Capítulo 3

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El lugar era un caos.

Un caos, con cada una de sus cuatro letras, con toda la extensión de la palabra.

Caos, desastre.

Era sofocante, al menos para Jimin, quien se sentía en demasía incómodo entre aquella aglomeración. No llevaba la cuenta, pero en definitiva muchas habían sido las personas que se habían acercado a preguntarle amablemente que si le gustaría bailar.

Por supuesto, a todas y cada una de ellas les había dado por respuesta una cálida sonrisa y un rotundo "no, gracias" sin excepciones.

Estaba recargado contra una de las paredes del hogar de Jackson, con los brazos cruzados y aquella punzante sensación de no encajar en el lugar, aquella que mientras más intentaba ignorar, más intensa volvía sus ganas de largarse por donde había llegado.

Pero no podía.

Porque, a un costado de él, se encontraba Taehyung, quien le daba una mirada que parecía expresar una mezcla de advertencia e indignación. Sus ojos gritándole que dejara de lado aquella actitud introvertida, y ganas no le faltaban al pelirrojo de darle a su rubio amigo un empujón hacia cada persona que se le cruzaba enfrente a éste.

No importaba quien fuese, Taehyung quería verlo feliz, quería verlo divertirse.

Mas el rubio se lo volvía difícil, Park Jimin no acostumbraba a dar su brazo a torcer tan fácilmente.

Era un necio.

Pero Taehyung no era propenso a desistir tan fácilmente, Taehyung se caracterizaba por ser alguien determinado, alguien que si se proponía algo lo lograba, y justo esa era la razón de que Jimin se encontrara ahí en primer lugar. Al menos había logrado algo. La segunda parte de su plan era encontrar a alguien que estuviese interesado en Jimin, lamentablemente el rubio se la ponía difícil al rechazar a todos aquellos que osaban a acercársele.

Por su parte, Yoongi se encontraba justo al costado de Taehyung, con uno de sus brazos alrededor de la cintura del pelirrojo y con el brazo libre sujetando un vaso, el cual se llevó a los labios para dar un sorbo a la bebida que éste contenía.

Jimin suspiró, abarcando cada rincón de la habitación con la mirada, y finalmente sintiéndose convencido de que mirar un punto fijo en el suelo sería incluso más divertido que mirar a la masa de estudiantes ebrios que se movían al ritmo de la música.

Se sentía como un idiota.

Prácticamente estaba incómodo, mientras tenía a sus mejores amigos a su costado, comiéndose la boca de vez en cuando y susurrándose obscenidades al oído, se sentía aún más asqueado de sí mismo cuando se encontraba frunciendo el ceño.

¿Qué había mal con él?

¿Qué había mal con él que le impedía confesar lo que sentía? Es decir, no esperaba ser correspondido, pero en definitiva admitir sus sentimientos en voz alta sería lo equivalente a quitarse un gran peso de encima.

Pero no podía.

Por mucho que lo quisiera, por desdichado y dolorido que se sintiese su corazón, no podía hacerlo.

No planeaba arruinar su amistad con dos de unas de las únicas personas importantes en su vida.

No dejaría que sus estúpidos sentimientos acabaran con aquello. Porque, aun cuando Yoongi sólo era su amigo, tenerlo de amigo era muchísimo mejor que resignarse a perderlo.

Creía saber cuan desastroso acabaría todo si se le ocurría siquiera abrir la boca, así que no, arriesgarse no estaba en sus planes, por mucho que quisiera confesar su secreto, el cual le hacia sentirse como un criminal; solo a veces.

Pero, ¿quién diría que su oportunidad de dejar salir sus sentimientos se presentaría esa misma noche?

Sería la hora de dejar sus miedos e inseguridades de lado. Hora de ahogar a sus demonios, de ponerles un límite y ser valiente.

Y, sin embargo, no podía evitar sentirse temeroso, no podía evitar sentirse como un pez fuera del agua.

Cualquiera que fuese la decisión que tomara definiría su futuro por completo.

Y era justamente eso lo que tanto le aterraba: tomar la decisión equivocada y provocar que tanto Taehyung como Yoongi no formasen parte de su futuro debido a su tonto enamoramiento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro