Temporada 2. Capítulo 9: JiSoo.

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Viernes 22 de noviembre de 2024. La Paz, Bolivia.

Lilith sabía, agotada y herida, que no podría escapar. Momo estaba inconsciente en el suelo, perdiendo sangre por las flechas en su cuerpo. Sana ya ni siquiera se quejaba por la electricidad que pasaba por su cuerpo. Lilith sabía lo que significaba. Sabía que había perdido a su hija.

La furia que bullía en su interior se adormecía con las gruesas sogas de metal que la sostenían del cuello y no la dejaban pensar. Estaba siendo electrocutada y herida con cuchillas y flechas (estas últimas aún seguían en su cuerpo haciéndole daño). Apenas podía pensar y mover sus extremidades para evitar los golpes letales.

El líder la veía y se burlaba de ella. Sonreía mostrando sus asquerosos dientes mientras sus ojos brillaban en satisfacción pura. Le encantaba verla sufrir de esa forma, era un demonio. Él lo era sin dejar de ser humano.

-¿Qué pasa, Lilith? ¿Acaso los débiles y tontos humanos no te dejan escapar?-ella le escupió en la cara pero él no dejó de sonreír.

Dio media vuelta y tomó del cabello a Momo quien no se quejó, la inconsciencia se la había llevado lejos por el dolor. Lilith se desesperó cuando pasó una cuchilla cerca del blanco cuello de su hija, dejando el dibujo de una línea roja que comenzó a sangrar.

-¡Déjala!-pidió en un grito quebrado por el dolor.

Él sonrió de lado, desafiante, amenazando con cortar otra parte de la delicada piel de Momo. Lilith gritó sintiendo una cuchilla incrustarse en su columna y retorciéndose, separando las vértebras mientras ella gritaba por el dolor. Una lágrima cayó cuando se dio cuenta de que no podía hacer nada para ayudar a su hija. Era la primera vez que se sentía tan impotente.

-Despídete de tu hija, Lilith-dijo el líder posicionando la cuchilla de manera correcta para rebanarle el cuello de una sola vez.

-Y tú de tu vida-dijo una voz ronca y oscura desde detrás del tipo.

Lilith, apenas dirigiendo la mirada, logró distinguir a Lucifer. Él se encargó de separar al líder de Momo para arrancarle los brazos de un solo tirón. Semyazza y Araquiel se encargaron de los que la tenían prisionera mientras que Set la sostenía en brazos y se encargaba de sus heridas.

-Pensé...que estaban...en España-si bien se dirigía a su esposo, Set la escuchó perfectamente.

-Lucifer dijo que algo malo te estaba pasando-la ayudó a levantarse y caminaron hacia el líder que estaba siendo arrastrado por su esposo del cabello.

Le había amputado las extremidades haciendo que dejara un camino de sangre en el suelo. Lilith no podía sentir lástima por él, no después de lo que le hizo a Sana y Momo.

-Dime-lo miró furiosa cuando Lucifer lo dejó frente a ella-¿Dónde está mi JiSoo?

El desgraciado aún tenía fuerza de sonreír a pesar de que el dolor agónico lo estaba consumiendo.

-¿Dónde más?...en casa.

Ángel&Demonio

Viernes 22 de noviembre de 2024. El Castillo del Infierno.

JiMin resistió el ataque, sosteniendo de las muñecas a JiSoo...o a la que cosa rara que era ahora. No sabía por qué lo hicieron, solo supo que los enfermos habían modificado el cuerpo de su hermana. No era la misma, tampoco parecía quedar algo de ella.

Físicamente le habían quitado las piernas y las habían reemplazado por las de un caballo. Tenía los párpados cosidos y los dientes chuecos y largos (parecidos a los suyos cuando se transformaba en demonio). Por otra parte, parecía tener una fuerza mucho más grande que cuando era diablesa, sin contar la rapidez con la que corría y lo atacaba. Además no podía sacarle palabras, solo gruñidos de animal.

