₄₇|+18

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Taehyung.

Una mezcla de sentimientos buenos me surcaban el pecho. Me lo creía, pero al mismo tiempo necesitaba procesarlo a fondo. ¿Entonces si? ¿Una oportunidad más? ¿Habrá un nosotros?.

Empujé la puerta blanca de ébano, y tiré levamente de su mano adentrándonos a mi habitación. Me detengo a cerrar la puerta con seguro y a penas me desocupo pongo mi mirada en Tn, quien me mira atenta. Le sonrío ganándome el mismo gesto, le doy un beso esquimal y acojo su estrecha cintura entre mis manos haciendo que enrosque los brazos en mi nunca.  Le apreté contra mí obteniendo un gemido ahogado, y me encargué de que viese en mis ojos lo mucho que le necesitaba ahora mismo.

-Me encantaría que siguiéramos conversando el resto de la madrugada.... besarte... abrazarte, darte caricias... -confesé, mirándole con devoción- Pero...-me acerco a su mejilla, frotando la nariz y dejando besos que descendieron por su mandíbula a esa parte sencible que tiene por la oreja-... también me muero por cogerte.

Ella se mordió el labio inferior y habló- Te sorprenderías si supieras cuánto deseo eso.- admitió

-¿Cuánto?- seguí el juego, haciéndole caminar de espaldas para acercarnos a la cama.

-Mucho...

-¿Ah sí?

Fui al cielo y bajé cuando rió de esa manera, divertida, tímida.- Sí.

La beso, y primero son roces, luego empleo mas avidez en lo que mis manos enganchaban el borde del vestido que llevaba, ella levantó los brazos ayudándome a sacárselo. Me deshice de mi ropa también, Tn me ayudó a que la camisa saliera y más tarde me bajé yo el pantalón. Entre apretones calientes, gemidos y besos, todas las prendas cayeron y ambos quedamos desnudos. Toda la sangre de mi anatomía fluyó en dirección sur sin duda alguna. La subí a mi cintura poniendo mis dos manos sobre su trasero. Y me tumbé en la cama con ella debajo.

Extrañaba tanto esto.

El calor que emana su piel tersa, su cuerpo, el afán con el que me besa, sentirla tan deseosa solo por mí.

Mientras nuestros labios se abrazaban lento, zambullí una mano entre sus muslos sintiendo lo pringosos que estaban por su excitación. Pasé la ingle con mis dedos traviesos, y no detuve el recorrido hasta que encontré sus pliegues empapados. Me separé de sus labios para buscar sus ojos, y tanteé por sus labios menores hasta que ella cerró los suyos.

-Tan mojada.- comenté con malicia deleitándome con su cara de placer.

No puedo esperar para más para sentirme dentro, así que tomo su boca otra vez, paseando mi glande por su lubricación. Se sentía muy bien, y tal vez sentir su piel sobre la mía sin nada de por medio, me hizo recordar algo.

-Maldición, el condón- murmuré infaustamente.

Cuando estoy por bajarme de la cama, Tn toma mi mano.

-¿Qué? No, olvidate de eso- susurró halándome para que me recolocara encima suyo. A penas lo hice, ella ya estaba rodeando mi cintura con las piernas, impacientemente. El roce de nuestros sexos me está matando, y entiendo que a ella también porque está literalmente goteando.

-Oh, joder. ¿Sabes qué?- coloqué las manos a los lados de su cabeza mis falanges brillosos por sus fluidos.- No sé si pueda ser amable contigo ahora mismo.

-No tienes que serlo.- susurró totalmente manipulada por la lujuria.

Justo después de que me permitió apagar la gentileza en todo lo que sea que fuese a hacer a continuación. La  besé exhaustivamente y acomodé mejor sus piernas en mi espalda. Me alineo, y un segundo después entro desmedidamente duro, necesitando una sola estocada para refugiarme por completo dentro de ella. Tn gimió al sentir como desbartaba su estrechez con la hinchazón de mi miembro. Me sostuve de mis rodillas y coloqué sus pantorrillas en mis hombros. Y empecé a moverme con vehemencia. Su estómago se tensó, y sus manos agarraron las sábanas, estaba siendo muy ruidosa y eso me encantaba.

No recuerdo que hayamos usado mucho esta posición antes, y créanme, hemos cogido un sinfín de veces. Sus muslos cerrados hacen que apriete la vagina y me haga sentir sensaciones magistrales. Disfruto de una vista de diez, y me encanta estar viendo su ceño contraído. Pero por alguna razón sé que esta no es precisamente su pose favorita, así que le suelto y me tumbo sobre mis codos quedando sobre ella. Controla los gemidos cuando hacemos contacto visual, mi respiración dificultosa sobre la suya, tal vez tenga una pequeña capa de sudor en la frente. Quiero consentirla con un besos esquimales, y es justo lo que hago.

Soltó un gemido agudo y se contrajo a mi alrededor. Conozco esa señal. Voy muy rápido,y estoy siendo lo bastante rudo, es entendible que quiera correrse ya.

-No te corras.- susurro en su oído sabiendo que la petición se volvía imposible conmigo hablándole así.

-U-uh... uhmm!

Disipé la velocidad de mis empujes ,dando embestidas profundas

-Móntame-  ordené, y no tuvo -ni pudo- que hablar para decirme que estaba de acuerdo.

Enseguida cambiamos de posición.

Me senté y esperé a que se colocase sobre mí para agarrarle el trasero y hacer que se sentara. Gimió en mis labios cuando la llené por completo, dejando un apretón en el hombro de mi brazo tatuado, su frente contra la mía. Llevé mis manos a sus caderas y bajando la mirada para ver donde la base de mi polla separaba sus pliegues. Siceé y le ayudé a moverse lentamente. Como está un poco más arriba que yo, dejé besos por sus clavículas blanquecinas, apartando el pelo para guardar uno de sus pesones en la humedad de mi boca.

Inspiró profundo.

-T-Taehyung...- gime bajito.

Apretujo el otro seno con mi mano, ambos están un poco caídos ya por obvias razones. Su cuerpo no es claramente el mismo desde la llegada de Dae, pero a ella la amo tal y como es, ha quedado así por traer a nuestros hijos al mundo, yo sería incapaz de juzgarle por eso.

Succioné al lado de la aureola hasta dejar un fuerte  chupetón, y le apreté un glúteo mientras la miraba moverse más rápido.

-Ah a-ah...

-A-así... joder, me encantas- las palabras se me entrecortan. No puedo explicar la sobreabundancia de placer que me deblega cada vez que la siento sobre mí.

No me acosté con nadie después de ella el tiempo que estuve en Corea, no tenía deseos de nada que no fuese Tn. Supongo que la abstencia en la que estuve este mes está acrecentando el placer. Y a lo mío le encuentro explicación, pero ella está dándolo todo ahora mismo, y lo primero que se me viene a la cabeza es que no haya estado siendo complacida desde que me fui.

Tn estiró la cabeza hacia atrás y yo aproveché para comerle el cuello a besos. Enrolló las manos en mi nuca mientras sollozaba por la penetración.

-T-Taeh... Mm!

Ya no puede más.

Sin avisarle, nos coloqué sobre el colchón de nuevo, dejándole debajo de mí. Sus espasmos me empiezan a apretar sin freno en señal de que se está a punto de correrse. Crucé nuestros dedos sobre su cabeza para entonces moverme yo. Me encanta tenerla cerca cuando se viene.

-Vamos, nena. Dámelo... dámelo todo.- autoricé , sintiendo como el climax tomaba las riendas de la situación, yo también iba a llegar, he estado queriendo que lo posponga porque quiero que lo hagamos juntos.- Vente por mí, hazlo...hazlo.

Mi incite liberó su orgasmo, y sus chillidos me arrastraron con ella. Se me nubló la vista de placer, y solo podía pensar en que quería esto el resto de mis días, la quería a ella.

Escondí el rostro en el hueco de su cuello aferrándome a las sábanas, eyaculando en su interior sin medida. Ella acarició mi cabello ahora algo mojado de sudor, y  nos dimos un beso corto en los labios cuando me alejé de su cuello.

Admiré la imagen del sonrojo en sus mejillas y sus labios mallugados.

-Te amo, Kim Taehyung.- murmuró, y aunque no tenía fuerzas para admitirlo en voz alta, fue lo mas bonito que escuché en tres años y medio.

-Yo también- declaré, sonriendo como un idiota por lo que acababa de ocurrir.

(...)

Tn.

Sentía frío.

Tanteé adormilada hasta coger el edredón y cubrirme mejor. Me coloqué de lado y extendí mi brazo pensando encontrar algo más que un espacio vacío. La consciencia me despertó. Abrí los ojos con lentitud, viendo que en efecto, estaba sola. Levanté la cabeza de la almohada, observando a mi alrededor mientras el autocontrol me volvía. No es de día aún, ¿entonces donde está?.

Estrujé mis ojos sintiéndome horriblemente cansada, me dolía mucho el cuerpo. Bajé la mirada a mi pecho desnudo, y busqué la camisa de Taehyung por el suelo. Cuando la encontré me bajé de la cama para tomarla y ponermela. Abroché algunos botones al azar en lo que salía de la habitacion.

Toda la casa estaba en penumbras, la sala de estar alumbrada por la luz de la luna. Recorrí con la vista todo el cristal de las paredes, caminé en dirección a la cocina, y acercándome un poco más, hallé una silueta. Taehyung estaba de espaldas a mí, y diría que contempla a través de la ventana, pero tenía el rostro entre las manos.

