Capítulo 51

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CONTINUACIÓN:

  — ¿Liam ya está lista la pizza?— Emma se acerca por detrás del sofá y me rodea con sus brazos imitando el gesto de la cocina de hace un rato—. Oyes, estás muy caliente... ¿estás bien?— Toma delicadamente mi mentón en sus dedos obligándome a mirarla, debo tener los ojos rojos al igual que mi rostro por causa de la ira.

Ella rodea el mueble y toma asiento a mi lado, luce bastante preocupada por la situación hasta el punto de entrelazar nuestras manos. Al ver que permanezco en silencio, comienza a hacer pequeños círculos con su pulgar en mi mano.

  — ¿Quieres hablarlo?— Niego, no quiero dejarme llevar por la ira y descontrolarme. Mi chica limita a asentir comprensiva y recuesta su cabeza en mi hombro contemplando juntos el hermoso paisaje que entra por la ventana.

Afuera Dominic y James conversan mientras limpian el desastre, al verme con Emma deciden entrar en la casa.

 — Lamento haber arruinado todo Emma, si quieres puedo encargarme de la pizza— Dominic, como siempre, vuelve a arruinar el momento. 

— ¿Que le sucedió a la pizza?— Pregunta alarmada buscando ante mis ojos una respuesta. 

— Mi hermoso hermano arruinó la cena que tenía preparada para ti.

— Amor no lo hizo a propósito, ¿has escuchado su justificación tan siquiera?.

— Si, excusas y más excusas. No se da cuenta que al cocinar esa simple pizza di un paso importante en mi vida, ¿es que acaso olvidó que desde que rompí con Kyla no me atrevía a cocinar sabiendo que antes lo disfrutaba? Por fin estoy volviendo a cocinar por gusto propio y las personas que amo.

— Lo sé, ¿que otra cosa tengo que hacer para que me perdones?.

— Esto no es solo por la pizza, también has arruinado mi felicidad con Emma.

— No lo creo, ¿todavía no has superado lo de Emma y tienes sentimientos encontrados que te están poniendo en mi contra?.

— De alguna forma... sí, ¿porqué tienes que arruinar cada momento en mi vida?.

— Lo siento señor sufrido, pero no creí que por arruinar una pinche pizza accidentalmente y preocuparme por ti hubiera arruinado tu vida— De un momento a otro la rabia me invade y me lanzo hacia mi hermano para azararlo, éste retrocede con temor de que lo golpee.

  — ¿Señor sufrido? déjame vivir de una vez mi vida, no te necesito para que la vivas por mí. ¿Te queda claro?— Me acerco para intimidarlo debido a que soy unos centímetros más alto que él.

— No puedo creer que mi propio hermano esté discutiendo conmigo por una estupidez como esta—Me encara.

— Te equivocas, querrás decir... medio hermano—Enfatizo las últimas palabras, ya me estoy empezando a salir de mis casillas. Soy consciente de que lo he herido con mis palabras porque su rostro cambia de inmediato.

— Siempre te traté como a mi hermano, siempre fuimos muy unidos y... ¿ahora me sales con esto?—Tal vez en este instante esté actuando como un niño malcriado, pero tengo tanta rabia que suelto mis resentimientos pasados. Estamos cara a cara, ambos rojos de la ira y los ojos aguados... si decidiera darle una paliza, le ganaría enseguida.

— Liam—La mano de Emma toma la mía y me hala hacia ella—. Cálmate.

La suavidad de su voz me saca de mi trance y soy consciente de lo grosero e inmaduro que estoy siendo.

— Es suficiente. Ven, acompáñame— Antes de que pueda protestar ya estoy siendo arrastrado por ella hasta la orilla del mar.

Se quita las sandalias antes de pisar la arena y me invita a hacer lo mismo, la imito y una vez estamos descalzos, toma nuevamente mi mano guiándome en una caminata por la orilla del mar. Ambos permanecemos en silencio y siento como la arena se introduce en mis dedos dándome una sensación extremadamente relajante, disimuladamente volteo a ver a Emma que parece sumida en sus pensamientos y vuelvo a sentirme mal.  No es justo que yo le cause más problemas.

  — Lo siento—Paro mi andar y la miro fijamente—. La forma como me comporté no fue la correcta y no sé que me pasó, no necesitas más problemas que añadir a tu lista y...— Me duele lo que voy a decir a continuación, sin embargo, es necesario —. Tal vez nos apresuramos con las cosas y no estemos listos para esto.

— No estoy de acuerdo contigo, terminar lo que sea que tengamos no es la solución.

