillan y me brindan una gran sonrisa por el cumplido.

—Y tu te ves asombrosa.—es su turno de elogiarme.

Ya me cayó bien esta chica.

—En tres... Dos... Uno... —La señora me hace una señal para que salga.

Tomo una gran bocanada de aire y relajo mi expresión facial, no estoy totalmente seria pero tampoco estoy sonriendo, es más como un balance.

Que comience la función.

—Y empezamos está noche con lo mejor de lo mejor.—la voz del presentador se escucha por todo el lugar.

Mi postura es erguida, mi mirada va justo al frente mis pasos son calmados pero seguros, varios flashes caen sobre mí, sé que cuando llegue al final de esta tarima será muchísimo peor.

—La hermosa modelo Olivia de Luca nos deleita desfilando uno de los vestidos más importantes de esta noche.—sigue hablando el presentador.

Los aplausos y flashes están por todos lados.

Cuando estoy por llegar al final de la tarima cambio mi gesto fácil por una sonrisa encantadora.

Como diría Lander.

Al pensar en el susodicho mi sonrisa se amplia aún más, él está aquí pero no se exactamente en donde.
Los flashes se hacen cegadores por unos segundos, trato de fijar mi mirada en la mayor cantidad de cámaras posibles, aquí no puedo bajar la mirada como lo hago con los paparazzi aquí debo de hacer todo lo contrario.

Cuando siento que ya es suficiente me doy la vuelta y hago mi camino de regreso, desvío mi mirada hacia el público tratando de buscar a mis amigos y a Lander entre tanta gente.
Estoy por darme por vencida cuando los veo en primera fila sus sonrisas amplia y miradas orgullosas me hacen sentir un regocijo.

Lander me guiña un ojo y me saluda con una mano, en sus ojos puedo vislumbrar un brillo de orgullo, cariño, fascinación y amor...

Este niño va a hacer que se me salga el corazón.

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Perdonen si hay alguna incoherencia pero no lo he podido editar adecuadamente, esta semana ha sido de locos con mis clases por Zoom 🥺😭.

Espero que les guste 🧡

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¡GRACIAS POR LOS 7.6 K! 🥳💖😊

~VMBM ✨🧚🏻‍♀️