—La verdad es que nunca pensé que nos volveríamos a encontrar. —Habló JinSoul después de un rato en silencio. —Nunca pensé que HeeJin sería vuestra hija... Aunque ahora que me he fijado mejor, es verdad que se parece mucho a ambos.

—Así que... EunChae es tu hija. —Murmuró ChanMi.

—Sí... Mi madre me obligó a casarme con un empresario llamado Hong SeonKwon, pero poco después de tener a EunChae me divorcie de él porque era igual de manipulador que la zorra de mi madre. —Habló JinSoul mientras se mantenía de brazos cruzados. —Corte lazos con ella.

—Nos alegramos de que todo en tu vida esté bien ahora, pero no estamos aquí para hablar de eso. —Habló HeeSeung totalmente serio. —No sé si estarás al tanto de lo que sucedió con EunChae hace un par de días.

—Sí, se tropezó por las escaleras mecánicas del centro comercial con su mejor amigo, Sung HanBin.

—No fue del todo así... —dijo ChanMi sin saber muy bien cómo abordar un tema tan delicado. —Ellos no se cayeron por unas escaleras... Sino que les agredieron en una pelea.

—¿Perdón? ¿De qué estáis hablando? —JinSoul frunció el ceño confundida.

—Tú hija y su amigo terminaron en el hospital porque una banda que se dedica a participar en carreras ilegales les agredieron. —Dijo HeeSeung sin rodeos debido a la gravedad del asunto.

La cara de JinSoul palideció y murmuró para sí misma: —¿No habrá sido esa estúpida de Karina?

—¿Quién es Karina?

JinSoul parpadeo un par de veces intentando acomodar todos sus pensamientos. —Es una chica que se hace llamar así, pero ese no es su nombre verdadero... E-Es una chica que iba antes con EunChae a secundaria, la acosaba continuamente hasta que su amigo, Sung HanBin, la expuso frente el director y la expulsaron. —Explicó JinSoul seriamente. —Lo último que supe de esa chica es que amenazó a mi hija, pero nunca sucedió nada más, ni volvimos a saber de ella.

—De verdad que yo cada vez entiendo menos esta situación... —Dijo ChanMi para sí misma.

—Nosotros... —Balbuceó HeeSeung. —Nosotros pensábamos que HeeJin está metida junto a EunChae y otros de sus amigos en esas carreras ilegales...

—¿Qué? —JinSoul se puso de pie y comenzó a caminar por el salón. —No, eso no tiene sentido. Ninguna de ellas sabe conducir y tampoco es que necesiten dinero o algo así...

ChanMi se puso de pie y se acercó a JinSoul. —¿Conoces a un chico llamado Zhang Hao?

—¿Un chico chino con una cara adorable de mapache? —Preguntó JinSoul. ChanMi y HeeSeung se miraron entre si y asistieron con la cabeza al mismo tiempo. —Sí claro. Se ha quedado a cenar alguna vez junto a EunChae, HeeJin, HanBin y otro chico, JiWoong.

—¿Cómo que JiWoong? ¿Kim JiWoong? —Preguntó ChanMi al borde del colapso.

—No recuerdo ahora su apellido, la verdad...

HeeSeung se aclaró la garganta.—Bueno, creemos que ha sido Zhang Hao quien pudo meter a HeeJin... Y ahora que lo sabemos, a EunChae, a estas carreras. —Habló HeeSeung, quien sentía que su cabeza iba a estallar en cualquier momento.

—No lo creo... Ese chico es demasiado educado y bueno como para estar metido en algo así de turbio... —JinSoul se pasó las manos por su cabello (ahora negro) angustiada. —Todos en realidad son muy educados y buenos.

—Yo ya no sé qué está pasando. —dijo ChanMi mientras se sentaba de nuevo en el sofá. —Está situación me supera por completo.

—Vamos a tener que investigar esto, quizás es todo un malentendido. —Dijo HeeSeung mientras dejaba un beso en el cabello de su esposa.

—¡Claro! —Dijo JinSoul mientras se sentaba nuevamente. —Quizás EunChae y HanBin solo estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado cuando se cruzaron con esa niñata y sus amigas y por eso pensasteis que EunChae y HeeJin están involucradas en esas carreras.

—Es una opción...

—Oye, pero de verdad que no quisiera que castigarais a HeeJin porque haya salido de casa sin permiso. —Dijo JinSoul intentando cambiar de tema mientras jugaba con sus dedos. —Tenéis una hija súper dulce que lo ha pasado mal, es normal que haga estas cosas a su edad.

—¿Qué lo ha pasado mal? —dijo ChanMi levantando la cabeza de entre sus manos. —Pero si vive bien.

—Bueno... —JinSoul aparto la mirada durante unos instantes, debatiendo si decir lo que sabía o no frente a los padres de la chica. —No sé todo, pero alguna vez cuando estaba con EunChae y sus amigos he oído que parece que la han acosado en su antiguo instituto.

—¿Qué? No... Eso no... HeeSeung... —ChanMi miró desesperada a su marido.

—Amor, cálmate. —HeeSeung se acercó a ella para abrazarla. Esto solo reafirmaba la información que le había dicho su hijo mayor, ChanHee, días atrás.—JinSoul... ¿Estás segura de lo que estás diciendo?

—Lo juro por la vida de mi hija. —Dijo la mujer con total sinceridad. —Oye y cambiando de tema... ¿Qué tal está JinSung? ¿Sabéis algo? ¿Sigue en Japón?

—Viene de vez en cuando en verano junto a Konon y su hijo.

Los ojos de JinSoul se iluminaron por un instante. —¿Ha tenido hijos?

—Sí, uno. —Dijo ChanMi. —Se llama Shotaro, tendrá la edad de MinHee más o menos, unos 19 años.

—Me alegro por él. —Dijo mientras sonreía. —Bueno, no os quiero quitar más tiempo parejita. —Dijo mientras se levantaba del sofá y buscaba algo en su bolso. No tardó en sacar una tarjeta. —Aquí tenéis mi número, por si sucede cualquier cosa.

—Gracias JinSoul. —dijo ChanMi mientras se levantaba nuevamente. —Se te ve muy bien.

—¡Gracias! He aprendido a vivir junto a mi soledad y libertad. Bueno a medias... —JinSoul se corrigió rápidamente. —Porque tengo que convivir con un terremoto de 18 años llamado EunChae. —Dijo soltando una risita.