La pateó lejos antes de que las exageradas garras pasaran por su cuerpo. Su bebé, tenía que pensar en él. Luzbel intentó ayudarlo pero lo había mandado a otro lugar cuando vio que JiSoo lo había escuchado e iba a lanzarse hacia él. Iba a proteger a su sobrino aunque eso significaba ponerse a sí mismo y a su bebé en peligro. Pero confiaba en que estaría bien, en que lograría detener a su hermana.

Pero cuando escuchó ruidos en el Castillo, que claramente no pertenecían a ellos, se asustó. Si JiSoo estaba ahí...cabía la posibilidad de que los cazadores hubieran viajado con ella y ahora tenían una forma de entrar al infierno. Eso era malo.

-Muy bien, JiSoo, has hallado a uno de ellos-dijo un tipo que ingresaba cargado con una vestimenta oscura y armado.

JiMin se puso en posición de defensa, dejando crecer sus dientes y gruñéndole. Pero el cazador no se asustó, sonrió. Como si hubiera esperado esa respuesta a su presencia.

-¿Dónde está el niño?-preguntó y JiMin dejó salir sus largas y peligrosas garras.

-No te importa-gruñó.

-Señor-dijo un cazador acercándose-ya sabemos dónde se encuentra el niño.

JiMin al escuchar eso se lanzó hacia el cazador que dio la noticia, traspasándolo sin problemas con sus garras y luego atacando al otro que lo esquivó. El cazador le lanzó una flecha que logró desviar con una de sus garras, pero el hecho de que JiSoo estuviera con ellos no era bueno. Pronto ella se lanzó hacia él, queriéndolo atacar con sus horribles dientes. Él la esquivó pero ella se movía casi con la misma rapidez que él. El cazador había salido para dejarlo con su hermana y el cadáver de su compañero.

JiMin saltó de un lado a otro, buscando escapar para ayudar a su sobrino, pero JiSoo no le permitía salir del cuarto donde estaba. A pesar de que la atacaba incluso con sus garras, ella parecía predecir sus movimientos y era resistente a sus golpes. Efectivamente no sería sencillo escapar y proteger a Luzbel, pero debía lograrlo.

Pateó nuevamente a JiSoo quien retrocedió unos pasos tambaleándose, pero pronto volvió a correr hacia él con sus piernas de caballo. Tomó a JiMin del cabello y lo lanzó a la pared. La espalda de JiMin chocó duramente con la superficie, sintiendo un dolor intenso. Una de las decoraciones extravagantes de la pared se había incrustado tras su hombro, traspasando la carne. Salió con un gruñido, sintiendo la sangre descender. Pero no tenía mucho tiempo para pensar. Pronto JiSoo se lanzó nuevamente a él. JiMin la esquivó con suerte, pero en ese momento una flecha le traspasó la mano y lo mantuvo en el suelo. Al levantar la mirada vio a uno de los cazadores, sonriendo y apuntándole con otra flecha. Le gruñó, pero su estado era deplorable.

-¿Últimas palabras?-preguntó haciendo que la punta de la flecha tocara su frente.

-Las que tú no tendrás-dijo una voz que distrajo al cazador.

JiMin reconoció a su tío Kokabel en el momento que le arrancó la cabeza al cazador. HoSeok se interpuso entre él y JiSoo para detenerla, su resistente piel no podía ser atravesado por ella. Casi cinco segundos después sintió a las trillizas rodearlo y apresurándose para curar sus heridas.

-¡Deben ir con Luzbel!-dijo desesperado pero Poppy lo detuvo con su delicada mano.

-Los demás han ido ya con él-JiMin vio que HoSeok hacía un gran esfuerzo por mantener a JiSoo entre sus brazos.

Era un esfuerzo inútil, después de todo sabía que no podían hacer nada por ella. Jano, luego de revisarla, simplemente negó con la cabeza. La hermana que alguna vez conocieron la habían perdido para siempre.