-¿Tae?

Lo llamo y el voltea a verme de inmediato.

-Hey, ¿que haces despierta?... - dijo, y lo noté raro.

-Eso te pregunto yo a ti, no te sentí en la cama y me desperté. - miré en derredor un momento y crucé los brazos sobre mi estómago tratando de que la camisa me abrigase más, no había la misma calefacción que en el cuarto, no me quiero imaginar el frío que hace afuera de la casa.

-No... no es nada, sólo... no podía dormir, estaba por regresar.- tartamudeó mucho para mi gusto, y no necesité otra señal para dar los pocos pasos que nos había dejado de distancia.

Pasé un mechón de mi cabello tras mi oreja y me postré a su lado. -Pero ¿estás bien?

Trató de suavizarme cambiando la expresión a una de "todo está bien" que le quedó de lo más falsa.-Sí, vamos a la cama.- evadió con voz un poco temblorosa, ya sabemos que me di cuenta de que algo malo le ocurre.

-No, tú no estas bien.- freno sus intensiones de que nos fuéramos. Taehyung cambió la mirada pasándose la lengua por los labios mientras yo trataba de augurar con preocupación extrema qué le hacía tener las manos así de temblorosas. Muy a mi pesar, tenía conjeturas que podrían ser ciertas. Tomé sus manos en temblor entre las mías, él seguia evitándome la mirada y yo no entendía nada- ¿qué sucede, uh?, dime ¿por qué no puedes dormir?

-No es nada.

-Taehyung...- le lancé una mirada de advertencia, no le creía.- no desistiré hasta que me digas que te ocurre. Yo nunca me doy cuenta si algo anda mal contigo, y esta es una de las pocas veces en las que estas siendo muy transparente.

Le vi soltar un soplido y safarse del agarre de mis manos con sutileza para tirar de sus cabellos.- Tengo ansiedad, ¿vale?. La vivo con crudeza todas las noches, siempre se me pasa claro- soltó una risita nerviosa- tan sólo no... no entiendo por qué me he puesto tan grave hoy, pensé que tu compañía lo aliviaría.

Frunzo las cejas algo perdida.- ¿Ansiedad? ¿Todas las noches? ¿Qué?

-Es un poco largo de explicar.

No pude evitar descruzar los brazos y tocar sus mejillas.

-¿Cuál ansiedad, Tae? Cuéntame.

-Mañana.

-No, ahora.- insistí.- ¿Es por lo que yo creo?- él evita mi mirada un momento y suspira.

-Estuve yendo a consulta con psicología por mi adicción antes de venir.- dijo y yo lo esuché con atención-. Obviamente no lo hice por volutad propia, Jimin me ponía una pistola en la cabeza todos los días. Me resistí primeramente, pero luego acepté que tenía que hacerlo.- humedeció sus labios.

-¿Te sirve?, ya vamos a dormir.- lo detuve de nuevo, todavía mirándolo fijamente.

Está loco si cree que voy a ignorar lo que me acaba de decir así como así.

-¿Y resultó? ¿Todavía lo haces o...

-Claro que no, estoy limpio, intento dejarlo poco a poco.- responde.

Hago una mueca leve.- No puedo creer que no haya estado ahí...- me lamenté.- Si a estas alturas lo pasas mal, no quiero imaginarte solo aquellos días, la ansiedad es horrible, lo he vivido unas veces...

-Lo es, es... desesperación, no saber que hacer y... una sensación muy amarga. - se qué no me está diciendo ni la mitad de la mitad de lo que vivió.

Tae suspiró.- Nena, no quiero usar este tema como un comodín, que sientas lástima o algo, yo. . .

Me puse de puntitas y pegué mis labios con los suyos. Él sostuvo mi mejilla, nos succionamos de forma leve, y volví a pegar los carcañales en el suelo.

-Ahora estoy aquí para ti,  vas a salir de esta... yo estaré contigo...

Los ojos se le cristalizaron con mis palabras.- Joder, ¿acaso sabes cómo quise oir esto de ti?- me abrazó, y aunque se me pegaron los pechos contra el suyo y la camisa se me subió un poco, se sintió entrecogedor.

-Lamento llegar tan tarde...

-Eso no importa, estás ahora, en serio no quiero nada más.- murmuró.

Eventualmente, regresamos a la habitación. Nos cubrirmos con el edredón enredando nuestras piernas agradablemente y nos abrazamos para caer profundamente dormidos.

Mañana será difícil, pero habrán otros días después de mañana en los que todo podría estar bien ¿no?.

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Amé este cap☝️😔

Pd: Creo q el smut me quedó decente y estos dos se lo merecían por tanto sin f0ll4r 😊

G

raciasxleer 🥰


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