𝖋𝖎𝖓𝖉 𝖒𝖊

rodrigo ;;

el olor a cloro inundaba mis fosas nasales, las paredes blancas y la intensa luz cegaban mi visión, no entendía una verga lo que había pasado.

estaba sentado, esperando a ivan como habíamos acordado y de la nada, veo a dos tipos salir con un ivan inconsciente en brazos y dejarlo tirado en la calle cuál saco viejo de papas. estaba lleno de sangre y golpes por todo el rostro, la nariz rota y los ojos hinchados, ¿qué había pasado?, no entendía nada. 

— mierda... —escuché la voz adolorida de mi amigo. — cande... ¡candelaria! — se paró de la camilla rápidamente, aunque cayó nuevamente por el dolor.

— ¡calmáte boludo!, ¿qué paso? — 

— la vi carrera, ¡la vi! — dijo desesperado. — e...estaba allí adentro boludo. — su voz sonaba trabada. — tenemos que ir. 

me quede helado en mi lugar, había encontrado a candelaria.

— mi teléfono...¿dónde está mi teléfono? — rebuscó rápidamente en sus bolsillos hasta que pareció recordar algo. — ¡carajo! — el gritó salió de lo más profundo de su garganta. — ese hijo de mil puta. — 

— a ver, para que no proceso esto aún...— sentía que mi cabeza iba a explotar.

— candelaria estaba allí dentro, alguien más la había 'apartado', quien sabe que le están haciendo, debemos salir de aquí. — 

cuando reaccioné completamente, ayude a ivan agarrar su ropa y él corrió fuera del hospital mientras que yo me dirigí directamente a la recepción para dejar dinero, cosa que la enfermera me miró extraño y me intento reclamar, pero seguí a ivan de camino a ese cruel lugar.

[♡]

candelaria ;;

estaba acurrucada en una esquina de aquel oscuro cuarto, tatiana no estaba más conmigo, por alguna razón, a la hora de volver, sus cosas no estaban y solo había una nota con la palabra escrita 'huye' en ella, con una 'ts' al costado, reconocí que el mensaje venía de su parte porque ella acostumbraba a dejar esas letras como su firma.

me sentía un poco ida, quizás la droga que me había suministrado sin mi consentimiento aún no se iba del todo en mi sistema, pues luego del encuentro con ivan, el asqueroso que estuvo conmigo en mi cuarto me inyectó algo. 

— mierda tati, porque te fuiste. — me quejé adolorida. — espero estés bien a donde sea que hayas ido. 

tras un rato de pensar y procesar todo, decidí hacerle caso a tatiana y intentar huir de ese horrible lugar, no importaría si fuera lo último que haría.

tomé un saco y me lo puse encima de lo que quedaba de ropa, toma una lapicera que estaba en el buró y empecé a intentar abrir la puerta.

dentro de mi cabeza solo rogaba que todo saliera bien y poder reencontrarme con ivan, con mi familia y amigos. escuché como pasos se acercaban lentamente y los identifique a la vuelta de la habitación, pues las delgadas paredes dejaban escuchar todo lo que sucedía fuera.

aún con más ganas forcé la entrada y por fin pude salir, bingo.

salí rápidamente del cuarto y me escondí tras unas cajas que por pura suerte estaban allí.

— mierda, mierda y ¡más mierda! — la furia hacía que la cara de ese asqueroso se pusiera roja cuál tomate. — ¡encuentren a esa hija de puta! — dio un golpe con su bastón al suelo. — me pagaron mucho por ella.

cuando se alejaron logré escabullirme al salón principal y me escondí entre la gente, estaba muy cerca de lograrlo.

me acerqué rápidamente a la puerta y cuando el guardia se distrajo chamuyando a una piba, corrí hacia ella lo más rápido que pude correr y salir a la calle.

el aire fresco en mis fosas nasales me hacían sentir tan aliviada. 

era libre.

se viene el final y el epílogo.