Capítulo 19

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng




Al llegar a la suite, James abre la puerta con la tarjeta y me deja pasar primero, al entrar no hay rastro de Clarisse; parece que llegó bastante tarde ayer de su cita con Dominic. Esos dos van mejorando, me alegro bastante por ellos.

Camino a paso lento hasta el amplio balcón y tomo asiento, James me acompaña unos minutos después.

— ¿Qué planeas hacer hoy?

— No lo sé... tal vez ir al Dowtown y hacer algunas compras y esperar a que acepten mi membrecía del club 33—Me río animadamente.

De pequeños nuestro sueño más grande era pertenecer a ese grupo secreto, lo malo era que habían tantas solicitudes que debíamos esperar alrededor de 10 años para lograr entrar al exclusivo club. Además, la admisión era bastante cara.

— Quien sabe, tal vez si logremos entrar algún día... así sea sólo para tomar una foto.

— He escuchado que sólo aceptan a verdaderos héroes y chicos malos, no aceptan a chicas.

— ¡Oye eso no es justo! ¡sabes que eso es mentira!—Le doy un pequeño golpe en su brazo.

— Sólo estoy bromeando angel, tampoco para que me pegues—Se soba el brazo "adolorido" mientras se ríe, me río con más ganas. Comienzan a dolerme las mejillas de todo lo que he sonreído en la última hora.—Por cierto... ¿cómo está Cloe?, ¿dónde la dejaste?. Es raro verte sin esa bola de pelo...

— Está bien, a la pobre la dejaste traumada desde la última vez que se vieron. Aún digo tu nombre y ella mueve la cola y empieza a buscar helado. Se quedó en Londres en casa del padre de Clari, su hermanito pequeño le tomó bastante cariño y parece que ella no se queda atrás.

Antes de irme a Londres James cuidó a Cloe por un día porque yo estaba haciendo trámites para el viaje, ese día le dio tanto helado a mi pequeña que ahora cuando digo el nombre de mi amigo, ella mueve su cola animada esperando que le de helado. Aunque ese día ella terminó con una indigestión horrible y yo casi mato a James, parece no haber aprendido la lección y sigue amando con locura el helado.

— En mi defensa, ella me robó el bote.

— Eso no hubiera ocurrido si no te hubieras quedado dormido con el envase abierto en tu mano—Contraataco.

— Sabes que adoro a esa bola de pelos casi tanto como a ti, pero a veces es muy desesperante cuando empieza a chillar por atención y es bastante difícil resistirse a sus hermosos ojitos.

— En eso te doy la razón, ella es demasiado tierna.

— ¡Exacto! cuando no la mandas a trasquilar y parece una rata.

— ¡No le digas así! ella como sea es divina.

— Si tu lo dices...

La puerta del balcón se abre y una perezosa Clarisse se acerca a nosotros.

— Buenos días chicos.

— Buenos días—Respondemos ambos.

— ¿Que tal tu cita ayer con Dominic?, llegaron muy tarde.

— No quiero hablar de eso ahora James, pero... ¿que tal su desayuno?

— Clari... ¿sabías de esto y no me dijiste nada?

— Lo siento Emms pero era una sorpresa y por lo que veo les fue bastante bien.

— Así es, todo fue muy bonito y resultó ser bastante constructivo también—Le respondo con una sonrisa.

Después de conversar un rato con nosotros, mi amiga se retira con la excusa de comer algo y prepararse para la actividad de hoy.

— Ángel, sé que las mujeres tienen ese sexto sentido para descubrir cosas y aunque no soy una puedo notar que Clari está rara, ¿crees que algo de ayer tenga que ver?.

— La verdad no tengo idea, puede que su cita haya salido tanto bien como mal. Debemos esperar a que quiera contarnos.

— Tienes razón, ahora ve a vestirte que no quiero que te pierdas las actividades en los parques por estar aquí encerrada conmigo—Acto seguido James se levantó, me tomó de la mano y me empujó para que entrara a la habitación a cambiarme, luego se fue a la suya.