Ángel&Demonio

Luzbel se había encerrado en su habitación luego de ver a JiSoo y de escuchar a los cazadores. Sabía que meterse sería peligroso para él y ya bastante tenía su tío JiMin enfrentándose a su tía. Decidió trabar la puerta con todo lo que tuviera, lo cual fue útil por unos minutos en que golpeaban sin parar, pero pronto hubo un gran estallido que derribo su endeble muro de muebles. Luzbel corrió al rincón más alejado y ahí se quedó, mirando a los cazadores que ingresaban con armas. Comenzó a hiperventilar, él sabía que eso no era bueno.

-¡Atrás! ¡Aléjense!-pidió desesperado.

Si seguía así tendría una crisis y los atacaría. Pero cuando tenía su crisis por los nervios, no estaba consciente de cómo atacaba ni tampoco se preocupaba por defenderse. Era una desventaja con ellos.

Los cazadores sonrieron y lanzaron sus flechas. Luzbel las esquivó, pero una le había dado en el brazo, traspasándolo. Podía sentir la punta rozar con el costado de su cuerpo y el dolor extenderse por todo su cuerpo. Era insoportable, la crisis que estaba a punto de tener cesó casi al instante en que la flecha le dio en el brazo. Lágrimas se acumularon en sus bicolores ojos por el intenso ardor que sentía por primera vez en toda su vida. Quería reaccionar, pero estaba tan nublada su mente que apenas podía darle sentido a lo que veía. Estaba perdido.

-A por él, debemos llevarlo-dijo uno de ellos mandando al resto.

Tres se acercaron a él, casi riendo por su postura temerosa. Luzbel tenía miedo y lo único que quería era estar con su papá, abrazado a él y sintiendo sus mimos. Quería estar tranquilo fuera del peligro.

Cerró los ojos temerosos antes de oír gritos y cuerpos siendo desgarrados. Abrió los ojos y descubrió a Jin ahí, luchando con el último cazador que había logrado sobrevivir. Herido, sí, pero vivo. Seok Jin evitaba que las flechas y balas se dirigieran a Luzbel, concentrándose en que fueran hacia su dirección. Las esquivaba, haciendo que quedaran como decoración en la pared. Hasta que una bala le dio en el muslo. Jin cayó con una rodilla apoyada en el suelo.

-Me llevaré a ese moc...-y al instante, cayó muerto luego de que JungKook lo cortara a la mitad con su espada.

Luzbel, al verse fuera de peligro, corrió hacia Seok Jin y lo abrazó, llorando libremente en su hombro. Su padre ignoró la herida sangrante en su muslo para abrazarlo con fuerza y besar su frente.

-Era todo una trampa-dijo JungKook-para que nos fuéramos de aquí y les dejáramos el camino libre.

-Ya lograron llegar al infierno-dijo Jin mirándolo, Luzbel lo miró también-No es seguro aquí.

Ángel&Demonio

HoSeok y TaeHyung tuvieron que quedarse cuidando a Luzbel luego de curar su brazo mientras en otra habitación el resto se debatía sobre qué hacer con JiSoo. Lilith, por su parte, sufría la muerte de Sana y la mutación horrenda de JiSoo, ignorando las heridas que la batalla con los cazadores dejaron en su cuerpo. YoonGi cuidaba de JiMin quien había sido atendido con éxito mientras los demás continuaban con la discusión.

-Es nuestra hermana, no podemos hacerle eso-decía Susan.

-Además Jennie sufriría mucho-dijo Paige.

-Pero de todas formas sufrirá, esa no es nuestra hermana, esa mujer ya no es JiSoo-dijo Jin seriamente-No tenemos otra opción.

-Tal vez hallemos un método para ayudarla-dijo Poppy nerviosa, temiendo el destino de su hermana.

-No lo hay-intervino Jano-Ya no hay forma de salvarla.

-¿Cómo puedes saberlo?-preguntó molesta Susan.

-Porque en el ámbito médico yo las supero. Tal vez recuperemos el cuerpo de JiSoo pero lo que hay dentro ya lo hemos perdido. Como cuando un humano tiene muerte cerebral y siguen manteniéndolo conectado. Ya no hay salvación para ella-dijo duramente mirando a las trillizas, quienes afectadas por la noticia se rehusaban a matar a su hermana.

-Pero...

