Cap. 31

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YoonGi se sentía feliz.

Incluso a él le costaba creerlo.

Se sentía como hace meses no se sentía.

Su corazón estaba completo.

Su felicidad estaba a su lado, con la cabeza apoyada en su hombro.

JiMin estaba a su lado nuevamente.

Sabía que el menor debía irse, pero no pensaría en eso por el momento, no quería ponerse triste.

Sin duda lo iba a extrañar demasiado.

Pero mantenía la esperanza de que JiMin volviera en algún momento, y quisiera volver a confiar en él.

YoonGi deseaba tanto tener la confianza y el perdón de JiMin, y retomar su relación.

Pero no obligaría al menor a nada, dejaría que él tomara las decisiones.

Entonces giró su rostro, y se encontró con la ternura personificada.

JiMin se había quedado dormido, y abrazaba levemente su brazo.

YoonGi le besó la cabeza, con una sonrisa.

-¿Se durmió?- Preguntó GeumJae en un susurro.

-Sí, estaba muy cansado.

-¿Lo llevaremos a su casa?

-Dejemos que se quede en el departamento. Yo llamo a Jin para avisarle.

-Mejor lo llamo yo, soy mayor y más responsable, además no sabemos si Jin te dejará.

JiMin se movió levemente, y ambos guardaron silencio.

El resto del camino fue silencioso, ya que ninguno quería despertar a JiMin de su sueño.

YoonGi era el más fascinado.

Le encantaba ver a JiMin dormir, le daba paz.

Era como ver a un ángel dormir.

Un ángel que parecía que nunca había sufrido.

Pero ese no era el caso de JiMin.

Llegaron al departamento, y mientras GeumJae pagaba el taxi, YoonGi bajó a JiMin, sin despertarlo, sosteniéndolo en sus brazos.

-¿Le pasa mucho eso de que se queda dormido?

-Cuando es un día agitado, sí- Caminaron hasta el ascensor -Siempre lo bajaba en brazos porque no me gusta despertarlo, y sigue sin gustarme.

GeumJae presionó el botón, y luego de unos segundos ambos subieron al ascensor.

-Eso es muy tierno, lo tratabas con mucho cariño.

-Claro, si es lo que más amo.

-¿Crees que él te siga queriendo?

-No lo sé, y tengo miedo.

GeumJae le acarició la espalda suavemente.

-Tener miedo es una tontería, créeme.

Las puertas se abrieron y ambos salieron, comenzando a caminar por el pasillo.

GeumJae abrió la puerta con las llaves de YoonGi, dejando que este entrara primero.

YoonGi caminó hasta su habitación, y dejó a JiMin en la cama, con mucho cuidado de no despertarlo.

Le sacó los zapatos, y lo tapó con todas las mantas que la cama tenía, asegurándose de que quedara bien arropado.

Le dio un suave beso en la mejilla, acomodando el cabello del menor antes de salir de la habitación.

Caminó hasta la sala, y se sentó junto a GeumJae, pasándole su teléfono con el número de Seokjin en la pantalla.

-Hola YoonGi.

-Hola Jin, y no soy YoonGi, soy su hermano.

-¿GeumJae?- El tono de voz era de preocupación -¿Ocurrió algo malo?

-No, no te preocupes- Lo calmó -Lo que pasa es que JiMin se durmió aquí, y hace mucho frío como para despertarlo y llevarlo a su casa. ¿No tienes problemas con eso, cierto?

-Oh, claro que no- SeokJin suspiró -Solo te pido que lo cuides, confío en YoonGi, pero no del todo.

-Tranquilo, nada malo pasará. Yo los cuidaré a ambos.

-Bien, no hay problema. Solo dile que mañana llegue antes del almuerzo.

-Yo se lo diré.

Ambos se despidieron, y cortaron la llamada.

-Eso era todo- GeumJae le devolvió el teléfono -Supongo que dormirás en el sofá, ¿O prefieres que lo haga yo?

-No, tú duerme con JiMin, yo duermo aquí- Golpeó el sofá -Solo necesito una almohada y unas mantas.

