❝Feliz navidad mi Ninfa de ojos color zafiro❞

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Las vacaciones de Navidad comenzarían en tres días y todos los amigos de Freya Baker sabían lo que eso significaba para ella.

Ahora mismo la Ravenclaw caminaba por los jardines cubiertos de nieve con una pequeña llama azul en una frasco de cristal mientras pensaba en su decisión de volver a casa.

JJ le había ofrecido ir a pasar las navidades a su casa, pero no quería que ella pase sus primeras navidades con Severus, que iba a la casa de Hufflepuff a conocer a los padres de JJ, preocupada y cuidado de ella.

Bastián dijo que había decido irse a vivir con su padre biológico, con quien casi no había tenido contacto gracias a que su madre, Dena Zabini, se había encargado de alejarlos a él y a Victoria, su hermana, de su padre.

El chico Zabini le ofreció a Freya ir con él a casa de su padre, Cornelius Fudge, un hombre que trabaja en el ministerio, pero de nuevo ella lo rechazó porque era un momento que Bastián tendría que pasar con su padre y ella ahí sobraba.

Amalthea y su novio, Manson Flint, le ofrecieron ir con ellos a la mansión Flint, pero Freya sabía bien las costumbres puritistas que los padres de Manson trataban de dejar y no quería incomodar a nadie.

Peter le había rogado de rodillas que fuera a su casa, después de todo estaba a la vuelta de la de Freya, pero ella no quería incomodar a nadie, en especial a la madre de Peter que pasaba enferma.

James e incluso Sirius, que casi ni hablaba con Freya, la invitaron a su casa, pero ella decidió no aceptar ninguna invitación. Era hora de confrontar a su padre de una vez por todas.

-Piensa, piensa, piensa, la ninfa en el lago, con cabello rojo cobrizo, zafiros por ojos e irradiando la nieve con su más pura belleza- Habló alguien detrás de ella.

Freya medio sonrió al voltearse y encontrarse con unos ojos grises.

-Regulus Arcturus Black- Habló la pelirroja con tono rudo.

-Freya Harriet Baker- Respondió Regulus con tono triste.

-¿Qué quieres? Estamos al aire libre, alguien te puede ver conmigo- Recordó la pelirroja.

-Freya, solo quiero hablar-

La chica soltó una risa y negó, ahora menos que nunca deseaba tener que tratar con Regulus Black cuando tenía que tratar con su padre también.

-No hoy, no ahora, ni nunca- Sentenció volviendo su vista al lago congelado.

-Frey, tú más que nadie me conoce, sabes que cometo errores, gritarte, enojarme porque seas feliz, esos fueron grandes errores, lo siento- Insistió el Black.

-¡No quiero hablar, Regulus!- Soltó cansada la Ravenclaw.

El Slytherin retrocedió un paso al verla enojada, ya había experimentado eso una vez, fue como ver a un demonio hermoso salir de las profundidades del infierno mientras gritaba argumentos que dejarían sin habla hasta el mismísimo Dumbledore.

-¿Tú padre?- Preguntó al ver cómo la Baker jugaba con su anillo familiar.

-No quiero verte, vete- Pidió de nuevo.

-Freya hace dos años te enojaste conmigo porque dije algo ¿Recuerdas? Pero ¿Sabes qué? No me importa si te enojas más esta vez- Habló el ojigris con tono rudo- ¡Tú padre es un idiota sin sentimientos que no merece tú amor o respeto!-

La Baker lo vio enojada, sabía que no decía ninguna mentira, pero él no tenía derecho a decir eso.

-¿Y tús padres qué son?- Soltó la Baker- ¿Santos? ¡Son peores que el mío!-

-Al menos yo lo acepto-

El gris acero se peleaba con el azul zafiro mientras Regulus y Freya, quiénes fueron mejores amigos inseparables en algún momento, luchaban para no sacar la varita y empuñarla contra el otro.

-Yo te amo Freya- Admitió Regulus cansado.

-Pero no más que a tú apellido, tú poder o tú familia- Recordó la pelirroja.

Freya se sorprendió a si misma al no sentir ni siquiera un poco de emoción cuando Regulus le había dicho te amo, tal vez ella ya no lo amaba o... Nunca lo amó.

-Quiero que te vayas- Murmuró finalmente la pelirroja.

-Bien- Regulus se acercó con cuidado y dejó sobre una roca plana un paquete- Feliz navidad mi Ninfa de ojos color zafiro-

La pelirroja subió una ceja confundida, Regulus jamás la había llamado así, al menos no que ella recordará.

-Yo fui quien te puso ese apodo- Admitió finalmente el Black quien ya se había alejado- No fue en tú primer año, fue en el segundo, cuando te vi me pareció ver a una Ninfa y tús ojos fueron lo que más me llamaron la atención así que comencé a llamerte así, pronto todos lo decían-

-Odio los apodos- Recordó la Baker.

-No parece molestarte cuando Potter te dice "Mi ninfa"- Regulus la vio de mala gana- No merece llamarte así-

-Vete de una vez-

Regulus se alejó dejando a la Ravenclaw en medio de la nieve con una muy mala cara, ella no supo cuando tiempo estuvo ahí sentada en la roca con el paquete en sus piernas viendo la llama azul arder en el frasco.

-Me sentí reemplazado- Habló Peter sentándose a su lado.

-¿Cuánto escuchaste?- Preguntó la pelirroja colocando su cabeza en el hombro del rubio.

-Desde que dijo ese cursi poema- Admitió el Gryffindor divertido- Yo soy tú mejor amigo, él ese el segundo- Bromeó.

Freya sonrió y asintió antes de abrazarlo, Peter la rodeó con su brazo y besó su cabello con cariño.

-¿Lo vas abrir?- Preguntó finalmente el Pettigrew.

-En navidad- Murmuró Freya.

-¿Vendrás a mi casa?- Ella negó- Frey mi casa es tú casa, no es mucho, al menos no es a lo que estás acostumbrada, pero todo lo que yo tenga es tuyo-

-No es por el lugar Pet, amo tú casa incluso más que a la mía, tengo mejores recuerdos ahí que en cualquier otro lugar, pero es hora de que hable con mi padre, es hora de que me diga la verdad-

Peter la vio por unos segundos con algo de indecisión, conocía tan bien a Freya que sabía bien que lo que fuera a descubrir o cualquier respuesta que le diera su padre la iba a dañar para siempre.

-No necesitas saberlo- Recordó.

-Pero quiero, toda la vida me he esforzado por ser su hija perfecta con la esperanza de que me ame al fin, quiero saber ¿Qué hice para que me odie tanto?-

-Tú no tienes...-

-No quiero hablar más aquí Pet, vámonos- Interrumpió la pelirroja.

Freya no quería hablar, Peter sabía que no lo haría, no necesitaba insistir, la conocía demasiado como para saber exactamente cuando detenerse... Ella le dirá cuando esté lista.

-¿Ese es?- Preguntó Freya viendo la entrada del castillo.

-Tú preocupado novio-Terminó Peter divertido.

James vio a Freya con el ceño fruncido y se acercó a ella rápidamente.

-¿Estas loca? Mírate, estás temblando- Se quitó rápidamente su suéter y se lo puso a ella para luego abrazarla- Vamos-

-¿A dónde?-Preguntó divertida la Baker.

-A las cocinas Pastelito, tienes que tomar un chocolate- Freya sonrió abrazó a James de la cintura también- ¡Tú también colagusano!-

-¡Ya voy!- Chilló Peter con ilusión en su rostro por comer algo.

Nota:

Maratón Parte 2. ❤️

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Teorías?

¿Qué creen que le regaló Regulus a Freya?

Peter y Freya. 🥺🛐❤️💙

¿Por qué creen que Regulus quiso disculparse ahora?

James preocupado. 🛐

¿Cuál creen que es el motivo del padre de Freya para odiarla? 🤔

Dicen que tengo mala fama con los maratones, dicen que cada vez que hago uno alguien muere... ¡Fama! ¡Dicen que tengo mala fama! JAJAJ 😂