-No queda otra opción-la voz de Lilith sonó oscura y triste-JiSoo ya no está aquí.

-Pero mamá-dijo Paige mirándola, buscando una forma de evitar la muerte de la que, para ella, seguía siendo su hermana.

-Ya no volverá, solo es un monstruo, una invención humana que nos deja en claro que los demonios no somos precisamente nosotros-Lilith se levantó, podía notarse lo destruida que estaba por la muerte de dos de sus hijas.

-Vayan, yo me haré cargo-aunque Lucifer se veía decidido, no estaba precisamente bien.

Era duro tener que terminar con la vida de un hijo, aun cuando este no estaba ahí.

Ángel&Demonio

Viernes 22 de noviembre de 2024. Illinois, Estados Unidos.

Jin, luego de hablarlo con JungKook, estuvieron de acuerdo que Luzbel se quedara con JiHoon, Alexander y NamJoon en el escondite del inmortal. Era el lugar más seguro que tenían para el menor, además los cazadores seguían sin dar con él y probablemente pensaran que llevarían al niño al Cielo, ya que ahí ellos aún no tenían acceso. Al menos eso era lo que suponían, los cazadores podían sorprenderlos un día de esos y atacarlos por la espalda.

Seok Jin veía a JiHoon siendo abrazado por Luzbel, apoyándose contra el umbral de la puerta por su pierna herida. JungKook a su lado los veía también.

-No puedo creer que te lo follaras-dijo el Serafín haciendo una mueca de disgusto-no está tan bueno como yo.

-Tiene su encanto-dijo girando a verlo-Era divertido corromperlo.

-Imagino-JungKook rodó los ojos-parece un niño de primaria.

-¿Celoso?-preguntó divertido Jin tomándolo de la cintura.

-No-JungKook rodó nuevamente los ojos intentando alejarse-¿Puedes soltarme?

-No-Jin rio y besó su cuello, los intentos de JungKook por separarse mermaron-Vamos, tenemos cosas que hacer, aunque debo recuperarme. Luzbel está en buenas manos.

El Serafín miró hacia donde estaba JiHoon y suspiró. Tenía que reconocer que aunque el Ángel Caído no tuviera tanta fuerza, aun así cuidaría a su hijo.

Ángel&Demonio

Alexander había decidido estar solo en su habitación luego de la noticia de JiSoo, de su madre. Ella nunca fue realmente alguien malvada, lo había salvado de morir y le había dado una buena vida en la Tierra, mejor de lo que cualquier persona pudiera pedir. Apoyó la cabeza, cubierta por sus brazos, en su cama, llorando e intentando ahogar sus sollozos.

El dolor profundo en su corazón calaba hondo en él. Los recuerdos del ayer llegaban como dagas que lo traspasaban para hacerlo sangrar. Alexander jamás pensó sentir tanto dolor como aquel, uno insoportable que ninguna medicina podría curar. No había pastillas, ni jarabes ni nada que pudieran quitarle el ardor intenso en su pecho, nada le devolvería a su madre nunca más. La había perdido.

Una mano acarició su espalda, Alex no necesitó alzar la mirada para saber que se trataba de NamJoon que intentaba consolarlo. No salió de su refugio de brazos, se mantuvo ahí, quieto, con los ojos cerrados intentando contener las lágrimas y mordiendo su labio inferior para contener los sollozos. Era insoportable de sentir.

-Lo siento...sé cuánto la amabas-dijo Nam besando su cabello.

Un sollozo escapó sin poder ser contenido en su interior. NamJoon se puso sobre él para abrazarlo con fuerza, demostrándole que estaba para él, que no estaba solo. Aunque el sufrimiento sí lo vivía solo él, eso NamJoon no podría entenderlo y no lo culpaba. Agradecía que pudiera estar para él en ese momento tan doloroso.

Aunque hubiera agradecido más recibir la noticia de que la guerra contra los humanos había terminado.

Hola! no, no desaparecí porque sí XD solo me había quedado sin internet XD así que aprovecho ahora que regresó para actualizar este fic uwu

Espero que les haya gustado! nos vemos! :D

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