₄₄

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El número cambió cuando miré la hora en mi celular. Las nueve en punto.

Volví a llamar a la puerta mediante el timbre esperando a que Jin o Lisa nos abriese, pero no salía nadie.

-Papi, ¿cuanto te quedas?.

-No por mucho, princesa, pero te prometo que haremos lo que quieras antes de que eso pase.- se agachó frente a ella y acarició su pelo.

-¿Lo que yo quiera?- Eun-Sang sonrió astuta, meciéndose de un lado a otro.

Él se rió.- No me vayas a pedir algo imposible.

-Hmm, lo pensaré.- dijo orgullosa como de costumbre

Taehyung sonrió antes de dejar un beso paternal en su frent

-¿Que pasa?- preguntó Taehyung viéndome registrar mi bolso.

-No es nada, solo pensé que Jin y Lisa estarían aquí ya.- toqué algo metalico que identifiqué como mis llaves así que las tomé.

Me volteé hacia la puerta e introduje el metal en la cerradura, abriendo con un simple giro a la derecha. Entré primero a encender las luces dando un tiempo a la despedida. Dejé mi bolso y al volver al recibidor justamente Taehyung besaba la mejilla de Dae.

-Adiós, príncipe, ¿te divertiste hoy?

-Hmm, sí.- dijo contento, abrazando el peluche que su papá le habia regalado.

-Vendré a verte pronto, ¿sí?

Dae-hyun asintió con un sonidito mientras afirmaba con la cabeza.

-¿Por qué solo dices que sí?- pregunta Tae divertido.- A ver, di papá.

-Papá.- repitió nuestro hijo con dulzura, dividiendo en sílabas la palabra.

Taehyung soltó una ligera carcajada antes de volver a besarle.

-Vamos, hay que dormir.-  hablé.

-Vamos hermano.- Eun-Sang se llevó a Dae de la mano, girándose un momento para volver a despedirse agitando su mano fervientemente, siempre se pone tan contenta cuando se reencuentran, recibió el mismo gesto de parte de su papá. Cambié la mirada un poco  incómoda. He llegado a la conclusión de que hoy será otra noche sin dormir.

Siempre supe que volveríamos a quedarnos solos en algún otro momento, pero nunca visualicé lo que haría además de sentirme nerviosa. Porque le miraba y no veía al hombre que me traicionó tres veces y me dejó hecha pedazos, tampoco al que me golpeó o pensó mal de mí alguna vez, sino a la persona con la que experimenté momentos tan inolvidables como incontables. Veo al hombre que me roba el sueño en las noches, al protagonista de todos los flashbacks que tan frecuentemente me vienen a la cabeza.

De repente mis recuerdos me apuntan con el índice y me humillan. Y me agarro las manos una con la otra, comprobando que estan sudorosas y frías.

Vamos, que no ha salido de mi mente desde que se fue y ahora mismo está delante de mí.

-Bueno, yo me debería ir- rompió el silencio.

-Umjum...- ni siquiera me sentí capaz de afirmar con palabras. Aunque igual y es que no quiero que se vaya.- ¿Donde te quedas ahora?

-He vuelto a rentar en el mismo lugar de antes.- hizo un pequeño ademán con su mano.

-Oh...- murmuro asintiendo, inclino la mirada y juego con mis dedos fríos.

-¿Te parece si nos despedimos como lo hacen aquí?- cuando alzo la vista, no sé si me aterra más ver que se acercaba o el sonido tenebroso de sus zapatos contra el piso.

Su corpulencia se me puso en las narices, y me quedé quieta al sentir que algo suave chocaba con mi mejilla. Sus labios. Pero todo era tan inminente, que no me sorprendió cuando no se apartó al instante. Entonces frotó su nariz contra mi piel, no me escandalicé ni me aparté, le dejé deslizarse hasta que estuvimos frente a frente. Contenerse era todo un reto si hablábamos de lo cerca que estaba.

Indebidamente cerca.

-Adiós.- murmuró.

-A-adiós.- murmuré yo también, con la necesidad de tomar una respiración profunda, sus labios se veían tan bien, y extrañaba tanto tocarlos.

Se alejó lentamente, pero o vi dar media vuelta y, aunque apreté las manos y me dije que no mil veces, no pude contener las ganas de llamarlo.

-Taehyung...

Mi arritmia empeoró cuando me oí decirlo, le había llamado de verdad. Entonces él  se giró, y nada impidió que yo caminara a prisa los pocos pasos que nos dividían, me apoyé de la punta de mis pies y sostuve sus mejillas antes de hacer algo de lo que me arrepentiría si no hacía.

El impulo hizo que nuestros torsos se adhirieran, y mis piernas flaquearon con el agarre de sus manos en mi cintura. El primero fue un beso muy pasional y corto, sin mociones, simplemente nos sentimos. Yo me eché hacia atrás para observarlo, bajamos la mirada y al mismo tiempo volvimos a unirnos sólo para trenzarnos en un beso de esos en los que sientes que se te va la vida porque pones todo de ti, y sientes el mismo efecto de la otra persona. Taehyung subió una mano a mi mejilla, y prontamente la sumió en mi pelo. El beso no tardó en subir de intensidad, pero no de una manera mórbida, sino sentimental. Nos necesitábamos, nuestros movimientos irrefrenables lo gritaban. Metí los dedos por sus cabellos dando leves tirones, sosteniéndome de alguna manera. El aire se nos acabó y no pudimos alargarlo más, así que nos separamos.

No evité el cruce de nuestros ojos,  con un torbellino de sentimientos encontrados y el corazón a más de un latido por segundo, pero lo hice, sin temor a caer de lleno en su mirada.

El escozor en mis ojos anticipó mis lágrimas acumulativas, no entendía mis ganas de llorar pero no iba a retenerlas.

-Ven, ven, ven acá joder- Taehyung me instó a esconderme en su pecho, lo único que necesité para echarme a llorar.

-N-no he dejado de pensar en ti ni un solo minuto.- confesé con voz quebrada, mis lágrimas no demoraron en rodar por mis pómulos. No me importaba demostrar mi derrumbe emocional, ya no.

Él no dijo nada, solo me acarició la espalda y me besó la coronilla varias veces, lo imaginé olfateando mi cabello, siempre lo hace.

-Todo me recuerda a ti, Taehyung, y-yo...- mis sollozos no me dejaron seguir.

-Shhh, tranquila- susurró contra mi pelo, estrechándome más entre sus masculinos brazos.

-Lo he pasado tan mal...- murmuré y le abracé por el cuello.

Quería amoladarme a su cuerpo perfumado y no soltarle nunca más. Sus pulgares limpiaron mis mejillas suavemente, y me sujetó el rostro para darme otro beso.

-Yo también, ¿por qué piensas que volví acaso?.

No le dejé de mirar.- Por mí...- planteé en un susurro.

-Claro que sí. Volví por ti, por nosotros.

-...

-¿Amma?

La voz de Dae-hyun nos separó, me alejé porque aunque Dae no supiese, algo podría safársele después. Me sequé las mejillas disimuladamente y sorbí mis mocos para luego voltear y encontrar a mi hijo en el marco de la puerta estrujándose los ojitos con los puñitos, el ceño fruncido. Me debo haber tardado mucho.

-Tengo sueño.- me recordó con repugnancia.

-Tengo que entrar- tomé a Dae para cargarlo.

-Está bien, ya me voy- mencionó, pero en vez de irse vino hacia mí y estampó su boca con la mía. Le vi con intenciones de agregar alguna otra cosa, pero parece que decidió guardárselo.

No mencioné palabra. Él besó la frente de nuestro hijo y avanzó por el pasillo alejándose.

Taehyung.

Bajé los escalones del lobby quedando fuera del edificio, portando posiblemente una sonrisa de lo más penosa. Estoy seguro que lo que acaba de pasar se repetirá en mi cabeza toda la noche. Y ya sé que no debería adelantarme, que las cosas no van a salir como yo quiero, pero es inevitable no pensar en positivo.

Iba tan metido en mi ensoñación que choqué con alguien. Alcé la cabeza dispuesto a disculparme, pero frené al ver quien era.

Hoseok me analizó incrédulo y serio, yo hacía lo mismo mientras mi expresión se neutralizaba automáticamente.

-¿Tú?- frunció el ceño.- ¿Qué se supone que haces aquí?- su mandíbula se tensa de forma visible.

-No lo sé, ¿tenía que pedirte permiso para venir?- hablo de la misma forma, tal vez más relajado.

-Pero mira que eres cínico.- espetó negando.- ¿Que intentas regresando a estas alturas, ah?- me encara

-¿Yo? Yo no planeo nada.- digo con burla.

-¿Ah no? ¿Quieres que me crea que has venido con benevolencia a hacer una pequeña visita dos días antes de mi boda con Tn?

-No te he pedido que creas nada- digo tajante.

-Escucha, Kim Taehyung- me señaló acercándose a mi, quedando cerca de mi rostro, nuestras miradas cargadas de enemistad picando en una misma dirección. Somos del mismo tamaño.- estás profundamente equivocado si crees que vas a estropear mi esfuerzo.- sentenció y yo alcé una ceja- Si te atreves a acercarte a Tn-

-¿Eso?- lo interrumpí- Hm, si no mal recuerdo creo que ya lo hice.- dije con charlatanería en su cara, y lo vi subir y bajar de ira.

-Eres una basura.- escupió molesto.

-Cuidado con como me hablas.- me altero un poco.

-No vas a conseguir lo que quieres, pasado mañana voy a casarme con ella para volverla mi esposa. Será oficialmente mía, no serás tu para siempre, Kim Taehyung, sácalo de tu cabeza.

Mis manos se volvieron puños con sus palabras, un astibo de inseguridad atravesándome de forma pasajera.

Pero no dejé que la negatividad me doblegara.

Ezbocé una sonrisita sagaz -Lo que tu digas.

Pasé por su lado, llegando hasta mi auto para meterme en el asiento de conductor e irme.

.

.

.

.

Graciasxleer❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro