XXVI.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


──────────────

「❛ 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑠𝑒𝑖𝑠 ❜」'
──────────────

Jason Todd creyó que no seria posible odiar más a Andy Strucker, creyó que era imposible aumentar esas increíbles ganas que tenía de golpearlo y enseñarle de una vez por todas una lección.

Pero claramente se equivoco.

El sostener a Meave en sus brazos, el sentir como temblaba en sus brazos haciendo un esfuerzo por no llorar, por no verse débil, por no demostrar cuan herida estaba... Jason quería asesinar a ese muchacho. Vaya que quería asesinarlo.

—Se que me estas escuchando, Rapunzel. Necesito que no te duermas. Hagas lo que hagas no te duermas —Ingresó a la torre.

—Creo que nos meteremos en problemas... —Susurró.

—Esa es la voz de mi rubia —Sonrió aliviado.

—¿Podrías moverte un poco menos, por favor? Siento que mi cabeza va a estallar...

—¡GRAYSON! —La ignoró—. ¡VEN RÁPIDO, GRAYSON!

—Oh, ahora estas gritando...

—¡GRAYSON!

—¿Qué sucede? ¿Por qué estas...? —La vio—. ¿M-meave —Sintió como su mundo de detuvo al verla.

—Ella... Andy... Yo.... Lo siento, Dick.

—Estoy bien —Aseguró intentando poner sus pies en el suelo pero Dick la aferro a sus brazos antes de que pudiera hacerlo.

—Oye... —Jason intentó hablar.

—¿Qué fue lo que sucedió? Me dijiste que todo estaría bien, que ibas a protegerla ¡PROMETISTE QUE TODO ESTARIA BIEN, MALDITA SEA!

—No fue su culpa —Meave susurró—. No grites. No fue su culpa...

—Hey, hey... —Sonrió con debilidad acariciando su rostro—. Todo va a estar bien, cariño. Sigue hablando, quiero que sigas hablando.

La cargo como si fuera una pequeña muñeca de porcelana y caminó lo más rápido que pudo rumbo a la enfermería buscando no hacer movimientos bruscos.

Necesitaba asegurarse que estaba bien. Necesitaba decirse a si mismo que ella estaba bien.

Estaba poniendo todo su esfuerzo por no perder el control, por ser el maldito adulto del lugar, pero al verla de esa forma... Solo se confirmo a si mismo que no habia nada en el mundo que no hiciera por ella.

—¿M-meave? —Rachel frenó en seco cuando Dick paso por su lado.

—Estoy bien —Prometió observando a la pequeña—. Lo prometo, estoy bien.

—Yo seré quien decida eso —Dick la dejó sobre la camilla con cuidado—. Ahora necesito que sigas la luz —Acercó una pequeña linterna a sus ojos y obedeció—. Tienes las pupilas dilatadas. ¿Sabes que día es hoy?

—Martes.

—¿Tienes nauseas o mareos? ¿Te duele algo?

—Estoy bien, lo prometo. Si sigues exagerando los vas a asustar.

—Es solo un traumatismo leve —Sonrió aliviado acariciando su cabello—. Me has dado un gran susto, cariño.

—¿Qué fue lo que sucedió? —Preguntó Rachel a Jason.

—Fue Andy.

—¿Dijiste Andy? —Gar frunció su ceño.

—El maldito mocoso sigue en la ciudad. Hubo una explosión y luego Meave detuvo un auto. Ella vio a Andy y luego...

—¿Qué sucedió después?

—Fui una estúpida, creí que podía detenerlo y me equivoque. Mi error casi me mata.

—Hey —Dick acarició su mejilla—. Esta todo bien, no pasa nada.

—No, no esta bien. Yo me equivoque. Si tal vez hubiera sido más fuerte, si tal vez yo...

—Meave —Jason paso las manos por su cabello con frustración—. Nada de esto es tu culpa. No hay forma en la que esto pueda ser tu culpa, Rapunzel. Tu hermano es un imbécil. Cualquiera que no te quiera en su vida es claramente un imbécil.

—¿Qué clase de persona hace algo así? —Gruñó Gar sintiendo ganas de golpearlo—. Su hermana lo mira a los ojos, le suplica que vuelva y él simplemente ataca.

—Voy a matarlo —Sentenció Rachel iluminando su gema.

—Pues tendrás que ponerte en la fila, linda. Nada hará que no le arranque los brazos cuando lo tenga en frente.

—Andy cree que hace lo correcto —Meave ahogó un quejido ante un mal movimiento—. Pude verlo en sus ojos. No dejara que nadie lo detenga. Ni siquiera yo.

—Ha sido suficiente por hoy —Dick miró a su equipo—. Salgan de aquí, yo me quedare con ella. Meave necesita descansar.

| En alguna otra parte |

—Soy un monstruo, un monstruo... Un maldito monstruo.

—Cálmate —Habló la mujer con aburrimiento viéndolo caminar de un lado a otro.

—Yo la lastime, yo le hice daño. Lastime a mi hermana. ¡Le hice daño a mi propia hermana!

—Tienes que tranquilizarte, Andy —Ordenó Celeste con fuerza haciendo frenar.

—Sal de mi cabeza —Gruñó al sentir como su cuerpo no le respondía.

—Andy...

—¡Te dije que salgas de mi cabeza! —Celeste retrocedió cuando una onda de energía la golpeó contrarrestando sus poderes.

El chico se estaba volviendo cada vez más y más fuerte.

—Hiciste lo necesario para sacarnos de allí. No deberías estar molesto, deberías estar orgulloso.

—¿Por lastimar a mi hermana?

—Eres más fuerte que ella. Comprobamos que Meave no es nada sin ti. Es débil.

—¿Crees que eso me hace sentir mejor? No juegues conmigo, Celeste

—¿Quién era el chico que estaba con ella?

—No lo sé.

—¿No lo sabes? —Alzó su ceja a modo de reto y Andy lo supo, querían ir por su hermana.

—No necesito recordarte que esta es la primera vez que la veo en meses. Cuando la deje estaba sola. No me pidas que conozca todos los aspectos de la vida de Meave cuando sabes perfectamente que la abandone.

—Te lo prometí, Andy. Prometí que traería a tu hermana de vuelta contigo. Confirmamos que Meave no durara mucho sin ti.

—No quiero lastimarla. Te dije que no quería lastimarla.

—Pues debiste pensar eso antes de huir de su lado. Sabias bien que eso la lastimaría y no te detuvo. He estado en tu cabeza, ¿recuerdas? Yo se muy bien lo egoísta que eres. Solo te pedí que la convencieras de que se alejara, fuiste tú el que decidió atacar.

—Sal de aquí.

—¿La verdad duele, Andy? Pues prepárate, porque esta es la verdad. Ella te odia. Lo que hiciste hoy fue valiente, fue fuerte, fue lo correcto. Pero sabes perfectamente que ella te odia.

—Sal de aquí... —Susurró.

—Felicidades, Andy. Terminaste de romper a tu hermana.

—Sal de aquí... ¡QUIERO QUE SALGAS DE AQUÍ! ¡TE DIJE QUE SALGAS DE AQUÍ!

××××

—Ya te dije que estoy bien —Habló al verlo entrar por milésima vez a la habitación—. Ya déjame de tratarme como si fuera un bebé que se va a romper.

—¿Entonces quieres que me lleve el helado?

—Yo no dije eso, trae aquí —Estiró sus manos como una pequeña niña y sonrió emocionada cuando recibió el bote.

—Bueno, te agradara escuchar que Gar y Jason borraron las grabaciones de todas las cámaras de seguridad dentro y fuera del hospital. Así que para el mundo, tú jamás estuviste allí.

—Lo lamento... —Murmuró avergonzada—. Se que dije que no me metería en problemas pero de alguna u otra forma siempre termino en ellos.

—Descuida, supe que los problemas llegarían a mi vida cuando acepte convivir con una mutante —Se encogió de hombros con normalidad y Meave golpeó su brazo con una cuchara.

—Eres un idiota.

—Y tú eres preciosa —Quitó la cuchara de sus manos para llevar un poco de helado a su boca—. Oye... Esto esta muy bueno, ¿de donde dijiste que era?

—De una heladería de un amigo de Scott. Dijo que eran artesanales... Algo así. Te lo mencioné, su nombre es Tyrone.

—¿El que tiene la novia loca?

—No está loca, solo es impulsiva. Algo así como Jason. Estoy segura que se llevarían bien.

—¿Y cómo está Scott? —Preguntó clavando su mirada directamente en el helado y Meave rio al notar como se tensaba su mandíbula de forma automática.

—¿Realmente te interesa saber?

—Es tu amigo, ¿no? Es importante para ti.

—Admítelo, Grayson. Solo quieres asegurarte que ya no tienes competencia.

—Cariño —Dejó un pequeño beso en la punta de su nariz—. Se muy bien que no tengo competencia.

—Narcisista —Sonrió.

—Herencia Wayne. Que te digo.

—Pues ya que preguntaste, esta muy bien. Dijo que aprobó todos los exámenes finales o algo así. Siempre se queja y es uno de los mejores de su clase. Es un llorón.

—Y un idiota.

—Dick...

—No más insultos para el idiota, entendido.

—¡Dick! —Volvió a chillar haciendo reír.

—Culpa a Jason. Me hizo creer que insultarlo era divertido.

—Y tú eres tan maduro que con 25 años culpas a alguien de 19, ¿no?

—Muy bien, Sunshine. Te lo ganaste. Ven aquí.

Saltó sobre ella dejando el helado a un lado antes de atacar su estómago en una guerra de cosquillas.

Dick supo que su risa era de las pocas cosas que no se cansaría de oír jamás. Le gustaba verla sonreír. Pero le hacía aun más feliz hacerla sonreír. Junto a Meave se sentía como un pequeño adolescente que creía que todo en el mundo era posible.

Era su descanso, ella era su descanso. Un pequeño rayo de luz que iluminaba todo a su paso y que no pensaba perder jamás.

—Esta bien —Meave soltó una carcajada—. Esta bien, esta bien. Me rindo, me rindo.

—Creo que gane esta vez —Sonrió con diversión dejándola sobre su cuerpo.

—¿Crees que si me dejas arriba evitarás que te lance por el aire?

—Creo que si te dejo así, puedo disfrutar de la linda vista que me brindas desde aquí —Bajó la mano lentamente por su cuerpo hasta llegar a su cintura obligándola a retener su respiración.

—Yo que ustedes cuidaría donde pone sus manos, señor Grayson.

—Pues no veo que le moleste, señorita Strucker —Alzó su cuerpo hasta llegar a ella y besó sus labios.

—Hmmm... Tal vez necesite otro beso para confirmarlo.

Meave tomó su rostro acariciando su piel con cuidado logrando que los ojos del castaño brillaran de felicidad guardando aquel especial momento en su memoria y decidió acortar su distancia de una vez por todas atrapando sus labios una vez más.

Todo aquello era nuevo para ella, definitivamente todo lo que estaba viviendo era nuevo para ella. Pero lejos de estar asustada, jamás se había sentido más en paz en toda su vida.

Dick era todo lo que estaba bien. Era la persona que la hacia feliz, la hacia sentir segura, totalmente en paz con lo que era y más fuerte cada día. Meave jamás se había enamorado antes, pero estaba segura que lo que sentía era amor.

—¡Auch! —Contrajo su cuerpo al sentir un dolor punzante y Dick rápidamente la sentó en su cama.

—¿Estas bien? ¿Paso algo? ¿Te lastime? Déjame ver.

—Creo que es mi mano —La observó con sorpresa y ahogó un quejido cuando otro dolor punzante llegó.

Estaba llena de hematomas.

—¿Golpeaste tu mano cuando estuviste con Andy?

—No que yo recuerde —Tocó sus golpes con cuidado—. Tal vez lo hice y no lo note...

Un segundo dolor fuerte llego a su mano extendiendo el dolor por su brazo, pero esta vez no se quejó.

—Meave —Llamó quitando el cabello de su rostro al notar que no apartaba la mirada de sus golpes—. ¿Quieres hablar sobre eso?

—¿De qué? —Bufó—. ¿Cómo mi hermano casi me mata?

—Meave...

—Se que si hablo voy a llorar, y no me pienso deshidratar por ese idiota.

—Sabes que jamás te obligaría a hacer nada que tú no quieras, pero sabes bien que no te hace bien guardar esa clase de sentimientos. Se que no era así como imaginas el reencuentro con tu hermano.

—Sí bueno... Tampoco imagine que me haría creer que estaba muerto o secuestrado, pero aquí estamos.

—Prometo romper su rostro cuando lo vea. Sí alguien piensa que puede hacerte daño sin pagar las consecuencias esta muy equivocado —Acarició su cabello con cuidado haciéndola sonreír débilmente.

—Durante años Andy fue lo único constante en mi vida. Él era lo único que tenía y cuando por primera vez en años me encontré sola creí que pedí el único motivo por el cual me mantenía viva, que me había fallado a mi misma ... —Miró los golpes en su mano—. Luego apareciste tú y los chicos a demostrarme cuan equivocada estaba, y créeme que jamás me alcanzará la vida para agradecerles.

—Oye —Tomó sus manos entre las suyas buscando brindarle un soporte y calmar sus ansias de golpear algo—. Te conozco un poco, Sunshine. Se qué jamás lograrás ser completamente feliz sin tu hermano. Y aunque realmente lo odie y quiera tortúralo de forma que ni siquiera te imaginas, se que nunca es tarde para cambiar.

—Él se fue y decidió abandonarme, Dick. Ya no puedo actuar como si estuviera secuestrado o actuando contra su voluntad. Andy sabe perfectamente lo que hace. Al principio creí que era solo un niño de 15 años totalmente confundido, pero al parecer la guerra lo encontró a él y ya eligió su camino. No pienso seguir justificándolo.

—¿Y eso como te hace sentir?

—¿Honestamente? Creo que quiero golpear algo.

—¿Tu hermano es una opción?

—Mi hermano es mi principal opción.

—Pues lamento decir que tendrás que ponerte en la fila, porque no pienso descansar hasta romper todos los huesos de su cuerpo y que grite para que lo asesine de una vez.

—No quiero sonar grosera, ni mucho menos poner en duda tus habilidades y todo eso, pero...

—Crees que no podremos acercarnos.

—No —Admitió.

—Oye... Es de mí de quien hablamos. ¿De verdad crees que no tengo nada para enfrentar a los mutantes? Era detective, ¿recuerdas? Me lanzaste agua cuando te lo dije.

—Trató de olvidarlo todos los días, gracias —Rio.

—Sabes que jamás te haría daño de ninguna forma —Meave alzó su ceja haciéndolo reír—. No de una forma que te desagrade...

—Eres asqueroso —Empujó su pecho con una pequeña sonrisa.

—Fuiste tú quien lo insinuó, yo solo te seguí el juego.

—Ay, ajá. Y ahora yo soy humana.

—Técnicamente eso eres —Molestó picando su mejilla.

—Justo ahora no me agradas tanto —Entrecerró sus ojo de forma acusadora.

—Pues perdón por decir la verdad, señorita —Besó cortamente sus labios haciéndola reír antes de bostezar—. Deberías dormir, ya es tarde.

—¿Te iras?

—Jason y yo iremos a patrullar esta noche, es de rutina.

—¿Rutina de golpearemos a todas las personas posibles imaginando que son Andy Strucker?

—¿Quieres unirte? Es divertido —Sonrió de forma animada adoptando una pequeña actitud infantil.

—Si digo que sí, ¿Me dejarías ir?

—Nop.

—Entonces ahora quiero ir —Formó un pequeño puchero buscando convencerlo de alguna forma, aunque muy en el fondo lo único que quisiera era dormir.

—Tuviste un trauma leve hace unas horas, necesitas descansar y yo necesito golpear algo. Prometo que cuanto estés mejor te enseñare a romper un par de huesos, ¿Te parece bien?

—¿Acaso hay algo más romántico que un chico enseñándole a romper huesos a una chica? Porque yo no lo creo.

—Entonces creo que mi chica tiene mucha suerte de tenerme —Besó su mejilla de forma fugaz y sonrió—. ¿Prometes no meterte en problemas mientras no estoy?

—¿Prometes no morir allá afuera? —Dick abrió su boca de forma exagerada antes de tocar su pecho con indignación.

—Voy a fingir que no oí eso porque me ofende muchísimo que dudes de mí.

—Te quiero, ¿Lo he dicho antes?

—Yo te quiero más —La besó una ultima vez—. Prometo estar aquí cuando despiertes. Te traeré fotos.

—Uh, uh, uh. No olvides grabar si es que a Jason lo golpean.

—¿Dónde estuviste toda mi vida? —Gritó con exageración haciéndola reír—. Volveré pronto, prometo golpear a alguien por ti.

Lo observó marcharse sin perder la estúpida sonrisa en su boca y finalmente se recostó de lleno en la cama. Sabía lo que Dick hacía, sabía muy bien que era muy bueno en lo que hacía. Pero eso no evitaba que se preocupara cada noche.

El dormir quedaba en un segundo plano cuando lo único que ocupaba sus pensamientos era él, aunque en realidad las imágenes de Dick en su cabeza eran su distracción para borrar el recuerdo de lo vivido con su hermano.

Necesitaba concentrar su cabeza en otra cosa que no fuera Andy y cuando lo odiaba. Porque para ese punto, se sentía una terrible hermana por comenzar a odiar a su hermano.

