Capítulo 2

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Tierra llamando a Park Jimin... —Escuchó el aludido, observando unos dedos ser chasqueados frente a su campo de visión, sólo para luego observar a quien había sido su mejor amigo desde el preescolar, y escucharle alzar la voz en un canturreo con el motivo de sacarle de sus cavilaciones.

Alzó su mirada, llevándola desde la bandeja frente a él hacia el rostro de su pelirrojo amigo, quien sonreía cálidamente al saber que había obtenido su atención.

Jimin relamió sus labios y le observó fijamente, dándole su completa atención e ignorando con dificultad la fija mirada de Yoongi sobre su persona. Sintió su corazón desatarse, desbocado ante aquellos ojos gatunos sobre sí.

Presintió que tarde o temprano aquella mirada sobre sí le haría sentirse más nervioso de lo habitual.

Le dio una rápida miradita de soslayo al mayor de los tres, Yoongi mordisqueó sus labios y atrajo la cajita de jugo de uva hacia sí, posando la pajita entre sus labios para dar un sorbo.

¿Era posible que con tan sólo aquella acción Jimin se sintiera en demasía acalorado?

—Habrá una fiesta en casa de Jackson. —Habló Taehyung, tan pronto hubo terminado de mascar el bocado que le había dado a su hamburguesa— En celebración del campeonato del equipo de baloncesto. —Jimin pareció procesar aquella información, tratando de comprender ¿Por qué a él le interesaría aquello? No era un fanático de las fiestas y sus amigos lo sabían, no era fanático de casi nada en realidad, solía incomodarle el gentío, miró a su amigo, rogando internamente porque no preguntara aquello que él ya se imaginaba que preguntaría, pero sus plegarias llegaron demasiado tarde— ¿Vienes? —Le miró, arqueando una de sus cejas.

Jimin estuvo a punto de negarse, abrió la boca para hacer saber su decisión, mas Taehyung se adelantó, cortándole sin siquiera haberle dejado hablar, pues podía perfectamente hacerse la idea de lo que su amigo estaba por decir.

—Es viernes por la noche Jiminnie, no puedes negarte—Afirmó con determinación, decidido a que, si Jimin se negaba, le arrastraría con él— ¿Por qué no haces siquiera un esfuerzo? Podrías conocer a alguien...

—N- no estoy interesado en el romance. —Debía admitirlo, bajo la mirada de Yoongi su voz por poco trastabilló— Y tú lo sabes, así que, por favor; sé un buen amigo y no me obligues a asistir— Juntó ambas manos, pidiendo aquello "por favor", casi rogando, e hizo un puchero de perrito regañado que a Taehyung le causó ternura, sin embargo, el pelirrojo, por muy débil que fuera ante aquel gesto no desistiría, solía salirse con la suya y ésta vez no sería la excepción. Aquello no estaba a discusión.

Ahí estaba Jimin. Con el mismo cuento que por años había estado dando, sin falta y sin indicio alguno de querer dar un final diferente. Taehyung estaba realmente cansado de ello.

—Has estado huyendo del amor toda tu vida. —Puntualizó Taehyung— Lo siento, pero no permitiré que te quedes en casa, y no podrás hacer nada para evitarlo. —Chasqueó la lengua entre sus dientes, dejando salir un ruidito de advertencia apenas observó la expresión de Jimin desfigurarse en una mueca— Tienes que dejar de querer siempre quedarte encerrado en tu burbuja. Tienes que encontrar el amor, y no llegará a ti si te quedas en casa todo el tiempo. ¡Tienes que vivir tu vida!

Jimin no pudo hacer más que soltar un suspiro, sintiéndose justo como un niño regañado al que no le han querido comprar su dulce preferido. Justo ahora no estaba de ánimos para entrar en una discusión con el pelirrojo, así que, para su pesar tuvo que aceptar acompañar a sus amigos a aquella dichosa fiesta, en la que daba por sentado que se aburriría inmensamente.

Al menos eso era lo que su mente le hacía creer. Y él estaba cediendo, resignándose a la idea. Incluso ahí, sabía cómo iba a acabar aquello. Y precisamente quería huir de ello. Sin embargo, se forzó a sonreír. Sólo con la intención de hacer feliz a Taehyung, con intención de cumplir sus caprichos, porque odiaba llevarle la contraria.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro