₂₉|+18

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Desbloqueé mi auto usando el pequeño control y luego abrí usando mi llave, pero me detuve al sentirlo de nuevo, una atención, algo sobre mi espalda, esto ya no podía ser mi imaginación, estoy segura de que alguien me observa y no es desde hace uno o dos días, esto debe llevar alrededor de una semana o más si me guio por la primera vez que lo noté.

Miré sobre mi hombro, y luego volteé completamente para observar lo que sea que estuviese detrás de mí, mas solo vi autos y más autos. Aterrada, me enderecé y apreté fuerte mis ojos antes de meterme al asiento confuctor y salir del estacionamiento.

Llegando a mi oficina, mi teléfono sonó dentro de mi bolso. Lo saco encontrándome con una llamada de secretaría. Acepto inmediatamente escuchando la voz de Sasha, la secretaria del señor Jack.

-Has llegado tarde ultimamente, incluso te ausentaste un día- Jack cruza los dedos de sus manos, escudriñándone.

-He sido puntual hoy.- mencioné, neutral.

-Sí, eso lo sé bien, pero ¿y los otros días?.

-Tuve algunos inconvenientes.- respondí.

-¿Cuáles?.

Aparto la mirada

Flashback.

-Oye llego tarde, detente- logro decir, la boca contraria no ayuda con el fluir de mis palabras.

-Cinco minutos- lloriquea Taehyung, rozando mis duros pesones con sus ásperos pulgares bajo la sábana.

Me removí, suspirando- ¿Lo prometes?.

-Mmm... no lo sé- dijo poniéndose sobre mí.

-No estoy obligada a decirlos ¿verdad?.

Jack vacila con mi respuesta- Ya sabes que tu salario-

-Lo sé- interrumpo.- se reduce de acuerdo a mi tiempo ausente. Estoy bien con eso.

Percibo su sorpresa ante mi arrebato.

-Serás despedida si faltas dos veces más.- su tono se endurece- Creí que ya sabías que esto es un centro hospitalario, aquí vienen personas enfermas. Y ya varias perdieron su consulta cuando faltaste.- razonó- Que no se repita más,  por favor.

-Lo entiendo...- dije y humedecí mis labios, resecos por sus palabras fastidiosas. Él tiene razón, y no me siento bien haciendo a las personas perder su tiempo viniendo aquí para irse con el problema como mismo. Amo lo que hago, pero estos días mi cabeza no está precisamente encima de mi deber como doctora- ¿puedo irme ya o dirá otra cosa?

-Puedes. Sí. Debes tener mucho que hacer- termina de hablar y el teléfono fijo en su escritorio suena.

Me levanto, oyendolo responder amenamente mientras me retiro. Cuando salgo Sasha me da una despedida leve. Tomo el mismo pasillo por el que vine, con el mal humor adquirido a causa de la reciente y hastiada conversación, este tipo sin proponérselo baja el ánimo de cualquiera.

Mi telefono me avisa de otra llamada, observo la pantalla con desgano, el nombre que se ilustra me obliga a maldecir y tragar de mi escasa saliva. Apagué el aparato y lo guardé en mi bolso, lo mejor será que me olvide de que existe hasta que mis horas laborales acaben o estaré frustrada todo el tiempo.

(...)

Siendo por la tarde, Hoseok me acompaña en el sofá de mi departamento, la TV reproduce una película que encontré en un canal. La trama era entretenida, o eso me quiero hacer creer.

Estamos solos. Mi hermano dijo que llevaría a los niños a un parque e invitó a Lisa, quien dijo que sí como si estuviese esperando la invitación. Claro que, Eun-Sang y Dae-hyun solo eran una excusa para la cita que desde hace tiempo Jin debió pedirle a mi amiga. Esta no sería la que Lisa soñó pero su disfrazada emoción decía de su conformidad.

Hoseok me quitó el brazo de los hombros y yo lo miré- Bueno, creo que... - se estiró un poco-  ya es hora de que me vaya, le dije a mis padres que estaría con ellos esta tarde- se acomodó la camisa -tal vez me quede esta noche con ellos, lleva tiempo que no lo hago.

-Vale- asiento viendolo ponserse de pie- supongo que nos vemos... mañana.

-Sí.- dijo y se acercó a chocar nuestros labios- Ah, y te vengo a buscar temprano, ¿está bien?

-Como quieras- digo- pero ya sabes que me tienes que regresar, tú me llevas, tú me traes.

Hoseok rió- Claro que sí, amor, ya lo sé.- me toca la mejilla en una de sus dulces caricias.

Se despidió con otro beso y después lo vi desaparecer por la puerta.

Suspiré y me volví en mi sitio, tirando la cabeza contra el respaldo del sofá.

Tomé el control del televisor y di en el botón de apagar haciendo que la pantalla se quede totalmente negra. Me quedé mirando varios segundos hacia el techo.

Taehyung no ha salido de mi mente en ningún maldito momento del día, por mucho que intente concentrarme en otras cosas. Con Hoseok, incluso estando con él ese idiota no deja mis neuronas en paz.

En eso oigo el timbre. No me demoro en levantarme, observando a mi alrededor a ver si veía alguna pertenencia de Hoseok, dado el caso de que se le haya quedado algo.

Tomo el pomo de la puerta y lo giro, entonces nada impide que vea a Taehyung, sí, de pie, frente a mí. No está serio, si bien sé notar cuando está molesto, no veo molestia en la expresión que muestra ahora mismo, podría decir que veo nerviosismo, prisa, seguro que si le dejo hablar primero empezaría sin problemas.

No tengo interés en bajar mi mirada para analizar como va vestido, así que me quedo en su rostro, lo bastante estupefacta, sin palabras claras para decir.

Se acabó la persecución por llamaditas telefonicas, tanto tardé que la conversación ahora tendría que ser en persona.

Y no estoy lista, joder, no estoy preparada para esa jodida conversación. Aún me queda decidir que haré y no podré con él presente, no me bastará el tiempo para pensarlo si dos dias no fueron suficientes.

-¿Q-qué haces aquí?- pregunté, con los parpados temblorosos.

-Deja que pase y hablemos- dio un paso dentro del departamento pero con mi mano en su pecho retrocedió.

-No- atiné a decir.

-Tn- mi nombre se escucha como advertencia y eso me pone peor.

-No, no, no, yo no hablaré contigo- cerré la puerta, inesperadamente desesperada.

Recargo mi espalda contra la madera, cabizbaja, mis ojos picando por acumular lágrimas.

-Tn. . .- lo escucho, su voz suena lejana pero sé que está donde mismo, no se ha ido y no creo que lo haga.- nena, ábreme, vamos a hablar ahora o me tendrás aquí hasta morir.- levanté la cabeza y aferré mis dedos a la madera detrás de mí, arrugando el ceño.- No me moveré de aquí. - añadió- además, quien sabe si lo tengas claro cuando hablemos...

-Yo sé que solo vas a confundirme más- murmuré ,sin pretender que lo oyese.

-No lo haré, solo debes abrirme. . .

Dejo ir un soplido, jugando con mis manos frías, el anillo en mi dedo anular recordándome mis últimas malas acciones.

Tras un minuto pensándolo, todavía bajo la presión de no saber como actuar, volteé para volver a girar el pomo.

La mirada de Taehyung cae sobre mí al instante. El contacto visual fue furadero hasta que mis ojos recayeron en su boca, un incontrolable deseo de besarlo se agolpó en mi interior abruptamente. Mis piernas tiemblan y mi coherencia lo hace de la misma manera. Sin resistirlo más, encerré mis manos en la tela de su chaqueta de franela negra y uní nuestras bocas.

Taehyung acabó entrando y cerrando la puerta sin mirar. Mi impaciencia provoca sus pasos torpes, sus botas sonando contra el suelo. El beso se trasforma increíblemente rápido, los apretones en mi trasero aparecen, nuestros torsos chocan, y suspiro excitada.

Sus manos toman el borde de mi vestido y tiran hacia arriba, nos separamos y este salió, quedando yo solamente en bragas. Taehyung tiene la espalda lo suficientemente doblada como para que le alcance, pero sigue faltando comodidad así que se encarga de levantarme, hago que mis piernas se enrollen a su alrededor. Me apoya contra la pared junto a la entrada, y la nueva postura permite que el beso se salga más de control. Mis manos tiran de sus cabellos sin piedad. Nuestras cabezas ladeándose, nuestras lenguas tocándose suciamente.

Él deja mis labios, permitiéndonos respirar, momento en el que nos miramos fijamente. Mi corazón late frenéticamente al mismo tiempo mi respiración está hecha un dedastre, cada poro de mi cuerpo gritando de terrible euforia por su toque. Luego, una descarga eléctrica cruza mi pecho mientras sus pupilas coinciden con las mías, posiblemente dilatadas.

¿Qué diablos?

¿Qué es esto que estoy sintiendo ahora?

-Vamos a mi habitación.- susurré.

-¿Segura?.- siguió mirándome.

No respondo, porque le beso de nuevo. Taehyung hace lo que le pido tal cual una orden.

(...)

Mi pelo guinda a los laterales de mi rostro, parte de este contra mi espalda sudada. Sus manos aprietan mis muslos y una de ellas suve a tocar mi seno derecho. Gimo cuando la curvatura de su pene choca un sensible  punto dentro de mí. Taehyung despega la espalda del colchón y se sienta, logrando tenerme mas cerca, su boca húmeda calla mis gimoteos al besarme. El beso es torpe, es desesperado, dulce. Nos separamos, y cuando lo miro, sus ojos me hacen desfallecer. Tal vez al principio esto no tenía tanta importancia, pero estoy dandome cuenta de que no ha sido solo sexo las últimas veces.

Es más que eso.

Taehyung se las arregló para colocarme debajo suyo. Estoy yo sobre la cama y entonces él se coloca entre mis piernas automáticamente. Empuja hacia adelante deslizándose dentro mío con facilidad, estimulándome. Mis manos van a su espalda, Taehyung toma apoyo de sus codos y sin dejar de moverse hace que deje de arañarlo con mis uñas al cruzar nuestros dedos y dejarme inmovilizada. Acerca su boca al cartílago de mi oreja al tiempo en que sus movimientos aumentan de intensidad, recios y profundos. El orgasmo que se viene formando en mi útero está a punto de explotar, yo tiemblo, gimiendo, jadeando. Sus dedos aprietan los míos, quiero resistir un poco más pero entonces escucho su voz de autorizo y libero mis fluidos sin otro remedio.

Taehyung me sigue minutos después, inundando mis paredes de su líquido tibio, otra vez lo hacíamos sin protección. Su liberación acaba y así se recuesta a mi lado en la cama, resentido de cansancio. Me pide que me le acerque por lo que, me moví los pocos centímetros de por medio y llegué hasta él. Puse mi cabeza sobre su brazo tatuado, no lo miré, no me sentía del todo cómoda para hacerlo.

Me siguen asotando los espasmos del agresivo climax. Mi corazón no se tranquiliza, sigue latiendo agitadamente.

¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo puedo ser tan ignorante y hacer lo que me place solo porque sí? Hoseok se ha ido hace casi una hora de aquí y yo... yo solo metí a Taehyung en mi cama.

¿Por qué me hago esto? ¿Tan poco me amo a mí misma?

Siento unos labios sobre mi frente, pero de repente tengo un nudo en la gartanta , las ganas de llorar se agudizan, contengo las lágrimas pero aún así, salen de mis ojos y bajan calientes. Siento mi pecho arder, y no es agradable.

-¿Estás llorando?- Taehyung habla en un murmuro, se le escucha alarmado.

Giro la cabeza para que no me vea mientras quito las lágrimas.

-Hey.- me sostiene el mentón, yo evado su mirada, mis mejillas se siguen mojando- ¿Por qué lo haces? ¿Por qué lloras?

-No es nada.

-Mi vida, no es así, no se llora por nada- su semblante se ablanda- ¿quieres que hablemos?

-No. Deja de preguntarme- me zafo de su agarre. Y con el mismo impulso me voy alejando, levantándome de la cama.

Visualicé mi camisón sobre el sillón cerca de mi lado de la cama así que me levanté para alcanzarlo, sin demostrar el escozor de mi entrepierna. Esta vez habia sido duro, y no me quejo, no me quejo porque lo disfruté todo el tiempo. A penas la tela me crubre salgo por la puerta, huyendo sin saber de qué.

Respiré profundo, pero no sirvió de nada, otra vez sollocé. Más lágrimas salieron mientras me dirigía al sofá y me sentaba ahí. Como era de esperarse Taehyung me persiguió, lentamente parándose frente a mí, veo sus pantalones, luego se agacha y puedo ver su rostro. Me mira conmocionado, sorbí mi nariz y él me colocó el pelo detrás de la oreja.

-¿Hablamos?- preguntó.

-¿Qué quieres que te diga?- dije, harta de que lo pidiera sin darse cuenta de que me estaba acarreando.- ¿Qué es lo que quieres oír?

-No quiero que me digas lo que quiero oir.

Suspiré y miré a otro lado, negando con la cabeza seguidas veces sin dejar de llorar- Soy detestable, soy detestable... - sollocé.

-No, no digas eso, no lo eres- trató de convencerme.

-¡Lo soy!- exclamé, rota- ¡Estoy haciéndole a Hoseok lo que tú me hiciste a mí!- lo que digo lo deja en silencio.

-No lo pienses así.

-Es la maldita verdad- farfullé.

Ambos guardamos silencio.

-Quiero que te vayas.- espeté, y lo vi sorprendido y confuso, molesto.

Se puso de pie -No me iré dejándolo todo así.-respondió, yo lo miré y reí sarcásticamente.

-Pero también estás tú, decido a no dejarme en paz.

-¿Por qué no paras de hablar de tus malditas preocupaciones y observas la mías?- su pregunta me deja descolocada, eso se habia escuchado tan absurdo.

-¿Las tuyas?- me pongo de pie- ¿De qué me estas hablando? ¿Qué problemas podrías tener tú?

Sus labios están en una linea recta, Taehyung se toma unos segundos antes de empezar a hablar- ¿Sabes? No es tan divertido como parece... estoy cansado de tu actitud ambivalente y de tu indecisión.

-¿Qué?- pregunté, realmente confundida.

-¿Me amas?

.

.

.

.

.

¿Lo ama?🤧

Hace tiempo no dejo esto tan...
en suspenso

Ya veremos en el otro cap jsjsjs

Graciasxleer❤

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