Diez

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El fin de semana había pasado rápido, y Jimin no sabía si por mala o buena suerte. Buena porque ya vería a Yoongi, al cual había extrañado.  O mala porque ya vería a Yoongi y no estaba listo pues aún tenía pena después de lo sucedido el viernes.

Por milagro ese día le había ganado al despertador, estaba listo con su ropa puesta en perfecto estado y la mochila le colgaba del hombro. Tomó como siempre sus llaves y celular que eran de vital importancia, salió de su cuarto para ir al cuarto de su papá que estaba al lado. No era la casa más grande de todas, estaba pequeña pero acogedora.

Vio a su papá aún durmiendo, en su mesita de al lado estaban sus pastillas que debía tomar para mantenerse estable y no tener dolores grandes. Fue a la cocina para llenar un vaso de agua y fue a dejárselo al lado de las pastillas. Con todo listo salió de su casa.

Justo había dado unos pasos fuera de la puerta cuando vio como al lado salía Yoongi con su motocicleta. No quería que lo viera, no aún. No estaba listo para enfrentarlo aún.

Se lanzó hacia un lado para esconderse detrás de unos arbustos que estaban fuera de la casa. Observó como Yoongi iba en la parte de enfrente como siempre y Namjoon en la parte de atrás.

Varias veces se los había topado cuando iba camino a la escuela, pero por una razón ahora lo sentía diferente, no quería enfrentarlo después de lo ocurrido. La moto se alejo hasta perderse.

Jimin salió de su escondite sacudiéndose las hojas que se pegaron en su ropa.

Camino hasta la parada de buses, al subir se encontró con un alegre Jin sentado en el ultimo asiento del lado de la ventana.
En cuanto sus miradas chocaron se sonrieron. Jimin pagó su pasaje y fue hasta Jin para sentarse a su lado.

—Buenos días Jin hyung.— Jin como siempre iba sonriendo y manteniéndose alegre, estar al lado de él te daba una gran paz.

—Hola Jiminie ¿Qué tal tu fin de semana?

—Mis pies me dolieron por acompañar de compras a Taehyung.— Rió al recordar su día de compras con su amigo.

—Cierto, ¿Cómo crees que le haya ido en su cita con Jungkook?— preguntó con gran interés, ambos habían estado rezando para que las cosas salieran bien.

—Espero que bien, pero hablando de otra pareja.— Cambio ligeramente la conversación—. ¿Cómo vas con Namjoon?

Jin se sonrojó levemente. Miró por la ventana mientras le contestaba.

—Solo llevamos hablando unos días pero es un chico muy tierno, tal vez le pida una cita en estos días. — Así era Jin cuando hablaba de su vida amorosa, siempre veía para otro lado, no a la persona que le estaba contando. Era timidez.

—Eso sería increíble, se van a ver muy lindos juntos.

—Así como tú y Yoongi — Jimin casi se atraganta con su saliva al oír eso.

—¿De qué hablas, Jin? Es mentira lo de nuestro noviazgo, lo sabes.

—Las mentiras no suelen estar muy lejos de la realidad.

Las pláticas con Jin siempre lo dejaban pensando, justo como en ese momento.

Llegó al colegio más temprano que los demás días. Junto con Jin caminaron hasta sus casilleros donde vieron a sus otros dos amigos, tomados de la mano.

—Hola, tortolitos, ¿Cómo estuvo su cita?— preguntó Jimin juguetonamente viendo a sus dos amigos.

—Usaron protección ¿verdad?— Se le unió Jin para molestarlos.

Ambos chicos se sonrojaron en demasía ante las palabras del mayor.

—¡Solo fue una cita!— exclamó Taehyung—. Comimos en un restaurant y fuimos a un parque.

—¿Nada más?— inquirió Jimin

Ambos chicos aguardaron silencio, y se miraron el uno al otro.

—Le pedí ser mi novio— dijo Jungkook—. Y aceptó.

Tanto Jimin como Jin abrieron sus ojos de sorpresa y se iluminaron de felicidad. Lo habían hecho, por fin eran novios.

Las manos de Tae y Jungkook se entrelazaban y tomaban con fuerza.

Cómo siempre a las 8 en punto se les indico a los alumnos ingresar a sus aulas. Con pesar Tae se separó de su ahora novio para ir a sus clases. Tomó el brazo de Jimin para irse como siempre con él.

Mientras Jin se iba por el pasillo de la derecha y Jungkook por el de la izquierda. Por el pasillo principal dónde aún estaban Jimin y Tae apareció Yoongi con su hermano y amigo.

Jimin se quedó helado en su lugar al ver a Yoongi enfrente de él, no caminó, no se movió, no hizo nada. Solo estaba ahí frente a Yoongi mirándolo sin saber que decir. Con los amigos de él y Tae viéndolos.

—Jimin…

—Todos a clases chicos. — La voz de la subdirectora resonó, cortando a Yoongi quien estaba apunto de decirle algo a Jimin. La mujer estaba detrás de ellos—. Los cinco del pasillo, a clase.

Ante su orden, Tae jaló del brazo a su amigo para que avanzara, el señor Choi ya había entrado al salón y ellos aún no estaban. Jimin se dejó guiar por su amigo arrastrando los pies para avanzar. Su mirada aún estaba fija en Yoongi, él lo miraba esperando que le dijera algo.

Se alejaron totalmente de ahí entrando al salón de clases, el profesor estaba de espaldas a ellos y no vio que habían llegado un poco tarde, por suerte. Fueron hasta su lugares, se sentaron en sus asientos listos para comenzar la clase. Ahí fue cuando Jimin reaccionó de lo que había pasado.

No le dijo nada a Yoongi cuando lo tuvo enfrente y seguro ahora el chico que pensaba que estaba enojado.

—¿Fue tan horrible como me lo imagino?— susurró a Taehyung refiriéndose al momento de hace un segundo en el pasillo.

—Pues…— le dijo—. Se pareció mucho a la boda de mi tía dónde llegó la amante y ambas se encontraron en la pista de baile.

—Carajo.— Dejó caer la cabeza llena de pena entre el libro de matemáticas abierto frente a él.












El colegio de Seúl era grande, ocupaba lo que eran dos calles enteras, una parte más de la mitad eran los salones. Y lo demás era el área del patio. Mucho pasto cubría el patio y había varios árboles alzándose en lo alto.

Era un lugar tranquilo, la mayoría del alumnado comía en la cafetería, que estaba llena de mesas y sillas ordenadas en fila, pero muy pocos se iban al patio. Cómo era el caso de Jimin y sus amigos, siempre desde que se habían vuelto ese grupo de amigos tan unidos comían ahí, con el aire corriendo a su lado bajo la sombra de un árbol.

Jimin y sus amigos habían terminado de almorzar, Jimin estaba recostado en el suelo. Tae estaba a su lado apoyado en el árbol con Jungkook a su lado apoyando la cabeza en su hombro. Seok Jin estaba atrás de Jimin sentado, todos platicando sobre el tema del noviazgo de los dos Tae y Jungkook.

—Entonces estábamos en el parque y las manos me sudaban demasiado, estaba hecho un manojo de nervios. Pero entonces lo voltee a ver, me sonreía tan alegre y me dije “Hazlo Jungkook, sabes que lo amas”. — Todos soltaron varios “Aww” al oír a Jungkook relatar la historia.

—¿Cómo sabes que es amor?— preguntó Jin ladeando la cabeza. No era mentira que Jin nunca habían tenido una relación exitosa.

Un solo novio había tenido, y lo engañaron. De ahí en fuera, a Jin le han parecido guapos varios chicos, como ahora Namjoon, pero nunca ha tenido una relación.

—Se siente en el corazón— contestó Taehyung ante la pregunta de su amigo—. Cuando sabes que te pones nervioso a su lado, cuando lo miras distraído porque se ve lindo, o simplemente porque te gusta, cuando quiere estar a su lado, siempre es como si el corazón te dijera “Es amor".

Tae solía ser muy sentimental, y lo que decía cuando estaba enamorado era muy cursi, pero siempre tenía la razón. Si había una descripción para el amor, era esa.

Jimin se distrajo de la plática de sus amigos, su mente voló a Yoongi. Desde ese encuentro incómodo en el pasillo donde no le había podido decir nada, ya tenía mucho que no le hablaba desde aquel mensaje seco que le dio el viernes. Quería hablarle, sentía esa necesidad de hablarle y decirle porque se había ido.

—Ve a buscarlo— la voz de Tae hizo que su atención volviera a ellos.

—¿Disculpa?— preguntó sin entender a qué se refería.

—A Yoongi— le respondió Jin con obviedad —. Estas pensando en él, deberías ir a buscarlo, y explicarle porque sucedió lo del viernes.

—No lo se… — No se sentía en la posición de ir a buscarlo así como así, no sabía siquiera si considerarse amigo de Yoongi.

—Ándale, ve a verlo.— Ánimo Jungkook. Ante la insistencia de sus tres amigos decidió que si era mejor ir por el.

Fue hasta la cafetería, dónde regularmente Yoongi estaba todos los días a esa hora con sus amigos. Iba en camino cuando vio una figura conocida.

Namjoon estaba a unos tres metro de el, Jackson estaba en frente suyo hablándole, Jimin pensó que no eran cosas lindas las que le decía pues Nam tenía una expresión de querer salir corriendo en cualquier momento.

Pensó que lo estaban molestando, era más que obvio. Yoongi no estaba cerca y posiblemente por eso se acerco a él, no sabía dónde podía estar el rubio, ni Hoseok que era él otro chico que siempre andaba con ellos. Si él no hacía algo, posiblemente Jackson le haría algo mas que decir groserías a Namjoon.

—No te imaginas lo mucho que me voy a divertir sin que tú hermano se meta en nuestros asuntos.— Escuchó decirle a Jackson mientras se acercaba.

Notó a Namjoon temblar bajo su mirada, no se imaginaba lo que debía ser para el haber pasado por tantos años bullying y que justo cuando lo este superando alguien venga y lo haga sentir mal.

—Tal vez su hermano no esté, pero estoy yo.— La voz fuerte de Jimin, y por sorpresa para el mismo también segura, hizo a Jackson voltear a verlo.

—¿Y tú quien rayos eres?— Se alejó un poco de Nam y este soltó el aire que había estado reteniendo.

—El novio del chico que el otro día te dio una paliza. — Tal vez estaba llevando su mentira de ser novio de Yoongi a más personas, pero fue lo primero que se le ocurrió.

—¿La perra de Yoongi? Vaya vaya, quién diría que con esa imagen tan imponente fuera un marica.— Se acercó peligrosamente a Jimin.

Todas las fuerzas que había sentido se esfumaron de un momento a otro, Jackson era más alto que él, y sin duda nunca ganaría en un pelea. Por suerte al menos le había dado tiempo a Namjoon de huir, el ya no estaba ahí.

—No te le acerques— la voz de Yoongi resonó, grave y fuerte como siempre que estaba enojado o hablaba de un tema serio.

—¿Qué si lo hago?— Con una gran fuerza empujó a Jimin, y ya que este tenía toda su atención en Yoongi no lo vio venir.

El golpe lo derribo y fue más que suficiente para hacer que Yoongi se fuera sobre el, Jackson podía ser fuerte, pero Yoongi por algo tenía una reputación. No era igual de fuerte, hasta cierto punto Yoongi era delgado, pero era más rápido.

Un solo golpe en su mentón basto para hacer que Jackson retrocediera y Yoongi tuviera ventaja sobre el. Jimin se levanto con rapidez al ver la pelea que había empezado y se interpuso esquivando los golpes, tomó a Yoongi del hombro y lo alejó de ahí justo cuando Jackson lanzo un golpe al aire.

—Detente— le pidió, y Yoongi le hizo caso.

Jackson por alguna razón estaba corriendo lejos de ahí, las dudas del porque hizo eso fueron resultas cuando Yoongi y Jimin oyeron la voz de la subdirectora a sus espaldas.

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