Busco en mi maleta lo que me pondré hoy y me decido por un fresco vestido blanco, lo convino con unos tenis reebok del mismo color y para agregar algo de color un cardigán fucsia. Entro al baño y minutos después ya estoy vestida frente al espejo de cuerpo completo encargándome del peinado y maquillaje, dejo mi pelo rubio suelto cayendo en ondas por mi espalda, me pongo mis orejas de Minnie y me maquillo sólo con un poco de sombra y brillo labial.

— ¿Lista para nuestro segundo día en Magic Kingdom?

— Algo así, la verdad no me siento muy bien del estómago.

— ¿Clari que tienes?, no eres buena mentirosa... ¿tiene algo que ver con Dominic?

— Si, es que estoy confundida. Ayer en nuestra salida él...—Se calla un momento como meditando lo que dirá—. Me besó, Dominic me besó.

— ¡Hasta que al fin!—Grito bastante alegre de que mi amigo al fin se hubiera animado a expresar sus sentimientos.

— ¿Tú lo sabías?— Clari me mira extrañada.

— Pues claro, era bastante obvio. La verdad es que fuiste la última en darte cuenta, hasta Adam lo descifró.

— Wow la verdad es que no me esperaba que todos los problemas entre Dominic y yo se debieran a eso.

— Casi todo fue un malentendido, por eso me emociona tanto que finalmente las cosas empiecen a mejorar entre ustedes. Ya que está todo claro

— Emms, quería pedirte disculpas porque muchas veces actuaba un poco distante contigo debido a mis celos... ya sabes, porque creía que Dominic y tu tenían algo. Ahora me doy cuenta que eran injustificados, lo siento mucho... ¿podrías perdonarme?.

— Obvio amiga, no hay problema— Le respondo con una sonrisa, Clari me la devuelve y ambas nos fundimos en un hermoso abrazo de reconciliación.

Clarisse se va a cambiar y yo voy en busca de James; recorro toda la suite y lo encuentro todavía en el balcón en la misma posición en que nos encontrábamos minutos antes, está recostado en una silla baja, con los ojos cerrados y el pijama aún puesto. Al observarlo así de tranquilo se me ocurre una fantástica idea, corro a la cocina por un vaso de agua bien fría y voy nuevamente hacia él y le vierto el contenido del vaso encima sin piedad alguna, él reacciona repentinamente, abre sus ojos y me observa asustado. Su cara es bastante chistosa en estos momentos y yo no puedo parar de reír, él me mira reprobatoriamente y si su expresión matara... yo hace muchos años atrás estaría muerta. Unos segundos después su expresión cambia y sus labios forman una hermosa sonrisa, me mira con dulzura y se pone de pie.

— Ya me hacían falta tus inocentes bromas, empezaba a preocuparme el que no hubieras hecho alguna—Me dice calmado mientras se seca con una pequeña toalla, su actitud me asusta por lo que pregunto.

— ¿No estás disgustado, aunque sea un poquito?

— Nadie ha dicho que no lo esté, pero me consuela la venganza que tendré. Me has dado un motivo y te arrepentirás de haber hecho esto, te lo advierto... mi broma no será tan inocente como ésta, así que si yo fuera tú me cuidaría la espalda—Seguido de ésto, sale rumbo a la cocina y yo lo sigo muy de cerca—. Una vez dicha la advertencia, podemos volver a la paz momentánea.

— Eso creo...—Le respondo insegura, realmente me preocupa lo que pueda llegar a hacer, en ese instante Clarisse entra a la cocina ya lista para salir, ambas nos sonreímos al cruzar miradas y ella se posiciona a mi lado.

— Creo que es hora de irnos—Digo más para mi amiga que para James.

— Estoy de acuerdo—Me responde ella.

— Chicas pásenla muy bien hoy y disfruten por mi, lo más probable es que vuelvan bastante tarde hoy debido al espectáculo de juegos pirotécnicos de Magic Kingdom—Hace una pausa y se dirige a Clari—. Es un momento memorable y mágico que nunca olvidarás, así que aprovéchalo... y sin más que decir creo que es momento de que vayan a vivir la magia.

James nos acompaña a la puerta, le da un tierno abrazo a Clarisse y ella sale rumbo al ascensor.

—Héroe pórtate bien en nuestra ausencia, no vaya a ser que volvamos y toda la suite esté cubierta de papel higiénico.

— Tranquila, trataré de contenerme. Aunque no te prometo nada, además tengo una venganza que planear.

— Sólo espero que no sea muy grave... ¿qué harás hoy?.

— Tal vez ir a la piscina, hacer algunas compras e ir a jugar golf.

— Suena bien, aunque nada se compara con un día en Magic Kingdom.

— Cierto, por eso aunque no quiera deberías irte. Te espera un día lleno de diversión, de todas formas sé que no será lo mismo sin mí—Bromea.

— Eso es cierto, nos vemos y compórtate.

— Claro ángel, sabes que soy un niño inocente—Hace un puchero y se ve demasiado tierno, me da un beso en la frente y prácticamente me empuja al ascensor para unirme a Clarisse.

Ambas bajamos hasta el lobby y nos montamos en un auto que nos llevará al parque, el trayecto es bastante silencioso y nos limitamos a observar el paisaje mientras tomamos algunas fotos. Al llegar bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada, mostramos nuestros brazaletes de huéspedes por la máquina e ingresamos finalmente.

A lo lejos en la fila del Astro Orbiter, alcanzo a distinguir a Dom junto a su hermano, me acerco rápidamente a éstos ignorando el saludo de Liam y me lanzo encima de Dominic, éste algo extrañado por mi reacción pierde el equilibrio y caemos los dos.

— ¡No puedo creer que al fin te hayas animado a decirle, ya era hora!—Le grito sin poder ocultar mi euforia, mi amigo algo extrañado se limita a sonreír algo incómodo.

— Si, bueno... prometí que lo haría y pues se dio la oportunidad. Ahora Emms... levántate, Clari nos está mirando algo extraño—Dice lo último entre dientes, yo caigo en cuenta de la mirada no tan disimulada de mi amiga y me levanto un poco avergonzada.

— Lo siento fue la emoción—Giro hacia Liam, recordando que anteriormente lo había ignorado por completo—. ¡Liam! que bueno verte de nuevo.

— ¡Hola Emms!, lo mismo digo. Por cierto... no fuiste la única que reaccionó así, yo también lo hice cuando me lo contó. Ya era hora—Se acerca a mí para darme un beso y un abrazo que yo correspondo contenta y luego hace lo mismo con mi amiga—. ¡Clari!, ¿que tal?

— Liam, encantada de verte de nuevo—Empezó a decir, siendo interrumpida por los brazos de Dom que la rodeaban en la cintura en un abrazo algo... comprometedor—. Hola a ti también Dom.

— ¿Que tal tu día dulcecito?, extrañaba verte de nuevo.

— Yo igual Dominico—Responde con dulzura.

Los dos tórtolos se acercan a una de las tiendas donde deben dar en el blanco para ganar un peluche de los personajes de Disney. El chico se acerca y pide al señor encargado, el cual le entrega tres pelotas y mi amigo acierta en el primer intento. gana un peluche de Minnie Mouse que le entrega a la castaña, ella lo recibe contenta y lo abraza cariñosamente.

— ¿Quieres uno?—Me pregunta Liam.

— Está bien, sólo porque quiero verte intentando acertar—Contesto burlona.

— ¿Ah si?, pues vas a ver que tendré la misma suerte que mi hermano—E increíblemente lo logra, teniendo como recompensa un peluche de Simba para mí, le doy un beso en la mejilla de agradecimiento y él me rodea por la cintura con sus fuertes brazos.

— ¿Te he dicho lo hermosa que te ves hoy?—Susurra cerca de mi oído, yo me sonrojo y me quedo sin palabras.

— Ya deja de incomodarla Liam, tendrás todo el día para ello—Gracias al cielo Dominic interviene, Liam me suelta apenado y al mirar su rostro veo que está igual o peor de colorado que yo, me dedica una pequeña sonrisa y al devolverla siendo mis mejillas arder nuevamente. Si que me siento apenada y no logro comprender muy bien la razón.

La mañana la pasamos entre risas, juegos y magia. Clarisse y Dom se ven muy lindos juntos, aunque todavía no son novios... se ven bastante felices y me alegro que finalmente, luego de todo lo que pasaron puedan estar juntos y volver a empezar.

Al rededor del medio día comenzamos a tener hambre, por lo que decidimos almorzar en el restaurante que está dentro del castillo de cenicienta; los cuatro nos dirigimos al interior y nos quedamos embobados con lo hermoso que es, parecemos dentro de un cuento de hadas. Nos asignan una mesa y los cuatro tomamos asiento.

— Éste día ha sido increíble, la hemos pasado fenomenal—Dice Dominic mientras mira a Clarisse.

— Así es... ha sido extraordinario—Le responde ella mirándolo embobada.

— Bueno tortolitos suficiente, debemos ordenar—Liam los interrumpe y ambos lo fulminan con la mirada.

— Hermano yo nunca te interrumpo cuando estás en momentos tiernos con Emma—Yo me tenso un poco y Liam le pega una patada a su hermano por debajo de la mesa.

El camarero viene a tomar nuestro pedido, el par se ponen de acuerdo para ordenar lo mismo "casualmente", Liam y yo nos miramos cómplices tras dicha escena. Cuando el camarero se retira, los cuatro ponemos tema de conversación para que no sea incómodo.

Clari recibe una llamada y se marcha para contestar, Dominic la sigue con la mirada un poco extrañado más no dice nada y procura volver al hilo de la conversación.

— ¿Dominic?—Lo llamo para que vuelva de su ensoñación.

— ¿Si?, dime Emma.

— Quiero oír tu parte de la historia, ¿qué fue lo que te llevó a decirle al fin?

— Simplemente me di cuenta de que ya era hora de que dejara el misterio y el hecho de que ella intentara poner de su parte y tratarme cómo su amigo de nuevo... fue una de las razones de peso.

— ¿No te arrepientes de haber tomado esa decisión?

— No Emms, en el momento en que se lo dije ya estaba seguro que el sentimiento es recíproco, aunque intente negarlo. Lo que no entiendo es porqué luce tan confundida—Su rostro luce serio, evade mi mirada y mira al suelo.

—  Dominic, Sabes que ella teme decir sus sentimientos en voz alta y ¿a caso olvidaste lo que sucedió en la playa con Adam?

— ¿Qué tiene que ver Adam, acaso ella siente algo por él?—Su voz cambia completamente , su hermano se levanta y lo toma de los hombros para calmarlo.

— No, lo que sucede con Adam, por si lo olvidaste es que él también tiene sentimientos por ella y es su mejor amigo, por eso Clari evita al máximo herirlo. Adam tiene claro que mi amiga no tiene sentimientos por él y es consciente de que ella de alguna forma te corresponde, sin embargo Clari no quiere que se aleje por la misma razón que tú lo hiciste.—Le explico.

—Si él de verdad la ama no se alejaría por su felicidad.

— Si es así entonces, ¿porqué te alejaste cuando su felicidad era otra persona?—Esta vez el que toma la palabra es Liam, provocando que Dominic lo mire como si esa pregunta fuese la peor traición del mundo.

— Tenía otras razones que ya expliqué en otro momento por si no lo recuerdan.

— Ahí está tu respuesta hermanito, por eso mismo se alejaría Adam y quieras o no él es importante para ella. Es su mejor amigo.

— No confío mucho en eso de "mejores amigos"—Hace comillas con su mano para expresar aquellas palabras.

— Pues eso me deja claro que yo debería desconfiar de la amistad de Emma y James.

— ¿Desconfías de Clari?—Le pregunto a Dom, tratando de evadir la conclusión de Liam y evitar la tensión.

— En ningún momento di a entender eso Emms, del que desconfío completamente es de ese imbécil que se hace el santo siempre cuando en realidad es un lanzado. ¡Se atrevió a besar a Clarisse frente a mis narices y ni crean que me olvidaré de eso!

— Cálmate hermano, si sigues comportándote así puedes correr el riesgo de perderla y no quieres eso.

— Hace rato que se fue y aún no vuelve, pudo haberle pasado algo.

— Ella sabe cuidarse sola, además ¿que es lo peor que le pudo haber pasado? aquí hay mucha seguridad, sinceramente lo peor que podría pasar es que un loco la confunda y le peque con un sartén— Me río ante el comentario de Liam y alargo mi mano para tocar el hombro de Dom y relajarlo.

Me limito a buscar con mi mirada a lo largo del salón hasta minutos después ella aparece nuevamente por la puerta. Luce algo perdida y parece levemente alterada, se acerca a la mesa y se sienta de nuevo al lado de Dom.

— Clari, ¿que te ocurre?—Liam saca la pregunta a colación bastante preocupado.

— No es... nada—Responde mi amiga tratando de ocultar su conmoción.

— Dulce... no me creo mucho ese cuento, ¿quien era?—Dominic la abraza para darle su apoyo.

— Era Adam.

— ¿Porqué estabas hablando con ese imbé... chico?

— Dom,te recuerdo que él es mi mejor amigo, ¿acaso ya me prohibirás hablar con él o con otros chicos porque te molestarás?—Responde mi amiga a la defensiva.

— Clari yo no he dicho...

— Eso es lo que das a entender, ¿cuál es tu problema?

— ¡Mi problema es que te dejes afectar por él y que no me quieras dar una oportunidad porque te preocupa lo que él pueda sentir ó herir sus sentimientos!. Ese es mi mayor problema.

— Todo este numerito es porque se trata de Adam, pero yo nunca te he reclamado el hecho de que Emma y tu sean amigos y se demuestren cariño ó siquiera que te juntes con otras chicas en tu universidad que seguramente alguna esté también detrás de ti.

— Clari disculpa que me meta, pero yo no tengo nada que ver ahí. Dominic sólo es un buen amigo y no es del todo como lo dices.

— Exacto no es del todo así Emma, pero cuando se trata de mí y Adam sí.

— No es así y no se trata sólo de Adam, por Dios Clari... se trata de lo que él siente por ti y que aún sabiendo lo que a mi me pasa contigo se lanzó y te besó y tú sólo pretendes que lo ignore y no me preocupe, como si no fuese importante. Para acabar de ajustar te dejas afectar por él, entonces si es así ve detrás de él y ya. —Levanta la voz, causando que las personas que estaban sentados a nuestro lado se volteen a mirarnos.

— ¡No me importa más que tú!, por Dios Dominic ¿que no ves que también estoy enamorada de ti? ¿qué hago para que lo creas?

— No te estoy pidiendo que me lo demuestres, tan sólo pido que no te dejes afectar tanto por él ni te preocupes.

— Lo que pides es como si yo te pidiera que te deje de importar Emma o tus demás amigas, sabes que puedes creer lo que quieras... yo no voy a insistir más de lo que ya es evidente.—Clari se levanta de su asiento y sale del restaurante. Liam y yo que hasta ahora estábamos callados volteamos expectantes hacia el rubio.

— No me miren así, no iré a buscarla. Es mejor esperar a que se calme... ya saben que pasará si los dos estamos a la defensiva

— Iré yo por ella—Liam se levanta de su asiento, pero Dominic lo imita y le hace una seña para que vuelva a sentarse.

—No quédense iré yo— Intervengo impidiendo que ambos den otro paso.

Recorro el mismo camino que Clarisse hace unos momentos y salgo al hermoso jardín que hay fuera del restaurante, veo a mi amiga sentada en una banca mirando sus zapatos mientras juega con sus pies, lo único que logro ver en su cara es impotencia. Me acerco a ella y tomo asiento a su lado sin decir una palabra, ella levanta su vista sin hablar, sólo se limita a mirarme un rato para volver su mirada a la hierba.

Es más que obvio lo que siente, tanto así que no es necesario expresarlo en palabras para que yo lo sepa, claramente su expresión me indica cuán cansada está de las discusiones y lo triste que la pone el echo de discutir con el chico al que hace pocos momentos le ha expresado sus sentimientos, aún consciente de lo mucho que le cuesta hacerlo.

Tomo la iniciativa y le doy un abrazo para demostrarle mi apoyo y reconfortarla, la verdad es que en éste momento no tengo idea de que más hacer para ayudarla.

— Emma gracias, de verdad lo necesitaba—Se aleja de mí aún con una leve sonrisa en su rostro.

— Sé que eres reservada y no te gusta casi hablar cuando te ocurre algo, pero... ¿quieres soltarlo?

— Tal vez en otro momento, ahora quiero estar un rato a solas y descansar—Asiento, sin decir más ambas nos levantamos. Ella toma el camino de vuelta al hotel y yo de vuelta al restaurante.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro