un poeta me dijo
(sin poéticas palabras)
que al pisar tu casa
me invadiría la insanidad

me dijo
porque conocía mi amor por el mar
por el mar y por tu poesía

me dijo porque él también estuvo en este hogar
también entró en tu castillo de madera y piedras

y vine

vine con una maleta enorme
para guardar cada detalle olvidado aquí

vine con ojos dobles
para ver más allá de lo que se pudiera ver

y la puerta se abrió
el audioguía empezó a sonar

pero en lugar de volverme loca
me volví poeta
(es lo mismo
¿verdad?)

me dijeron que las olas cantaban
justo aquí enfrente
directamente para ti

yo cerré mis ojos
y me dejé escuchar su canción

me quedé sin palabras
(y llena de ellas)

tu escritorio me llamaba a gritos
y lo ignoré
aun viéndote a ti
justo ahí
escribiendo al mar
a la vida
a mí

quisiera quedarme aquí eternamente
quisiera ser parte de esto para siempre

pero me prohíben el paso
me dicen adiós

y cuando el avión se vaya
dejaré un pedazo mío

¡sí! justo frente a aquel ventanal

ventanal del dormitorio que nunca dormiré
y donde siempre estaré

donde siempre estaré acostada esperando que el océano me traiga versos
soñando con poesía en forma de olas

volviéndome parte del mar

sin piel
sin cuerpo

solamente con mi corazón

(poesía escrita en la casa de Pablo Neruda en Isla Negra)