-Te las traigo enseguida- El mayor se levantó, y desapareció por el pasillo.



Pasó su mano por su rostro, antes de abrir los ojos.

Estaba desorientado.

Recordaba haberse dormido en el taxi.

¿Donde estaba ahora?

Miró bien el lugar, y se dio cuenta de donde estaba.

Estaba en la habitación que solía compartir con YoonGi.

Giró su cabeza, y logró ver un cuerpo durmiendo en la misma cama.

Por un momento se asustó demasiado, hasta que se dio cuenta que era GeumJae.

Se levantó lentamente, intentando no despertar al chico.

Se abrazó a si mismo, sintiendo el frío que hacía en la madrugada.

Salió de la habitación, caminando por el oscuro pasillo.

Llegó a la sala, y pudo ver a YoonGi durmiendo en el sofá, con mantas por montones.

Entonces sintió unas ganas insanas de meterse bajo las mantas y dormir abrazando a YoonGi.

Y eso haría.

Avanzó con cuidado, y movió el hombro de YoonGi, haciendo que se despertara.

-¿Bebito, estás bien?- YoonGi se destapó y se sentó -¿Te sientes mal?

JiMin negó, y se acercó, sentándose al lado de YoonGi.

-¿Puedo dormir contigo?- Preguntó en voz baja, con miedo a la respuesta.

YoonGi sonrió, y asintió.

-Pero dormiremos algo incómodos aquí, ¿No crees?

-No me importa eso- JiMin abrazó a YoonGi por la cintura -Solo quiero dormir contigo.

-Bien, si eso quieres- YoonGi los tapó con las mantas, y se preocupó de que JiMin estuviera un una posición cómoda, dentro de las limitaciones.

Su corazón se sentía completamente feliz al tener a JiMin durmiendo entre sus brazos.

Hace tanto que había extrañado esa sensación.

Y tenía más que claro que JiMin estaba medio dormido, y quizás no pensaba muy bien.

Pero disfrutaría el momento.

Movió su mano, y comenzó a acariciar el cabello del menor.

Le encantaba la sensación del cabello entre sus dedos, de deslizar su mano por la suavidadque tenía este.

O quizás era por que le encantaba cada pedazo de JiMin.

Desde la cabeza hasta los pies.

Todo lo que JiMin consideraba una imperfección, para YoonGi era lo más perfecto.

Recordaba cuando JiMin se quejaba de estar gordo, y YoonGi reía porque era una mentira, y se encargaba de decirle a JiMin que estaba bien con el peso que tenía, que no era necesario que hiciera dietas.

O cuando JiMin decía que una prenda de ropa no le quedaba bien,YoonGi le decía que le quedaba hermosa y que se veía precioso, y eso bastaba para hacer sonreír a JiMin.

También cuando cocinaban juntos, y terminaban con el rostro lleno de harina por las pequeñas peleas que armaban, aunque después odiaban el hecho de limpiar todo el desastre.

También recordaba cuando salían a algún lugar los viernes por la noche, y bebían algo, y bailaban y se reían hasta tarde, siempre disfrutando de la compañía del otro.

"-¿Me amarás por siempre, Yoon?

-Claro que sí, y te amaré en otras vidas.

-Espero que en otra vida nos encontremos.

-Recuerda que estamos conectados por el hilo rojo, es obvio que nos encontraremos."

Que lejanas le parecían esas palabras.

Como si hubieran sido dichas hace muchos años.

-¿Por qué lloras?- La adormilada voz de JiMin se escuchó.

-No estoy llorando- Mintió, secando con delicadeza sus lágrimas.

-Estás llorando, lo sé porque mi corazón duele.

YoonGi se quedó en silencio.

-No llores más, ya sabes que volveré en algún momento.

-Lo tengo más que claro.

Todo parecía indicar que JiMin se había vuelto a dormir, así que YoonGi se preparó para hacer lo mismo.

Aunque su mente no lo dejaba dormir.

-¿Sabes?- JiMin volvió a hablar -Nunca te he dejado de amar, por más que duela, así que no me dañes más.

Y JiMin se durmió.

Y YoonGi sintió su corazón acelerarse.

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