Nueve

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Jimin levantó la cabeza de entre las sábanas de su cuarto sorbiendo su nariz al oír a su padre hablarle del otro lado de la puerta.

Consideró el quedarse de verdad toda la noche llorando solo en su habitación con sus recuerdos como solía hacerlo siempre. Pero su padre tenía razón, no se podía pasar toda la vida sufriendo en silencio.

Había tantas personas que anhelaban tener a alguien a su lado en los momentos difíciles. Y el tenían su papá ahí, queriendo estar con él. Se levantó con pesar y abrió la puerta, su papá se alegró de ver qué le estaba dando una oportunidad de ayudarlo.

En silencio retrocedió hasta volver a su cama y sentarse en ella, su padre tomo asiento en la orilla de esta y extendió su mano para tocar levemente el hombro de su hijo.

—¿Debo suponer que no salió bien la cena con los padres de Yoongi?— habló con suavidad, como solía hacer siempre que Jimin estaba triste.

—Iba bien, pero tocaron el tema de mamá— suspiró —. Sabes cómo me pongo con eso, es inevitable… los recuerdos me atormentan.

Su papá se quedó en silencio, sabía que era un tema difícil para el también, por mucho tiempo el señor Park se sintió culpable de que su hijo sufriera recordando los malos tratos de su parte. No podía odiarse más por lo que le hizo pasar, pero había cambiado, desde la muerte de su esposa cambio mucho para bien y trataba de ayudar a Jimin en lo que podía, sin criticarlo, tratarlo mal, o gritarle. Solo como un padre de verdad.

—Mamá era la persona más linda, hijo, sabes cuánto la ame, lo increíble que era. Como madre, esposa, y tus abuelos en el cielo pueden asegurar también como hija. Hay que estar al menos felices de que está con sus padres, y desde haya todos nos cuidan.

Las palabras de su padre le ayudaban a sentirse mucho mejor. No era nada comparado con el hombre que era antes, ahora era amable, cariñoso, todo aquello que su madre vio en él.

—Aparte, en el trabajo me fue pésimo. — Aún recordaba el problema de su pago y le daba rabia.

Sacó el cheque con su paga y se lo dio a su padre, con las manos un poco temblorosas lo tomó. Cada vez las manos del hombre tenían más arrugas, más temblaban y Jimin solo deseaba que pudiera pagar la operación lo más rápido posible pues no soportaría que su padre se fuera de su lado ahora también.

Al ver el número de lo que le habían pagado su seño se frunció.

—¿No es solo la mitad?— Con tristeza Jimin asintió.

Le contó la situación que paso con la señora del cine, lo que le había dicho y como le había respondido. Ahora por eso el jefe le había descontado parte de su pago.  Incluyó el que Yoongi lo había visto llorando de la rabia y que estaba dispuesto a ir y reclamar por el, pero lo había detenido.

—Es algo injusto. ¿Por qué no dejaste que Yoongi entrara a decirles lo que se merecían?

—Por que conociendo a mi jefe solo se iba a enojar y podía despedirme.

—Tal vez lo mejor sea que dejes ese trabajo y encuentres uno mejor— repuso su padre.

—Eso lleva tiempo, papá, voy a trabajar al menos otro mes nada más, sacar lo necesario para tu operación y después renunció. ¿Está bien?

Su padre lo pensó, a él le dolía saber que su hijo aguantaba esos tratos en el trabajo solo par apagar su operación, había prometido a su esposa cuidar de él, pero ahora ese niño lo cuidaba a él. Se sentía tan mal con el mismo.

—Esta bien— aceptó aquello—. ¿Y que tal con Yoongi? A excepción de que saliste corriendo de su casa como cenicienta dando las doce.

Las mejillas del chico se colorearon y tomó la almohada más cerca para enterrar su cara en ella. Vaya vergüenza le daba ver todo lo que había hecho.

—¡Ni me lo digas! Hoy me vio llorando dos veces y quedé como ridículo en su casa—se quejo con pesar provocando la risa de su padre.

—Bueno, ya sabes lo que dicen, si un hombre te ve llorando como magdalena y aún así se queda a tu lado, es el indicado.

—¿Qué cosas dices papá?— Tomó la almohada y juguetonamente se la lanzó a su padre—. Terecuerdo que estamos fingiendo, solo para que sus padres lo acepten. Lo cual siento ya logré. Se portaron bien, no como cuando le presentas a tu novia, pero para no aceptar antes que su hijo era gay se portaron relativamente bien.

—Me alegro por el entonces. Recuerdo que tú mamá solía hablarle debes en cuando con la señora Min, no eran amigas ni nada, pero solían pasar tiempo juntas. La familia de Yoongi puede no ser perfecta pero es amable y alegre. Aunque no sean novios en verdad creo que al menos podrían intentar ser amigos.

Jimin lo pensó, tenia mucha razón, Yoongi era una buena persona y su familia también. Quería hablarle y empezar una amistad, pero sentía mucha pena después de lo ocurrido ese día.

—No puedo ni mirarlo a la cara, pero en un día o dos que recupere mi dignidad le volveré a hablar.

—Me parece bien.— Su padre se levantó de la cama —. Es hora de dormir, hijo, puede ser que mañana sea sábado pero aún así no debes de dormir tarde.

Su papá salió, no sin antes desear las buenas noches a su hijo. Jimin se recostó en la cama tomando su celular. Tenía varios mensajes de Yoongi sin responder.



Hyung: ¿Jimin, estás bien? 
Perdona si los comentarios de mi mamá te ofendieron de alguna forma.

Hyung: ¿Podrías decirme que pasó?

Hyung: Está bien, solo quería asegurarme que estuvieras bien y decirte que les caíste muy bien, no pensaron si quiera que estábamos fingiendo. ¿Tenemos química, no?




Jimin rio para si mismo al leer lo último.

<Si hyung, tenemos química> pensó con alegría.

Estuvo un buen rato pensando que contestarle, al final fue algo muy simple.





Que bueno Yoongi, si estoy bien.
Lo veo el lunes.




Tal vez había sido algo seco, pero no tenía ganas de hablar en lo absoluto. El necesitaba unos días para descansar de aquel día lleno de emociones y para no sentir tanta pena cuando viera a Yoongi de nuevo.

Por suerte Jimin sabía que la familia de Yoongi  salía todos los fines de semana, posiblemente a ver a sus abuelos o algún familiar. Eso quería decir que no vería a Yoongi en dos días. Lo cual, lo entristeció un poco.

Dejo el celular de lado y tomó su manta que estaba por sus pies y se tapó. Cerró los ojos y se dejó dormir.














La familia de Yoongi seguía en la mesa terminando de comer pues lo habían dejado a medias después de que Jimin se fuera corriendo. Yoongi estaba hablando con Jimin por mensaje y tres pares de ojos lo veían fijamente.

—Él está bien.— Soltaron un suspiro—
Solo que me habló muy extraño, algo seco, se podría decir. — El señor Min volteó a ver a su esposa quien tenía la mirada clavada en su plato de comida vacío.

—¿Tenías que mencionar a su madre? ¿Enserio?— Ella levantó la cabeza apenada.

—No sabía que era un tema tan delicado— contestó con remordimiento—. No quería causar esto, Yoongi, no quiero causar una pelea entre ustedes. — El rubio negó.

—Tranquila, mamá, por estos días le daré su espacio, tal vez es un tema más delicado del que imaginamos.— Se paró de su silla dejando su plato a medio comer—. Pero será el lunes porque vamos mañana y pasado con los tíos.

Era algo familiar, ir los fines de semana con sus tíos. A él le agradaba, pero por la preocupación que sentía por Jimin, esa ves no le hacía tanta gracia irse y dejar de verlo. Por qué Yoongi estaba preocupado, sabía que no eran novios enserio pero le importaba, como amigo, imaginaba él. Pero le importaba, y quería que estuviera bien.

Cuando lo vio llorando frente a su trabajo y le contó el porque, sintió rabia, quería defenderlo, secar sus lágrimas. Jimin sacaba un lado tan blando de Yoongi que ni siquiera él mismo conocía.

En el comedor quedaban los padres de los hermanos con Namjoon. El señor Min estaba hablando por teléfono con un amigo alejado de ahí, dejando solo a la madre e hijo. De repente, el chico notó la mirada de su madre sobre él, algo incómodo la volteó a ver.

—¿Qué pasa?— Se removió en la silla.

—Tus lentes— respondió—. Comiste perfectamente toda la cena y no tuviste problemas, pero no tienes los lentes. — Namjoon entendió a lo que se refería.

—Es que estoy usando de contacto.— Eran incómodos, pero se podía acostumbrar.

—Pero nunca tuviste problemas con los lentes normales. ¿Te volvieron a molestar?— preguntó alarmada. Namjoon negó rápido, si lo había molestado Jackson pero Yoongi se había encargó de el, y lo de los lentes no era por eso.

—No mamá, es solo que… quería probar estos. Y me gustan, creo que los usaré. — No dijo la verdad.

Porque aún no estaba listo para decirle a su madre que usaba de contacto para verse más atractivo para Jin, el chico que le gustaba.
















—¡Vamos Jimin! Esa tienda se ve increíble.— Taehyung hablaba con emoción mientras tomaba a su amigo del brazo y lo trataba de jalar al interior de otra tienda de ropa.

—Tae, ya entramos en cuatro tiendas y las manos no nos dan para sostener las bolsas—. Alzo ambos brazos dónde llevaba bolsas de compras, Taehyung iba igual de cargado que el.

Habían estado por más de tres horas viendo ropa, comprando y todo aquello por qué según su amigo era la forma perfecta de disfrutar un sábado sin clases ni trabajo.

Después de que en la mañana Jimin le contará a su amigo todo lo que pasó el día anterior, este le dijo que solo necesitaba una tarde de compras y se sentiría mejor. Pero ahora Jimin ya no estaba tan seguro de eso, los pies le dolían, no sentía los brazos y quería sentarse.

—Quita esa cara— le reprochó su amigo al ver su actitud de pocos amigos—. Se que no te gusta mucho salir de compras pero necesitaba que me acompañaras.

Todas bolsas que llevaba tenían cosa que Taehyung había comprado, y solo una, la más pequeña pertenecía a Jimin. Fue a la banca más cercana y se sentó sintiendo alivio al despegar los pies del suelo.

—No entiendo por que compraste tantas cosas. ¿Vas a salir a una fiesta?— Jimin conocía a su amigo y sabía que cuándo iba a salir a un lugar especial compraba mucha ropa, pues entre toda esa escogía la que mejor le quedarán.

—Voy a un parque con Jungkook. — contesto con simpleza. Pero no era nada simple, Jimin volteó a verlo con los ojos abiertos de la impresión.

—¿Jungkook? ¿Parque?— preguntó con incredulidad— ¿Cómo en una cita?

Taehyung asintió rápidamente con emoción total.

—¡Exacto! Yo tampoco me lo creía porque varias veces pensé en invitarlo yo pero pensaba que no iba a aceptar o no estaba listo, pero él lo hizo ayer, Jimin.— Movía sus manos con entusiasmo mientras hablaba—. Después de salir de la escuela ¿ves que te fuiste solo porque te dije que iba a acompañar a Jungkook ya que debía decirme algo importante? Pues era eso. Me invitó a salir mañana en la tarde, iremos a un parque, creo que también mencionó algo de un restaurant...

—Tae, eso es increíble.— Jimin no cabía de felicidad por su mejor amigo—. Te aseguro que Jungkook te ama como tú a él, es momento de que den el siguiente paso, se la han pasado meses solo tirándose indirectas, y celándose, deben de hacerse novios. Si o si.

—Si el no lo pide mañana, entonces lo pediré yo.



...
Después de este capítulo y antes de comenzar el siguiente, pueden leer si gustan, el primer capítulo especial de "Esto, es tan cliché: especiales"
En el se relata la cita de Jungkook y Taehyung que en esta historia no se llega a ver con detalles.

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