Cap. 32

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng



El mayor fue la primera en despertar.

Se extrañó de no ver a JiMin a su lado, pero no lo llamó.

Revisó sus redes sociales y contestó correos, y por más que pasaba el tiempo JiMin no volvía.

Se levantó de la cama, teléfono en mano, y salió de la habitación en busca del menor.

Tocó la puerta del baño, pero no obtuvo respuesta.

Llegó al salón, y la imagen con la que se encontró la sorprendió.

Aprovechó que tenía su teléfono y fotografió el momento.

YoonGi abrazaba a JiMin y lo mantenía contra su pecho, el menor abrazaba al contrario, y tenían las piernas cruzadas.

Pasó por el lado intentando no hacer ruido, y fue a la cocina, pensando en prepararle el desayuno a los menores.

GeumJae cocinaba con una sonrisa en el rostro, imaginando el momento en que JiMin se acercó a dormir con YoonGi, y lo contento que estaría este al ver al menor.

Puso en práctica sus habilidades de cocina, y preparó un gran desayuno, como si fueran a celebrar algo en particular.

Cuando se sintió satisfecho con todo lo que hizo, salió de la cocina, y se dirigió hasta los menores.

— Yoonie, JiMin, es hora de despertar- Los movió suavemente -El desayuno estará listo.

— Cinco minutos más — JiMin habló medio dormido.

— O unos diez — YoonGi se acomodó de mejor manera.

— No sean flojos, si no se levantan me comeré todo el desayuno yo solito y ustedes lavarán los platos.

Ambos se removieron incómodos, pero sin alejarse del otro.

— ¿Es obligación despertar?

— Estoy cómodo aquí, no me quiero mover.

— Son unos flojos — GeumJae se acercó, y comenzó a hacerles cosquillitas a ambos.

Al rato después, gracias a las cosquillas, YoonGi y JiMin se estaban despertando.

El mayor los dejó solos, y ambos se quedaron en silencio.

-¿Dormiste bien?- Preguntó YoonGi, intentando comenzar una conversación con un JiMin un poco adormilado.

-Si, bastante bien para haber dormido en un sofá- Lo miró -Y tú, ¿Te incomodé al dormir o algo?

-No, claro que no me incomodaste. Pero sí me sorprendiste, no pensé que querrías dormir conmigo.

-Yo tampoco lo pensaba, pero recuerdo que te vi y quise estar contigo, tampoco lo pensé mucho- JiMin intentaba no avergonzarse -Pero si me asusté un poco cuando desperté y no sabía donde estaba.

-Te desorientaste, es normal que te asustes- El mayor le sonrió -Además, no te gusta mucho estar en lugares que no conoces muy bien.

-Eso es verdad, al principio me costó sentirme cómodo en la casa de HoSeok, pero con su simpatía y la presencia de TaeHyung no fue tan difícil.

-Y TaeHyung no te hubiera llevado a un mal lugar, tú más que nadie sabes lo mucho que él te cuida.

-Y yo también lo cuido, siempre ha sido así, desde que éramos niños, y es asombroso como nuestra amistad se ha mantenido a lo largo de los años...

Pero YoonGi ya no escuchaba.

Estaba demasiado concentrado admirando la belleza del rostro de JiMin.

Admirando el movimientos de sus labios al hablar, o sus ojos y el color de estos.

Se había desconectado de la tierra para conectarse con JiMin.

YoonGi se perdía en cada movimiento de JiMin, en las caras que ponía al hablar y la emoción que representaba.

Y el rubio se dio cuenta, y sintió sus mejillas arder al ver como el pelinegro lo miraba con amor.

-No me estás escuchando- Empujó levemente al mayor, con una sonrisa.

-Claro que te estaba escuchando- Mintió YoonGi, también con una sonrisa.

-No mientas- JiMin le dio un leve golpe mientras reía -Me estabas ignorando.

-No te ignoraba, es solo que me concentré en tu belleza y me perdí en eso.

Las mejillas de Park se volvieron más rojas que antes.

Bajó la cabeza, intentando que YoonGi no lo viera.

-¿Estás avergonzado?- Preguntó el mayor con diversión -Estás sonrojado, te ves muy tierno.

-No lo estoy.

-Tus mejillas no opinan igual.

Ambos rieron, mirándose a los ojos.

-Eres un ángel, JiMin.

-Ya lo sabía, pero gracias por recordármelo, mi ego necesita que le digan cosas así de vez en cuando.

Min tocó la punta de la nariz de JiMin con su dedo, de forma cariñosa.

-Muy bien, señor egocéntrico.

-Estás loco, YoonGi.

-Loco por muchas cosas.

Y ambos se sonrieron, mirándose a los ojos.

-¡¿Podrían apurarse? Muero de hambre!

La voz de GeumJae sonó desde la cocina, y ambos rieron.

-¿Vamos?- YoonGi estiró su mano en dirección a JiMin.

-Vamos- El menor tomó la mano de YoonGi, y se levantó del sofá.

Las manos de ambos encajaban a la perfección.

Y eso era algo que siempre había sorprendido a JiMin.

Siempre le sorprendió como cada parte de él parecía encajar con YoonGi.

La manera en la que sus mentes se entendían a la perfección, sin necesidad de palabras.

Como aquella tarde en el café, donde YoonGi le trajo un chocolate caliente, sin que él le hubiera mencionado que quería uno en ese momento.

Entonces comenzó a pensar, que quizás, él y YoonGi sí estaban destinados a estar juntos a través del hilo rojo.

O quizás se estaba aferrando a mentiras que creaba su cerebro.

¿YoonGi verdaderamente lo seguía queriendo?

JiMin recordaba haberle dicho a YoonGi que lo seguía amando, pero no recordaba que el azabache le hubiera contestado aquello.

Quizás ya no lo quería y no se lo quería decir.

Pero no, él estaba seguro que YoonGi no le haría más daño.

O eso esperaba.

En el fondo de su corazón, seguía teniendo miedo de confiar plenamente en YoonGi y que todo se repitiera, que lo volviera a engañar y él volviera a sufrir.

Después de todo, nadie le aseguraba que no volvería a pasar.

Porque si lo hizo una vez, puede volver a hacerlo perfectamente.

¿YoonGi sería capaz de volver a dañarlo de esa manera?

Su corazón le decía que no, sus pensamientos le decían que sí.

Ya no sabía que creer.

¿Por qué se complicaba tanto?

-Ahora tu me ignoras- Sacudió su cabeza, y observó a YoonGi, quién lo miraba atentamente -Te quedaste quieto de pronto, y me ignorabas.

-Lo siento, estaba pensando muy profundo.

YoonGi rió, y se acercó lo suficiente como para abrazar a JiMin, y que su boca quedara junto al oído del menor.

-Te amo, y eso nadie lo va a cambiar.

Le sonrió, y se alejó, dejando a JiMin de pie, bastante confundido.

¿Verdaderamente YoonGi acababa de decirle eso?


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro