Capítulo 26

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POV DOMINIC:

Estoy confundido. Realmente soy pésimo para tratar de animar a mi hermano, con otras personas me suelo defender y lo hago bien, pero... con mi hermano es algo extraño; he intentado todo tipo de cosas, lo he invitado a salir, me siento a su lado para ver películas y hacerle compañía, entre otras cosas y no funciona.

Quizás el problema es que es testarudo y no que yo sea el que no logra ayudarlo. Clari ha sido de gran ayuda, en realidad si esa chica no estuviera aquí no sé que haría, bueno si se... hubiera tirado todo por la borda; así de fácil.

— Liam no voy a permitir que te quedes ahí acostado sin hacer nada, te levantas ya y vamos a ir al gimnasio—Le dice Clarisse entrando a su habitación y ordenando el desastre.

Han pasado dos semanas desde que Emma se fue y aunque Liam ha mejorado, aún sigue algo triste por su partida. De alguna forma entiendo a mi amiga, por otro lado está mi hermano; ninguno ha vuelto a hablar con ella desde el día que se marchó, supongo que las cosas deben ir lo más de bien en Miami.

— ¿Cariño, puedes dejarme un momento a solas con mi hermano, por favor?

— Ajá, te espero afuera—Me da un beso en la mejilla—. Y suerte, si necesitas algo puedes llamarme.—Lo susurra para que yo pueda oírlo, posteriormente sale de la habitación.

— Bro, es hora de que hablemos de esto.

— Tengo una idea acerca de con lo que saldrás hermanito y no estoy de ánimos para escucharte.

— De igual manera vamos a hablar.

— No me rendiré ni dejaré de luchar tan fácilmente por Emma.

— Por eso te lo advierto: ten cuidado con tus movimientos, no quiero que James, Emma y tú salgan más heridos de lo que están.

— Deja de preocuparte, ya habría pensando en eso y te prometo que no me deprimiré más; lucharé por lo que quiero—Se levanta decidido y veo una chispa en sus ojos que desde hace tiempo no estaba.

— ¡Clari!, espero que sea verdad lo que prometiste sobre ir al gimnasio porque necesito tomar ya mismo aire fresco, así que apresúrate—Grita mientras baja las escalas, Clarisse me mira sin entender cómo fue que logré que cambiara de opinión y yo le guiño un ojo en respuesta.

— ¿Que carajo hiciste?

— Ya sabes... no hay nada que una charla de hermanos no pueda mejorar, tendrás que ir aprendiendo para cuando Thom crezca.

Bajamos a reunirnos con Liam, vamos al gimnasio y hacemos una sección dura de ejercicios que nos deja exhaustos y sudados en gran manera. Lo que me satisface es que hemos logrado que Liam se distraiga, entonces debido a eso Clari y yo tomamos la decisión de volver a casa; lo primero que hacemos allí es que cada uno va a tomar un baño, luego la castaña y yo preparamos el almuerzo, no sin antes jugar un rato en la cocina y mi hermano se dedica a ver televisión en la sala.

Mas tarde me quedo con la chica en el sofá y Liam lava los platos sucios.

— Dom...¿va todo bien?—Se acomoda a mi lado.

— Eso creo, he estado pensando mucho en esta situación de la confusión de Emma y me alegro de que nosotros estemos bien y podamos estar juntos.—Mi chica se acerca despacio y me da un dulce beso en los labios.

— También me alegro de que estemos bien amor—Al escuchar esa palabra me paralizo sin poderlo creer y una sonrisa sale automáticamente de mis labios.

— Se supone que ustedes me animarían, no que me deprimirían más—Liam entra al salón y se sienta en un sillón individual.

— Lo lamento, es que amo a esta chica—Digo mientras atraigo a Clarisse hasta mi, ella sólo sonríe y esconde su rostro en mi cuello.

Pasados unos minutos los tres vemos televisión, Liam y Clari comienzan a hablar animadamente y yo me disculpo con ellos para salir al balcón.

Es cierto lo que le dije a Clarisse hace un rato y enserio me inquieta la situación de Emms, decido marcar su celular y hablar por un momento con ella; quiero estar seguro de si realmente esa decisión la tomó por cuenta propia ó fue para el bienestar de James. Ya conocemos a Emms y es más que obvio que se parece a Clari en cuanto a que buscan primero la felicidad de los demás antes que la propia.

<< Hola Dom, ¿pasó algo con Liam?>>

<< Emmita todo anda bien, verás... Clari y yo logramos animarlo de nuevo.>>

<< Lástima no poder estar allí para poder patearte el trasero por seguir llamándome de esa forma, en fin... me alegro de que ya esté mejor.>>

<< En el fondo amas que te llame de ese modo, ha sido el apodo más original. Voy directo al grano, ¿en verdad estás feliz con esa decisión?>>

<< Deberías preocuparte menos por mi, estoy bien y feliz que es lo importante. Esto lo he hecho por mi.>>

<< Más te vale, sin más no hay remedio que creerte.>>

<< Sabes que es fácil que me descubras.>>

<< Por eso sigo con la duda de que estés del todo contenta, hay algo que no me acaba de encajar.>>

<< Después de todo, lo que importa es que los tres estamos bien y no seguiré haciendo daño>>

<< ¿Dónde queda tu felicidad?>>

<< En no hacerle daño a mas nadie>>

<< Te haces daño engañándote a ti misma>>

<< Estoy siendo sincera Dominic, tu déjame controlar ésta situación>>

<< Ok, tendré que dejarte>>

<< Cuídate mucho y también a los chicos>>

<< Claro, salúdame al loco del sartén>>

Cuelgo la llamada y vuelvo al salón, rodeo a Clari con mis brazos por su espalda y deposito suaves besos en su cuello, ella echa su cabeza hacia atrás dándome más acceso y disfruto de su característico aroma.

— ¿Todo bien, hermano?— Liam interrumpe nuestro pequeño momento.

— Si—Lo miro intrigado—. ¿Por?

— ¿Con quién hablabas hace un rato?

— Llamé a Emms y nos quedamos dialogando un rato.

Noto que se incomoda al mencionar su nombre, voltea su cabeza y sigue mirando el televisor. Cuando creí que no diría más, pregunta:

— ¿Cómo está ella?

— Bien.

— Me alegro por ella.

Clarisse se hace a un lado para que tome asiento junto a ella y mira fijamente a mi hermano como intentando buscar un indicio de que sus palabras sean sinceras.

— Dom y yo pensábamos salir un rato, ¿te apuntas?

— Depende del lugar... ¿a dónde irán?

— Aún no estamos seguros, pero pensábamos ir a Santa Mónica.

— No sé...

— ¿Realmente estás bien acerca de Emma?—Le pregunta Clari.

— Si, realmente intento superarlo y me alegro de que esté feliz—Asiente aunque no está muy convencida y me mira esperando que diga algo.

Yo la miro tratando de mantener una expresión neutra, sin embargo fracaso en el intento. Esta chica me encanta y quiero pedirle pronto que sea mi novia, no lo he hecho aún porque temo que rechace la propuesta debido a Adam.

— Iré con ustedes—Responde mi hermano levantándose del sillón y caminando hacia la cocina—. ¿Quieren algo de merienda?

Clari asiente antes de correr a la cocina y coger un pote de helado con crema Hersheys de chocolate, recuerdo lo mucho que le gusta el dulce. Vuelve a sentar se a mi lado y me pasa una cuchara para compartir conmigo.

Los tres subimos al auto y acompañados del pote de helado partimos rumbo a Santa Mónica, nos subimos a algunos juegos mecánicos y nos divertimos en la feria local; disfrutamos de un hermoso atardecer en los ángeles y al anochecer salimos a conocer un poco de la vida nocturna de California. Terminamos rendidos y pasadas las once volvemos a casa, mi niña no resiste y durante el camino cae rendida en mis brazos.

La llevo a su habitación y la dejo en la cama, la arropo con su manta y salgo de allí para poder dormir.

...

Me levanto, tomo una ducha y me dirijo a la habitación de Liam, lo encuentro sentado en la cama leyendo el periódico.

— Hermano necesito tu ayuda con algo y comprendo que no quieras hablar nada de esto, pero no tengo nadie más a quien pedirle ayuda y quién mejor que tu para...

— Dom... habla de una vez, ¿quieres?

— Necesito una idea para pedirle a Clarisse que sea mi novia, ya tengo algo planeado y quiero tu opinión.

— Sabes que no soy el más indicado para darte consejos románticos en este momento, pero haré lo que pueda.

— Lo sé, de igual forma sólo con que me escuches es de bastante ayuda.

— Muy bien, ¿que tienes planeado?

— No estoy muy seguro aún...

— ¿Lo harás público o privado?, ¿con todos sus amigos o prefieres solos?—Me interrumpe y yo lo fulmino con la mirada—. Lo siento, es que estoy emocionado.

— Tendrá que ser sólo ella y yo debido a que Emma y James no pueden estar presentes, Sakura no creo que pueda venir de Japón con eso de excusa y Abigail, Samuel y Adam tampoco.  quiero proponérselo antes de volver a Londres.

— Con tal de que no salgas con la típica cena en lo alto de un edificio ó un restaurante lujoso.

— Obvio no, no quiero nada de eso y conociéndola sé que ella tampoco. Quiero algo totalmente original.

— "Algo totalmente original"... wow hermano si que estás loco por esa chica, mi hermanito se enamoró—Me molesta por un rato y se burla hasta que yo me harto y le tiro una almohada para callarlo, el repite mi acción y me da duro con una almohada en la cara.

Justo cuando necesito un momento serio con mi hermano, él lo arruina.

— ¡Oye no te enojes!, no hay razón para ser violento— Le tiro un cojín de vuelta y suelta la carcajada.

— Mira quien habla—Contraatacó y comenzamos una pelea de almohadas.

— Se me acaba de ocurrir algo que estoy seguro de que le encantará.

Liam me ruega un rato para que le diga la idea que se me acaba de ocurrir, yo le prometo que se lo contaré luego y le pido que me cubra por unas horas que tardaré en organizar dicha sorpresa. Voy en busca de un almacén de productos médicos y averiguo un estetoscopio rosado (su color favorito), con un porta estetoscopio de Hello Kitty y siguiente a eso, reservo un día en una casa de playa que estaba en alquiler y dispone de playa privada, compro sus flores favoritas (lirios) y por último voy a comprar un vestido de playa para la castaña y unas sandalias romanas que combinan con este.

En cuanto termino vuelvo a casa y guardo las compras en mi habitación para que ella no sospeche, salgo de mi habitación y voy al salón de ejercicio en donde la encuentro haciendo cardio y concentrada cantando una de las canciones de su lista de reproducción.

— Guapa—Me acerco a ella, la levanto por la cintura y la dejo así cargándola por unos segundos, ella besa mis labios tiernamente, luego baja hasta mi cuello provocándome placer y yo hago lo mismo provocando en ella risas sofocadas.

Ella se baja antes que yo quiera soltarla, me propone que la acompañe a hacer ejercicio y yo acepto. Jugamos por un rato mientras hacemos las rutinas deportivas, cuando la noto cansada decido parar para dedicarnos a hacer otra cosa juntos.

— ¿A dónde fuiste esta mañana?

— Liam me encargó algunas compras, no te quería despertar y por eso fui solo. ¿Extrañaste verme al despertar?

— La verdad es que si, me acostumbré a tenerte cerca al despertar.

— Puede que en un futuro me tengas junto a ti todas las mañanas, tanto que terminarás por aburrirte—Ella niega con la cabeza.

— No creo que eso suceda, quizás el primero en aburrirse seas tú—Niego imitándola.

— Te propongo salir a almorzar.

Acepta y la llevo a un restaurante de comida Colombiana llamado "Sazón Colombia", ella no paraba de agradecerme y yo asiento y la beso en respuesta; sabía que extrañaba la comida de su país natal y quería complacerla. Lo único que deseo hacer por el tiempo que me quede es complacerla, hacerla sentir como una reina, alegrarle los días y despertar a su lado.

Disfrutamos la deliciosa sazón colombiana y cuando terminamos nuestro plato ella se queda hablando con los trabajadores de allí y recordando lo que más extraña de su país, yo pongo atención a lo que dicen intentando entender un poco.

Admiro tanto a esta chica; su serenidad y naturalidad al hablar, su sencillez a tal punto que no le importa el dinero y vive sin ninguna preocupación, su calidez con todo el mundo, lo divertida que es y lo mas importante es que siempre está dispuesta a ayudar en lo que sea y a quien sea. En totalidad, esta chica me ha enseñado cantidad de cosas desde que la conocí, ella ha sabido moldear mi carácter y con su sola compañía logra ampliar mis horizontes, calmar mis temores e iluminar mis días.

Lo admito, soy un tanto cursi y lo mas seguro es que a algunas personas les parezca absurdo que un hombre piense y vea de tal manera a una mujer que ama realmente, lo que sucede es que la sociedad tiene una idea errónea sobre los hombres y el amor en general; ¿porqué todos tenemos que ser mujeriegos, cretinos y machistas?, en realidad si las mujeres se esforzaran en buscar a un buen hombre... sincero y que tenga todo claro en su vida, cambiarían esa idea. Pero muchas veces prefieren conformarse con mediocres que no saben lo que es el amor ni mucho menos que quieren en su vida.

Clari se despide de los chicos y toma mi mano de nuevo para salir de allí, yo dejo mis pensamientos de lado y la sigo, caminamos por un rato mas hasta cansarnos y tomamos un taxi de vuelta a la residencia.

El ascensor se abre y mi hermano nos da paso para salir, luego entra y se despide diciendo que saldrá con una amiga de la universidad. Clarisse me mira sin poderlo creer.

— ¿Qué?, es comprensible... mi hermano tiene derecho de hacer su vida.

— Así es, no hice esa cara por eso, es que creí que no dejaría de luchar por Emma.

— Es sólo una amiga Claire, no es como que vayan a envolverse enseguida.

— Tienes razón. iré a hacer videollamada con Sakura—Me avisa antes de desaparecer de mi campo de visión.

— ¿Puedo ir contigo?, hace muchos años que no hablo con esa loca.

Antes solía hablar también con su mejor amiga cuando Clari iba de vacaciones a Londres; recuerdo que un verano, cuando teníamos doce años nos presentó por Skype y nos hicimos amigos. Bueno... no amigos totalmente, pero siempre me ha caído bien y espero que yo a ella igual.

Me adelanto y tomo mi portátil, la fresita entra a su cuenta y llama a su mejor amiga que contesta de inmediato.

— ¡Clari, Dom!, wow que deja vu.

— ¡Sakura!—Decimos Clari y yo al unisono.

— Ya hasta se ponen de acuerdo para hablar, ¡que hermosos!

— ¿Qué ha sido de tu vida?, hace años no hablamos.

— Así es gruñón, todo muy bien. En este momento me encuentro en Japón por lo que te ha contado mi Onee y estoy feliz de que mi sueño se haya cumplido.

— ¿Tu padre está allá contigo?

— No, el no quiso dejar a su esposa y mi hermana, pero sé que extraña su país.

— Claro, bueno chicas les daré su espacio para que hablen cómodamente.

— Puedes quedarte si quieres—Me dice Clarisse y acepto.

En realidad me quedé durante toda la conversación junto a ella y opinando en una que otra cosa que mencionaban.

La noche llega al fin y con ella se acerca la hora de mi propuesta, no puedo negar lo nervioso que me siento y es que de corazón deseo que mi niña acepte y le guste lo que le he preparado. Veo un par de capítulos de Grey's Anatomy a su lado y cuando se queda dormida apago el televisor y le doy un casto beso en la frente, apago las luces y salgo de su habitación.

Desde mi habitación comienzo a ordenar las cosas para colocarlas en la mañana antes de que la bella durmiente se despierte, tomo una hoja de papel de color rosa claro y le escribo una nota.

" Buenos días mi bella durmiente, espero que hayas dormido bien. En aquella caja lila está uno de los enseres de mayor importancia para todo buen médico, con esto quiero decirte que cada día haces latir mas fuerte mi corazón y agitas mi respiración; espero que sea un recuerdo de lo que causas en mí y lo mucho que te amo para cuando estés haciendo las prácticas. Te amo, te he amado desde la adolescencia y te amaré lo que me queda de vida, porque tú has sido la única que se ha ganado completamente mi corazón y ha dejado en el una huella imposible de borrar. No me interesa buscar a nadie más porque contigo tengo todo lo que quiero y de sobra.
Gracias por entrar a mi vida y cambiarlo todo, sobre todo gracias por tu fiel amor y todo lo que eres."

PD: Espero que disfrutes aquél vestido que te espera en el armario, te verás hermosa como siempre y como con todo lo que luces.
Con amor, Dominic. (Tuyo si así lo deseas).

Dejo la nota intacta para ponerla mañana en su habitación y me tiro en la cama para poder descansar, el día de mañana será movido y de mucha diversión, con suerte logre que sea uno de los días más feliz de mi vida.

...

El despertador suena arruinando mi perfecta noche de sueño, sin embargo me levanto feliz por lo que me espera. Sigilosamente entro en la habitación de mi posible futura novia y en la mesa de noche dejo la nota, en el escritorio que está en frente de la cama dejo el regalo del que hablé anteriormente y una canasta decorada con lirios y algunos de sus dulces favoritos, por último entro en el armario y dejo la bolsa con el vestido y las sandalias. Una vez dejo todo listo, me dedico a preparar el desayuno para ambos y llevarlo en una bandeja hasta su habitación.

Curioso por su reacción al despertar, tomo asiento en una de las sillas ubicadas al otro lado de su habitación y espero pacientemente. No tarda mucho en despertar; lo primero que haces es observar el reloj para mirar la hora y al hacerlo se percata de la carta, la abre y comienza a leer... a medida que avanza se ensancha más y más su sonrisa. Me causa gracia que aún no se percate de mi presencia.

Termina de leerla y la guarda en un cofre gris que tiene en aquella mesa, luego camina hasta el escritorio y pega un brinco al notar mi presencia. Antes de que pueda moverme ella ya se encuentra encima mío abrazándome, yo me aparto después de darle un fuerte abrazo; le indico el regalo que sigue en su escritorio, ella asiente y se dirige a tomarlo. Su cara al ver el estetoscopio fue única, tenía miles de sentimientos encontrados, tanto así que las lágrimas comienzan a salir de sus ojos.

— Dom me dejaste sin palabras, esto es... hermoso. Nunca imaginé esto.

— Me alegra que te haya gustado amor, te informo que esto es apenas una parte del itinerario que tengo preparado para ti—Noto como se sonroja al decirle de aquella forma y me encanta verla en esa faceta—. ¿Desayunamos primero?

— Ajá, yo me encargaré de prepararlo—Iba a salir de la habitación, pero yo la detengo tomándola por la espalda y acercándola a mi.

— Ya me encargué de eso mi reina, déjate atender. No quiero que hagas nada hoy si yo estoy a tu disposición.

Así de pegados la llevo a la cama y tomamos asiento para comer el desayuno que yo había preparado, nos lo comemos todo y ella de nuevo me da las gracias por todo. Esta vez soy yo quien la besa.

Sus labios son tan suaves y cálidos que podría quedarme todo el día haciendo esto, me separo a regañadientes para llevar la bandeja a la cocina y darle espacio para que se bañe y vista. Ella se mete al baño, yo salgo y voy a la cocina para lavar los utensilios que utilicé para el desayuno y allá me encuentro con mi hermano que está preparando café.

— ¿Que tal tu cita?—Lo fastidio.

— No fue una cita, mi amiga necesitaba ayuda con algo y me pidió el favor a mí.

— Ya... en un momento pensé que querías olvidarte de Emma.

— No tienes razones para pensarlo, te aseguré que no me rendiría.

Termino de lavar los trastes y cuando iba a salir para organizarme, mi hermano me detiene.

— No me has dicho que le preparaste a la castaña.

— Te lo cuento cuando no esté de afán, no quiero hacerla esperar.

Salgo de allí y voy directo al baño para darme una ducha rápida y me dirijo al armario para vestirme, mi atuendo consiste en una camisa suelta blanca, una pantalón corto negro y unos zapatos blancos perfectos para el plan que he escogido.

Decido esperar a mi chica fuera de su habitación, ella abre la puerta ya lista y me mira tímida. Tomo su mano y la hago girar en su lugar para apreciar lo hermosa que se ve.

— Clari luces hermosa, no creo que haya palabras para describirte.

— Tú igual luces bastante guapo—Noto su leve sonrojo y acaricio su mejilla con dulzura, ella cierra sus ojos disfrutando el tacto.

— Será mejor irnos de una vez, estoy ansioso por estar contigo a solas.

El recorrido hasta aquella casa dura cuarenta minutos, durante ese tiempo aprovecho para tomar su mano, dedicarle melosas miradas y cantar junto a ella. Soy consciente de lo mucho que le gusta cantar y lo cómoda que se siente haciéndolo en el auto cuando las distancias de un lugar a otro son largas.

Cuando llegamos lo primero que hago es bajar antes de que ella lo haga y abrir su puerta, ella baja y apoya su brazo en mi hombro.

— Gruñoncito esto es hermoso, siempre soñé con una casa de estas.

— Podemos comprar una para los dos en Londres, si no te molesta compartirla conmigo.

— Al contrario, me encantaría compartirla contigo.

La casa era hermosa, todo en colores blanco y pastel con ventanales alrededor y llena de lujos. Clari estaba encantada con todo a su alrededor y observando el mar que tenía en frente.

— Si quieres podemos meternos mas tarde ó de una vez, como la princesa lo prefiera.

— ¿Qué te parece si vamos de una vez?

Yo afirmo y ella sale corriendo con su bolso hasta la primera habitación que encuentra para cambiarse y ponerse el traje de baño, yo voy a otra y me pongo una pantaloneta de baño. Tomo una toalla, bronceador y gafas de sol y salgo a la playa, dejo las cosas en una silla y aquí espero a la chica que me trae loco; ella no demora en volver y deja las cosas en la silla junto a la mía.

Trae un bikini de color rojo que deja a la vista su cuerpo esbelto, me pasa el bloqueador solar para que le ayude a esparcirlo por su espalda y yo lo hago; mi mano tiembla debido a los nervios y noto que ella está igual o peor, le devuelvo el bloqueador y ella lo esparce también por mi espalda.

Nos bañamos un rato, jugamos tirándonos agua y con las olas hasta que comienza a ventear fuerte; Salimos del mar y nos sentamos a tomar el sol mientras charlamos y trato de sacarle sonrisas.

Al caer la noche entramos de nuevo a la casa, yo preparo la comida mientras que mi chica me espera sentada en el sofá. Preparo pastas, su comida favorita; entre tanto pienso en cómo será su cara cuando las pruebe y también al ver la sorpresa que tengo preparada para ella después de la cena.

— Huele delicioso, tanto que ya me dio hambre—Dice acercándose a mi y abrazándome por la cintura.

— Espero que te guste y que sepa igual de delicioso a como huele.

— Si lo creo, siempre me ha gustado tu sazón—Dejo de lado lo que estoy haciendo y me giro hacia ella para abrazarla y sentirla cerca.

— Cuidado se te queman, no quiero comer espagueti quemado—Se burla.

— Tienes razón, resulta que contigo aquí no me puedo concentrar.

Ella se aleja después de depositar un beso en mi mejilla, yo continúo agregando los ingredientes que faltaban y esperando a que se cocinen. Cuando ya todo está en su punto exacto apago el fogón y comienzo a llenar nuestros platos de comida y dos copas de vino, los llevo a la mesa que hay fuera de la casa, dejo todo ahí y voy por Clari que aún se encuentra en el sofá.

— Señorita Shefield.

— Señor Clayton.

— La cena está servida, ¿me haría usted el honor de acompañarme?—Ella asiente riéndose y me sigue hasta la mesa en donde dejé todo antes.

La luz de la luna y las velas puestas en la mesa y alrededor son las que nos iluminan, Clari está encantada con todo lo que he preparado y eso es lo que me llena de vigor, corro su asiento para que pueda sentarse y tomo asiento para disfrutar la comida.

Terminamos moderadamente llenos y después de aquél manjar me acerco al equipo de música que está cerca y coloco la canción "Perfect" de Ed sheeran, una de las favoritas de Clarisse y tomo su mano para comenzar a bailar al ritmo de la canción mientras se la susurro al oído.

I found a love for me
Darling, just dive right in and follow my lead
Well, I found a girl, beautiful and sweet
Oh, I never knew you were
The someone waiting for me
Because we were just kids
When we fell in love
Not knowing what it was
I will not give you up this time
But darling, just kiss me slow
Your heart is all I own
And in your eyes you're holding mine

Baby, I'm dancing in the dark
With you between my arms
Barefoot on the grass
Listening to our favorite song
When you said you looked a mess
I whispered underneath my breath
But you heard it, darling
You look perfect tonight

Well I found a woman
Stronger than anyone I know
She shares my dreams
I hope that someday I'll share her home
I found a love
To carry more than just my secrets
To carry love, to carry children of our own
We are still kids, but we're so in love
Fighting against all odds
I know we'll be alright this time
Darling, just hold my hand
Be my girl, I'll be your man
I see my future in your eyes

Nos quedamos un rato más bailando bajo las estrellas, hasta que nos aburrimos y vamos por una manta para tirarnos a observar el cielo estrellado, lo que solíamos hacer cada verano que pasábamos juntos.

— Extrañaba tanto esto—Le confieso, ella levanta su cabeza para observarme.

— Yo igual, nada es lo mismo sin ti. No te imaginas todo lo que me dolió que nos hubiésemos alejado—Sus hermosos ojos se cristalizan por un momento.

— A mi igual, lo importante es que estamos juntos de nuevo y no permitiré que eso vuelva a suceder—Acaricio su mejilla y empiezo a recitar una parte de Perfect, pero esta vez en español—. sé que esta vez estaremos bien. Cariño, solo toma mi mano, sé mi chica, yo seré tu hombre.
Veo mi futuro en tus ojos.

Ella se queda callada sin dejar de mirar mis ojos y yo no puedo ocultar lo mucho que la amo y lo loco que sólo ella puede volverme.

— Dulcecito, ¿quieres ser mi novia?. Hace mucho quería proponerlo, pero no me atrevía porque sé que no quieres herir a Adam.

— Si quiero, claro que quiero. Adam tendrá que entenderlo y es que el único chico al que amo y se ha ganado también mi corazón eres tú.

No hacen falta más palabras, me acerco a ella y beso sus labios y así es como termina nuestra noche ideal.

...


— Amor, Clari... es hora de despertar—Llevo 10 minutos intentando despertarla, pero tiene el sueño un poco pesado.

Deposito besos por toda su cara y no funciona, me quedo un rato pensando cómo podría despertarla hasta que se me ocurre la fabulosa idea de las cosquillas-

— Dom basta, cinco minutos más.

— Sabes que te dejaría seguir durmiendo y mucho mejor para mí si es a tu lado como dormimos toda la noche, pero... tenemos que volver.

— ¿Qué hora es?—Pregunta de mala gana.

— Son las once y treinta, Liam nos espera en Denny's para almorzar así que tenemos que irnos ya.

Clari se levanta, se baña y se viste en tiempo récord, subimos a la camioneta y emprendemos el viaje. Nos encontramos con Liam y en el restaurante y después de pedir la comida le comentamos la noticia.

— Hermano, déjame decirte que la chica aquí presente es ahora mi novia.

— ¡Por fin!—Grita emocionado—. Ya era hora, hacen una pareja tan bella. Esto definitivamente hay que celebrarlo.

Dicho y hecho, después del delicioso almuerzo mi hermano nos llevó a un club donde pasamos el resto de la tarde y parte de la noche bailando y tomando moderadamente y el resto la pasamos cantando en un karaoke y comiendo pizza hasta casi estallar.

Puedo decir que aquí donde estoy, en este punto de mi vida... soy completamente feliz. Dios ha cumplido todos mis anhelos y que mas que la chica que he amado es ahora mía y estoy dispuesto a hacerla feliz cada día de mi vida, a complacerla y ser su mejor compañía; creo que también me falta mencionar los amigos tan maravillosos que he conocido y todas estar increíbles personas son las que alegran mis días y me apoyan a continuar mi camino.

Simplemente no tengo mas palabras para expresarme, tendré que esperar que más deparará mi destino... lo único que pido es que no me vuelva a separar del amor de mi vida, pues no hay otro futuro o destino que imagine si no es junto a ella.

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