— Emma, debería ser yo el que te consuele en estos momentos, el que te de fuerza y esté a tu lado; pero, desde ayer, los conflictos que he causado solo han servido para empeorar las cosas—En sus ojos puedo ver lo afectada que está y me siento incapaz de sostenerle la mirada porque sé que la hiero con mis palabras.

— Esto también te está afectando a ti, aunque quieras negarlo, después de todo kyla era tu novia y mejor amiga. Debe ser difícil manejarlo,no obstante, debes impedir que esta situación te separe de tus seres queridos y mucho menos herir a las personas que amas y que te aman— Bajo mi mirada y ella pasa sus brazos alrededor de mi cuello—. Liam, mírame—Le hago caso—. Te amo y no estás solo.

Y solo fueron necesarias esas palabras para recordarme lo afortunado que soy porque la tengo a ella y si estamos juntos, somos capaces de superar cualquier cosa.

  — También te amo y tampoco estás sola— Llevo mis manos a su parte baja de la espalda para atraerla hacia mi, ella reposa su cabeza sobre mi hombro disfrutando de las leves caricias que mis labios proporcionan sobre su mejilla.

Volvemos a quedarnos en silencio, pero no es nada incómodo, si no reconfortante y aprovecho para evaluarme respecto al comportamiento de hace un rato. Le comparto algunos de mis pensamientos y ella me ayuda a reflexionar en los aspectos que estoy mal y a ser consciente de que en realidad me equivoqué.
Independientemente de que la cena se haya arruinado, no tenía porqué tratar a mi hermano de aquella forma; él ha sido mi mejor amigo y apoyo alrededor de todos estos años, más que eso es mi hermano y lo amo de corazón, a pesar de las rabietas que me saca aveces.

Dudo en si acercarme de nuevo hacia él y pedirle perdón porque posiblemente su orgullo cause otra discusión. De igual manera, nada pierdo con intentarlo.
Recorro la casa en busca de mi hermano, hasta que al fin lo encuentro en uno de los sillones cerca de la piscina hablando con mi cuñada.

— Siento interrumpirles, pero... ¿puedo hablar con mi hermano un momento?.

— Claro, ¿ahora si soy tu hermano?— Dice secamente.

— Por más que me enoje contigo, seguirás siendo mi hermano. Lamento haberte tratado de la forma en que lo hice, no fue para nada justo. De todas formas, tenía razón en haberme enojado por la pizza.

— Ya te dije miles de veces que lo hice sin querer ¿cómo crees que iba a dar un paso torpe de aposta?. sé lo importante que era para ti, aunque eso no justifica tu reacción; debiste haberme dicho de buena manera y dejar que me encargara de hacer otra pizza.

— Ya no vale la pena, creo que será mejor pedirla a domicilio, todos tenemos mucha hambre en este momento. ¿Entonces todo está bien entre nosotros? ¿me perdonas?.

— Supongo que si, después de todo tenemos la misma sangre y toca soportarnos.

— Dom... supera el papel de drama queen, ese le queda a Emma— Lo molesto. La rubia, que para ese entonces se posicionaba a un lado de Clarisse, se queda mirándome boquiabierta.

— ¿Yo soy la drama queen del grupo? ¡Liam! ¿después de ayudarte me dices eso?.

— ¿Ven a lo que me refiero?. Amor lo siento, pero es la verdad... eres toda una drama queen y me encanta cuando eres dramática, es muy chistoso.

— Liam, deja por un momento a tu novia y céntrate en nuestro problema.

— Está bien, diva. ¿Me perdonas o no?.

— Tengo que hacerlo, igual yo también cometí un error. Tienes que admitir que destruí esa pizza con estilo— Bromea el rubio, metiéndose en el papel de tal.

— Espero que con ese mismo estilo levantes tu trasero y llames a pedir la pizza porque me muero de hambre y no soy el único.

— No hay necesidad de pedir, aún quedan ingredientes, puedo encargarme de hacerla.

— Emms yo te ayudo— Las chicas se van a la cocina para encargarse de la cena y yo me quedo allí sentado con mi loco hermano.

— A todas estas... ¿dónde está el loco de la sartén?

— Quiso alejarse de todo este asunto, créeme que no es nada agradable ser parte de tus rabietas.

— Me imagino, así como también es horrible presenciar las tuyas.

— ¿Era verdad lo que dijiste que te había arruinado la vida? ¿tan mal hermano soy?— Su voz se quiebra, reflejando lo afectado que lo dejó aquél comentario.

— ¿Eres consciente de que todo ser humano dice idioteces cuando está enojado? hablé sin pensar.

— Detrás de todo lo que dijiste debe haber una verdad— Se piensa un rato lo siguiente que dirá y yo me siento culpable de verlo de esa manera—. Quizás cuando nací te sentiste invadido o algo por el estilo.

— No digas eso, sabes que no es así.

— Puede ser que si lo sintieras en algún momento y es entendible, después de todo, nuestro padre vivía con tu madre y contigo, pero una vez que nací... ya no éramos la familia unida que siempre deseaste.

— En ese entonces eramos pequeños, pero una vez fui creciendo y me di cuenta... todo se derrumbó. De cualquier modo, no es tu culpa y no debí haberte dicho lo que te dije.

— Sé sincero, ¿alguna vez sentiste que te destituí?

— No, la verdad es que dos años no son mucha diferencia de edad. Aunque... a medida que crecíamos empecé a darme cuenta de quien es el favorito de papá.

— Obviamente tú, él te admira demasiado y siempre te pone de ejemplo para todo.

— Por eso lloró tanto cuando me fui de casa—Digo con sarcasmo.

— En verdad... aún te extraña, eres consciente que te lo dice cada que tiene la oportunidad.

— En fin... una vez más te pido perdón por lo que dije, fue todo mentira— Lo abrazo, hace tiempo quería hacerlo y extrañaba mucho a este pendejo.

— Te extrañé mucho Boo— Sonrío al recordar aquél apodo que Dom me había puesto cuando aprendió a hablar.

— Y yo a ti rubiecito, lo bueno es que ahora tendrás que soportarme por un largo tiempo.

— Si es que no te terminas yendo para el apartamento de Emma en cuánto volvamos a Londres, seguro te lo ofrece y te olvidas que tienes un hermano menor que cuidar.

— Tú ya sabes cuidarte solo, ese ya no es mi trabajo—Bromeo.

— Da igual, es el deber de ambos como hermanos. Independientemente de la edad que tengamos.

Una charla más y las chicas al fin terminan la cena, mientras ellas organizan todo en la mesa del jardín, yo voy en busca de James, quien no ha salido de su habitación en dos horas y merece una disculpa por mi parte. De tal modo que, una vez abre su habitación, me disculpo y lo invito a cenar en comunión.
La cena fue muy agradable, después de una tonta discusión, lo más reconfortante fue tener una charla en familia y amigos. En realidad estos chicos son la familia que escogí y pienso conservar hasta mis últimos días.

Una vez termina la cena y ayudo en compañía de James y Dom a organizar todo, voy a la habitación de Emma y le entrego los pasajes del crucero que zarpará mañana para que tenga tiempo de arreglar su equipaje.

— Cariño, ¿a que se debe esto?— Pregunta observando los boletos.

— Quiero escaparme contigo por un tiempo, que olvides todo lo que ha sucedido y retomemos el tiempo perdido. Si no quieres puedo cambiar el pasaje por otra cosa que quieras.

— No, me parece genial... lo que sucede es que no me lo esperaba. ¿Ocho días para nosotros dos solos?— Me mira divertida.

— Así es, de vez en cuando es necesario tener un tiempo para nosotros dos. Es tiempo de que te olvides de lo demás y pienses en ti— Me acerco hasta el otro extremo de la habitación donde se encuentra para rodearla en un caluroso abrazo, donde me podría quedar por siempre.

— Te amo. Puede ser algo apresurado, pero es lo que siento y estoy feliz de estar contigo.

— Yo te amo lo que no te imaginas, todo este tiempo sirvió para convencerme de que eres la persona que siempre deseé. Te demoraste en llegar, tesoro.

— De igual manera llegué, es que no es nada fácil traspasar el cielo— Bromea, lo que provoca que me de ternura y no pueda contenerme para acercarla y besarla con pasión.

— ¿Necesitas ayuda con tu equipaje?

— ¿Te parece si nos ayudamos mutuamente?

— Me agrada tu propuesta.

Entre los dos elegimos los atuendos que usaremos en los siguientes días y los metemos en las maleta que decidimos compartir, igual tenemos otra en donde llevamos los artículos electrónicos, de aseo y otras cosas esenciales para el viaje. Lo bueno es que el espacio que sobre será utilizado para las compras que hagamos en los lugares que visitaremos.

Al terminar, salimos de la habitación porque todavía no nos atrapaba el sueño y decidimos quedarnos un rato en el salón comiendo nachos con salsa de queso, acurrucados juntos en el sofá.
James aparece en el pasillo y va camino a la cocina por lo que parece ser jugo de naranja, nos mira dudando si debería seguir derecho a su habitación o sentarse a acompañarnos. Ante su indecisión Emma lo invita.

— ¿Que hacen a estas horas por acá?

— No tenemos sueño todavía, ¿y tú, amigo?

— Me dio sed y quise venir por algo de tomar, esa es mi excusa— Nos quedamos mirando unos segundos en un total silencio incómodo hasta que el chico retoma—. Pasé por su habitación y vi maletas, ¿ya es hora de regresar a Londres?. Hasta donde yo estoy informado, todavía no tenemos el permiso de os detectives.

— No, las maletas son porque Liam y yo nos iremos a un crucero por ocho días desde mañana— Emma termina de explicar y noto que el rostro de mi amigo se torna serio.

— ¿Apenas llevan unas horas de verse y ya se dan una escapada romántica?.

— Amigo... ya hablamos de eso esta tarde, ¿qué es lo que no te convence mucho?

— Liam no me mal interpretes, no tengo nada en contra de su relación y apoyo sus sentimientos, es solo que... creí que se lo tomarían con calma.

— Al paso que vamos estamos bien, ¿que es lo que te afecta?. Después de todo ustedes terminaron hace un mes, no es como que nos estemos aprovechando de la situación.

— Eso lo tengo claro, me refiero a que no me lo esperaba y no quiero discutir. No es justo que se pierda el aprecio que te tengo.

— No tiene porqué perderse, de hecho lo que acabo de decirte fue en un buen tono.

— Chicos, el caso es que Liam tiene razón con que estamos bien. Vamos a un paso considerable, no le veo nada de malo al viaje.

  — Si los hace feliz, estoy de acuerdo. Emma es bastante influyente para ambos y eso no creo que cambie, ella nos une a los dos y debemos aceptarlo— Me recalca— .No voy a negar que a veces los celos prevalecen, pero son los típicos celos de hermanos y eso no quita que nos llevemos bien.

Tiene razón, él es buena persona y muy simpático, además, acepto que debe de ser difícil borrarse de la memoria los buenos momentos con Emma y ese par siempre se querrá. En resumen, eso no significa ningún problema para mi.
Una vez saciados de nachos, decidimos volver a la cama. Mañana será un día emocionante y necesitamos recargar energías.  

...

El siguiente día llega y con él la emoción del viaje, al fin le confesaré mis sentimientos a esa pequeña chica rubia que conocí a través de una pantalla, quién iba a creerlo. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras en busca de mi desayuno, en la cocina el dúo Domaire se encuentra preparando huevos con tocino, afuera alcanzo a ver a James que toma el sol al lado de la piscina.

— Buenos días chicos— Los saludo.

— Hola dormilón, ¿listo para tu gran aventura?— Contesta Dom.

— Si, espero que Emma también lo esté. Saldremos luego del almuerzo.

— ¿Cómo se tomó su fugada James? ¿sobreviviste a la furia de tu cuñado?

— Gruñón... déjalo en paz, apenas se acaba de despertar.

— Amor, tú sabes que nuestra hermandad se basa en el bullyng.

— De todas maneras me da lástima de Liam porque tiene que soportar a un intenso como tú— Mi cuñada se acerca a su novio y le da un atrevido beso en los labios.

— Hay habitaciones arriba, ¿porqué no van a una mejor?— Clarisse se sonroja en sobre manera ante mi broma, yo me acerco y le alboroto el cabello con ternura.

— ¡Oye! te acabo de defender.

— Gracias cuñis, por eso te quiero tanto.

— ¿Dónde está mi amiga bella durmiente?.

— Sigue dormida, por eso pensaba prepararle el desayuno y llevárselo a la cama.

— Que romántico. Ve a sentarte, Dom y yo nos encargamos de sus desayunos.

— ¡Amor! hablar por ti, yo no pienso alcahuetearle la vagancia a mi hermano.

— ¿Cuántas veces yo te he encubierto a ti? de todas formas Clariri se ofreció y yo pienso ayudarle.

Terminamos haciendo el desayuno los tres, luego se lo subo a Emma y la despierto con un beso. Si, muy película y todo pero así soy yo y me gusta hacerla sentir especial lo máximo posible. Después de desayunar juntos en la terraza de su habitación y más tarde almorzar en compañía de los chicos, nos encaminamos al puerto en el que zarpará nuestro barco. Ingresamos, nos registramos y vamos hasta nuestra habitación asignada para dejar allí las maletas.

  Cada isla a la que hemos llegado es un paraíso hermoso y digno de conocer a fondo, el barco nos ha dado una experiencia inigualable aunque, la verdad es que no es muy ameno acostumbrarse a la forma en que se mueve y las náuseas que me produce al llegar la tarde.
Al segundo día de estar aquí decido organizar una cena cuando arribemos la siguiente isla, allí en la orilla del mar le propondré a Emma que sea mi novia y tendremos una hermosa velada en la playa. Lo que más anhelo es que le guste.  







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