Aun no podía borrar aquella mirada, el dolor que sintió cuando Andy la ataco. Y más allá de ser algo físico, Meave pudo sentir como cada parte de su alma era destrozada cuando se sintió traicionada por la persona que más amaba.

Se sentía más débil, como si su cuerpo no estuviera respondiendo y aquella seguridad que le entregaban los poderes que nacía de su interior se estuviera desintegrando.

Meave no conocía a Fenris, no tenía idea del potencial al que podía llegar, la magnitud que eso conllevaba. Un nombre estúpido, un muy borroso pasado en unos documentos que ella no había encontrado era lo único que sabía. Y el primer contacto con aquella parte de sus poderes, había sido un mero accidente.

¿Y sí la fuerza Fenris trataba de decirle algo?

—Por favor no otra vez —Susurró cuando un escalofríos recorrió su espalda y analizo el lugar.

—Esperaba que vinieras —Habló la voz de su hermano a sus espaldas pero no volteo.

—¿Qué es este lugar?

—Nuestro salón de entrenamiento

Los ojos de la rubia viajaron hacia lo que parecía ser una enorme caja fuerte, totalmente volteada y abollada.

—¿Para que me trajiste aquí?

—Necesitaba hablar contigo.

—¿Para qué? ¿Para atacarme otra vez? Pudiste matarme, idiota —Le dio frente iluminando levemente su cuerpo de un aura dorada y Andy retrocedió.

—Lo sé y lo siento. Pero te lo advertí, no te metas en mi camino de nuevo.

—Tú no eras así —Susurró para sí misma—. ¿Cómo pudiste lastimar a tu única familia? Siempre fuimos solo nosotros, Andy.

—¡Esta es mi familia ahora! —Gritó sorprendiéndola—. ¡Ellos me cuidaron, me hicieron más fuerte... Hicieron lo que tú nunca pudiste!

—¿¡Y qué!? ¿¡Piensas mandar a tu hermana a la mierda por un estúpido grupo que te dice que eres especial y único!? ¿Sí sabes que así se crean las sectas, no? ¿Cuál será tu próximo paso? ¿Ofrecerme como sacrificio?

—Esto no tiene que ser una guerra, Meave. ¿Qué acaso no lo vez? ¿Qué no estas cansada de huir? El circulo interno solo ayudan las personas. Yo se que ellos estarían dispuestos a ayudarte si me dejaras ir por ti.

—Antes prefiero ser atrapada por los equipos centinelas, gracias.

—¿En serio crees que una vida llena de mentiras te llevara a alguna parte? —Atacó sabiendo bien que sus palabras la lastimarían—. Por favor, Meave. Ni siquiera tienes una idea de cuantas cosas podemos lograr...

—¿Cómo que? ¿Matar a la mitad de la población humana y obligar al resto del mundo a amarnos? ¿Tienes idea de lo estúpido que suena eso?

—¿Tienes idea de lo tonta que eres al desperdiciar nuestros poderes? Sigues ocultándote entre las sombras, hermana. Eres débil.

—Oh, entonces quisiste demostrármelo al casi asesinarme. Muchas gracias, Andy. Creo que por fin he abierto los ojos —Hizo una pequeña reverencia de forma sarcástica.

Andy no quería que Celeste tuviera razón, ella no podía tener razón. Su hermana jamás podría odiarlo.

—Por favor, Meave. Sí tan solo pudi...

—Quiero despertar —Ordenó.

—Tienes que escucharme.

—No.

—Por favor.

—Meave —Dio un paso adelante con desesperación tomando sus muñecas—. Tienes que escucharme, tienes que entender, tienes que...

—¡HE DICHO QUE NO!

Saltó en la cama con su respiración agitada sintiendo aun la presión de los dedos de su hermano contra su muñeca y soltó un grito ahogado cuando diviso el pelaje verde de Gar durmiendo al lado de su cama.

—¿Viniste aquí para arrancarle la cabeza al que se atreviera a entrar por esa puerta? —Acarició su cabeza mientras el tigre roncaba—. ¿Esta mal si deseo que esa persona sea mi hermano? —Susurró—. Mas te vale que no te hayas comido a Rachel o vamos a tener un problema muy serio tú y yo, gatito.

Levantándose de la cama sin hacer ningún ruido, abandonó el cuarto en busca de un poco de aire y algo que beber, pero antes de que probablemente volviera a ser descubierta infraganti en la cocina, se aseguró que Rachel estuviera durmiendo en su cuarto como si se tratara de una necesidad.

¿Qué sucedía si Hellfire Club finalmente llegaba a ella? ¿Qué sucedía si Trask Industries finalmente daba con ella? ¿Y si su hermano descubriera que no estaba sola realmente? Meave no dejaría que nadie lastimara a aquellos que amaba. Aunque para eso tuviera que dar su propia vida.

—Allí estas —Suspiró Gar con alivio terminando de acomodar su camisa—. No vuelvas a hacerme eso. ¿Sabes lo terrible que es para mí despertar y no encontrarte en ningún lado pensando que te comí mientras dormía?

—Oh, claro. Porque es mucho más común despertar y encontrarte a un tigre verde roncando a tus pies —Sonrió divertida cuando llego a su lado y revolvió su cabello.

—Más respeto con tu perro guardián, rubia.

—No tenias porque hacerlo, gracias.

—Tontearías. Aunque no lo creas es mucho más cómodo para mí dormir de esa forma.

—¿Entonces te colas a la habitación de Rachel todas las noches en forma de gato? —Llevó la taza a su boca buscando reprimir su sonrisa cuando las mejillas del adolescente se sonrojaron.

—No tengo idea de que estas hablando.

—¿Sabes una de las consecuencias de vivir en esta torre? Lo chismoso se te pega. Porque es un hecho que nadie aquí conoce la privacidad y no necesito recordarte que soy la primera en levantarme cada día.

—Por favor no le digas a Dick o va a matarme.

—Solo voy a decir que si le llegas a tocar un pelo a mi niña, por favor utilicen protección.

—¡MEAVE!

—¿Qué? Yo solo decía.

—¿Entonces quieres que yo empiece a hablar de tu relacion con Dick?

—Sabes que —Dejó la taza sobre la mesa—. Tal vez deberíamos hablar de otra cosa, como por ejemplo lo divertido que es Mushu en Mulán.

—Meh, nadie le gana al burro de Shrek

—Uh... ¿Te parece una mataron de películas y palomitas?

—Aunque me encantaría decirte que sí, ya es tarde y realmente necesitas descansar después de todo lo que has pasado.

—Pero no tengo sueño...

—Llevamos hablando aproximadamente 5 minutos y ya has bostezado más de 10 veces. El cuento de no tengo sueño creo que no servirá. ¿Sucedió algo mientras dormía?

—No es nada —Llevó la mano a su pulsera captando la mirada del adolescente

—Yo diría que es todo lo contrario —Señaló.

—Maldición.

—Mae —Gar tomó sus manos con una pequeña sonrisa—. Sabes que puedes decirme lo que quieras.

—Fue solo una tonta pesadilla, eso es todo.

—¿Volviste a soñar con tu hermano?

—¿C-comó sabes eso?

—Bueno —Suspiró formando una pequeña mueca—. Desde que llegaste a esta torre, cada noche durante los primeros meses gritabas el nombre Andy mientras dormías.

—Y-yo... No lo sabia.

—Nunca quisimos decirte nada porque Dick creyó que solo abriríamos la herida aun más. Rachel fue de ayuda, ella siempre era la única que lograba tranquilizarte...

—Lo lamento, yo... Yo no tenía ni idea. Lo siento.

—No te atrevas a disculparte por algo que no es tu culpa, Meave.

—Yo solo... No lo sé, siento que esta vez esto es distinto.

—¿Crees que tus sueños signifiquen algo?

—No lo sé. Dick dijo que viste la grabación. Esta tan distinto a como recordaba, mucho más maduro y también más fuerte.

—Por lo que hemos logrado investigar, no es inusual que se vuelva mas fuerte. Los poderes de los mutantes se desarrollan y cambian. Así como los tuyos.

—¿Entonces ahora qué? ¿Tenemos otra pelea y esta vez yo gano?

—¿Estarías dispuesta a combatir a tu hermano con todo lo que sea necesario?

—Yo... No lo sé.

━────── ❖ ──────━

Andy culiao wn ANAKSJDKLAJSD
por favor dígname porque aun no lo mato.

Ultimo día del año... Me hubiera encantado traerles frutifantastico pero me temo que esta escrito en unos cuantos capítulos más.

Esten muy atentas, muchas gracias por leer Y NO SE OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR

¡QUE TENGAN UN FELIZ AÑO NUEVO!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro